La sala del gremio de héroes de Zerzura estaba en calma. Presentes se encontraban un par de héroes más de lo normal y no se trataba solamente de aquellos visitantes que venían a realizar trámites, sino que héroes que estaban para proteger el edificio.
Uno de los ataques terrorista apuntó a esta área y fueron los héroes que fueron advertidos luego de un aviso previo de Atenea.
La tranquilidad y calma se rompió cuando una explosión vino desde arriba y cuando los guardias estaban alarmados desenfundando sus espadas, varias personas entraron por la entrada.
Aurora con su espada en su mano dirigió al equipo de asalto y al ver que los héroes que protegían el área le apuntaban con sus armas alarmadas, ella reveló su presencia.
"Bajen las armas. Somos las autoridades de Zerzura." Ordenó Aurora con calma mientras daba una señal a los soldados que la acompañaban para que vigilaran a los héroes.
Las expresiones de los héroes cambiaron en varias maneras, pero al darse cuenta de que eran las autoridades quienes estaban aquí, obedecieron.
Aurora la recepcionista y aquellas personas que trabajaban y relajó su expresión sabiendo que ellos no entendían lo que sucedía.
"¿Qué sucede?" Preguntó la recepcionista sin entender.
Entre los presentes también se encontraban personas normales que venían a dejar trabajos o que trabajaban para algunos héroes reconocidos como asistentes.
"Mantengan la calma. Estamos en busca del líder y vice líder del gremio y de algunos miembros específicos del gremio. Dejen que las autoridades hagan sus trabajos." Reveló Aurora y dando una señal a un miembro del ejército, ordenó. "Por favor llévalos al exterior y trátalos con cuidados. Ellos no están relacionados con la situación."
El militar asintió y guio a otros soldados para llevarse a los héroes, trabajadores y prácticamente todos los que estaban aquí.
Aurora al quedar sola miró la espaciosa sala y luego el techo y cerrando sus ojos respiró hondo.
Ella podía sentir las presencias de los oficinistas en cada piso de arriba y captaba a los militares que estaban deteniendo a todas esas personas, pero en los pisos superiores percibió a su hermana deteniendo al líder del gremio y aquellos que ella buscaba.
Fueron los héroes… Tal informe fue entregado por Liam y Atenea luego de que ellos estuvieran revisando la información durante días.
Ellos no pararon de rastrear a las personas que alquilaron las guaridas de los terroristas, pero fueron mucho más profundo y siguieron el dinero de un modo que ella no podía entender y lograron encontrar que el dinero vino del Gremio de Héroes.
La búsqueda no terminó ahí, sino que buscaron culpables específicos y quienes salieron a la luz fueron un par de miembros administrativos y el líder y vice líder del gremio.
Aurora no los había conocido y era porque ellos en la ciudad no tenían la importancia que tenían en otras partes del mundo. Los héroes de Zerzura tenían tan baja influencia que ni siquiera estaban en el consejo de los altos mandos y para colmo, los líderes fueron enviados por la sede del gremio y no elegidos por ellos.
Nadie ni ella había esperado que fueran ellos los culpables. Eran ellos quienes pagaron los alquileres de los escondites de los terroristas o quienes utilizaron sus portales para traer a esos lunáticos y esto último era un hecho.
Fueron ellos quienes trajeron a los terroristas y quienes abrieron los portales autorizados que la ciudad les dio y ellos dejaron pasar criminales que causaron tanto daño a la ciudad y quienes se encargaron de que todo sucediera fueron los escalones superiores del gremio.
¿Los héroes no debían proteger a la ciudad? A pesar de que ella tenía sus prejuicios con los héroes luego de lo sucedido en la calamidad no-muerta, no esperaba que la situación terminara de esta manera.
Su padre era un héroe y para ella, los héroes debían proteger la ciudad a toda costa, no dejar que criminales pasaran y entraran de cualquier manera.
"Informe." Ordenó Aurora al abrir sus ojos.
Su presencia se extendió por los alrededores y su ira comprimida quiso surgir, pero ella se mantuvo concentrada en la tarea y en la situación.
A quien le hablaba no era a su sistema que ya la había dejado, sino que a Atenea que escuchaba por su reloj holográfico.
"Estoy analizando la información de la red del gremio local y también me he estado infiltrando a la red del gremio internacional, pero en este último alguien lo ha limpiado antes." Dijo Atenea por el reloj holográfico y proyectándose desde el reloj holográfico, informó. "Sin embargo, la información que he obtenido coincide."
Atenea reveló una proyección y Aurora al leerlo se quedó en silencio.
El gremio de héroes manipuló las cámaras y falsificó datos para ocultar que ellos habían traído personas desconocidas, pero los registros de energía en los portales no podían ser borrados. El mismo día del ataque terrorista y a horas antes, el portal del Gremio de Héroes de Zerzura fue usado y por la energía que se gastó se presumía que muchas personas vinieron.
Como si fuera poco, ese mismo día el gremio las cámaras fueron alteradas y el mismo gremio tenía una seguridad laxa con el portal.
Atenea no se detuvo en ese punto, sino que analizó los movimientos espaciales durante ese día y ella descubrió que muchas personas viajaron espacialmente desde el gremio y las autoridades de Zerzura lo permitían debido a que el gremio eran uno de los habilitados para moverse por la ciudad.
Algunos terroristas se movieron y otros viajaron por auto desde aquí y si bien se mantuvieron mayormente ocultos de vez en cuando eran captados uno o dos de ellos.
Aurora al leer todo se apoyó en el escritorio y sus dedos atravesaron la madera del escritorio.
"Todavía no sabemos quién es el culpable de todo. Los líderes usan cristales mágicos para guardar la información o algún otro medio que no puedo analizar. Seguiré vigilando y revisando cada trabajador del gremio." La voz plana de Atenea le llegó a sus oídos y Aurora volvió a reaccionar.
La ciudad tenía muchas personas que ella ya no conocía. Empresas, gremios e incluso individuos que vivían en la ciudad y que ella desconocía por completo.
Era ingenuo esperar que la ciudad fuera unida y se protegiera cuando existían tantas personas que buscaban sus propios intereses, pero igualmente ella estaba enfurecida y se sentía traicionada.
Aun así, dejarse llevar por su ira y furia no era la opción correcta y en momentos como estos ella tenía que permanecer lo más fría posible.
"Mantén la vigilancia. La iglesia se encargará de ver el pasado de cualquier sospechoso. No dejes nada atrás." Dijo Aurora y bajando la voz al mirar a su reloj holográfico, declaró. "Esto no puede volver a suceder."
Ella quiso ordenarle a Atenea que vigilara todo. Que no dejara nada al margen y que mantuviera siempre los ojos abiertos. No era que fuera complicado para Atenea y el único problema eran sus propias restricciones morales.
Aurora al mirar hacia afuera vio a las autoridades y a las personas que eran traídas por Alice y los militares y ella vio en ellos miedo y temor.
Ella no podía iniciar un reino de terror con la excusa de proteger a los ciudadanos y también se cuestionaba si quitarles la privacidad a las personas por su propio bienestar era correcto.
Tuvo esa duda cuando fue más joven y extranjeros se infiltraron durante un momento de dificultad para la ciudad, pero a diferencia de cuando era una niña, ahora podía decidir con mayor claridad.
"Mantén un ojo en todos. Empresas, gremios, autoridades e incluso los demás miembros de alto rango o yo." Pidió Aurora y viendo que Atenea se proyectaba a sí misma en su reloj holográfico, agregó. "No sabemos cómo aquellos que quieran dañar a la ciudad actúen."
Sonaba paranoica y quizás lo estaba. ¿Cómo podría no estarlo? Ella antes fue asesinada y ni siquiera se dio cuenta de que había sucedido.
Luego los mismos que la buscaban asesinar atacaron a la ciudad usando sectarios y los héroes de la ciudad que debían proteger a los ciudadanos estaban involucrados. En este punto era normal que ella fuera paranoica.
Sin embargo, esa paranoia no fue al extremo.
"¿Crees que alguien pueda suplantar a los miembros del consejo?" Preguntó Atenea al percibir su verdadera intención.
En este mundo existían tantas extrañezas, magias y habilidades que si alguien suplantaba a una persona importante no resultaría raro.
Los miembros del consejo y aquellas figuras más importantes de la ciudad o incluso ella podía ser afectada de algún modo y Aurora no podía dejar tal posibilidad al azar.
"No lo sé." Respondió Aurora y viendo la figura pequeña proyectada, añadió. "Y ese es el problema. Mientras exista una posibilidad tiene que existir una solución y esa eres tú."
Ella confiaba en los altos mandos de la ciudad y en cada uno de ellos, pero las posibilidades de que ellos fueran afectados de alguna manera existían y en caso de que esa situación sucediera, Atenea tenía que ser el último escalón de defensa.
"Entiendo que es un gran peso y responsabilidad y…"
"Soy una máquina. Mi tarea es cumplir órdenes."
Cuando ella estuvo hablando, Atenea la interrumpió y Aurora se giró para mirar a la figura proyectada. Era una figura femenina, pero no existían detalles y por ende era imposible leer las emociones o captar cualquier rastro de emoción.
Atenea era una inteligencia artificial creada por Lucius y oficialmente era considerada como una inteligencia de alto rango, pero para Aurora hace mucho tiempo había dejado de ser así.
Lucius era un excéntrico que si creaba algo no lo hacía tan 'simple' como daba a entender y Atenea era una creación de él. Una que en este punto mostraba tanto apego y emociones como una persona normal.
"Eres una ciudadana de Zerzura y una de las entidades más influyentes de la ciudad." Dijo Aurora y mirando a la figura, añadió. "Y eres el núcleo que mantiene la ciudad en funcionamiento."
Atenea no respondió al entender el peso de lo que le estaba diciendo.
A sus ojos, Atenea hace tiempo dejó de ser una inteligencia artificial y para ella fue lo mismo que Minerva y si bien tenía un origen diferente a Luna, a sus ojos ambas eran entidades virtuales con 'vida'.
"No hay buenas historias de inteligencias artificiales tomando el control de ciudades." Dijo Atenea en voz baja y luego de inmediato, agregó. "Mi tiempo de reacción es superior a los usuarios de habilidades, sin embargo, para utilizar mis capacidades necesitaré recursos."
Aurora al escuchar las primeras palabras se dio cuenta de que ella estaba bromeando y cambió de tema con rapidez porque la broma no se ajustaba al carácter profesional que ella siempre mostraba.
"¿Demasiadas películas con Liam?" Dudó Aurora y viendo que la figura holográfica temblaba con lo que ella suponía que era una muestra de incomodidad ante la verdad, sonrió suavemente y señaló. "La Empresa Cosmos ayudará a la ciudad a aumentar la seguridad y a actualizar todo… Y también te ayudará a ti."
La Ciudad Atlántida y la Empresa Cosmos habían ofrecido su ayuda abiertamente, pero Kairos también se comunicó con ella para abrirles las puertas en su totalidad y ella lo aceptó.
Cuando se trataba de proteger a la ciudad, ella no podía dudar ni titubear y aceptaría cualquier ayuda que le ofrecieran.
La muralla negra de la ciudad tenía que ser actualizada para impedir viajes psiónicos de cualquier clase, los portales, las cámaras y prácticamente toda Zerzura tenía que ser mejorada.
Y en ese paquete de mejoras, Atenea podía recibir lo que necesitara para mantener la seguridad de toda Zerzura, incluyendo algunas armaduras de poder que le permitieran a ella interactuar con el mundo e intervenir cuando fuera necesario.
"Comprendo. Cumpliré con la tarea a la perfección." Dijo Atenea y esta vez el tono plano reveló seriedad.
Aurora asintió y caminó a la salida.
Ella estaba paranoica y no sabía si seguían existiendo problemas internos en la ciudad o los héroes que dejaron entrar esos terroristas eran los únicos, pero independientemente de si era o no los únicos, ella quería que alguien estuviera preparado.
Cada alto mando de la ciudad tenía una tarea que cumplir y un área donde centrarse y entre todas esas tareas estaba incluida Atenea, que era el núcleo de todo.
Al salir del edificio, Aurora vio a los policías, el ejército y a otros miembros de la seguridad trabajando, ya sea con los trabajadores del gremio o con los detenidos oficiales.
Entre ellos estaba su hermana y ella se acercó a su glotona hermana.
"¿Crees que saben algo?" Preguntó viendo a su hermana.
A pesar de que ella sabía que su pregunta era en vano, la hizo y Alice respondió tal como esperaba… Agitando la cabeza.
"Los líderes recibían dinero y órdenes. Nada más. La Cardenal Najjar revisará más profundo, pero dudó que encuentre algo." Respondió Alice.
Ambas quedaron en silencio.
A pesar de que faltaba que la Cardenal Najjar revisara el pasado de cada sospechoso y culpable que permitió que los terroristas entraran, Aurora sintió que no obtendrían nada importante.
En este momento no tenían nada. Ninguna pista sobre las mentes maestras que iban a por ella o ningún modo de enterarse. Simplemente estaban a ciegas.
Este enemigo no podía vencerse con fuerza y no importaba si ella ascendía o no de rango, simplemente escapaba de sus manos. Sin pistas y rastros significaba que ellas no tenían modos de avanzar.
¿Cuántos meses le tomaría seguir esas pistas para descubrir algo importante? Podrían seguir yendo en contra el gremio de asesinos, pero podrían no darle ninguna pista.
Aurora miró de reojo a su hermana y pensó en el plan que ella le había contado y se preguntó si funcionaria, pero sintió que el sacrificio era demasiado grande.
"Apártense de mi camino."
Una voz vino desde los límites de la seguridad y Aurora levantó la ceja y mirando a su hermana hizo una señal para que fueran.
Ellas dos eran las personas con mayor autoridad de esta área y la razón era que los demás altos mandos estaban tratando las situaciones venideras. Desde la conferencia para explicar por qué ellos asaltaron el edificio del gremio de héroes hasta la situación legal.
Aurora no tenía miedo de asaltar el gremio, porque sabía que los demás estaban cubriendo cualquier repercusión, pero ahora se dio cuenta de que unas de esas repercusiones llegaron a ella.
Al caminar y que las autoridades se apartaran vio como varios militares estaban manteniendo la barrera para que nadie viera lo que sucedía en el interior y en el exterior, siendo restringida se encontraban varios héroes liderados Gervaise Alméras.
"¿Qué sucede aquí?" Cuestionó Alméras cuando ellas se mostraron y frunciendo el ceño, reveló. "Me ha llegado un mensaje de que nuestra sede fue asaltada."
¿Por tal razón vino? Aurora miró de reojo a su hermana y la vio a ella con una expresión seria.
A la única persona que avisaron de lo que estaban por hacer fue a Edward y ella le pidió que Liam encontrara una forma de informarle. Sin embargo, cualquier otra persona no se enteraría y tampoco vendría tan rápido.
"¿Quién fue la persona que le aviso?" Preguntó Aurora y Alméras que estaba enojada, empezó a darse cuenta de la situación cuando los militares la miraron detenidamente.
Este ataque fue realizado en secreto y en un instante. No pasaron más de varios minutos y si bien Alméras podía venir con rapidez usando portales, el aviso no tendría que haber salido y más cuando ellos se encargaron de toda la protección.
"Fue un mensaje cuyo número pertenecía al líder del gremio local." Respondió Alméras y con una expresión seria, preguntó. "¿Qué es lo que sucede?"
¿Un número perteneciente a la persona que ellas capturaron? Aurora encontró la situación como una burla.
Como si aquellos que estaban detrás de este ataque se le rieran al enviar un mensaje a Alméras para que viniera y lo hicieron al mismo momento que ellas se movilizaron.
¿Esperaban que los héroes fueran capturados? ¿Buscaban que ella pensara que había más traidores en sus filas? ¿Que se pusiera paranoica y vieran como ella caía en la locura?
Aurora controló sus preguntas y sus emociones y mantuvo su mirada en Alméras.
"Espero que pueda cooperar con las autoridades en la investigación que estamos llevando a cabo." Dijo Aurora y mirando a la mujer se hizo a un lado invitándola a que entrara y añadió. "Zerzura estará agradecida con su cooperación."
A pesar de que estaba hablando calmadamente, la realidad era que no le estaba dando opciones. La única razón por la cual hablaba con respeto y la invitaba era porque Alméras era alguien importante y un miembro de los altos mandos del gremio de héroes internacional.
Aurora quería pedirle a Atenea que investigara el número y viera que sucedía y si bien probablemente no descubriría nada, la investigación era para sacar las dudas.
Alméras no fue la primera persona que estuvo en el momento correcto y otro fue un hombre que apareció durante el ataque terrorista y que intervino eliminando a un terrorista.
Sin embargo, a diferencia del Pirata Somalí que vivía secretamente en Zerzura en sus momentos de descanso, Alméras ni siquiera se podía considerar una ciudadana.
"Cooperaré si esto me permite saber lo que sucede." Respondió Alméras dándose cuenta de que algo raro estaba ocurriendo.
Aurora asintió. Eliminar las sospechas era fácil de hacer si ella cooperaba con ellos.
"Estaría agradecida." Respondió ella, dejando que Alméras diera órdenes a su sequito y luego siendo guiada por los militares.
Cuando estaba por entrar a la barrera de vuelta, ella vio a Edward llegando con un sacerdote de la iglesia y ella le hizo una señal para que se acercara.
Toda esta situación estaba relacionada con el Gremio de Héroes y no había mejor persona para encargarse de esos temas que el líder de la Asociación de Héroes y un miembro importante del gremio… Edward Palmer.