Mundo Shinobi - Un comienzo difícil - capítulo 14

Al mismo tiempo que Naoko disfrutaba su tiempo con Kain, otra persona estaba sufriendo. Él se llamaba Kotaro Uchiha, nuevo líder del clan, el cual estaba siendo puesto en tela de juicio por todos los viejos fósiles que en un principio lo eligieron como la mejor opción para representar al clan en ausencia del maestro original. Ahora que el hijo del Madara Uchiha estaba creciendo fuerte según los informes, lo querían sacar de su puesto. Sin embargo, conociendo lo orgullosa que es Naori Uchiha, todos dudaban de que haya alguna posibilidad de convencerla de volver. Así que ahora los viejos le habían dado dos opciones a Kotaro, o lograba activar el Mangekyo sharingan o mataba al niño.

No obstante, Kotaro no era el único puesto en tela de juicio, también los estaban siendo los ancianos. Era un secreto a voces que habían rechazado Kain cuando este nació. Ahora los jóvenes se estaban preguntando si los ancianos deberían dejar su puesto y dejar de tomar malas decisiones. Una cosa era darle la espalda a la vida de guerreros y a otro Uchiha.

Kotaro soltó un suspiro mientras pensaba en estas cosas, quería ser líder del clan cuando era joven, pero nadie le dijo que sería una cosa tan desmotivadora. En un principio ellos lo adularon diciéndole que él era la joven promesa del clan, que sería tan o más grande que Madara Uchiha. Sin embargo, viéndolo en retrospectiva, solo lo engatusaron para apartar a Madara del poder. Este último ni siquiera se preocupó cuando lo nombraron, "Cuanto contigo" dijo y se fue.

-¿Qué clase de líder era usted, Madara-sama?- se preguntó Kotaro sin saber quién fue el anterior líder del clan. Como uno de la generación joven, que solo hace un par de años activo su tercer tomoe, no tenía mucho trato con el anterior líder. En el clan Uchiha el poder te daba la capacidad para hablar, sin él no eras nadie. Así que Kotaro Uchiha paso muchos años en el anonimato. Ahora, pensándolo bien ¿No estaban disminuyendo en fuerza? Este pensamiento le produjo un retorcijón de estómago. Sí él con tres tomoes y treinta años era la gran promesa del clan ¿no era eso malo? Continuó pensando. El clan Uchiha a diferencia del resto, había continuado unido como una sola familia, pero eso a su vez le había ganado el aislamiento. Por lo tanto, ellos poco a poco se estaban viendo en la necesidad de gastar la riqueza que habían conseguido durante esos años de guerra. Por ahora no tenían ningún problema financiero, ya que los recursos eran abundantes, pero no serían eternos. El clan tenía que expandirse a otras líneas de trabajos, de lo contrario, todos se vería empobrecido. Esto le produjo otro gran retorcijón estómago que lo hizo levantarse e ir al baño.

-Hablar es fácil, malditos ancianos- dijo Kotaro mientras se sentaba en la taza del baño. Le habían pedido que matara al hijo del anterior líder. Aparte de ser una blasfemia contra los ancestros, era un suicidio. Solo tomando en cuenta a la anciana, sería la destrucción de todo el clan. Naori Uchiha puede ser un viejo fósil, pero después de leer la información de la anciana, descarto la opción de atacar. Mangekyo sharingan. La anciana era usuaria de hace muchos años. Era imposible vencerle, incluso si Kotaro lograra activar su propio mangekyo. Ella debe saber un montón de técnicas y usos que solo vienen con los años.

-Uggghh- pronuncio Kotaro con más dolores en su estómago.

-¿Qué pasa, Kotaro?- le pregunto una voz envejecida desde afuera del baño -¿Te sientes bien?-

-Sí, padre, no es nada- respondió Kotaro

-Eres el líder del clan, tienes que cuidar tu salud-

Esas palabras serían dulces si tan solo Kotaro no se sintiera empujado a una esquina. "padre, si tan solo supieras que tu hijo está a punto de dejar de serlo" pensó. No obstante, tratando de mostrar energía, le dijo -está bien, padre. No hay ningún problema, solo comí algo que me hizo mal-

-Muchacho, ya no eres un niño. Tu hijo te está mirando, tienes que dar un buen ejemplo-

Entonces Kotaro se deprimió aún más pensando en su hijo de diez años. Desde el día en que lo nombraron jefe del clan, el niño lo miraba con otros ojos, como si fuera un legendario guerrero. Por otro lado, todos los días entrenaba para ser como él. Al menos, eso siempre le dice el niño. Kotaro estaba contento al ser apreciado por su familia. Sin embargo, si lo perdiera todo en este momento ¿Qué sería de él?

-Hijo- dijo el padre desde afuera -si tienes alguna preocupación, puedes hablar conmigo-

-Lo sé, padre- respondió Kotaro con una voz pequeña y sin energía.

El anciano afuera soltó un suspiro y solo se retiró. Era claro que su hijo estaba teniendo problemas, desde pequeño siempre fue así. Cada vez que tenía una sería encrucijada empezaba con dolores en el estómago. Lo mismo paso cuando lo iban a nombrar líder del clan, pasaba horas en el baño. No obstante, por su tono de voz, piensa que puede ser algo más serio. Nunca lo había escuchado tan desanimado.

Por otro lado, Kotaro seguía con su dolor estomacal y buscando alguna solución viable. Matar al niño no era ni siquiera una opción, mucho menos pedir ayuda a alguien.

De todas las personas de la aldea, solo había una persona con poder que estaba al tanto de lo que estaba pasando en el clan Uchiha. Sin embargo, no era como si él fuera hacer algo para ayudarlo. Al contrario, él estaba disfrutando de su miseria del clan Uchiha y alegrándose en el caos que se encontraban. Los Uchihas eran los causantes de todas las desgracias en el mundo, ellos y su sangre maldita. Sencillamente, estaban enfermos. Al menos, así lo pensaba Tobirama Senju cuando Kagami Uchiha le contó lo que estaba pasando dentro del clan. Este último le hablo de todas estas cosas con la intención de buscar una solución. No obstante, Tobirama buscaría una respuesta a estos problemas para beneficiarse a sí mismo. Pronto iba a ser tiempo de que su hermano se retire del puesto de hokage, solo él sabía cómo era la salud del dios shinobi. Así que si quería suceder a su hermano en la mejor de las condiciones, tenía que domar al clan de aquel hombre. Si no, siempre serían una piedra de tropiezo para todas las reformas que le quería hacer a la aldea. El gobierno de su hermano fue demasiado suave, lejos de estabilizar la situación, solo se estaba extendiendo un periodo de debilidad. Hashirama algún día moriría y en ese momento, Konoha necesitaría un gobierno de verdad. Puede que la persona que esté a cargo no ostente el mismo nivel de poder que su hermano, así que necesitarían leyes y organizaciones para funcionar. De lo contrario, este sueño efímero llamado Konoha no perduraría más allá de un par de años y el sacrificio de su clan sería en vano.

-Dile a Kotaro Uchiha que venga a verme- dijo Tobirama -si es necesario, que venga con uno de los ancianos. Será una buena forma de entablar contacto con ellos y llegar a un acuerdo-

Kagami Uchiha asintió serió por fuera, pero feliz por dentro. Ya era bastante malo que su propio clan atente contra su propia sangre. No quiere llegar al día en que se maten unos a otros por el poder. Así que pidió permiso y se fue corriendo a su clan.

Por su parte, Tobirama negó con su cabeza al ver al ingenuo Kagami, un alma humilde en medio de ese mar de orgullo llamado Uchiha.