webnovel

Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Komik
Peringkat tidak cukup
935 Chs

Mundo Shinobi - Chunin - 300

Kain llevó a Mito de la mano a su habitación de entrenamiento subterránea. La guio a la pared del fondo, toco el interruptor metálico e inyecto su chakra del tipo madera para que la puerta de dos metros de alto y uno y medio de ancho se abriera. Adentro se ilumino dejando una amplia habitación para el sexo con una gran cama cubierta por un plumón blanco y esponjoso. El suelo estaba cubierto por una alfombra peluda y suave mientras el techo estaba iluminado con focos.

Kain y Mito entraron sintiendo como el sistema de calefacción se había activado y la habitación alcanzaba una temperatura agradable. Mito detuvo a Kain a mitad de camino mientras la puerta de la habitación se cerraba. Ella lo miró a los ojos con una amplia sonrisa y lo beso. Kain llevó sus manos a las caderas y la acompaño en el beso, escuchando la respiración errática y sintiendo los labios y el movimiento de la lengua. Mito llevó sus manos al haori de Kain y lo echo hacia atrás. Después lo siguió besando mientras lo empujaba a la cama y le abría el hakama negro. Una vez que chocaran con la cama, Kain cayó de espaldas y Mito encima de él. Se continuaron besando mientras Mito se sentaba a horcajadas sobre él. Ella abrió su túnica blanca botón por botón hasta abrirla por completo y revelar el kimono verde pasto.

Al mismo tiempo, Kain llevó sus manos a las caderas y las fue deslizando hasta las nalgas. Mito sonreía entusiasmada, llevo sus manos a la cabeza, soltó los dos moños y cayó el cabello rojo a los lados del rostro. Ella se abrió el kimono y dejo ver su cuerpo de piel clara con senos del tamaño de naranjas. Entonces ella se agacho y beso de nuevo a Kain, tocando su cuerpo con el de él. Kain no detenía sus manos de acariciar las gruesas caderas y el trasero redondo. Sin embargo, cuando subió sus manos a las costillas, Mito se las tomo y lo detuvo. Ella se volvió a sentar, mostrando la parte superior de su kimono abierta mientras sus pezones estaban erectos. Mito negó con una sonrisa amplia y coqueta, se agacho y volvió a besar a Kain, pero esta vez comenzó a bajar, pasando por el pectoral y formando círculos con su lengua alrededor de las tetillas. Después siguió bajando hasta el ombligo, ahí se detuvo y comenzó a besar los abdominales mientras le bajaba el hakama. Entonces llevó su mano al pene y continúo bajando.

Kain miró como Mito llegaba delante de su pene y lo miraba con malicia. Ella lamio el pene desde la base, subiendo por el tronco, pasando por el frenillo hasta llegar a la punta del glande. Ella volvió a bajar, pero esta vez succiono las bolas mientras acariciaba el glande con la palma de su mano. Kain tomo una profunda respiración y cerró los ojos, sintiendo un gran placer y soltando un jadeo.

Mito llevó el pene a su boca y lo comenzó a chupar poco a poco, cada vez introduciéndose más en un descuido introdujo demasiado y golpeo su garganta, sintiendo náuseas y sacándolo de inmediato. Ella tosió, Kain salió de su trance y la quedó mirando. Sin embargo, Mito negó con la cabeza y siguió chupando el glande. Kain siempre era quien la complacía. Ella era la sensei y él el discípulo, así que estaba bien, pero de vez en cuando no estaba mal darle placer.

Kain volvió a concentrarse en el placer y miró hacia abajo mientras Mito metía la mitad del pene en su boca. Ella lo miraba hacia arriba, lo cual le producía un sentimiento inmoral. Kain cerró los ojos y apretó sus manos cuando estaba punto de terminar, pero de repente el placer se detuvo. Entonces abrió los ojos y miró a Mito, solo para darse cuenta de que ella se había alejado y se estaba quitando el resto de la ropa para quedar desnuda. Su espalda delgada, con sus pronunciadas caderas y su trasero redondo le daban la forma de una pera. Ella camino hasta la cama, se volvió a subir en Kain y guio el pene de Kain a un triángulo de cabello rojo en su entrepierna. Mito empezó a bajar sus caderas, aceptando a Kain en su interior y lo vio cerrar los ojos, mientras abría la boca y soltaba un jadeo caliente. Ella sonrió confiada de que le había gustado y bajo sus caderas para aceptarlo por completo. Kain apretó sus manos para evitar correrse de inmediato, pero sintió que hoy el sexo era más caliente que otras veces ¿Se preguntó si era porque Mito tomo el mando o algo por el estilo?

—Kain, Kain— susurro Mito mientras acercaba su rostro y lo tenía dentro —Kain, mírame—

Kain abrió sus ojos, intoxicado por la lujuria y la vio sonreír, hermosa, sexy y con ese hermoso cabello rojo enmarcando su cara.

—Sí— pudo susurrar Kain

Mito le dio un pequeño beso en los labios y le dijo —me voy a empezar a mover—

Kain asintió y ella movió sus caderas de arriba hacia abajo mientras lo miraba agonizar. Ella lo beso y por alguna razón, ver a Kain disfrutando la excito. Ella lo besaba, le mordía los labios y bajaba hasta el mentón. Lo llenaba de besos hasta llegar al cuello, sin nunca detener el movimiento de sus caderas, y volvía a subir a la boca. Ella bajo sus caderas, dejando a Kain dentro de ella y sintiendo el calor del pene. Ella soltó un jadeo, le dio un beso, introdujo su lengua y después de entrelazarla con la de Kain, continuo movimiento sus caderas de arriba hacia abajo. Entonces comenzó a mover sus caderas con más fuerza, hasta que el glande golpeara la entrada del útero. Al mismo tiempo, Kain cerró sus ojos, apretó sus manos para no correrse, pero no pudo más. Él tomo las nalgas de Mito, las apretó y la bajo hasta quedar completamente adentro de ella y soltarlo todo.

—Ooooh— soltó un grito Kain con los ojos cerrados y después continuo en un susurro —ooooh, santo cielo, oooh—

Al mismo tiempo, Mito con un cuerpo bañado por el sudor, se acostó sobre Kain y abrazo. El pecho de Kain subía y bajaba tratando de recuperar el aliento mientras su corazón palpitaba a una sorpréndete velocidad. Mito subió por el cuello marcando el camino con besos y buscando la boca de Kain, pero una vez que la encontró, él apenas respondía a sus besos.

—Sensei, eso, se sintió, genial— dijo Kain entre jadeos

Mito soltó una risita y le respondió un poco menos agitada que él —me alegro, es importante que botes toda tu lujuria. Ahora está bien, pero cuando meditemos en el sexo, deberás estar concentrado—

—Va, a ser, difícil— respondió Kain, abrió los ojos y llevo su mano derecha a la cara. Le acarició la mejilla y continuo —cada vez que este con sensei, voy a pensar en este momento. No me culpes si te asalto en la casa, podría atacarte en la cocina y hacer algo que después no tenga, solución—

—Tonto— dijo ella con una sonrisa

Kain sonrió, acercó su boca y esta vez la beso. Mito le devolvió el beso, notando que este era con cariño, muy diferente de los previos, que era con lujuria. Este beso tenía la ternura de alguien que te ama y solo quiere que seas feliz. Esa suavidad y seguridad que solo alguien que te quiere puede lograr. Entonces ella cerró sus ojos y se concentró en sentir los labios y la lengua de Kain.

Después se quedaron abrazados por unos minutos y cuando recuperaron el aliento, se quedaron mirando el techo mientras se tomaban de la mano.

—Sensei— dijo Kain

—Sí— respondió Mito

—¿Era en serio eso lo de la meditación espiritual?—

Mito soltó una risita y dijo —sí, en parte es verdad. Por un lado, es algo que siempre quise intentar, pero tú sabes, había cosas que no se podían practicar, así como así. No voy a entrar en detalles, pero voy a decir que era un tema de expectativas—

—No le entiendo—

—Es mejor así— respondió Mito —el entrenamiento espiritual a través del sexo es algo que se practicaba en la antigüedad, pero con los códigos morales se dejó de practicar, al menos, de manera abierta ¿Te acuerdas de que te hable de esos conocimientos que se pierden porque nadie los puede entender? Bueno, este es uno de esos conocimientos que se quedaron acumulando tierra y nadie lo tomo nunca en serio. Todo el mundo pensaba que era una broma—

—¿Y sensei lo práctico alguna vez?— preguntó Kain

—No, nunca, la gente pensaba que era algo injustificado y solo era para ventilar el deseo sexual. Cuando le mostré el pergamino a mi padre, el me regaño por supuestamente andar leyendo estupideces y me castigo durante un mes—

—Pero si tu padre te dijo que eran tonterías ¿Por qué cree sensei que puede ser útil?—

—Porque el creador de esta técnica de meditación es la misma persona que creo la técnica de cadenas de adamantita—

Kain alzó una ceja y no supo cómo responder. A lo mejor, el tipo era un sabio con respecto a los sellos e invento esta excusa para tener sexo con todas las mujeres que estuvieran interesadas en su conocimiento. Sin embargo, Kain no se atrevió a decir esas cosas a su sensei, por su mirada podía decir que ella quería intentarlo con todas sus fuerzas.

Pasaron unos minutos en los que Mito llevó su mano a la entrepierna de Kain y acaricio el pene para sentir cuando se podría volver a erguir. Sin embargo, tuvieron que pasar más de diez minutos para que eso sucediera. Una vez que ella noto que Kain estaba en condiciones, se sentó en la cama.

—Vamos, Kain, siéntate— dijo Mito sentándose y después apoyando sus rodillas para ponerse en seiza. Kain se sentó en la cama y la quedó mirando. Mito sonrió de forma coqueta y continuo —no es necesario que hagas muchos. Déjamelo a mí y te iré guiando poco a poco. Si todo sale bien, será como cuando dejas tu chakra del tipo madera a través del semen—

—Entiendo, sensei— respondió Kain algo curioso por ver lo que saldría de todo esto.