Kain apareció en el campus universitario de la universidad de la nación del Fuego. El día estaba gris, había rastro de nieve y mucha humedad. Estaba frio, así que todos los universitarios se resguardaban dentro del edificio principal.
Toda la estructura era antigua, más parecida al castillo imperial que a un edificio para fines académicos. Tenía tejas rojas, balcones en el tercer y cuarto piso. Sin embargo, se habían sustituido las puertas de corredera por ventanales de vidrio por temas prácticos y estéticos.
Kain avanzó por un camino hecho con pastelones de piedra, había lámparas de piedra a los lados. En su interior había ampolletas resguardadas por vidrio. En ese momento era la mitad del día, pero como estaba oscuro, todas las ampolletas estaban encendidas.
Kain camino a una entrada de puerta doble, también de vidrio y enormes asas que tenían dos tercios de la longitud de la puerta. Kain tomo el asa y abrió una de las puertas. Él entró a lo que era el vestíbulo de la universidad. Se notaba de inmediato la diferencia de clases sociales. Aquellos vestidos con ropa actual/moderna, eran nuevos ricos o hijos de comerciantes. Por otro lado, aquellos que vestían kimonos eran nobles o gente que pertenecía a un grupo comercial con una amplia trayectoria.
¿Por qué se vestían así? Por supuesto, porque lo shinobis se vestían así y ellos querían relacionarse con el poder. Después de todo ¿Qué podría ser más poderoso que un shinobi? No obstante, eso no quería decir que los shinobis fueran a la universidad. La única diferencia era Reika Uchiha.
Kain llamo la atención de los estudiantes, incluso si él era menor que la mayoría de los que había entrado a la universidad, Kain era una leyenda. Además, era Uchiha y gracias a él y la policía que rondaba la ciudad, la mayoría de las mujeres estaban locas por conseguir un marido del clan. Por supuesto, los hombres eran iguales. Como ejemplo, tenían a Reika, ella era hermosa, el cabello purpura, largo y lizo. Medía 1.8 mts de estatura y sus curvas no eran menores. Por otro lado, toda la gente la adoraba por su personalidad amigable. Sin embargo, lo que no sabían es que Reika era la excepción y no la regla.
Las mujeres Uchihas eran hermosas, pero sus cuerpos no eran curvilíneos. Era más el físico que esperarías de una princesa. Lo otro era el orgullo. Algunos idiotas trataron de enamorar a muchas mujeres del clan, pero lo único que recibieron fue negativas. Después de todo ¿Por qué un Uchiha elegiría a alguien fuera del clan? En términos simples, cada Uchiha se consideraba la elite del mundo shinobi. Así que cualquiera que no fuera Uchiha sería similar a un insecto.
Kain extendió un campo de energía como un domo a su alrededor con tres metros de diámetro. La gente se comenzó a acercar.
—Hola, Kain-sama— dijo un muchacho que buscaba agradar
—Kain-sama— dijo una muchacha con unos senos bastante grandes, ella se abrió la chaqueta, mostro la blusa y sus senos con una piel pálida —tengo entendido que usted es médico. Me duele el pecho ¿Me puede revisar?—
—Kain-sama, tengo algunas dudas con la gran guerra ¿Le puedo hacer algunas preguntas?— dijo otro tipo con una apariencia intelectual y vestido con un kimono y un haori.
—Kain-sama— dijo otra mujer y así sucesivamente.
Unos lo buscaban agradar, otros seducir, otros llamar la atención para estar con él y decir que eran amigos. No faltaban excusas para acercarse a Kain Uchiha, pero él mantenía un campo de gravedad de tres metros de diámetro. Así nadie lo tocaba o le impedía el paso. Ser amable y decirle a esta gente que se hiciera a un lado no servía de nada. Kain se movió a la escalera del segundo piso, la gente lo siguió a pesar de que no lo podían tocar. Kain encontró a Reika, Rei-chan y Ryoko afuera de una sala de estudios. Sin embargo, nadie se les acercaba porque los guardaespaldas formaban un perímetro.
Mari Hatake estaba a un lado de Rei-chan. Esta última estaba sonriendo y conversando con Ryoko y Reika, pero cuando Mari Hatake le hablo al oído, ella miró hacia un lado y mostró una gran sonrisa. Ella se conservaba joven y hermosa, pero gracias al embarazo había ganado algunos kilos y se le había formado una fina papada y se veía más gruesa a la altura del estómago.
—Kain-sama— dijo Rei-chan con una amplia sonrisa —me dijo que tenía cosas que hacer…—
Pero un bebé grito fuerte —papá— y todos lo miraron. Era Hashirama en los brazos de su niñera Megumi. El muchacho se movía y peleaba con Megumi para que lo soltara. Esta última hacia fuerza para retener al niño porque a pesar de tener un año de vida, era ridículamente fuerte.
—Hashirama— dijo Kain con voz seria que heló a todo el mundo. Hashirama se dejó de mover y puso una expresión triste. Cuando papá ponía esa voz era que estaba enojado. Kain continuo —ya voy, espera un momento—
Hashirama se dejó de mover y la pobre Megumi soltó un suspiro. Casi le da un pequeño infarto pensando que el niño se le iba a caer de cabeza contra el suelo. Como siempre, Hashirama era un niño demasiado enérgico.
Kain llegó a unos metros de Megumi, Hashirama estiro sus manos y movió sus dedos como si lo quisiera alcanzar. Kain puso una pequeña sonrisa, lo alcanzo y lo tomo en brazos. Hashirama se apegó a Kain y mostro una amplia sonrisa mientras apoyaba la mejilla en el hombro de Kain.
—Este niño— dijo Rei-chan mientras ponía una mano en su mejilla —en lo único que piensa en su padre—
—Es lindo— dijo Reika, ella sonreía al ver a Kain con Hashirama. Su aspiración era que su hijo tuviera un vínculo tan fuerte con Kain como este último y Hashirama.
Ryoko solo se quedaba mirando a Kain. Ella tenía el cabello castaño oscuro, ordenado en una coleta, llevaba una chaqueta con un cuello peludo, una blusa por debajo y unos pantalones de tela ajustados. Gracias a eso sus caderas se veían enormes y su trasero al mismo nivel, pero eso no era todo. Ella tenía piernas muy largas y las hacia resaltar usando zapatos con tacón de aguja. Se veían como las piernas de una gacela.
Ryoko no complemento la situación de Kain con su hijo, ya que ella no era muy aficionada a los niños. Ya tenía a su padre y su hermano con un infantilismo que rosaba lo absurdo. Así que cuidar de otra criatura infantil era un no-no. Sin embargo, no le importaría cuidar un poco de Kain de muchas maneras.
Kain llegó frente a Rei-chan, le dio un beso en los labios, fue suave y ligero. Después él se movió a Reika y le dio un beso en los labios con la misma ligereza.
Ryoko sonrió y de forma astuta se acercó y le ofreció sus labios. Kain se acercó como un efecto reflejo, pero cuando se dio cuenta se detuvo a unos escasos centímetros.
—Vaya— dijo Ryoko —pensé que estabas regalando besos. Lo siento, fue el impulso del momento—
—Que yo sepa, no eres mi esposa— dijo Kain mirándola a los ojos con cierta seriedad —buenas tardes, Ryoko—
—Buenas tardes, Kain-sama ¿Cómo está el mundo de la invención?— preguntó Ryoko, se paró de puntillas y le di un beso en la mejilla —es mejor que nada ¿No?—
Kain se quedó mirando a Ryoko, pero no le dijo nada. En su lugar, tomo una profunda respiración y respondió —bien, todo bien, ya tengo listo el prototipo del yate que pensamos construir con Ryoichi. A todo esto ¿Dónde está Ryoichi?—
Ryoko hizo una sonrisa entre incomoda y divertida —¿Qué te puedo decir? Lo hemos perdido. Tú lo dejaste con la lancha y todavía no ha vuelto a casa. Le envíe varios mensajeros para decirle que volviera, que lo necesitaba para trabajar en algunos proyectos, pero solo respondió que estaba ocupado—
—Pero eso fue hace un mes— respondió Kain asombrado
Ryoko soltó un suspiro y levantó los hombros en un gesto indefenso como si no hubiera nada que hacer. Ella adoraba a su hermano gemelo, pero le preocupaba que fuera un niño eternamente. No había problemas con tener un espíritu libre, pero todo tenía su momento y lugar.
—No te preocupes, yo hablare con él—
Ryoko lo apunto con el índice y le dijo —si le muestras el yate, lo volveremos a perder. Así que retrasa eso, por favor—
—Así parece— dijo Kain y soltó un suspiro.
—Kain-sama ¿Me venía a buscar a mí? ¿Ya es momento de entrar a la ciudad de los Sabios?—
—No, todavía no— respondió Kain, ese era otro clon verdadero que seguía conduciendo por la carretera nueva por la nación de la Tierra. Como Rei-chan y Hashirama estaban aburridos, los envió a la casa en la nación del Fuego para que descansaran —falta un poco, vine a buscar a Reika porque tengo otros asuntos que atender—
—Entiendo, usted dejo a los guardias conduciendo— dijo Rei-chan con una sonrisa inocente
Kain no respondió y la dejo rellenar el cuadro con su imaginación. En estos momentos solo Naomi sabia de los clones verdaderos. Algún día alguien se daría cuenta, pero mientras no llegue ese momento, Kain guardaría el secreto.
—Papá, frío— dijo Hashirama apuntando con sus pequeñas manos a los ventanales y señalando las nubes negras fuera de la universidad.
—Sí, hijo, hace mucho frio— dijo Kain y le acomodo el kimono. Era uno grueso, pero por dentro llevaba un traje de los confeccionados por Kain para que lo conservaba a la temperatura adecuada. No había mejor forma de prevenir un resfriado.
—¿Qué necesita de mí, Kain-sama?— preguntó Reika
—Tengo un nuevo amigo que te quiero presentar. Te ayudara en el laboratorio y con tu especialidad— dijo Kain con una sonrisa astuta en los labios
—¿En serio?— preguntó Reika, ella miró a Ryoko, después miró a Kain y le preguntó —¿Nos puede acompañar, Ryoko-chan?—
—Sí, Kain-sama— dijo Ryoko con una pose como si estuviera rezando y poniendo una cara llena de anhelo como Reika —¿Ryoko nos puede acompañar?—
—Ryoko-chan, no me molestes— dijo Reika con el ceño fruncido
Ryoko se tapó la boca, solo se largó a reír y después la abrazó. Reika tenía el ceño fruncido, pero al ver a Ryoko sonreír, ella sonrió y abrazó a Ryoko por encima. Ella era una cabeza más alta que su amiga.
Reika miró a Kain mientras abrazaba Ryoko y le preguntó —¿Podemos?—
—Claro, no creo que haya ningún problema. Después de todo, señora Gerente General de industrias Takahashi tiene que aprobar la creación de los yates—
—Me interesaría más que me presentaras el plan de desarrollo de los buques pesqueros—
—Lo tengo listo, lo que no tengo es mucho tiempo para ir a una reunión—
—Solo bromeo, tonto— dijo Ryoko y movió la mano como si lanzara algo —esa reunión es para dos meses. Ahora, déjame ir a buscar mis cosas y vamos—
—Kain-sama ¿Lo podemos acompañar?— preguntó Rei-chan
Kain sonrió y miró a Hashirama —¿me dejas ir?—
—No— respondió Hashirama y se abrazó a Kain con brazos y piernas
Todos se largaron a reír.
Kain miró a Rei-chan y le dijo —ya ves, el jefe no me dio permiso. Así que ustedes se vienen conmigo—
—Kain-sama— dijo Mari Hatake, estaba a un lado, junto a la niñera Megumi. Eran las únicas dos aparte de Rei-chan que habían viajado de los vehículos a la capital —¿Qué hacemos nosotras?—
A Kain no le preocupaba Mari Hatake, era su mujer y sobre todo, una persona de confianza. El tema era Megumi, quien sintió la mirada y agacho su rostro. Kain lo pensó un poco y asintió —ustedes también vienen conmigo. No se preocupen. Solo estaremos un rato en el yate, después los enviare a la capital o en último caso, a los vehículos—
—Entiendo, Kain-sama—
—Ya estoy lista— dijo Ryoko corriendo y generando un ruido molesto con sus tacones de aguja. Muchos se sorprendían de cómo no se torcía el tobillo. Ella llegó con un bolso de cuero, fino y elegante, pero tan grande como una mochila. También llevaba otros bolsos de cuero, pero eran más del estilo ejecutivo ¿Quizá cuanta información importante llevaba ahí?