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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Komik
Peringkat tidak cukup
935 Chs

Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 542

Kain estaba junto a Gengetsu mirando a los genin que iban a participar en los exámenes chunin. Todos jóvenes, a lo sumo diez años. Tenían una clara desventaja en experiencia en comparación con las otras villas. Los otros niños tenían más de once años, algunos estaban en sus catorce, a punto de convertirse en adultos. Sin embargo, la falta de experiencia se compensaba con fortaleza. La villa con la mayor cantidad de kekkei genkai poseía personas muy talentosas, pero eso no se lograba sin un fuerte costo. Solo había diez niños participando del entrenamiento. El resto había muerto durante una misión o en un enfrentamiento de clan. De todas las villas, Kirigakure tenía la tasa más alta de mortalidad infantil. Ellos todavía vivían en la era de los estados combatientes.

—Esto es un desastre— dijo Kain, si esto seguía así, él iba a tener que desmantelar a los clanes. En ese aspecto, Kain encontró sabio a Hashirama. Desmantelar el clan Senju fue lo más inteligente. De esa manera el clan Uchiha no tenía con quien combatir, ya que para que haya un conflicto, se necesitan dos partes.

—Y que lo digas— respondió Gengetsu, él estaba a un lado de Kain, de brazos cruzados mirando como entrenaban los jóvenes genin. Del grupo se destacaba un niño de cabello negro, tenía una figura esbelta, llevaba un kimono celeste y sus facciones eran andróginas —ese es el niño—

—¿Ese?— preguntó Kain mirando al niño, estaba solo. El resto de los genin se mantenían alejados de él —dijiste que era inteligente—

—Sí, lo iba a tomar bajo mi cuidado, pero su estúpido padre tenía que lanzarse contra otro clan y los llevó a todos a la muerte. Ahora solo queda él, su hermana y su madre—

—¿Qué pasa con eso? Si el otro clan murió, no debería haber problema—

—No es tan sencillo, esos idiotas extendieron el conflicto a otras áreas afectando a otros clanes. Ahora los clanes demandan una compensación y por la ley de la villa no los puedo ignorar—

—¿Qué vas a hacer?— preguntó Kain

—Tengo que venderlos. Si de aquí a fin de mes no consiguen el dinero, serán vendidos a algún clan, pero eso no resuelve el problema. Nadie tiene tanto dinero. Después de todo ¿Cuánto valdría un esclavo con kekkei genkai—

—Por eso me hablaste del niño y su familia, eres un maldito perro— dijo Kain con una sonrisa astuta en los labios

Gengetsu hizo una mueca incomoda y miró a Kain, pero este último solo examinaba al niño que realizaba los entrenamientos que le dio Kain —¿Qué ves?— preguntó

—Muchacho hábil, pero débil. Si no fuera por su kekkei genkai sería un shinobi promedio— dijo Kain —si es verdad lo que dices, eso de que el niño es inteligente, no debería tener problema para ganarse la vida—

—En ese caso—

—No te alegres, idiota. No he dicho que sí. Mis investigaciones no son para cualquiera. Solo piensa lo que haría alguien con una pequeña parte de las cosas que te he mostrado—

Gengetsu tomo una profunda respiración y asintió.

—Eres demasiado empático, aquí pasa algo— dijo Kain y lo miró a los ojos. Por lo general, Gengetsu era molesto y ruidoso, pero cuando algo verdaderamente le importaba, era reservado, como ahora.

Gengetsu miró hacia un lado y evito hacer contacto visual con Kain.

Kain soltó una risita y volvió a mirar el entrenamiento del muchacho —no lo haré— dijo

—Oye, espera un poco— dijo Gengetsu y miró a Kain

Kain lo miró a los ojos y sonrió de forma burlona —en ese caso, te escucho ¿Por qué te importa tanto?— preguntó

Gengetsu frunció el ceño, miró hacia otro lado y soltó un suspiro —la madre del niño fue mi primer amor— dijo

—¿La madre del niño?—

—No te sorprendas, a pesar de que digo que es su madre, solo tiene cuarenta años. Yo tengo treinta y ocho, así que nuestra edad no está muy alejada la una del otro—

—Tu primer amor ¿Ah? Vaya cosa. Si todavía estás enamorado de esa mujer ¿Por qué no la haces tu esposa?—

—No es lo mismo, idiota— dijo Gengetsu con el ceño fruncido —yo hice mi vida, ella la suya. Yo tengo mi esposa y mi hija. Además, no todo el mundo puede ir por ahí coleccionando mujeres—

—Yo no las colecciono, suena tan feo cuando lo dices así. Yo las amo y ellas a mí. Solo pasa que yo me muestro tal cual, desde el principio, así no hay sorpresas a futuro—

—Como si fuera tan fácil hacer que una mujer acepte a otra—

—Son las reglas del juego, si las pones claras desde el principio, no debería haber problema. Pero como me dijo alguien una vez, es un delicado balance—

—Sí, claro, lo que tu digas—

Kain soltó una risita y continúo mirando al niño realizar el entrenamiento.

—¿Y bien?— pregunto Gengetsu —vas a comprar a la familia completa—

—Sabes bien que yo no estoy a favor de la esclavitud. La nación del Rayo y el Fuego van a abolir la esclavitud. Además, estoy negociando con la nación de la Tierra para también lo haga. Solo Kirigakure se niega rotundamente por sus gordos y perezosos políticos—

—No puedes cambiar la situación de un día para otro—

Kain lo miró a los ojos y le preguntó —¿Por qué crees que me contengo?—

Gengetsu frunció el ceño y agacho la mirada, él asintió y lo miró a la cara —gracias— dijo

Kain mostró una pequeña sonrisa, le palmoteo el hombro y le dijo —amigo mío, eres un hombre muy amable. Esto no es tu culpa, sé que estás trabajando a tu modo para cambiar esta situación—

—Sí, pero todo es inútil— dijo Gengetsu —a este paso, Kirigakure será destruida por su propia gente—

—A todo esto ¿Puedo matar a las 7 espadas y quedarme con sus armas?— preguntó Kain

—Sí, es lo que acordamos, pero recuerda hacerlo sin que nadie se dé cuenta. Vas a tener que crear una gran distracción—

—Lo sé, no te preocupes, mi distracción será muy buena—

—Eso espero. Como mizukage lo siento por ellos, pero se han vuelto una molestia. Ellos no participan en los asuntos de la villa y están haciendo movimientos a nuestras espaldas—

—Entiendo— dijo Kain y asintió.

Al mismo tiempo, Mana Izumi estaba en una gran sala dentro del hospital de Kirigakure. Era un edificio alargado de dos pisos. Frente a ella había diez personas para aprender ninjutsu médico.

Mana soltó un suspiro mental, esta gente era igual de estúpida o peor que los de Kumogakure. Solo habían enviado esclavos para aprender ninjutsu médico. Todos tenían un largo y grueso tatuaje que cubría todo su cuello. La mayoría tenía una expresión lamentable como si todos los días fueran maltratados. Solo había dos excepciones, dos mujeres que se veían muy hermosas y jóvenes, pero puede que no lo fueran, sobre todo una.

Mana se fijó en la mujer del kimono celeste, no se veía diferente de la otra. Ambas se veían como en sus veintes. Sin embargo, la primera tenía el cabello cano a los costados como si estuviera envejeciendo. La otra lo tenía de un color oscuro azabache, muy intenso, brillante y sedoso. Ambas hermosas, con ojos rasgados y facciones simétricas. Lo más sensual era la boca grande y los labios gruesos.

—Sensei, estamos preparadas— dijo la primera mujer, la que tenía el cabello cano a los costados. Su voz fue melodiosa y digna como la de una emperatriz. Se notaba el carácter en la mirada. Por otro lado, la otra muchacha emitía una aire más amable y calmado.

Mana miró a todos los esclavos que habían venido a aprender ninjutsu médico. A diferencia de ellas dos, todos parecían tener miedo.

—Entiendo— dijo Mana —bueno, para empezar, realizaremos un incisión en el pescado que tienen en frente. Tomen el bisturí que tienen a un lado—

Mana les fue explicando el proceso, pero como era usual, nadie entendía como manipular el chakra para forzar al cuerpo a sanarse a sí mismo. Era bastante común, ya que, de todas las villas, solo Konoha y Kumogakure habían invertido tiempo en desarrollar el ninjutsu médico. Y por Kumogakure, se podía decir que era deficiente hasta que Kain les enseño la forma correcta de aplicarlo.

Al mismo tiempo que transcurría la clase, un grupo de shinobis vigilaba la sala. Estaban apostados en el patio y en las puertas para evitar que cualquiera pudiera salir o entrar. Ellos observaban a Mana, no todos los días veías a una mujer tan bella. Incluso las dos mujeres del clan Yuki no eran tan hermosas como Mana, mucho menos tenían su estilo. De por sí, el cabello blanco y la piel oscura eran características exóticas, casi únicas en conjunto.

—Tú, hazte a un lado, déjame ver— dijo una persona en la puerta.

Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron hacia la puerta. Vieron a un enorme hombre de aspecto robusto y dientes afilados como un tiburón. En la espalda llevaba una enorme espada.

—Fuguki-san, esta sala está fuera de la jurisdicción de las siete espadas— dijo el shinobi de Kiri que cuidaba ese acceso. Sin embargo, sin previo aviso recibió una patada y fue enviado a volar.

El enorme Fuguki, líder de las siete espadas de Kirigakure, tuvo que agacharse para pasar por debajo del dintel de la puerta y poder entrar a la sala donde estudiaban ninjutsu médico. Era enorme, de aspecto robusto, tenía el cabello naranja y tres marcas verdes pintadas a cada lado de su rostro como si fueran las branquias de un tiburón. En la frente llevaba el protector de la villa y en la espalda una enorme espada casi tan grande como él.

—Veamos ¿Qué tenemos aquí?— preguntó Fuguki con una sonrisa astuta mientras mostraba los dientes afilados como los de un tiburón.

Los esclavos de Kirigakure se asustaron y rápidamente se fueron a parar a la otra esquina de la sala, lo más lejos posible. Solo las dos mujeres del clan Yuki mantuvieron su posición. Ellas lo miraron como si fuera su peor enemigo.

Sin embargo, Fuguki las ignoro y en su lugar miró a Mana, la encontró pequeña, tentadora y curvilínea. Tenía un rostro inocente, el cabello blanco, la piel oscura y un rostro con forma de corazón. Fuguki soltó un silbido de admiración y se acercó a Mana.

Por su parte, Mana frunció el ceño y reconoció de inmediato esa mirada, no era la primera vez que se enfrentaba a ese tipo de mirada.

—¿Viene a aprender ninjutsu médico?— preguntó Mana con seriedad

—¿Cómo te llamas?— preguntó Fuguki

—Mana Uchiha— dijo Mana

—¿Uchiha? No pareces un Uchiha, esos tipos son más parecidos a las dos muñecas de por allá— dijo Fuguki

Mana miró a las dos mujeres de cabello negro y el kimono celeste. Las dos se veían jóvenes, como en sus veintes. Sin embargo, una de ellas tenía el cabello cano a los costados como si estuviera envejeciendo. Mana miró a Fuguki, este último estiro su mano como para tocarla, pero algo le sujeto la mano.

Mana abrió los ojos amplios, delante de ella había una de esas extrañas criaturas hechas de energía con forma de demonio tengu. Le sostenía la muñeca a Fuguki. Este último frunció el ceño y tiro de su mano, pero no la pudo zafar. Él siguió tirando con fuerza, hasta que se enojó y gritó mientras lanzaba un puñetazo a la extraña criatura, pero antes de que pudiera hacer algo, la criatura le lanzó un puñetazo y lo mando a volar tal cual como él había mandado a volar al otro shinobi.

Todos los shinobis que vigilaban la sala se alertaron, entraron y se pusieron en posición de combate. Sin embargo, antes de que ellos pudieran hacer algo, el demonio tengu se desvaneció y apareció el manto de chakra purpura alrededor de Mana.