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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Komik
Peringkat tidak cukup
935 Chs

Mundo Shinobi - PGM - 203

-¿Vas a estar bien?- preguntó Naoko por enésima vez.

Ella estaba sentada en el borde de su cama mientras Kain le explicaba la situación. Una vela encendida sobre el velador era la única fuente de luz dentro del dormitorio.

Al mismo tiempo, la niña pelirroja presentada por Naoko como Kiyomi, estaba sentada sobre la cama al lado de Naoko. Por un lado, miraba el cabello de Kain encontrando el blanco demasiado puro. Por otro lado, sus ojos azules se veían demasiado hermosos y profundos, como dos joyas. La niña pasaba su vista desde el muchacho que gesticulaba una sonrisa incomoda porque llevaba más de cinco minutos explicándole lo mismo a su madre. Y después la pasaba a la mujer de cabello oscuro que diferente de su usual calma, ahora estaba preocupada por su hijo.

-Sí, voy a estar bien, okaa-sama- respondió Kain poniendo sus manos sobre las de ella -¿Qué vas a hacer con esta niña?-

-Kiyomi-chan me hizo compañía durante todos estos días ¿la podemos llevar con nosotros?- preguntó Naoko

-Señora, no puedo- dijo Kiyomi al escucharla -tengo que encontrar a mi okaa-san y onee-chan-

Naoko volteó su rostro hacia la dirección desde donde vino la voz y respondió -no te preocupes Kiyomi-chan. Mi Kain es un niño muy fuerte y habilidoso, de seguro encontrara a tu okaa-san y onee-chan. Lo principal en estos momentos es que tú estes a salvo. De esa manera tu familia no tendrá de que preocuparse-

-Uuuugggghhh- pronuncio Kiyomi con voz preocupada

-No te preocupes- añadió Kain con una sonrisa amable -yo haré todo lo posible. Así que ve con mi okaa-sama, pero quiero pedirte un favor-

-¿Qué sería?- preguntó Kiyomi con voz pequeña mientras miraba a Kain con ojos de cachorro abandonado.

-Tienes que cuidar de mi okaa-sama. Si tú la cuidas, yo haré todo lo posible para encontrar a tu familia-

-¿En serio?-

-En serio, en serio-

Kiyomi hizo un puchero y asintió en un solo movimiento.

Kain miró a su madre y llevo su mano derecha para acariciarle la mejilla -no te preocupes, okaa-sama. He capturado algunas ratas y después de castigarlas, Konoha será un lugar mejor- dijo

-Está bien, pero prométeme que te cuidaras- respondió Naoko poniendo su mano sobre la de Kain. Ella sintió que su hijo tenía un agradable calor corporal.

-Te lo digo, me cuidaré-

Naoko asintió y Kain dio un paso hacia atrás -okaa-sama debe haberse dado cuenta, pero en estos momentos no puedo hacer todos los jutsus que quisiera. Así que vamos a tener que usar la forma de emergencia-

-¿Cómo es eso?-

-Con una pequeña herida- dijo Kain sacando un kunai de su mochililla.

Kiyomi se arrastró sobre la cama, se bajó y se puso delante de Naoko mientras extendía sus brazos formando una T. Miró a Kain con una expresión de enojo y le dijo -pensé que tú querías a la señora-

Kain tomo una profunda respiración y miró a Naoko -¿okaa-sama, le puedes explicar?- preguntó

-Sí puedo- respondió Naoko, ella estiro su mano tanteando el aire hasta alcanzar los hombros de Kiyomi. Al tocarlos, Naoko la movió para que ella la mirara -Kiyomi-chan- continuo -Kain no me va a hacer daño. Él arreglo todo para que nadie me pudiera lastimar-

-Pero él tiene un arma- respondió Kiyomi

-Sí, pero, aunque estuvieran todas las armas del mundo, nadie me podría dañar-

-¿Eh?-

Naoko giro su cuerpo mostrando su espalda y soltó su kimono. La tela se deslizo por sus delicados hombros y dejo ver una espalda esbelta con el dibujo de un sello circular -ves- dijo Naoko -con esta protección, si alguien me intenta atacar, viajare muy lejos hasta donde una amiga muy, pero muy, pero muy fuerte me protegerá-

Kiyomi avanzó y toco la suave piel de Naoko, pasando sus pequeños dedos y dibujando las marcas -un sello- murmuro

-Así es- respondió Kain acercándose a Naoko y Kiyomi. Esta última lo miró enojada, como advirtiéndole que no hiciera nada peligroso, a lo que Kain reacciono poniendo una sonrisa incomoda -puse este sello para que nadie pudiera lastimar a okaa-sama. Por eso saque el kunai, porque si yo o ella misma se trata de lastimar, viajara a un lugar seguro, donde vive mi sensei-

Kiyomi frunció el ceño y lo apunto con el índice -¿Seguro que no le hace daño?- preguntó

-Seguro, seguro, es mi okaa-sama. No quiero que nada malo le pase en la vida-

Naoko sonrió al escucharlo, se subió el kimono, se arregló la ropa y después extendió sus manos para acercar a Kain. Tomo su cabeza y la apoyo contra su pecho como si fuera lo más valioso del mundo -es mi Kain, Kiyomi-chan. Mi hijo, por favor, confía en él-

-Está bien, pero si le haces daño a la señora, jamás te perdonaré-

Kain sonrió desde los brazos de su madre y miró a la pequeña pelirroja. Como dicen las viejas canciones, un Uzumaki es un amigo para toda la vida -está bien, como tu digas, pero recuerda nuestro trato- dijo -tú cuidas de mi okaa-sama y yo encuentro a tu familia-

Kiyomi asintió con seriedad varias veces y extendió su pequeño meñique -¿Es una promesa?- preguntó

-Es una promesa- dijo Kain y llevo su meñique para entrelazarlo con el de Kiyomi.

-Ven Kiyomi-chan- dijo Naoko soltando a Kain y extendiendo sus brazos para abrazar a la niña -tienes que estar conmigo para que funcione ¿cierto?-

-Cierto- respondió Kain apartando su meñique del de Kiyomi -en realidad, el sello que puse sobre okaa-sama es tan estricto que incluso si okaa-sama se hubiera herido o golpeado con algún mueble, hubiera sido enviada de vuelta a Konoha-

-¿Eso qué quiere decir?-

-Que no es necesario herirte en el sentido estricto de la palabra. Basta con que yo te dé un piquete con un kunai y serás enviada de vuelta- dijo Kain con una sonrisa astuta, vio a Kiyomi entrar en los brazos de su madre y él aprovecho de acercarse -como esto- entonces le dio un pequeño piquete a Naoko sobre el dorso de la mano y al instante siguiente, las dos desaparecieron.

Kain tomo una profunda respiración y se relajó más de lo que debería. Después miró al techo y dijo -ya puedes salir-

Desde el techo bajo un hombre delgado vistiendo la ropa de los shinobis de Iwa (ropa burdeos y chaqueta táctica café) y una máscara de demonio. El tipo se detuvo delante de Kain, oscurecido por las sombras de la noche, y se quitó la máscara. Tenía un rostro cuadrado y cejas gruesas.

-Anbu-san, puedo ver muchas cosas, por favor, deja de jugar conmigo. No es bueno mentirles a los amigos- añadió Kain con una sonrisa incomoda

El shinobi hizo un sello de mano y al instante siguiente se cubrió de una nube de humo blanco. Una vez que se disipo el humo, quedó un hombre alto y de enorme barriga. Vestía ropa oscura, una chaqueta táctica gris y una máscara con los rasgos de un oso en la superficie.

-A sido un tiempo, Kain-kun- dijo el anbu

-A sido un tiempo, Ooyama-san- respondió Kain con una sonrisa

El anbu se quitó la máscara dejando a la vista un rostro regordete con una sonrisa simpática. Kain se rasco la cabeza y tomo la vela del velador. Después camino y le hizo el gesto con la cabeza para que Ooyama lo siguiera. Una vez que llegaron al comedor, Kain puso la vela en el centro de la mesa y se sentó del lado izquierdo. Ooyama acomodo dos sillas juntas y se sentó del lado derecho. Por su peso y estatura ambas sillas se resintieron soltando un crujido, pero aguantaron.

Ooyama soltó una risita tonta y se rasco la cabeza.

Kain también se rio y le preguntó -¿Como has estado Ooyama-san?-

-Bien, Kain-kun, un poco preocupado por tu kaa-chan. Es una persona demasiado inocente y no conoce los límites de la malicia humana. El otro día ella hizo enojar a Onoki, uno de los líderes de Iwa, y pensé que tendría que salir para protegerla. No obstante, parece que Onoki fue capaz de controlarse y hacer oídos sordos a sus comentarios. Tu kaa-chan puede ser algo temeraria-

-Eeeeeh, nunca había visto ese lado de okaa-sama. Puede que lo haya sacado de la abuela- respondió Kain -¿Cómo estás tú?-

-Mal- dijo Ooyama perdiendo su sonrisa y frunciendo el rostro mientras su frente se comenzó a llenar de sudor. Se desabrocho la chaqueta táctica y se la quitó, para después dejarla caer sobre el suelo. Después se quitó la polera negra sin mangas y dejo su pecho al descubierto. Ooyama era rollizo, pero lo importante era la piel amoratada sobre su pectoral izquierdo -llevo dos días aguantando. El sello de maldición ya hizo efecto, no hay salvación para mi-

-Ooyama-san, soy un maestro de sellos- dijo Kain con un rostro serio al verlo en mal estado. El sello era del tipo que se activa cuando el usuario va en contra de las órdenes del que tenía el sello maestro.

-Kain no entiende. A Kento se le envió a morir al campamento de Konoha cerca de aquí. A mí se me encargo está misión y a Sora se le envió con el ejército en la costa Este. Según los informes, Sora ya murió, a Kento lo enviaste a Konoha y yo, me estoy muriendo. La alianza perdió a sus tres líderes-

Entonces Ooyama cayó de frente sobre la mesa y la partió por la mitad. Kain tuvo que moverse lo más rápido posible para atrapar la vela en el aire. La dejo en el suelo y se acercó a Ooyama. Entonces lo volteó y al tocarlo, noto que todo su cuerpo estaba traspirado por la fiebre que le produjo el veneno.

-No te preocupes, Ooyama-san, puedo limpiar el veneno, solo dame un minuto- dijo Kain juntando el chakra del tipo agua y tierra para después modificarlo con la energía del alma y producir el tipo madera. No obstante, cuando llevo su mano al cuello de Ooyama para realizar el jutsu de desintoxicación, Ooyama le sujeto la muñeca.

-No lo hagas, Kain-kun- dijo Ooyama entre jadeos -no soy una buena persona. Estaba dispuesto a matar a tu kaa-chan por mi clan. Solo el otro día cuando me enteré de la muerte de Sora, pensé que era mala idea seguir con esta mi-misión. Kento…- tosió varias veces y escupió hacia un lado una bocanada de sangre para al final quedar recostado y sin energía.

-Después de que sobrevivas veremos si eres una mala persona- dijo Kain. No obstante, Ooyama se seguía negando.

-Tú, no, entiendes- dijo Ooyama, lo cual hizo fruncir el ceño a Kain. Este último negó y se concentró en primero en eliminar el sello venenoso. Disipo el chakra elemental de sus manos, concentro el chakra del alma en la punta de sus dedos de la mano derecha y los paso por encima del sello venenoso como si lo cortara de arriba hacia abajo. Una vez que el sello se desvaneció y dejo de envenenar a Ooyama, Kain activo su sharingan hasta el tercer tomoe y le abrió los parpados a Ooyama. Entonces se metió dentro de la conciencia de Ooyama a través de los ojos, viendo todo lo que él sabía.

Después de ver lo que había en su cerebro, Kain cerró los ojos y soltó un suspiro. Después abrió los ojos y otra vez junto el chakra elemental y llevo su mano al gran cuello de Ooyama. Le toco el costado derecho y al instante siguiente creció de la piel un pequeño brote hasta alcanzar la altura de diez centímetros. Después salieron dos ramas de las cuales brotaron algunas hojas verdes. Entonces el pequeño brote comenzó a realizar su efecto y poco a poco comenzó a limpiar la sangre.

Media hora después, Ooyama abrió los ojos y se sentó en el suelo. Llevo su mano al cuello y se froto la piel -no debiste- dijo

Kain se levantó de una silla y camino hasta Ooyama. Entonces se puso en cuclillas, lo miró a los ojos y le dijo -Ooyama-san puede hacer mucho por la villa. No te odio por lo que ibas a hacer a mi okaa-sama, pero apreció que no lo hicieras. Mi tío me enseñó a creer en las personas, así que te daré el beneficio de la duda, Ooyama-san-

El gran Ooyama miró esos ojos azules, un poco más maduros. Entonces escucho en su mente al niño de cabello blanco que llegó a su tienda con cinco años "Gracias, Ooyama-san, estaban muy buenos los dangos". Ooyama agacho la mirada y derramo una lágrima, sintiendo horrible por casi haber lastimado a alguien inocente. Kain y su kaa-chan no tenían la culpa de los tratos a los que había llegado la alianza con Tobirama. Todos estuvieron felices en un principio, jugando rudo contra el hokage y después lamentándose cuando el hokage les devolvió el golpe.

-Ooyama-san, Ooyama-san, Ooyama-san- dijo Kain sacándolo de sus pensamientos -Ooyama-san vas a tener que esconderte hasta que las cosas se solucionen en Konoha. Una vez que todo se haya aclarado podrás volver-

-Pero Tobirama-sama- protesto Ooyama

-Todos los juegos se pueden ganar, siempre y cuando tengas la actitud y las cartas correctas. No te preocupes, para el final de esta guerra yo lo tendré todo-

Ooyama asintió y dijo -ok, te escucharé-

-Eso es bueno- respondió Kain tendiéndole la mano. Ooyama tomo la pequeña mano y se apoyó para ponerse de pie. Se sentía algo mareado, pero en control.

Una vez que el gran Ooyama Akimichi se puso de pie fue casi el doble de Kain. Ambos se miraron a los ojos y sonrieron como buenos amigos.

-Necesito que evacues la capital de la nación del Hierro. Este lugar y sus alrededores se pondrán violentos-

El gran Ooyama asintió, pero no cuestiono a Kain. Los informes sobre Kain Uchiha era claros, era imparable.