Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 595

Los clones verdaderos se movían por todo el continente distribuyéndose en todos los asuntos que Kain trataba de resolver. Sin embargo, solo había uno que poseía las divinidades, solo había uno que tenía el arma espectral más poderosa que había existido.

Ese Kain, el original, estaba en el cuadro pintado, en el mundo de las almas demoniacas. Él estaba viviendo en una pequeña cabaña, a mitad de la montaña, a varias decenas de kilómetros del castillo de Boletaria. Naomi y él esperaban el momento que se desatara la catástrofe para cobrarse la revancha contra el anciano.

Él estaba con Naomi, esta última estaba embarazada y como era esbelta se le notaba demasiado. Ella usaba un vestido blanco de una pieza, pero ya no utilizaba esas sandalias con tacón de aguja que tanto le gustaban.

Ella levantó su rostro y lo miró a los ojos —¿Me prometes que es seguro?— preguntó

Kain sonrió —te prometo que es seguro. Yo voy porque ninguno de mis clones verdaderos se puede hacer cargo de esto— dijo —solo yo tengo las divinidades y esto— levantó la mano derecha. La manga del haori cayó y mostró su brazo con un enorme sello. El poderoso sello de la segadora de almas había sido dañado al punto de que era visible como un tatuaje que cubría todo el brazo derecho hasta la punta de los dedos.

Naomi tomo una profunda respiración, ella llevó sus manos a su estómago y lo acaricio con cariño y cuidado, como si fuera un movimiento involuntario para calmar su ansiedad —vuelve— dijo y lo miró a los ojos mientras acariciaba su abultado abdomen —nuestro hijo está esperando por su padre. No me hagas pasar por lo mismo otro vez. Te lo juro, esta vez, no te iré a buscar—

Kain asintió manteniendo la calma. Esta vez no había un primordial para ayudar y conceder sus deseos —no te preocupes— dijo —volveré, solo me demorare un día—

—Yo, está bien, te amo, beso— dijo Naomi, se acercó a Kain, apoyo sus manos en el pecho y se paró de puntillas. Kain acercó su rostro, se agacho un poco y la beso. Naomi se hizo hacia atrás y lo miró a los ojos —un día, no lo olvides— dijo

Kain asintió y desapareció de la cabaña. Él apareció a cien metros de la cabaña, a mitad del bosque en la parte posterior de la cabaña. Kain llevó la mano izquierda a la manga de su haori, toco un sello y sacó un trozo del cuadro pintado. Eso le dio acceso a viajar al mundo donde estaba el cuadro pintado. Se formo una grieta dimensional parecida a la superficie acuosa. Kain camino a la grieta dimensional y desapareció del mundo de los demonios.

Kain apareció en una habitación oscuro, grande y amplia. No había nada excepto el enorme cuadro pintado de Eliana. Kain activo el sharingan hasta el primer tomoe y pudo ver —guardián— dijo —informe sobre el estado de seguridad—

Al instante apareció un cuadro de dialogo en Kain. Tal cual como le mostraron sus clones verdaderos, todo estaba en orden y el sistema había sido actualizado. Ahora la interfaz era verde trasparente, más suave y agradable a la vista. Los cuadros de diálogos seguían la misma estructura, pero las palabras y números estaban de blanco y punteados. Lo que volvía la información fácil de leer, pero sin perder rango de visión.

Kain asintió y dijo —isla Uzumaki—

Kain desapareció de la habitación y apareció en la isla Uzumaki. Ahora era un páramo desertico, más parecido a una tierra en proceso de desertificación. Sin embargo, gracias al cierre del portal que destruyo al clan Uzumaki y su nación, los niveles de esencia vital estaban por las nubes. Todo como influencia de la leve aparición de una extremidad del gran Yog Sothoth. En cálculos sencillos, el tentáculo del gran Yog Sothoth solo apareció durante treinta segundos, pero fue tiempo suficiente para destruir la isla.

Kain se quitó el haori y abrió el kimono por la mitad, deslizo sus brazos por el medio y quedó con el torso desnudo. Él levantó su mano izquierda a la altura de su pecho y cerró los ojos. La esencia vital comenzó a reunirse como un viento verdoso alrededor de su mano formando un vértice hasta que se condensó en una esfera. La esfera tenía el tamaño de una canica. Poco a poco la esfera fue creciendo hasta el tamaño del puño de un hombre adulto.

Kain dejo de reunir energía, abrió los ojos y observo la esfera de esencia vital. Si Kain quisiera, la podría imbuir de poder elemental y transformarlo en una divinidad elemental. Sin embargo, ese no era el propósito. No todavía. Kain levantó su brazo derecho con el sello del primordial Xiao. Kain ataco el sello de su brazo derecho con la esfera y grito del dolor. Ya que no solo era un ataque físico, sino que directamente a su alma y energía espiritual. Kain forzó la energía como si la quisiera introducirla en su brazo y eso fue rompiendo poco a poco el sello de Xiao. El sello se fue degradando como si estuviera hecho de arena. Kain hizo el último esfuerzo y la energía de la esfera exploto provocando una onda de choco que genero un cráter.

La tierra voló como si fuera expulsada por un huracán.

Kain quedó con el cuerpo quemado, jadeando y sucio. Él se quedó en el epicentro del cráter. Su cuerpo humeaba como si se hubiera metido en agua hirviendo.

Kain jadeo, llevó chakra a sus pulmones, gracias a eso obtuvo chakra del tipo viento y después lo canalizo a su mano. Kain dio un puñetazo lateral al aire y ocurrió una estallido de aire que disperso el insoportable calor. Él respiro profundo y soltó un suspiro de alivio. Kain miró su brazo derecho, se le habían caído las primera capaz de piel y sangraba. Kain canalizo chakra del tipo madera a su brazo y su piel se regenero en pocos segundos.

Una vez sano, Kain levantó el brazo derecho y canalizo fuerza del alma a su brazo. El espacio a su alrededor soltó un chillido como si una bestia gritara de terror. Y por fin, la espada espectral emergió. Un metro y medio de largo desde el mango a la punta de la espada. Cuerpo serpenteado de doble filo.

—Débil, muy débil— dijo Kain y bajo su mano mientras sostenía la espada espectral —¿Por qué antes no me di cuenta?—

Kain sostenía la espada en la mano derecha mientras agachaba su rostro y pensaba en la razón. Esto era como el cascaron vacío de algo más —primero, Ariel, pilar del equilibrio. Ella mantenía todos los elementos unidos y en armonía, para eso necesitamos el alma que es y sigue siendo en mi conocimiento pasado y actual la base de cualquier universo—

Así que Kain levantó su mano izquierda y volvió a reunir esencia vital, pero esta vez él comenzó a notar el desgaste en el medio ambiente. La esencia vital se demoró el doble en reunirse. Al mismo tiempo, Kain le añadió su propia fuerza del alma. La esfera tomo un color blanco cristalino. Kain termino de formar la esfera y la acercó a la segadora de almas. El arma espectral consumió la energía como un si fuera una persona en medio del desierto. No se demoró ni siquiera diez segundos. Sin embargo, el cambio fue notorio. La espada engroso la hoja y fue rodeada por una poderosa aura blanca y cristalina que hacía zumbar el aire a su alrededor.

—Siguiente— dijo Kain y siguió con las otras divinidades elementales.

Sin embargo, el estar trabajando en la segadora de almas, controlarla, reunir la esencia vital y producir las divinidades elementales tomo más poder del que pensó Kain. Sobre todo, su concentración. El resto de los clones verdaderos mostraron rastros de perdida de la conexión con el original. Muchos de ellos se quedaron quietos en ese momento y miraron con dirección a la isla Uzumaki mientras la unidad susano les mostraba lo que hacía el original.

Cuando Kain estuvo en su límite llamo los doce clones verdaderos y ellos aparecieron en el cráter que había ganado varios metros de profundidad. El Kain original estaba exhausto y estaba ocupando toda su energía para controlar la segadora de almas.

Por supuesto, a este punto Xiao, el primordial, podía sentir el monstruoso poder de la segadora de almas. El apareció en el borde del cráter y miró a Kain recomponer la ancestral espada espectral.

Los doce clones verdaderos se reunieron en grupos de tres, reunieron esencia vital y canalizaron los diferentes tipos de energías elementales. La más difícil fue el tiempo y dimensión por la escasez de ese tipo de energía en el ambiente. Cada cuerpo tuvo que ayudarse de su propio chakra y nutrir la esfera de esencia vital.

—Ahora— grito Kain y dos clones verdaderos caminaron con las esferas de tiempo y dimensión. Ellos se acercaron por ambos lados mientras el original sostenía la segadora de almas. Ellos golpearon por cada lado la espada y la energía se fue mezclando y absorbiendo.

Xiao miraba desde la distancia y negaba con la cabeza.

Ocurrió una terrible explosión que los mando a todos a volar, pero cada clon verdadero fue protegido por el manto de energía de la unidad susano como si fuera una capa de touki.

El Kain original quedó en el epicentro, soltando un alarido de dolor. Había perdido su brazo derecho, pero la energía era tan poderosa que su alma era visible en el mundo físico. Era como un cumulo de energía celeste que tomaba el lugar de su brazo de carne y hueso. Sin embargo, gracias a todo este esfuerzo la segadora de almas recobro su máxima potencia. El aura que la rodeaba era majestuosa y celestial. Daba la impresión de que era un enorme espadón con una hoja en espiral de cuarenta centímetros de ancho.

Kain cayó sobre sus rodillas, exhausto, jadeando del cansancio. Él controlo la espada y envió energía a su brazo. Su brazo se empezó a reconstruir rápidamente hasta que volvió a la normalidad. Kain jadeo mientras sonreía fascinado, emocionado por el éxito de su experimento.

—¿Ahora la puedes controlar?— preguntó Xiao, el camino por el cráter y los clones verdaderos lo miraron junto al original al mismo tiempo.

—Yo, creo que sí— dijo Kain mientras jadeaba, él miró a sus clones y continuo —pueden volver a lo que estaban haciendo—

Todos los clones verdaderos asintieron y viajaron a su posición anterior.

Kain sostenía la enorme espada espectral. Él la clavo en el suelo y se apoyó en ella para ponerse de pie. Kain canalizo poder divino a su alma y eso recupero la fuerza del alma hasta la mitad de su capacidad. Sin embargo, era como rellenar una tetera con agua fría; necesitaba hervirla. Así que pasaría mucho tiempo antes de utilizar la fuerza del alma.

Sin embargo, fue un buen sustituto y dejo a Kain con fuerzas suficiente para funcionar con normalidad.

—¿Eso es todo?— preguntó Xiao

—No es ni siquiera la mitad de lo que tengo que hacer— dijo Kain con una sonrisa astuta, él guardo la espada espectral dentro de su alma y su mano quedó vacía. Él acercó su mano derecha al brazalete susano en su antebrazo izquierdo. Del interior saco una jeringa de cristal con un líquido verdoso. Le quito la protección a la aguja, tomo la jeringa y la inyecto en su cuello. Él presiono el embolo e inyecto el líquido.

Kain soltó la jeringa y cayó de rodillas mientras se agarraba la cabeza con ambas manos. El poderoso dolor duro diez segundos en donde Kain no tuvo control sobre su cuerpo por el intenso dolor, pero después de esos diez segundos, Kain volvió a la normalidad y dejo de agarrarse la cabeza. Él levantó su rostro y miró al cielo azul.

—Todavía no es perfecto— dijo Kain, pero todas sus reservas de chakra estaban a tope sin efectos secundarios más que el previo dolor de cabeza intenso que solo duro diez segundos.

Xiao soltó una risita burlona y negó con la cabeza. Este muchacho estaba loco, pensó. No por lo que hacía, sino por los alcances de lo que hacía. Prácticamente Kain había encapsulado el poder de una forma en que una persona con el suficiente tiempo lo podría aprender y replicar. No importa el universo, no importa el lugar.