CAPITULO 2 UNA HECHICERA AVARICIOSA

Durante el viaje el brujo empezó a pensar sobre las razones que el hechicero pudiera tener para atacar una fortaleza prácticamente abandonada por lo que decidió traerse un libro de leyendas élficas en las cuales podría hallarse una respuesta, a pesar de no saber mucho respecto el brujo se empeñaba en entender el lenguaje antiguo un élfico el cual era bastante difícil de entender, pero en lo más destacable del texto se mencionaba algo acerca de sustancias alquímicas o restos de bestias como mutágenos. El brujo empezaba a pensar lo extraño que era toda esta situación por lo que apresuro el viaje para llegar más rápido al reino de Excelot.

La llegada al reino fue bastante extraña, las afuera del reino son ciudades pobres y carecen de tabernas o posadas ya que mayormente es habitada por pescadores, algo que sorprendió al brujo fue la catástrofe con la que se encontró la ciudad estaba en alerta guardias quemando a supuestas hechiceras torturando a la gente y encarcelando a inocentes, el brujo decidió ir a la taberna más cercana para preguntar sobre lo sucedido por lo que se dispuso a hablar con el tabernero.

- ¿No eres algo menor para estar en este lugar? –

- No vengo a tomar, quiero preguntar acerca de la situación actual-

- Mmm, vas a arruinar al negocio si solo vienes para eso-

- Entonces dame una bebida suave-

- Serian 20 monedas de oro-

- Menos charla más explicación-

-<< Maldito niño insolente>>, Al parecer hoy amaneció asesinado el alquimista real y los guardas están interrogando a diestra y siniestra a la población, creo que hay un contrato afuera si te interesa puedes ir a verlo-

El brujo se levantó dejando la paga en el mostrador con la jarra aún llena de cerveza. Empezó a leer el artículo al parecer el rey quería buscar a alguien lo suficientemente determinado para atrapar al asesino, a pesar de la poca coherencia que poseía dicho anuncio el brujo lo arranco y partió a la entrada del castillo, por el camino unos caballeros lo detuvieron preguntándole acerca de su propósito el brujo se quitó la capucha que llevaba encima y enseño el documento, los caballeros le preguntaron arrogantemente que si un brujo tan joven sería capaz de tomar el encargo, -la edad no hace la experiencia- respondió el brujo lo cual dejo callados a los caballeros, con una cara molesta lo llevaron rumbo al castillo, mientras tanto el brujo observaba la ciudad la cual en las partes más bajas de esta era pobre y cruel mientras tanto en los lugares más altos era un ambiente menos caótico y mucho más tranquilo, en el castillo al brujo se le ordeno seguir a un chambelán el cual sería el encargado de comunicarle al rey la llegada del brujo.

El rey no hizo esperar mucho al brujo le ordeno al chambelán que lo trajera lo más rápido posible. En la sala junto al rey se encontraba una hermosa hechicera un cabello el cual dividía sus colores en dos y unos ojos del color de una amatista y del color de una esmeralda, la hechicera cruzo miradas con el brujo lo cual genero tención en la sala, la cual fue interrumpida por el rey el cual con arrogancia se dirigió al brujo para preguntarle acerca de sus intenciones. El brujo le enseño el contrato.

- Vengo a capturar al asesino del alquimista-

- ¿Un brujo dispuesto a asesinar a una persona? –

- Majestad usted ordeno la captura de este hombre vivo o muerto y vengo por el trabajo –

- Nunca vi un brujo tratar con tanta formalidad a una persona en especial a un rey -

- No todos somos iguales, su majestad podría aceptar mi oferta –

- Sinceramente me agradaste brujo, aparte eres el único de la zona en tener conocimientos sobre bestias y estar más especializado en este tipo de cosas, tienes mi aprobación brujo, Edda llévalo a la cámara del alquimista –

- Si su majestad –

El brujo fue llevado a la sala del alquimista donde entro junto a la hechicera, se puso a investigar la sala mientras la hechicera supervisaba. El cual no tardo en levantarse y sellar la puerta con la señal Quen.

- Ya decía yo que algo tenías entre manos ¿Un brujo siendo amable y en asuntos políticos que planeas? -

- Actuar no es mi punto fuerte, pero lo hice bien, ahora a lo que venía te necesito para algo-

- ¿A mí a una hechicera real? -

- Si, este contrato no me interesa, pero supe que era necesario para acercarme a ti, ahora soy yo el que te va a interrogar a ti, ¿Viste al asesino del alquimista? -

- Espera, aquí soy yo quien hace las preguntas-

- No me interesa, necesito que me respondas ¿Viste quien lo asesino? –

- << Maldito brujo>> No del todo, pero llevaba un bastón de madera una túnica negra y un signo raro en el rostro y al parecer escapo con unas formulas y un libro-

-<< Su descripción es idéntica al hechicero que ataco la fortaleza>> Al menos sabes que robo-

- No estoy del todo segura, pero lo que sí sé es que el libro que robo trataba sobre leyendas élficas-

- Si eran formulas alquímicas vamos detrás del mismo hombre, un hechicero ataco hace 3 días la fortaleza que está en medio de Vajra aparte de que su descripción física es idéntica al hechicero que nos atacó-

- ¿Vas a ir a ajustar cuentas con un hechicero? -

- No exactamente solo necesito recuperar o destruir algo que nos robó-

- Adivino los tan llamados secretos de brujo andan sueltos ¿no es así? -

- Astuta, pero por eso te necesito la magia que controla el hechicero es bastante poderosa para alguien como yo necesito a una hechicera y me debes un favor, además conozco tú avaricia si lograras matarlo imagínate el prestigio que ganarías-

- Un brujo ¿necesita una hechicera porque admite que es incapaz de acabar con su objetivo, enserio y aparte me sobornas? Jeje esto está de locos y cuanto me quedare por la recompensa –

- Como dije no me interesa el contrato el dinero es gigantesco, pero yo mato bestias no humanos por mi te puedes quedar el 100%-

- No mentiré André me acabas de convencer, pero seré generosa contigo me quedare solo el 80% -

- Has lo que quieras ahora ayúdame a convencer a Gefmanir y yo veré que nos sirve de esta sala, además no va a ser difícil lograrlo que yo sepa hay otra hechicera real aparte de ti ¿verdad? -

- Si, solo que hoy estoy a cargo porque anda en un consejo de hechiceros, si me disculpas te esperare afuera y si me disculpas dispersare la protección con la que cubriste la puerta-

El brujo investigo la sala encontrando en ella cuadernos rotos manchas de sangre unos manos escritos en élfico los cuales tomo prestados para su misión y una misteriosa marca la cual calco en una hoja para más tarde, cuando salió de la sala la Edda estaba esperándolo para ir a hablar con el rey. En la sala del trono el brujo le explico la situación al rey sin revelar que el ya iba tras el objetivo, por lo que pidió prestada la ayuda de la hechicera, el rey se indispuso, pero la astucia del brujo era mayor por lo que ofreció la oportunidad de que un caballero los acompañasen. Gefmanir acepto la oferta, y se decidió a llamar a uno de sus caballeros.

En la sala del trono entro un caballero alto de pelo negro y ojos verdes, el brujo al verlo soltó una pequeña sonrisa, sigues vivo pensó al verlo. El rey le ordeno que iba a ser el escolta de la hechicera durante el camino y que evitara a cualquier costa que el brujo se saliera del contrato. Se les ordeno que saldrían a la mañana siguiente, el equipo preparado era bastante una carroza para pasar desapercibidos, varios ingredientes alquímicos que se escondían en la bóveda real, cuando todo estaba preparado un caballero se negó a que el brujo se hiciera cargo del contrato, aún quedaban unas horas para que el grupo partiera por lo que decidió hacerle frente al rey diciéndole que la habilidad de un brujo joven no igualaría a la de un caballero de su edad.

- ¿Te opones a mi decisión de que un brujo se haga cargo del contrato? -

- Su majestad es un niño aún no podrá hacerle frente a lo que se avecina déjenos a nosotros ir-

- No es cuestión de lo que tú creas, es mi decisión se de lo que son capaces los brujos aparte la edad no le define la experiencia que posee si lo deseas puedo ordénale que se enfrente en un duelo contra usted si así lo desea, si ganas podrás hacerte con el contrato si pierdes mancharas tú honor y serás exiliado por rechazar mi orden –

El brujo estaba meditando en su habitación en la cual de lo mandaron a llamar, el brujo fue dirigido a la cámara real donde el rey y un caballero lo esperaban, le explicaron la situación al brujo, si él se negaba el caballero se haría con el contrato ya que se consideraría una derrota, el brujo sabía que si eso pasaba no podría llevarse a la hechicera con él por lo que no le quedo de otra que aceptar la oferta.

En el coliseo real el brujo y caballero se enfrentarían con una espada de madera sin armadura no más que unas simples prendas viejas y al brujo se le esposo con diamerita para que no usara su magia y fuera una pelea justa, antes de la pelea Edda le informo a André que se tardara lo menos posible, el brujo no prometió nada. Mientras tanto en la arena estaban caballeros como observadores, se les ordeno pasar a los participantes, se pusieron frente a frente el caballero se mantenía firme y con una mirada arrogante mientras tanto el brujo no demostró expresión alguna, el combate empezó y el brujo se echó para atrás decidido a coger arena del suelo para echársela en los ojos, el caballero seguía atacando mientras que el brujo se dedicaba a esquivar sus ataques  hasta ver la oportunidad perfecta para suerte del brujo el caballero decidió atacarlo por abajo por lo tuvo la oportunidad de dar un salto y tirarle arena en los ojos, con el caballero cegado el brujo pudo noquearlo de una estocada en el cuello, el coliseo se quedó en silencio el brujo tiro la espada y se alejó caminando y el caballero al no levantarse lo declararon perdedor.

Con el pasar de las horas el brujo y su equipo ya estaban listos para partir, Edda se dedicó a terminarlo todo junto al caballero por lo que con la llegada del brujo estaban completos. Al día siguiente el grupo estaba preparado para partir el rey los despidió de la manera más discreta posible