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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Komik
Peringkat tidak cukup
935 Chs

Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 593 - Nsfw - parcial

Kain entró a la habitación que le dejo el doctor Ishin después de dejar durmiendo a la niña/biju. Él iba a cerrar la puerta de corredera, pero alguien lo detuvo. Él miró hacia afuera, era Ran. Ella presiono sus labios formando una línea y mirándolo a los ojos con ansiedad. Kain deslizo la puerta y la quedó mirando. Él dejo que ella entrará, cerró la puerta y se volteó para mirarla a la cara.

Ran lo miró a los ojos, ella tomo sus finos cabello dorados y los puso por detrás de su oreja. Ella avanzó, quedó a pocos centimetros de Kain y levantó su rostro para mirarlo a los ojos —Kain-sama, yo— dijo

Kain avanzó, agacho su rostro y la beso. Ran se puso tensa, abrió los ojos amplios de la sorpresa, pero después se relajó, cerró los ojos y lo beso. Kain llevó sus manos a los brazos de Ran. Los llevaba cubiertos con la polera negra manga larga que ocupaban todos los shinobis. Sus brazos eran delgados, sus manos pequeñas y sus dedos finos. Kain entrelazo sus dedos con los de ella. Él apartó su rostro y la miró a los ojos.

Ran se mordió el labio inferior y se paró de puntillas para darle un pequeño beso. Ella apartó su rostro, sonrió tiernamente y lo quedó mirando.

Kain la guio al centro de la habitación, él la guio al futon y Ran lo siguió. Ella se recostó y él se acostó en encima de ella. Kain le abrió la chaqueta táctica, la deslizo hacia un lado y quedó la polera. La tela se elevaba con dos enormes montículos de carne mientras el vientre era plano. Kain acercó su rostro, le beso los labios y deslizo la mano al seno izquierdo. Eran abundantes, incluso si la mano de Kain era grande, no lo podía abarcar todo. Él deslizo su mano hacia abajo, paso su mano por debajo de la polera y toco el estómago. La piel de Ran era suave y cálida, sin mucha musculatura. Él siguió moviendo su mano por debajo de la polera y alcanzó los senos. Como la mayoría de las mujeres con senos grandes, los sostenes de Ran eran gruesos y aparatosos para soportar todo el volumen.

Ran llevó sus manos al pecho de Kain y abrió la ropa por el medio. Kain la ayudo y sacó sus brazos por en medio. Él quedó con el torso desnudo y se recostó encima de ella mientras la sujetaba de la cintura. Ran llevó sus manos al dobladillo de su polera, la fue levantando, Kain se apartó un poco y ella se la quito. Después ella llevó sus manos a la espalda y soltó el broche de su sostén. Ella se quitó el sostén y sus senos quedaron expuestos. Sus senos eran enormes y blandos, pezones pequeños, pero la aureola era enorme y rosada.

Kain se acostó sobre ella, los senos de Ran eran tan grandes que cubrían todo el pecho de Kain. Este último la beso apasionadamente. De nuevo llegó su manos a los senos, grandes, llenos, casi podía hundir su mano en el seno. Eran morbosamente grandes. Él comenzó a descender por la barbilla, bajo al cuello, le beso la clavícula y siguió descendiendo a los senos. Los lamios. Abrió la boca grande y lo succiono. Él tomo los dos senos, los junto y succiono las enormes aureolas. Eran impresionantes, muy suaves y tiernos.

Kain continúo bajando, le beso por entremedio de los senos, llegó a las costillas. Se las beso y bajo al estómago. Le lamio el ombligo y dibujo su contorno con la punta de la lengua.

Ran llevó sus manos al pantalón, se los desabrocho y los fue bajando, pero gracias a Kain no pudo bajarlos más allá del pubis. Kain se detuvo, ayudo a Ran a quitarse el pantalón. Ella levantó el trasero, salió el pantalón, pero quedó atorado en las rodillas. Ella levantó las piernas y Kain se las quito. Ran se quitó la ropa interior y quedó recostada mirando a Kain.

Kain se acercó a Ran, le volvió a besar el estómago y llevó su mano izquierda a la vulva. Paso la yema de sus dedos en círculos. Acercó sus labios y la beso. Su cabello ahí abajo era inexistente. Su piel suave y rosada. Kain le paso su lengua, firme y lento. Él bajo a los muslos. Le beso y succiono la parte interior del muslo y se acercó a la ingle. Ella estaba muy cálida en esa parte, tenía un poco de aroma corporal. Él llevó su boca a los labios, eran suaves y cálidos. Él los lamio de arriba abajo. Están perfectamente cerrados. Podía escuchar los gemidos de Ran. Kain sujeto los labios de Ran, los apretó suavemente, extendió su lengua lo más ancha que pudo y la paso de arriba abajo. Él se concentró en el pequeño bulto que crecía en tamaño por la excitación. Kain se concentró en la capucha y paso su lengua intensamente. El pequeño bulto creció en tamaño y Kain lo pudo exponer. él lamio su dedo índice y anular y los metió lentamente. Él palpo el interior y cuando descubrió el lugar correcto, la estimulo constantemente.

Ran se puso tensa al punto de apretar los muslos y ponerse rígida completamente mientras estiraba los dedos de los pies. Ella se mantuvo tensa durante muchos segundos, casi medio minuto. Kain no ayudaba manteniendo la estimulación constante. Ran gemía y a cada momento era más ruidosa.

Kain se detuvo poco a poco y Ran se calmó. Ella respiraba con dificultad, con lo pálida que era su cuerpo se veía tan roja como un tomate. Ella respiraba con dificultad, sus enormes caían hacia los lados, subían y bajaban con la respiración.

Kain empezó a subir, Ran gemía, estaba sensible. Ella llevaba a sus manos a la cabeza de Kain y le acariciaba el cabello. Kain llegó a los senos, los lamios y succiono. Él le beso el pecho, la clavícula y volvió a la boca. Ella lo miró con esos ojos azules mientras mantenía una mirada lánguida. Ella tenía una boca grande, los labios delgados y pintados de rosa. Kain la beso, llevó su sexo al de ella, lo frotó y ella soltó gemidos mientras lo besaba. Kain lo llevó a la entrada, lo presiono un poco y fue haciendo su camino. Ella estaba cálida y húmeda. Kain presiono y entró suavemente. Ran se estremeció y lo abrazó con fuerza, Kain continúo presionando hasta que llegó al fondo y lo dejo dentro.

Kain apartó sus labios, ella lo miraba a los ojos.

—Kain-sama, Ran quiere que lo dejes adentro— dijo Ran

—Lo sé— susurro Kain, la volvió a besar y movió sus caderas de atrás para adelante —lo puedes sentir, lo estoy haciendo en lugar de tu prometido. Me diste lo que era para él. Te voy a embarazar, el maldito que mato a tu prometido. Lo puedes ver. Te voy a pintar de mis colores, te voy a dar la forma que yo quiera, el sabor que a mí me gusta. Ahora eres mía—

Ran se abrazó a Kain y lo comenzó a lamer mientras él se movía dentro de ella.

—Eres mía, dilo— susurro Kain, apartó sus labios y la miró a los ojos. Él le succiono los labios y la beso. Después la quedó mirando a los ojos y continuo —dilo—

—Soy suya Kain-sama— respondió Ran

—No importa nadie más que yo—

—No importa nadie más que usted—

—Eres mía Ran— dijo Kain y la beso mientras movía las caderas

—Ran es suya Kain-sama— respondió Ran mientras lo abrazaba

Kain la continúo besando, empezó a mover sus caderas intensamente. Los gemidos de Ran llenaron la habitación. Kain la beso intensamente, Ran respondía de la misma manera. Kain lo presiono por última vez y lo dejo dentro de Ran. Entonces él comenzó a bajar el ritmo del movimiento de sus caderas hasta que se quedó quieto y Ran lo abrazaba.

Kain apartó su rostro y miró a Ran. Ella tenía una mirada triste, pero Kain la beso y continúo moviendo su cintura, presionando contra ella hasta que se calmó. Kain se recostó a su lado y quedó mirando al techo.

Ran empezó a sollozar, Kain estiro su brazo y la abrazó. Ran se acurruco contra el pecho de Kain.

—No lo malentiendas. Soy serio, no me importa tu difunto prometido, solo me importas tú— él se giró y miró a Ran a los ojos. Ella tenía los ojos llorosos. Kain acercó su rostro —eres mía, es lo único que importa ¿Entendido?—

Ran lo quedó mirando a los ojos, asintió.

Kain acercó su rostro y la beso los labios. Kain la continúo molestando y haciendo el amor hasta que ella se quedó dormida.

Kain no pudo dormir, salió el sol, aunque en la cordillera Aisu estaba nublada la mayor parte del tiempo. Así que, a pesar de ser de día, estaba bastante oscuro. Con su percepción, Kain sintió que el doctor Ishin tampoco estaba durmiendo. Así que se puso un kimono y dejo durmiendo a Ran. Él salió de la habitación y camino por el pasillo. Estaba nevando y el doctor Ishin estaba en el otro extremo del pasillo. Kain camino hacia el doctor Ishin, se detuvo a su lado y se sentó en el borde del pasillo.

Kain le dio una breve mirada y lo vio fumando —¿Qué fuma?— preguntó

—Es tabaco, nada más— dijo Ishin

—¿Le gustaría probar algo más fuerte?—

—No fumo esa hierba extraña que trajeron de la nación del Rayo— dijo Ishin

Kain sonrió y respondió —no, no me refería a esa hierba, sino a un tabaco más fuerte—

—Mmm, me gustaría probarlo—

Kain llevó su mano a su antebrazo izquierdo, toco el brazalete y sacó un par de habanos. Kain le tendió uno a Ishin y este último lo recibió. Él ocupo su cigarrillo para encender el habano.

Kain llevó el habano a la boca, lo sujeto con los dientes y acercó su dedo índice. De la yema de su dedo saltaron chispas y encendió el habano.

Ishin se dio cuenta y dijo —bonito truco—

—Lo aprendí de "A" el tercer raikage. A ese tipo le gusta esa hierba de la que hablabas. Incluso tiene su propia plantación, casi parece botánico el maldito. Hablando de gente que ama la hierba—

—Parece dedicado—

—Es como esa gente que ama comer, pero este se lo fuma todo. Se mandará unos diez a veinte diarios. Depende de lo estresado que esté. Una vez lo vi fumarse tres en menos de diez minutos—

Ishin soltó una risita y le dio un par de caladas al habano, pero tosió, el tabaco era muy fuerte para él.

Kain soltó una risita y siguió fumando su habano —es cosa de costumbre, por otro lado, no mantengas el humo, te hará daño— dijo

Ishin tosió un par de veces y respondió —lo tendré en cuenta—

—Ishin— dijo Kain, llevó el habano a su boca y le dio una profunda calada. Él lanzó el humo al aire mientras veía como caía la nieve —me dijiste que te molestaba la gente ambiciosa—

—Así es, ya van dos veces que dices eso—

—Así es, quiero estar seguro. Tú le diste una buena lección al capitán Iori. Me gustaría que arreglaras a un par de personas—

—No sé a qué se refiere, Kain-sama—

—Vaya, no sabía que te podías poner nervioso. Por lo usual me llamas señor—

Ishin no replico.

Kain mostró una pequeña sonrisa, acercó el habano a la boca, le dio una calada y volvió a lanzar el humo al aire —la niebla explosiva es una increíble habilidad. Casi imperceptible, podrías matar a un kage sin que nadie se diera cuenta, ya sea por tiempo, cercanía o capacidad ¿Quién sospecharía del buen doctor? Incluso si tiene chakra no es shinobi, no tiene habilidades shinobi, su chakra es incoloro y sin afinidad elemental. Jamás entro a Iwagakure—

Ishin se quedó callado, comenzó a fumar el habano como Kain le indico.

Kain soltó una risita y le preguntó —¿le gustaría trabajar para mí?—

—Kain-sama, soy un anciano medico ¿En qué le podría ayudar yo?— preguntó Ishin como si esto no tuviera nada que ver con él.

—A muchas cosas—

—¿No tienes miedo?—

—Por tu habilidad, no lo creo, pero ¿Qué hay de ti?— preguntó Kain, llevó el habano a su boca, lo sostuvo con los dientes y dejo caer la mano derecha en el hombro de Ishin.

Ishin se hizo a un lado de inmediato, rodo torpemente por el pasillo y quedó mirando a Kain espantado. Por supuesto, él era el creador de la técnica y sabía cuándo la niebla explosiva entraba en su cuerpo. Ishin quedó mirando a Kain como si hubiera visto un fantasma.

—Vaya, no sabía que podías sentir miedo— dijo Kain con una sonrisa burlona mientras sostenía el habano con los dientes. Él acercó su mano y apartó el habano —no te preocupes, lo puedo desactivar como la niebla explosiva que inyectaste en mi cuerpo. Ahora ¿Podemos hablar?—

Ishin comenzó a reír hasta soltar una carcajada —el hombre más inteligente del mundo ¿Verdad?— preguntó

—Así me llama la gente, pero quien se fija en esas cosas— dijo Kain y levantó los hombros como si no fuera su culpa.

Ishin mostró una amplia sonrisa, pero como siempre, sus ojos no sonreían. Él no podía sentir emociones, pero podía imitarlas después de tanto tiempo de haberlas visto. Él podría engañar a muchas personas, pero Kain lo sabía por un sinfín de formas: aura, disparidad de expresión entre los ojos y la boca, escáner del sistema susano y así sucesivamente. No había forma de engañarlo, pero había algo en Ishin, como si él mirara a las personas y quisiera sentirse igual que ellos. Por eso, a pesar de no sentir nada, él apreciaba a su hija y sus nietos. Incluso si no lo hacía de una forma sentimental como lo hacía todo el mundo.

—Ven Ishin— dijo Kain, palmeo el pasillo y continuo —hablemos de algunos negocios—