Historia Paralela La Caída Capítulo 61: Orgullosa.

El Parque nacional del Gennargentu estaba en la isla de Cerdeña, Italia y durante la noche era tan tranquilo como aterrador.

Aurora caminó por esas tierras con su hermana al lado y luego de adentrarse por los frondosos árboles verdes que dejaban pasar la luz de la luna y avanzó lo suficiente y vio lo que buscaba.

Un portal de rango B estaba en medio de este parque y Aurora sonrió al darse cuenta de que lo que había leído era correcto.

Las mazmorras mayormente estaban bajo el control de las naciones, quienes la distribuían a los gremios y grupos de mercenarios o jugadores, pero había veces que algunas mazmorras no eran informadas.

Esta mazmorra era una de ellas.

"¿Puedo preguntar como descubrió esta mazmorra?"

Una voz vino de su espalda y Aurora se giró notando al anciano de cabello canoso que le sonreía, mientras que al lado estaba Alice comiendo como si nada.

James era el antiguo tutor de Alice y ahora, según su hermana, era su sirviente y mayordomo.

"Use la computadora de madre." Respondió Aurora y sonriendo, pidió. "No le cuentes a nadie, 'Sebastián'."

Su hermana, que estaba comiendo como si nada, frunció el ceño y los labios temblaron al escuchar el nombre que ella le había dado a James.

Ambas habían visto varias series de televisión y cuando se dieron cuenta de que encontraron varios mayordomos con el nombre de 'Sebastián', Aurora se preguntó en voz alta si debían cambiarle el nombre a James… Y hoy lo quiso usar, ya que desde que decidieron pedirle a James que las ayudara a venir, su hermana se mostraba seria y poco habladora.

"Por supuesto, nada saldrá de mí." Respondió James y mirando a Alice y luego a ella, añadió. "Espero que haya sido de ayuda hoy. Usted sabe que puede contar con nosotros. Hay muchas personas dispuestas a…"

"Suficiente."

Antes de que James pudiera continuar, Alice intervino no con el tono que hablaba habitualmente, sino que un tono lleno de profundidad y autoridad que Aurora pocas veces escuchaba.

Su hermana era dueña de una empresa de comida cuyos comerciales estaban siendo bastante habituales en la televisión y cuya influencia era similar a la Empresa Cosmos, pero a Alice no le gustaba lidiar con ellos y eso incluía lidiar con James.

"Nosotros tenemos círculos mágicos de movimiento y además magos que pueden ayudar. Al igual que la riqueza para pedir prioridad en las mazmorras." Respondió James inclinándose en respeto y cuando Alice lo miró, el hombre desvió los ojos. "Solo ofrezco ayuda, Su Excelencia."

Alice miró al hombre dejando la bolsa de papitas de lado y con una expresión que Aurora consideraba que daba miedo… Aunque también era algo linda y más cuando era difícil ver a su hermana tan molesta.

"Pff…" Aurora se rio y al recibir la mirada de Alice, exclamó. "Perdón, Su Excelencia. Es impropio de mí reírme de usted, Su Excelencia."

"Te estás burlando." Murmuró Alice frunciendo el ceño sin saber qué hacer.

Su hermana no se dejaba intimidar por nadie e incluso por un adulto como James, pero ahora parecía que no sabía cómo reaccionar.

"No, no. ¿Cómo su humilde servidora se burlaría de usted, Su Excelencia?" Cuestionó Aurora en un tono exagerado mientras se tocaba el pecho y luego se inclinaba de manera extravagante.

No ocultó la sonrisa que tenía y eso provocó que Alice frunciera aún más el ceño.

"Qué tal si te cambias el nombre, James. Aurora cree que Sebastián sería un buen nombre para ti. Deberías hacerlo." Dijo Alice mirando de reojo al hombre.

"Si usted lo ordena, lo haré." Respondió James en calma.

Aurora, al darse cuenta de lo que intentaba hacer su hermana, se sonrojó un poco y más por la seriedad que daba James al responder.

¿Se cambiaría de nombre?

En vez de esperar a que lo hiciera, Aurora se rio como si nada sucediera y tomando de la mano a su hermana, la guio.

"Vamos. Tenemos que empezar." Dijo Aurora haciendo una señal para que Alice la siguiera.

Era hora de limpiar una mazmorra de rango B que se decía que estaba al límite del rango A… Al menos eso era lo que Aurora leyó en los informes de su madre.

******

Las mazmorras naturales como la que Aurora se encontraba generalmente debía ser limpiada de forma recurrente, lo que significaba que, si se dejaba tiempo, las criaturas volverían a surgir y la dificultad aumentaría.

Una semana era el tiempo mínimo y el desborde sucedía cuando pasaba un mes y Aurora, que estaba en el interior de esta mazmorra, no pudo ocultar la decepción.

"GRAA!"

A diferencia de otras mazmorras que eran tuéneles estrechos, esta mazmorra tenía un camino principal ancho con más de diez metros de altura y doce metros de anchura y era habitado por serpientes.

Aurora vio a una serpiente corrompida por el Caos de tal forma que al abrir la boca el tamaño creció y ella, al esquivar con rapidez, cortó la gruesa serpiente con su espada.

Al terminar se giró esquivando una pequeña serpiente de varios centímetros de anchura y le cortó la cabeza y al terminar bostezó.

"¿Entonces no me dirás por qué pareces llevarte mal con James?" Preguntó Aurora y metiendo la serpiente en su anillo espacial para cadáveres, murmuró. "Siempre que él habla de la empresa, tú te pones seria."

Aurora al guardar los cadáveres se giró y no vio a nadie cerca, llevando a que suspirara y mirara a sus pies.

Su hermana no tenía ni el menor deseo de entrenar y luchar, pero incluso si no lo hacía seguía siendo fuerte.

Así de genial era su hermana… Tal pensamiento la hizo sonreír al notar que la oscuridad se movía bajo sus pies.

"Es…" Alice trató de hablar, pero se detuvo y luego de titubear durante unos segundos, reveló. "Molesto. Me pide que vaya a esas reuniones de la empresa y no me gusta. La forma en la cual me miran allí… Es molesto."

Aurora al seguir moviéndose se puso la mano en el mentón al imaginarse a varios hombres adultos mirando a su hermana como la encantadora niña que era… No era raro que la trataran bien, ya que Alice era así de importante, pero fue obvio que eso era su imaginación.

Cuando Alice se ponía seria, James evitaba su mirada.

La mirada seria de Alice generaba cierta presión, pero fue obvio que aquí era diferente y Aurora, luego de pensarlo, llegó a la misma conclusión.

"Entonces no vayas y si siguen insistiendo háblalo con madre. Ella estará enojada si te obligan a ir a esas reuniones." Dijo Aurora en calma.

Si su madre se enteraba de que James molestaba a su querida hija, estaría muy enojada y Alice podría evitar todas las reuniones que quisiera.

"Es complicado." Murmuró Alice y luego de un momento, agregó. "Es responsabilidad."

La voz venía desde su hombro en donde un hilo de oscuridad se había elevado y le hablaba directamente.

Al escuchar la respuesta de su hermana, Aurora asintió comprendiendo a lo que se refería.

Alice era alguien importante en la empresa y James se tomaba en serio su trabajo, así que era normal que su hermana tuviera obligaciones con la empresa como era presentarse en esas reuniones.

"Quizás si hay comida puede que las reuniones mejoren." Murmuró Aurora al pensarlo ligeramente y entonces se detuvo y frunció el ceño.

El túnel principal era ancho y el suelo no era de piedra, sino que de arena y las serpientes se movían por la zona, enterrándose bajo la arena e incluso a veces saltando del techo.

Nada extraño, pero al frente de ella, en donde el túnel disminuía de tamaño, se encontraba rastros de batalla.

Aurora se acercó rápidamente y analizó las marcas en el suelo, los rastros de golpes en la pared y excavando el suelo encontró varios cadáveres de serpientes enterrados.

"¿Así que la razón por la cual hay pocas serpientes es porque otro grupo entró antes?" Dudó Aurora en voz alta.

Las mazmorras eran limpiadas cada semana como mínimo y si alguien la limpiaba antes no se enfrentaría a tantos peligros, pero esta mazmorra para ser una considerada en lo más alto del rango B era débil.

La cantidad de enemigos era sumamente baja y la única respuesta era que alguien se adelantó ilegalmente para limpiarla… En cierta forma, copiando la idea que ella tenía.

"Los cadáveres están siendo lentamente consumidos por la mazmorra. Diría que fue hace un día como máximo." Respondió Alice luego de que tentáculos se extendiera por el suelo rebuscando los cadáveres.

Esos tentáculos salían de los pies de Aurora y ella frunció el ceño al darse cuenta de que los cadáveres estaban siendo tragados por la mazmorra.

Las personas que venían por lo general se llevaban los cadáveres de las criaturas e incluso si se venía por entrenamiento se realizaba una limpieza y llevaban todo.

Era algo que todos hacían, incluso ella, a pesar de que no usaba el dinero, le daba los cadáveres a James para que lo vendiera.

Así que era raro que los cadáveres se quedaran sin ser guardados, ya que todos sabían que la mazmorra los consumiría para engendrarlos después.

"La limpieza por lo general se realiza luego de terminar el jefe y matar a todas las criaturas." Murmuró Aurora mirando los alrededores.

El túnel principal para lo que ella suponía que era la cámara del jefe estaba delante de ella y por los alrededores había túneles superficiales lo suficiente grande para que varias serpientes se deslizaran.

Por lo general la limpieza se realizaba luego de eliminar a todos los monstruos y criaturas, por tal razón algunos dejaban los cadáveres.

Si alguien no se llevaba los cadáveres significaba…

"Eso es si es que salieron." Respondió Alice con un tono frío.

El grupo anterior que vino probablemente no haya salido y Aurora puso una expresión seria mientras tomaba su espada y dio un paso adelante, adentrándose a la cueva.

La oscuridad no la molestaba gracias al brebaje que le permitía ver en la oscuridad y ella caminó con cautela aumentada sus sentidos para percibir las presencias.

Había pocos monstruos, pero si antes un grupo fue derrotado, fue por algo y Aurora no iba a bajar su guardia.

Sin embargo, no importaba cuan elevada sea su guardia, ninguna criatura apareció en medio de su camino y ella avanzó hasta el final en donde un espacio abierto quedo a la vista.

Las cámaras de los jefes como siempre era ancha y alta lo suficiente como para que sucediera una batalla y Aurora gracias al brebaje pudo ver con claridad el interior a pesar de que estaba oscuro.

"…"

Partes de cuerpos humanos despedazados estaban por todas partes, mientras que serpiente estaban devorándolos algunas hinchadas más que otras y luego en el fondo de todos ellos entre los huevos de serpientes estaba una anaconda gigantesca acercándose a donde estaban dos mujeres.

El asco, el olor a sangre, la vista tan grotesca y asquerosa le provocó a Aurora arcadas, pero sus ojos se mantuvieron en la gigantesca serpiente de rango A y en las dos mujeres que trataba de comer.

Las mujeres estaban paralizadas, pero Aurora cruzó los ojos con esas mujeres y notó que estaban vivas… Vivas y a punto de ser devoradas.

"¡GRA!"

La serpiente gigantesca soltó una onda sonora parecido a un gruñido y todas las serpientes que estaban comiendo se abalanzaron hacia ella y Aurora también corrió hacia adelante.

Esquivó a una serpiente, saltó en el aire contorsionando su cuerpo para evitar otras y luego al caer rodó por el suelo antes de saltar de vuelta pisando las serpientes para adelantarse a la bestia de rango A.

La razón por su apurado movimiento fue que la serpiente estaba queriendo primero comer antes de abalanzarse hacia ella y Aurora, que sentía que todo se movía lento por la adrenalina, vio como la anaconda se acercaba cada vez más para devorar a las dos mujeres.

No iba a llegar… No podía lograrlo… No las salvaría…

Tales pensamientos llevaron a que ella forzara el agarre de su espada y justo cuando estuvo por lanzar su espada, su cuerpo se movió instintivamente.

Quería alcanzar su objetivo y necesitaba detener a su oponente o esas dos mujeres morirían… Tal idea la empujó a moverse de una manera que ella no había esperado.

"¡HAAA!"

Gritando con todas sus fuerzas mientras balanceaba su espada, ella por primera vez lanzó un corte, pero a diferencia de los cortes que los rangos A lanzaban con el aura de espada, esta vez el aura era de un color verde.

Otras serpientes saltaron para proteger a su líder y el corte en vez de golpearlos, los atravesó a todos sin dejar heridas y como su campo de visión fue cubierto, ella cayó al suelo rodando para evitar las serpientes.

"¡Alice!" Gritó Aurora pidiendo ayuda a su hermana.

La oscuridad se movió para avanzar hacia las serpientes y Aurora cortó dos serpientes, entonces trató de ir hacia la anaconda, pero fue innecesario.

El corte verde que antes había lanzado había dado a su objetivo y la mitad de la cabeza de la serpiente fue cortada.

Aurora, al darse cuenta de que las dos mujeres estaban a salvo, sacó otra espada de su inventario y la oscuridad de su hermana se elevó en la hoja y ella lo lanzó a la anaconda que todavía continuaba viva.

Las mujeres parecían envenenadas y no podían moverse, así que la espada voló y atravesó a la anaconda matándola.

Ella vio que el aura verde había rodeado la espada, pero lo más importante fue la oscuridad de su hermana que se extendió para cubrir a las dos mujeres, permitiendo de esa forma rescatarlas.

Aurora respiró aliviada al darse cuenta de su hermana actuó tal como ella quería y al oler la sangre, la podredumbre de los restos de los cadáveres y sentir el deseo de vomitar, ella apretó el agarre.

"Los eliminaré a todos."

******

Afuera de la mazmorra, Alice vio como varios individuos con capuchas se encargaban de las mujeres y los restos de las serpientes y cadáveres.

"Encárgate de todo." Ordenó Alice a James que los había traído y que ahora se estaban encargando de la gente.

Ella, por su parte, se movió entre los árboles a donde sentía que su hermana estaba.

"Ugghh…"

Alice escuchó el sonido de vomitar y al acercarse notó a Aurora afirmándose en un árbol mientras vomitaba… No, mientras tenía arcadas.

Ya había vomitado todo lo que pudo y para Alice era impresionante.

Todos vomitaban la primera vez que veían una escena como la que vieron y Aurora tenía una alta resistencia, pero los restos que vieron fueron de humanos.

Era normal que vomitara y para Alice era impresionante porque Aurora aguantó hasta que terminó el trabajo para vomitar.

Alice se acercó a su hermana y le dio varias palmaditas mientras le arreglaba el cabello evitando que se ensuciara.

No le dijo nada y se mantuvo en silencio, ayudando a su hermana en su tarea.

"No te ves afectada…" Murmuró Aurora mientras se limpiaba la boca con un pañuelo.

Alice al escuchar ese murmullo no respondió… Era complicado responder y era difícil decirle que ella no sintió nada al ver tal escena.

Ni asco, ni deseos de vomitar, ni pena o lamento, al igual que no sintió nada si las mujeres hubieran terminado muertas.

Sin embargo, decirlo abiertamente no era bueno y ella cambió de tema.

"Has despertado tu aura de espada. Por el color creo que has despertado tu concepto, aunque embrionario." Dijo Alice luego de pensarlo.

El aura de espada de un rango A era incolora y le permitía al espadachín cortar objetos más duros y atacar a distancia, pero el aura de su hermana fue obviamente diferente.

Había veces que el concepto despertaba en el rango A en vez del rango S y era un concepto 'embrionario'… Que todavía no maduraba, pero seguía siendo útil y mostraba atisbos del concepto que despertaría cuando ella alcanzara el rango S.

Aurora lo había logrado, pero ella no mostró felicidad.

"¿Cómo están?" Preguntó Aurora mirándola a ella.

¿Cómo estaban las dos mujeres que ambas salvaron?

Quisieron usar esta mazmorra que ya había sido reservada por la iglesia y decidieron entrar por su cuenta llevando a que murieran por la serpiente de rango A que existía en el interior.

Dieron batalla y un grupo de siete rangos B terminó hiriendo a la serpiente, pero no asesinándola y de todos ellos solamente quedaron dos mujeres.

La serpiente utilizó los cuerpos para alimentar a las otras serpientes y para curarse ella misma mientras ponía más huevos y conservaron la comida, envenenando a las mujeres.

Las mujeres vieron a sus compañeros morir y ser comidos delante de sus ojos… ¿Cómo estarían?

"Bien. Están vivas." Respondió Alice sin inmutarse.

Estaban vivas y no estaban tan malheridas.

Para Alice tal idea era suficiente para que su hermana supiera y Aurora le dio una mirada notando que había algo más, pero en vez de cuestionar, asintió.

"¿Cuántas personas mueren en esto?" Preguntó Aurora con curiosidad.

"Muchas." Respondió Alice de inmediato.

Los aventureros, jugadores, mercenarios o héroes experimentados que estuvieron durante Terra nova tenían experiencia, pero no todos fueron jugadores y no todos se dedicaron a la batalla, así que existían muchas personas que morían en estas situaciones.

Una mala decisión, poca experiencia, poco conocimiento, un monstruo o criatura fuerte o incluso 'mala suerte'.

Quizás hoy en día la limpieza era más metódica que antes, pero llevaría un tiempo a que los gremios y los gobiernos se organizaran bien.

Descubrieran las mazmorras, las gestionaran y protegieran… Básicamente, se encargarán de ellas con toda la seguridad para evitar qué novatos se adentrarán y murieran en vano.

Ni hablar de las mazmorras temporales o desbordamientos que sucedían a menudo.

Muchos morían por estas mazmorras, pero en cierta forma el número era menor a las muertes que sucederían si no existieran estas mazmorras.

"Bien…" Murmuró Aurora y golpeándose sus mejillas, declaró. "Significa que tenemos muchos lugares para ayudar."

Luego de ver la escena grotesca en la mazmorra y ver que dos personas casi morían y ella, en vez de retroceder y asustarse, quiso seguir adelante.

Alice simplemente asintió… Orgullosa de su increíble hermana.