Broma.

Los murmullos vinieron de todas partes del gran salón de conferencia y Érica que caminaba por el pasillo mientras veía la multitud, se acercó a los primeros asientos.

Mirando su nota con el número de asiento que le dieron al entrar, se sentó en el primer asiento independiente, de los cinco que estaba en la primera fila.

Las miradas de las otras personas en ella, fueron notables y algunas llevaban envidia como si este asiento fuera importante.

Y lo era.

Los primeros cinco asientos eran quienes tenían la posibilidad de realizar las primeras preguntas personales y ella ocupaba el primer puesto.

Subiendo la escalera en dirección a la salida se encontraban decenas de otros asientos, que eran aquellos que podían realizar preguntas del tema que se estaba hablando y luego estaba la tercera sección, que prácticamente era solo observadores que no podían preguntar nada.

Todo estaba demasiado organizado y dividido, pero era normal que fuera de este modo cuando esta era la conferencia del Sabio de la Magia, Su Chin.

Magos de prácticamente todo el mundo estaban en este lugar para escuchar la conferencia de ese Sabio.

Lo gracioso era que no había tiempo de salida y todo dependía del humor de ese individuo, por tal razón se daban números a la persona que podían preguntar.

Todo podía terminar con una pregunta o con cinco y era tan aleatorio, que el primer lugar siempre era el más valioso.

Sentir las miradas de algunos magos influyentes o de viejos Archimagos que ya eran ancianos, no era un sentimiento agradable.

Agregando que ella tuviera que realizar la primera pregunta, fue peor y empezó a sentirse demasiado nerviosa.

Desde hace tiempo no tenía ese sentimiento de nerviosismo y si fuera sincera no fue agradable.

Tratando de formular su principal pregunta en su mente, para cuando fuera su turno de preguntar un tema personal, Érica pudo ver que todos empezaban a sentarse apresuradamente y la gente se callaba.

Los otros individuos que estaban en las cuatro sillas restantes, se sentaron y antes de que Érica pudiera mirarlos detenidamente, se dio cuenta de que alguien caminaba por medio del pasillo.

Túnica de un antiguo mago, era un hombre que parecía en sus cuarenta y tantos, cuyo físico ejercitado no concordaba con su desaliñada apariencia.

Estaba mirando al suelo y cualquiera pensaría que ese hombre solo era un mago normal de los tantos que existían… Ni atmosfera notable o imponente y con una apariencia promedio.

Ahora parecía estar utilizando un cristal de proyección mientras observaba diferentes círculos mágicos y al llegar a la base de la plataforma de conferencia, chasqueó su lengua y apagó su cristal.

"Hay bastantes personas hoy. Ya me conocen y yo no deseo conocerlos, así que vayamos al punto." Dijo el Sabio Su Chin y mirando al primer asiento en donde estaba Érica, leyendo el informe que estaba en su podio, murmuró. "Gran Bretaña… ¿Enviada por Margaret? Oh, es una maga de hielo."

¿Estaba su información en el podio? Nadie soltó murmullos, pero Érica sintió las miradas que vinieron a ella.

En el mundo mágico era imposible no reconocer el nombre de la Reina Margaret, que era un gran Archimago de rango SS.

Su reconocimiento era inferior a la Luz de Plata y la razón era que, a diferencia de esa antigua heroína ya retirada, que era conocida por conocer múltiples magias, la Reina Margaret controlaba solo los cuatro elementos básicos.

"No tengo tema para hablar, así que suelta la pregunta." Ordenó el Sabio Su Chin con un tono simple.

Érica hubiera esperado que el hombre diera su conferencia sobre algún tema para hablar, pero al encontrarse con esa orden, parpadeó nerviosa, hasta que se controló.

"¿Cómo se aplica una 'réplica' de una persona en un hechizo para utilizarlo siempre que se lance el hechizo?" Dudó Érica con cierta seriedad.

Su pregunta salió mejor de lo que había esperado.

Podía conseguir el lancero para replicarlo en un espíritu artificial, pero no lograba entender como pasar esa 'información' a un hechizo que pudiera ser usado siempre.

"Una pregunta mejor de la que esperaba." Dijo Su Chin y prestando más atención, pidió. "Dame contexto."

Le estaba pidiendo que profundizará en los detalles y Érica aprovechando su oportunidad contó sobre el hechizo que deseaba diseñar.

No temía que una persona de este lugar la copiara o la imitara, ya que todo dependía de como el mago le daba forma a su hechizo en la creación y en el lanzamiento.

Su objetivo era crear un lancero de hielo que tuviera la experiencia de un experimentado lancero y que pudiera ser usado cada vez que el hechizo era lanzado.

El problema era que no tenía el conocimiento para aplicar en sus hechizos la 'replica' de alguna persona.

"Es simple. Puedes utilizar, runas, glifos o palabras claves que guarden la información." Respondió Su Chin como si fuera fácil y viendo expresiones aturdidas entre el público, dudó. "¿Qué? La 'magia' es increíble. Con la energía mágica puedes manipular el elemento fuego o tergiversar las leyes físicas y controlar gravedad. Puedes afectar la realidad, revivir muertos, afectar la vida y cambiar tu destino, en fin, hacer de lo imposible, posible. Claro, si sabes cómo."

Su énfasis en lo último fue bastante notable y su risa al final dio entender que todo lo que necesitaba era el conocimiento.

Y este era un ejemplo de algo que otros veían difícil o imposible, para un mago conocedor podía ser 'simple'.

"No eres la primera vez que alguien intenta crear un 'soldado' personalizado, pero hay individuos que lo han llevado al extremo." Reveló Su Chin y afirmándose en el podio, añadió. "Por ejemplo, en Terra Nova la antigua Emperatriz Rodwen Falion era capaz de crear un ejército fantasma."

En vez de narrar, sacó una varita que tenía una perla celeste en la base y en su punta un diamante que brillaba de forma reluciente.

Ese hombre apuntó a su cabeza y luego extrajo una luz, que proyectó al frente de todos.

Todos sabían que el Sabio Su Chin no era capaz de utilizar la energía mágica y todos miraron la varita.

No era como si esa varita contuviera hechizos como otras clases de varitas de ataque, para Érica parecía que esa varita le permitía a ese hombre lanzar hechizos.

Dejando ese pensamiento de lado, ella se centró en un ejército de grifos y elfos que volaban por el cielo, guiados por un elfo que estaba montando una gran águila.

"Cientos de elfos cuyas edades se cuentan en miles fueron 'replicados' en espíritus artificiales y puestos en un hechizo de 'ilusión'. Sus rangos eran altos, pero su experiencia destacaba." Narró Su Chin y mostrando el combate coordinado del grupo de elfos, contó. "Podía crear miles de rangos A, cientos de rango S, un par de rango SS o un rango SSS… El 'Ejército Fantasma' es el epítome de la magia espiritual cuando se refiere a los 'espiritual artificiales' y por supuesto, un excelente hechizo de magia de ilusión."

¿Eso era magia de ilusión? El recuerdo proyectado al frente del público mostraba a elfos luchando en el aire con lo que parecían ser caballeros en 'pegasos' y lo extraño era, que esos elfos gritaban órdenes y sangraban.

Coordinación, trabajo en equipo y el realismo de salir heridos y sangrar en medio del combate.

Mientras la luchaba continuaba, otro grupo masivo ejército de elfos volvía a aparecer entre el humo negro y la expresión de todos temblaban al ver que el número era triplicado otra vez.

Lanzamientos múltiples de lo que serían hechizos prohibidos en tan solo unos segundos.

¿Cuánta cantidad de energía mágica necesitaban para lanzar todo? La fortaleza mental y la capacidad para procesar todo un hechizo prohibido, estaba a niveles monstruosos, muy similar a la cantidad de energía mágica que esa persona debía tener.

"No voy a hablar de la historia mágica de Terra nova o como pasaron de usar palabras claves para lanzar hechizos a controlar la energía mágica para realizar múltiples magias. Pero si, las palabras tienen poder, un glifo, una forma geométrica o runas también." Reveló el Sabio Su Chin y con una sonrisa al ver que estaba dudosa, declaró. "¿Cómo es posible? Simple, una vez que creas el hechizo lo grabas en tu mente. Por eso es un hechizo personal. Otros pueden replicarlo, pero será tuyo."

Hubo algunas exclamaciones bajas y Érica dio un sonido lleno de sorpresa al entender a lo que se refería.

Podía entender que una runa contenía conocimiento, pero si creaba un hechizo en un pergamino y lo lanzaba solo sería de unos pocos usos.

No obstante, cambiaba si cuando completaba su hechizo, lo grababa completamente en su mente… Cada vez que lanzara un hechizo, usaría el conocimiento almacenado en su mente y por ende en la runa, para crear un lancero con un espíritu artificial.

El verdadero significado de un hechizo personal y la base para crear hechizos prohibidos que aquellos poderosos utilizaban.

¿No era obvio? Ella modificaba los hechizos que eran grabados en libros y luego cuando lo lanzaba, pensaba en el hechizo en su mente antes de lanzarlo.

La única diferencia era la 'complejidad'.

"¿Quiere ser un mago de hielo o una diseñadora de espíritus artificiales?" Preguntó de repente el Sabio Su Chin.

Érica que estaba tratando de asimilar todo, se distrajo con esa pregunta, pero dio una expresión seria.

"Un Gran Archimago de Hielo." Respondió Érica con un tono solemne.

No apuntaba a ser un rango S y por ende un 'Archimago', buscaba alcanzar el rango SS y convertirse en un 'Gran Archimago'.

Por tal razón estaba desarrollando un hechizo tan complejo y difícil, estaba apuntando muy alto y si bien algunos podían decir que era demasiado, ella no temía las posibilidades.

Incluso si sus compañeros se adelantaban al rango S, ella se lo tomaría con calma, ya que apuntaba más alto.

El Sabio Su Chin no se rio de su ambición, sino que asintió.

"Ahora entiendo por qué te enviaron." Murmuró Su Chin e ignorando a la mirada del público, ordenó. "Ven sube. Te mostraré como se hace."

Ante esa orden, Érica sin contener su curiosidad y emoción junto al nerviosismo subió al escenario y el Sabio Su Chin le dio una mirada atenta.

"Se utiliza magia espiritual para crear los espíritus artificiales porque de cierta forma se 'replica' completamente a la persona en vez de solo su conocimiento y experiencia." Dijo Su Chin y dándole una mirada aburrida, preguntó. "¿Tengo tu consentimiento para que seas mi sujeto de prueba?"

La forma que preguntaba fue tan simple que le hizo pensar si había hecho esa pregunta múltiples veces y por la forma que la instaba, dejo ver que era de esa forma.

"Sí." Respondió Érica y al instante siguiente sintió su cuerpo ser invadido.

No solo era su mente, sino que una sensación extraña y profunda que se extendía por todo su ser… Como si estuvieran tocando algo que era muy personal.

Ese hombre estaba moviendo su varita con pequeños giros como si estuviera usándola para manipular la energía mágica y lanzar un hechizo de magia espiritual.

El sentimiento paso cuando su mente estaba dando sus pensamientos y dudas más recientes juntos aparte de sus capacidades.

Entonces en el aire fue proyectado una luz brillante que no tenía forma y ese hombre sacó un pergamino y con un cincel rápidamente grabó el hechizo de un soldado de hielo.

"Este es el hechizo de un soldado común que pueden encontrar en algunos libros de magia de hielo que se especializan en el control de soldados." Reveló Su Chin, mostrando el pergamino al público y luego dejando caer la tinta al papel, movió la luz al pergamino.

La tinta que cubría el pergamino de papel mágico empezó a moverse por su cuenta y el grabado del hechizo del soldado, empezó a cambiar, obteniendo más detalles y concentrándose en una palabra en medio.

Si antes el hechizo del soldado eran simples formas geométricas que conformaban un círculo mágico, esta vez todo eso estaba fusionado con su nombre en el centro de esa palabra.

La palabra 'Érica' tenía en el interior de sus líneas una complejidad de grabados de toda clase.

"Aquí tienes tu soldado con una 'replica' en el interior. Ahora para grabarlo en tu mente, normalmente se hace en una torre mágica con el equipo necesario, o con la ayuda de un mago mental o rezar a un dios." Dijo Su Chin y con una sonrisa, pidió. "Oh, Diosa del Conocimiento… Ahí está, estaba mirando."

El Sabio Su Chin, era conocido por ser el Sabio del Conocimiento Mágico que representaba de cierta forma a la Diosa del Conocimiento.

Aunque era normal que estuviera conectado a esa deidad, Érica se sorprendió al ver que el pergamino con tan magnífico hechizo se desintegraba en una luz que ella permitió que entrara a su mente.

El simple hechizo de un soldado, ahora tenía una réplica de su conciencia.

La forma que naturalmente fue grabado fue en su mente fue nada más que impresionante y ese hombre le hizo una señal para que lo usara.

Érica sacando su varita, empezó a lanzar su hechizo siguiendo lo que estaba grabado en su mente y la forma que utilizaba el conocimiento fue completamente natural.

La complejidad para formar el hechizo fue alta y fue mayor en la parte de la 'replica', pero al final lo lanzo.

El hielo empezó a extenderse en el escenario, conformando parte a parte de lo que era una figura, hasta que se completó y la figura de hielo se miró las manos.

"¿Funciono?" Esta voz vino de repente de la estatua de hielo que estaba en medio del escenario.

Era una estatua que replicaba en totalidad su imagen y la forma que las expresiones cambiaban en la estatua hizo que Érica abriera y cerrara su boca.

¿Cómo habló? En su mente vino una pequeña parte del hechizo que contenía el grabado superficial de magia de viento y que ahora vio diseñado en el cuello de su estatua.

Sintiéndose maravillada al ver que la estatua se movía, su sonrisa creció y…

"¿Estoy viva?" Preguntó la estatua de hielo con una expresión aturdida.

Su sonrisa se derrumbó, mientras todo el lugar quedaba en silencio.

El Sabio Su Chin agitó su varita cancelando el hechizo de hielo y le dio una mirada solemne, igual que la de un profesor enseñando a una alumna.

"Si quieres ser una Archimago de hielo, no necesitas aprender a crear un espíritu artificial. Solo encárgate de modificar el hechizo y que un mago espiritual se encargue de lo demás." Dijo el Sabio y dándole una mirada, añadió. "Aprender lo básico, está bien, pero no pierdas el objetivo."

El objetivo era crear su hechizo personal, pero ella se estaba distrayendo con la idea de que tenía que saber cómo crear un espíritu artificial, cuando debía concentrarse en su hechizo.

"Entiendo, gracias por el consejo." Respondió Érica antes de bajar y volver a sentarse en silencio.

No se había tomado mal las palabras y la aceptó como un consejo y ahora estaba pensando en el tema.

Ese hombre creó el hechizo que ella buscaba diseñar solo que usando una 'replica' de sí misma y fue tan exacta, que ese clon sintió que estaba vivo.

Replicándola a ella en su totalidad junto al sentido de la vida, pensamientos y emociones… Estuvo claro que era necesario dejar que un profesional se encargara de ese tema y ella solo se centrara en la otra parte del hechizo.

Sin embargo, incluso esos pensamientos no podían ocultar su sonrisa y sus manos temblorosas de emoción, por la idea de que tenía un hechizo en su mente.

Era básico, rudimentario y tenía problemas, pero el hechizo que la recreaba a ella, era sin duda algo que estaba más allá de lo que en su nivel tendría.

Y era la perfecta guía para empezar su trabajo.

"Bien vamos a la siguiente pregunta." Dijo el Sabio Su Chin y cuando la segunda persona estuvo por hablar, ese hombre levantó su mano para detenerlo y murmuró. "¿Qué? ¿Ahora? No, está bien."

La forma que estaba hablando daba la impresión de que estaba usando magia mental o tal vez algún artefacto telepático, pero por la mirada que daba, Érica sintió que era más que eso.

"Me disculpo, pero debo retirarme." Avisó Su Chin y viendo que muchos se desanimaban en silencio, añadió. "Al parecer tendré invasores en mi torre mágica."

Todos dieron una sonrisa siguiendo la risa a su comentario, pero esa mirada que daba, no parecía simple.

¿Estaba bromeando?

******

Aurora con su espada en su cadera y su armadura en su modo de espadachín equipada, dio una mirada a Amber que estaba observando.

"¿De verdad van a entrar así no más? ¿No es arriesgado?" Preguntó esa psiónica con un tono serio.

Al frente de ambas estaba un círculo mágico de gran tamaño que se había estado activando desde hace decenas de minutos.

Según lo que mencionó Cithrel era que se estaba conectando con el otro lado, esperando la 'aprobación' para que ambos lugares se conectaran.

Eso significaba que había algo o alguien del otro lado que los podría estar esperando, lo que era igual a posibles problemas.

¡Estaban usando a la llave que conectaba al 'Enemigo de la Humanidad' la persona que supuestamente asesinó a dioses y que era un poderoso Archimago!

Y en este viaje solo iba a ir ella, Alice, Venali y Cithrel que se estaba 'rezando' a su 'abuela' para que la vigilara en caso de encontrarse con algo mayor a lo que podían encargarse.

"Confió en Cithrel… Y especialmente su 'abuela'." Murmuró Aurora con un suspiro.

Su hermana le dio una mirada, pero ella se encogió de hombros como si le dijera que no tenía mucho sentido pensarlo.

A su hermana le gustaba hablar de los dioses y le gustaba estudiarlos, era imposible que no le contara lo que sucedió con la 'abuela' de Cithrel, básicamente la Diosa del Conocimiento.

No iba a decir que confiaba en sus habilidades para enfrentar todo lo que se encontraran, ya que confiaba en esa deidad y era imposible que no lo hiciera cuando vio que era confiable durante el portal.

En vez de ser una 'deidad' indiferente que solo miraba y observaba, era alguien que podía hablar como una abuela y bromear con facilidad… Aunque fuera una deidad que seguramente los estaría viendo como personas 'divertidas'.

"Bien. Me encargaré de llamar a la Iglesia del Tiempo y el Espacio si no me envían un mensaje en unas horas… Y también informaré al Imperio Falion de Cithrel." Dijo Amber y con un tono serio, declaró. "Tienes que llamarme o si no daré un comunicado sobre que la Protectora de Zerzura está en peligro y haré que la ciudad entre en un caos."

Era esa clase de aviso-broma que solo llevaba preocupación y nerviosismo para calmarse a ella misma, pero que al mismo tiempo llevaba seriedad.

Aunque Cithrel en todo momento se estaba tomando esta situación con calma, pero esa calma no hizo que Amber pudiera relajarse.

Y si era, sincera incluso ella no podía negar que estaba algo inquieta.

"Supongo que está bien." Dijo Aurora y viendo que Amber la seguía mirando preocupada, declaró. "Y no te preocupes. Me he enfrentado a cosas peores."

Su declaración seria llevaba una sonrisa que buscaba que la otra persona se relajara y logró que esa jovencita le diera una mirada durante varios segundos.

Por sus ojos verdes que brillaban de forma literal estuvo claro que estaba viendo la 'verdad' detrás de sus palabras y al final dio un suspiro, al notar que hablaba con confianza.

Lo que sucedió con Cithrel en ese ataque afectó a Amber de cierta manera y al igual que su hermana que lo intentaba ocultar, la idea de que le dispararan a ella, le causaba miedo.

¿No se enfrentó en el Primer Portal Abismal al gran gusano? Hubo otras veces que se enfrentaba al peligro y al igual que esas veces, solo debía superarlo.

Amber al final asintió al darse cuenta de que ella no cambiaría de opinión y Aurora le dio una mirada a su hermana que tenía una bolsa de papitas.

"¿De verdad vendrás con nosotras?" Preguntó Aurora y de inmediato fue mirada con una expresión rara por parte de su hermana.

Esos ojos dudaban de que estuviera preguntando algo tan obvio.

"Supongo. No quiero dejar que mi hermana siga a su amiga a un lugar desconocido que está relacionado con un pervertido." Respondió Alice mientras guardaba sus papitas.

Su tono tan plano hizo que la expresión de Amber temblara y Aurora solo dio una media sonrisa.

¿Todavía seguía pensando en los libros que vio?

Mientras tenía esa pregunta y notaba que su hermana estaba actuando con una mayor indiferencia de lo normal, Cithrel entró a la gran sala y le echo un vistazo al portal.

"Ya podemos entrar. Ella esta 'observando'." Informó Cithrel y con un fruncir de ceño, comentó. "Y te manda saludos, Aurora."

La expresión de Aurora tembló al escuchar ese comentario tan casual.

¿Estaba bien que una 'Deidad' enviara sus saludos tan casualmente? Recordando como esa 'voz' actuaba como una amable abuela, ella volvió a tener el sentimiento de discordancia con la realidad.

"¿Vamos?" Preguntó Serafín con un tono serio, y observó como Venali que estaba lista, dio un asentimiento instantáneo.

La única que no concordaba con este ambiente altamente equipado era Alice, que simplemente llevaba ropa de ejercicio de color negro.

Observando el círculo mágico que estaba activo, Aurora le dio un asentimiento y tras arreglar el equipo en caso de enfrentamiento repentino, dejaron dicho lo que Amber debía hacer en caso de que no avisaran de su estado.

Avisar a la iglesia y a James era lo prioritario, pero también entregarles la llave a ellos, aunque era dudoso que el círculo mágico siguiera funcionando cuando se podían cambiar o se rompía el círculo mágico al cual se conectaba.

Por supuesto, Aurora había hablado con Liam para qué monitoreará su ubicación a través de tecnología, pero era difícil saber si eso funcionaria a donde fuera que estaban por ir.

"…"

Con tantos pensamientos cautelosos en su mente, ella siguió a Cithrel al círculo mágico y tras un momento, el espacio se distorsionó.

Si al principio pudo ver a sus compañeras en un momento, todo se sintió borroso, pero a mitad de eso, Aurora vio que sus pies estaban rodeados de oscuridad

¿Cuándo hizo eso Alice? Esa glotona no se había ocultado en su sombra y lo que estaba a sus pies, daba la impresión de que era la oscuridad de su hermana.

¿Era la forma de guerrero autónomo?

Junto a ese pensamiento mientras su visión estaba borrosa, sus sentidos empezaron a enfocarse hasta que pudo ver a su hermana que la miraba y a Cithrel junto a Venali.

Esa elfa había levantado su varita y estabilizado el espacio.

"Seguimos continuando en este viaje espacial… Al parecer hay alguien esperando del otro lado. Aunque sé que es lo que puedo encontrarme, desconozco si esto es la 'verdadera' llave o no." Avisó Cithrel con un tono serio.

Aceptó esta 'llave' de Amber debido a que era la persona que tenía familiares que estaban conectados al 'Enemigo de la Humanidad', pero tal como lo había dicho Alice, pasaron demasiados años desde que ese individuo desapareció.

La llave podría haber sido manipulada, alguien podría haber tomado el control o incluso algo podría haber sucedido al otro lado.

Aurora dejó que esos pensamientos fueran apartados y ella poniendo su mano en el mango de su espada, activó su concepto de luchadora.

Estaba aquí por su amiga y esta vez no iba a 'cagarla' congelándose de la nada.

Tras varios minutos de un silencio aterrador en un lugar que estaba distorsionado parcialmente, Alice que se había aburrido sacó una bolsa de papitas y en medio del sonido de una bolsa abriéndose, el viaje espacial continuo.

"Tch… Las perdí."

Ese chasquido de lengua sonó cerca y mientras Aurora se preguntaba si las papitas iban a ir a otro lado o a su posición, pudo sentir que el viaje terminaba.

Lo primero que Aurora vio fue un lugar ligeramente oscuro, pero al sentir los alrededores pudo notar que no había nada.

Cuando su visión se estabilizó ella se dio cuenta de que su hermana estaba tomando de vuelta sus papitas en el aire y daba una mirada a los alrededores.

Ellas estaban al final de un pasillo con las luces activas y en el piso estaba el mismo círculo mágico tan complejo que Cithrel se había demorado en grabar.

A los lados del pasillo estaban estatuas de más de tres metros de alto que llevaban armaduras plateadas y cascos metálicos.

De reojo pudo ver como la oscuridad de Alice se extendía sigilosamente, aprovechando la oscuridad natural de este lugar.

Y la razón era simple.

"Parecen golem y están activos." Avisó Cithrel con un tono solemne.

Justo cuando terminó su aviso los golem revelaron una luz que se filtraba por sus cascos y la presencia que emanaban daba la impresión de ser golem de rango S.

Sin embargo, Aurora que había estado más alerta desde lo sucedido con el tirador, pudo sentir un mayor peligro.

La idea que se iban a enfrentar a la seguridad de un individuo que en Terra nova enfrentó a Dioses, hizo que Aurora pusiera una expresión aún más grave al poner su mano en la espada.

"De hace mucho no tenía una princesa visitando mi torre mágica. Perdón por este recibimiento."

Una voz sonó y desde el pasillo en lo oscuro, un hombre se acercó paso a paso.

Rasgos asiáticos, una barba y cabello algo desaliñado y una gran túnica de Archimago, que, si bien parecía simple, su mirada no lo era.

Expresión sonriente y una mirada solemne que daba una impresión profunda.

Era imposible no reconocer al Sabio del Conocimiento, Su Chin.

"Sabía que tenías una conexión con el 'Enemigo de la Humanidad'." Dijo Cithrel con una expresión molesta y con un tono simple, declaró. "Hubiera sido mucho más fácil, si respondías mis cartas."

¿Eso era uno de las tantas personas que no le respondieron o la ignoraron cuando ella comenzó su búsqueda?

"Oh, Su Majestad no todo el mundo gira a su alrededor." Replicó Su Chin y con un tono simple, añadió. "Y estaba demasiado ocupado para encargarme de simplificar tu propia búsqueda personal. Mi investigación es más importante que una niña mimada por su abuela."

Cithrel solo chasqueó su lengua y ese hombre frunció el ceño como si estuviera escuchando algo molesto en su oído y luego Aurora sintió la mirada de ese hombre.

A veces agitaba la cabeza otras veces, fruncía el ceño y Aurora tenía experiencia al saber que había 'algo' hablando en su mente, pero sus acciones hicieron que la atmosfera fuera algo pesada y…

"¿Puedes quitar esos golem?" Intervino Alice con una mirada indiferente.

Ese hombre redirigió la mirada a Alice y esta vez la forma que la estudiaba fue igual que la que Aurora había sentido en ella.

¿La reconocía? ¿Sabía sobre ellas? ¿La voz le decía algo? Aurora solo mantuvo su mano en el mango de su espada.

Era muy posible que la abuela de Cithrel estuviera en su cabeza y ahora le estuviera hablando.

"¿Por qué debería hacerlo?" Cuestionó Su Chin con una expresión dominante.

La forma que los golem amenazaban por adelantarse, hizo que Alice le diera una mirada atenta y diera una sonrisa despectiva.

"Porque solo eres un guardián de la puerta, ¿no?" Dudó Alice y luego dándole una señal, añadió. "Y por eso."

A la espalda de ese hombre atado a su sombra dos grandes brazos estaban saliendo mientras una gigantesca criatura amenazaba por salir.

Ese hombre dio una mirada a su espalda y se rio a carcajadas.

Agitando sus manos los golem volvieron a sus respectivos lugares y ese hombre mientras la atmosfera se calmaba, mantuvo su mirada en la oscuridad.

"Una masa negra sólida que es en parte elemento de oscuridad y parte algo más. Si me permites puedo revisar y…" Dijo el Sabio Su Chin, deteniéndose cuando una lanza amenazó por atravesarlo, al final dio una sonrisa y murmuró. "Buen punto."

¿No le estaba pidiendo que fuera un objeto de experimento?

Aurora ante ese pensamiento tuvo que controlar su intención asesina, que la mantuvo aplacada de forma perfecta.

"Aunque tu abuela constantemente me ha hablado de ti… ¿Qué es lo que desea Su Majestad Cithrel?" Preguntó el Sabio Su Chin con una sonrisa tranquila.

Alice retrocedió su oscuridad e hizo como si nada hubiera sucedido, pero estuvo claro que ella seguía siendo capaz de conectarse a ese hombre.

Dejando el hecho de que fue observada con demasiado énfasis, Aurora dio una mirada a Cithrel con cierta curiosidad al escuchar 'abuela'.

Ese hombre era el Sabio de la Diosa del Conocimiento estuvo claro que estaba conectado a tal deidad de una forma directa.

La posibilidad de que ese hombre fuera avisado por esa deidad era alto, pero si era así, entonces estuvo claro que esa abuela sabia el destino de Cithrel.

"Ya lo sabes." Dijo Cithrel y al ver que ese hombre la seguía mirando, dio un suspiro y declaró. "En la tierra existe una 'torre mágica' que pertenece al 'Enemigo de la Humanidad'. A ese lugar quiero entrar."

Sabía que era lo que estaba en este mundo y a donde debía dirigirse, como si alguien la hubiera guiado a este lugar.

¿Era la Diosa del Conocimiento? ¿Una tarea de esa 'abuela'? No parecía esa clase de situación, sino que era algo más profundo.

"¿Y la seguridad?" Preguntó el Sabio Su Chin y con un tono serio, especificó. "Ni siquiera yo con la ayuda de tu abuela puedo entrar y la respuesta del…"

"No te preocupes." Intervino Cithrel de forma indiferente.

Le estaba impidiendo que hablara demasiado y Aurora que vio que Cithrel fue directa con su intervención, sintió que esa princesa ocultaba algo.

A ella no le importo demasiado, estaba aquí para ayudar y no para saber toda la verdad de lo que buscaba.

"Entiendo, pero quiero dos favores." Dijo el Sabio Su Chin y al ver que Cithrel le daba una señal para que hablara, ese hombre dirigió su mirada a Aurora y declaró. "De ella dos."

"¿Cómo?" Dudó Aurora parpadeando aturdida.

Esas palabras tomaron de sorpresa a Cithrel e incluso a Alice, que dio una mirada fría al guardar sus papitas.

"¿Qué? La princesa se irá de este mundo. Su ambición no la dejará quedarse aquí, pero ustedes son terrícolas y estarán incluso cuando esa princesa abandone este mundo." Respondió Su Chin con un tono obvio.

"No, definitivamente no. Esta eso es algo que yo hago por puras razones personales y no tiene que ver con ellas." Dijo Cithrel con un tono molesto y…

"Está bien." Intervino Aurora y al ver que la expresión de esa princesa temblaba, dio una mirada al Sabio y comentó. "Asumiré los dos favores yo sola, sin que tenga que ver con mi hermana. Y no haré nada que vaya en contra de mis valores o ideales."

Su tono dejó en silencio a Cithrel y a Alice, quien le dio una mirada como si preguntara por qué estaba aceptando, cuando podían solucionarlo de formas más 'fáciles'.

¿Por qué acepto? ¿Fue por amistad? ¿O por la incesante mirada que ese hombre le daba como si la reconociera?

En vez de pensar en la respuesta, Aurora le dio una mirada a Cithrel.

"Tómalo como una disculpa por haberme congelado." Dijo, pero su tono fue lo suficiente serio como para que Cithrel sintiera la extrañeza.

"¡Excelente!"

Sin darle tiempo para que ambas decidieran o que Cithrel discutiera, el Sabio Su Chin aplaudió distorsionando el espacio y en tan solo unos segundos pasaron del pasillo, a un laboratorio extraño.

Lo primero que hizo ese hombre fue mirar bajo sus pies, para ver si la oscuridad se había apartado, pero su expresión tembló al ver que continuaba pegada a su sombra.

Riéndose como un niño que veía algo nuevo y que deseaba probarlo, ese hombre no tuvo miedo incluso cuando las lanzas aparecieron en su sombra.

Aurora había visto demasiadas veces a su hermana conectarse a las sombras de otros o incluso ocultarse, era normal que no desapareciera con algún hechizo de movimiento espacial.

"Que mal que tu hermana no viniera en el paquete de favores." Dijo Su Chin mientras les daba una señal para seguir al grupo.

La expresión de Cithrel se volvió aún más fría y Aurora al verla, dio una sonrisa.

Reconocía esa expresión, ya que ella la había dado muchas veces cuando otros la ayudaban y no quedaba otra opción que aceptar.

El lado pragmático chocaba con el lado emocional que no deseaba estar en deuda… Sonriendo ante ese pensamiento, le dio un vistazo a Alice, que había estado en silencio.

"Si pide algo desagradable, solo necesitamos matarlo." Murmuró esa glotona con un tono obvio.

Ahí estaba la razón por la cual no se opuso a que solo fuera ella que aceptara los 'favores' y Aurora dio un suspiro, al escuchar ese murmullo, que incluso el hombre que guiaba pudo escuchar.

Por primera vez ese hombre tembló de forma sutil, dándose cuenta de que no estaban bromeando.

Era posible que en este momento estuvieran en la 'torre mágica' de ese hombre y eso significaba que él podía moverse a cualquier lugar en un instante, pero si la sombra no se apartaba, no podría escapar.

Caminando por el pasillo, Aurora que pasaba por diferentes puertas que tenían carteles de todo tipo de lugares, frunció el ceño al ver un lugar que decía 'almacén de cuerpos'.

"Investigación mágica. Algunos donan sus cuerpos para la investigación mágica. La curación, la nigromancia, transformación y varias otras magias tienen especialidades en el cuerpo humano. Al igual que la medicina, los cuerpos que se han entregado para desarrollar esas magias, son incontables." Especificó Su Chin y sin cambiar de expresión, añadió. "Y otros los compró."

Instándolo a que lo siguieran avanzaron durante unos minutos y luego se detuvieron en una entrada sin ningún detalle.

Abriendo la puerta reveló un círculo mágico complejo que era lo único que estaba en este lugar.

No había nada más que ese círculo mágico, dentro de esta habitación escasamente iluminada, que tenía rastros del tiempo, como si nadie hubiera entrado durante un largo periodo.

"No las acompañaré. Solo tengan cuidado. A él, le gustaba tener varios círculos mágicos por todo el mundo para poder moverse. Me he encargado que algunas 'llaves', vengan a mí antes de ir a ese lugar, pero es posible que queden otros círculos mágicos activos en posesión de personas indeseables." Reveló Su Chin y dando una mirada, comentó. "La seguridad es… Demencial. Aun así, los idiotas siguen yendo."

Se había encargado de que algunas 'llaves' llevaran a él… Básicamente había modificado algunos círculos mágicos para que vinieran a este lugar en donde él era capaz de emboscarlos con total calma.

Tal como había dicho su hermana el Sabio Su Chin solo era el 'guardián de la puerta', que protegía la 'entrada' a la etapa final.

"¿Por qué lo haces?" Preguntó Aurora con curiosidad.

No se refería a la advertencia que le había dado, sino que a la razón por la cual se tomaba el trabajo para cubrir el lugar.

Era posible que en esta torre tuviera un gran poder y con esos golem pudiera enfrentarse a bastantes enemigos, pero si alguien poderoso venía, podría terminar en peligro.

Y aunque ese hombre parecía ocultar muchas cosas, su normalidad era indiscutible, literalmente un hombre que no era un usuario de habilidades o que podía manipular la energía mágica y solo era un simple humano.

"No voy a dejar que las cosas de mi amigo caigan en mano de estúpidos ignorantes." Respondió Su Chin y al darse cuenta de que su respuesta fue instantánea, declaró. "Tal vez siga siendo tan débil como cuando el Gran Cataclismo estalló, pero ahora puedo proteger al menos algunas entradas."

La forma que decía 'amigo' dejo ver una seriedad que incluso cuando tuvo lanzas apuntándole a la espalda, no había expresado.

"Entren no tengo todo el tiempo para estar con ustedes." Instó Su Chin como si no deseara hablar demasiado.

Aurora de forma inconsciente se puso dentro del círculo mágico y al mirar que sus compañeras estaban preparadas, ese hombre activó el círculo mágico de forma repentina.

El espacio volvió a distorsionarse esta vez, solo que, a diferencia del anterior, el viaje espacial fue más rápido y tan solo luego de algunos segundos, pudieron ver que estaban en una pequeña habitación.

En el piso estaba grabado el círculo mágico y un artefacto actuaba como luz para iluminar.

Cithrel que se había calmado, no pudo ocultar su seriedad y le hizo una señal para que la siguieran.

En formación con esa princesa adelante y Alice atrás, mientras que Venali y Aurora estaba a cada lado, el grupo avanzó.

Al salir del pasillo notaron el cartel en la entrada que decía 'china' y entonces vieron decenas de entradas a pequeñas habitaciones con diferentes carteles.

Desde Argentina en América del Sur a Canadá en América del Norte y no solo estaba ese continente, sino que se extendía a diferentes partes.

Japón, Afganistán, Egipto, Suiza, Irlanda y algunos de ellos tenían nombres de ciudades particulares.

Parecía un laberinto, pero el aire no estaba estancado y las luces no parecían tan viejas.

La idea de que se encontrarían con alguien viviendo en donde ese antiguo individuo había estado, vino a la mente de Aurora y ella dejó de distraerse.

Cithrel que había lanzado un hechizo de magia espacial para detectar los alrededores, frunció el ceño y luego las guio hasta un pasillo mucho más ancho, que conectaba los otros pasillos.

Caminando por ese lugar, Aurora frunció el ceño de forma evidente.

El pasillo era de mayor tamaño tanto en altura como en ancho, pero lo que destacaba era que las paredes no era el diseño de las paredes de antes.

Desde que se entraba al pasillo era posible ver dos pilares antiguos y cuando uno caminaba todavía más, podía ver que la pared era antigua.

"…"

Entre las palabras que no entendía y los símbolos incompresibles, estaban las imágenes que sí pudo saber la procedencia y no supo que decir.

¿Esas no eran pinturas egipcias? Su tiempo durante la Calamidad No-Muerta en donde había muchas historias de egipcios antiguos vinieron a su mente y los murales de algunos lugares, eran muy similares a los que estaban aquí.

El paso del tiempo en cada uno de los murales era notable y entre más se acercaban al final del pasillo, más notable eran las pinturas de lo que parecían faraones.

"…"

Un escalofrío recorrió su piel cuando sintió un frío repentino que la hizo sentir un gran peligro, pero antes de que pudiera hacer algo, la mano de Alice la detuvo.

"No mires las paredes o los despertarás." Dijo Alice y cuando Aurora la miró incrédula, ella señaló. "Se puede sentir su malicia."

Su hermana tenía unos sentidos mucho más agudos que ella y eso era algo impresionante, pero esta vez llegaba a un nivel demasiado anormal.

Junto a ese pensamiento, el escalofrío volvió a surgir de vuelta y ella al sentir frío, se dio cuenta de lo que sucedía.

Lo que a su hermana apuntaba eran las almas que estaban atrapadas en los murales, proyectando una intensa malicia, que trataba de salir de las paredes.

Tal vez no tenía experiencia con este tipo de enemigos, pero los fantasmas existían y podían ser aterradores.

Ahora era posible que los murales egipcios ocultaran muchos fantasmas.

"Es tal como Alice dice." Murmuró Cithrel y dando una media sonrisa, comentó. "Hay fantasmas dormidos en las paredes y su número es… Aterrador."

El comentario venía de una princesa de otro mundo que posiblemente podría haber visto muchas cosas en su mundo y que era experta en varias magias.

Tratando de no pensar en el tema, Aurora siguió a Cithrel que se acercaba a la puerta final.

Si los murales egipcios daban una sensación extraña, la entrada de metal al final del pasillo, llevaba lo 'extraño' a escalofriante.

Bañadas en oro, el color dorado no ocultaba las estatuas que estaban puestas en la entrada como si dos individuos hubieran sido puestos de 'guardia' en la entrada.

Uno a cada lado de cada sección de la puerta.

Lo raro era que parecía demasiado antiguo como si hubieran pasado miles años de su creación, pero la forma que las estatuas sonreían, no fue una vista agradable.

"Voy a abrir la puerta." Dijo Venali tomando la delantera, pero Cithrel le hizo una señal y ella misma caminó a la entrada, empujando ambas puertas hasta que la entrada se abrió.

Lo primero que fue visto al otro lado fue un pasillo y luego las luces automáticas empezaron a encenderse, dejando ver un pasillo iluminado que llevaba a otro lugar.

Sin embargo, la diferencia del ambiente y la atmosfera era completa, como si ese pasillo fuera de una casa cualquiera.

En grupo avanzaron, pero Venali dejo la funda de su espada en la entrada antes de permitir que la puerta se cerrara, hasta que chocó con la funda.

La forma que evitaba no cerrar las entradas fue algo que dejaba ver cierta experiencia para entrar a lugares antiguos, solo que aquí, no era antiguo.

La electricidad, la luz y tras caminar, la sala apareció a la vista.

"Esto no era lo que imaginaba." Murmuró Cithrel de forma honesta.

El lugar era una sala de gran tamaño con pasillos que dirían a diferentes lugares y la forma que se podía describir este lugar, era 'modernizado'.

Tal vez el televisor era un poco viejo, pero también estaba un televisor holográfico, un equipo de música y cada mueble era de alta calidad.

Aurora también esperaba un viejo y antiguo lugar que ocultara muchos secretos.

Tras un momento de mirarse, cada uno fue a abrir diferentes puertas y ella abrió la puerta de un baño de gran tamaño.

Venali se dirigió al comedor, que conectada tenía la cocina y Cithrel dio una mirada uno de los pasillos.

"Parece que más allá está la biblioteca y se ve grande." Dijo Cithrel con un tono curioso.

Aurora que estaba en silencio revisó su reloj holográfico y vio que tenía señal, pero que a la vez no era capaz de saber su localización.

"Creo que deberíamos saber lo que buscas. Si no, será imposible encontrar lo que quieres." Dijo Alice comiendo unas papitas.

Aurora que estaba mirando de cerca, pudo sentir cierta extrañeza y redirigió su mirada a uno de los pasillos.

Era un pasillo parecido por el cual vinieron, pero la puerta era más simple y ella sintió cierta extrañeza de ese lugar.

"Es difícil de decir. No me dijeron que buscar, pero si me dijeron que aquí lo encontraría… O al menos aquí me darían la respuesta." Respondió Cithrel.

"¿Quién?" Dudó Alice con un tono serio.

Aurora sintió que esas voces estaban cada vez más lejos y antes que se diera cuenta, ella estaba caminando a la puerta y se detuvo.

"Alice lo sabes, estuviste bromeando con eso. Busco a alguien… No voy a decir su nombre."

La risa despectiva de su hermana sonó en su oído de forma lejana y Aurora que estaba siguiendo ese sentimiento, se detuvo mirando la puerta y luego dirigió su mirada a la pared, lentamente levantando su cabeza.

En un cuadro en la pared estaba un hombre llevando una túnica antigua y se afirmaba en un bastón peculiar mientras que a su espalda estaba un gran trono.

Rodeado de diferentes personas, Aurora solo reconoció al Duque Kristoph, pero mientras miraba ella se detuvo en una pequeña figura.

Mejillas sonrojadas y regordetas, esa pequeña le dio una encantadora sonrisa que era demasiado linda e inocente.

Sin embargo, sus ojos llevaban diversión como si la discusión acalorada que sucedía a unos metros, no fuera su culpa.

"…"

Justo cuando esa idea vino a su mente, esa niña pintada en el cuadro, le dio una señal para que fuera a la puerta.

Su sonrisa como si le dijera que lo que estaba al otro lado, le sorprendería hizo que Aurora contuviera sus palabras.

¿Era curiosidad? ¿La extrañeza de que Su Chin la mirara tanto? ¿O algo estaba influyéndola de forma más profunda?

Sin saber la respuesta, ella no aviso de que se estaba yendo y abrió la puerta, sintiendo cierta resistencia, que tras momento cedió y lo que apareció al otro lado fue un sótano.

Esas cajas viejas que almacenaban cosas sin sentido, los círculos mágicos de protección viejos y aun funcionales, seguían ahí justo como la última vez que los vio.

También estaban esos círculos mágicos que servían como protección y Aurora con una expresión temblorosa, dio una mirada hacia atrás para ver que la puerta apareció como si mágicamente hubiera estado ahí siempre.

Y ella continuó avanzando por la escalera que reconocía, subiendo hasta salir al pasillo y luego dirigiéndose a la sala.

Muebles rústicos y un agradable ambiente que no concordaba con el ruido de afuera.

Aurora saliendo al patio vio al gran jardín y los árboles junto a la muralla que cubría todo el terreno y luego observó los edificios y ese restaurante que tenía vista al interior de la mansión.

¿No le dijo su madre que esta mansión pertenecía a su hermano del cual nunca habló?

"Esto debe ser una puta broma."

Ahora ese lugar estaba en la salida de la torre mágica al cual Cithrel se había dirigido.