Una vez que Kain y sus discípulos llegaron a los límites del distrito Uchiha, se detuvieron en los pastizales que antecedían a las murallas que protegían Konoha. Kenzo y Nagisa corriendo a la muralla compitiendo para saber quién llevaba primero. Ellos apoyaron sus pies al mismo tiempo y corrieron con todas sus fuerzas. Ellos ascendieron a toda velocidad por la superficie mientras Duy los seguía. Este último saltó, alcanzo la mitad de la muralla, se afirmó con manos y pies. Después se impulsó con todas sus extremidades y llego a la cima.
Gracias a la técnica de las ocho puertas derivada de la técnica de Hashirama, Duy había llevado su cuerpo a limites irracionales con tal de alcanzar la fortaleza y ahora podía luchar de igual a igual con un genin experimentado. Algo que sería imposible si nunca hubiera conocido a Tobirama.
No obstante, Kain desde la parte baja de la muralla, negó con la cabeza. Solo se podía considerar las ocho puertas un golpe de suerte al que Duy se aferró con todas sus fuerzas sin saber en el peligro en el que estuvo. No obstante, nadie le puede quitar el mérito de la perseverancia, es suyo y de nadie más. Incluso si Tobirama le regalo la técnica con la intención de que Duy la perfeccionara para él, Duy fue quien se entrenó hasta que sentía que la vida se le escapaba de las manos. Entonces Kain recordó lo que le había dicho Rei hace un tiempo "la perseverancia es motivación. No los sentimientos que fluctúan según sea la dirección del viento".
Kain dio un enorme saltó elevándose en el aire hasta alcanzar la cima de la muralla que estaba a diez metros de altura. Después se dejó caer al otro lado de la muralla y cayó sobre el pasto con la sutileza de un gato. Después saltaron Kenzo y Nagisa, los cuales cayeron sobre sus pies, pero sus cuerpos siguieron la inercia de la caída y tuvieron que ayudarse de sus manos. De lo contrario, se hubieran dado de cara contra el suelo. Después de ellos vino Duy, quien saltó hacia adelante y cayó en las ramas de un árbol que estaba por delante de Kain, Nagisa y Kenzo. Después Duy se fue moviendo de rama en rama igual que un mono y bajo con habilidad hasta llegar al suelo.
Kain sonrió, porque lo límites físicos han hecho más astuto a Duy que a sus otros dos discípulos, los cuales se confían de la fortaleza que les da el chakra. Kain avanzó y los tres los siguieron a través del bosque que rodeaba Konoha hasta un terreno eriazo a mil metros de las murallas. Aquí solo había tierra y piedras, un lugar ideal para volverse salvajes.
-Bien, como les dije- dijo Kain pasando por al lado de un árbol y mirando el sitio eriazo por delante -van a luchar contra un clon de sello-
-En serio sensei ¿Quiere que nos graduemos de jounin?- preguntó Kenzo deteniéndose a su izquierda y levantando la mirada. Kain era un palmo más alto que los tres. Nagisa se detuvo a la derecha de Kain y asintió. Duy se puso al lado de Kenzo mientras se enfocaba en Kain.
-Para nada, idiota, solo quiero comprobar que están listos para lo que vendrá de ahora en adelante- respondió Kain con un tono de voz serio -hace un mes me dijeron que querían participar en los exámenes Chunin porque se sentían seguros de tener éxito. Por supuesto, los conozco y también lo creo, pero lo que ustedes no entienden y probablemente nadie les ha explicado, es que las misiones que recibirán de ahora en adelante serán más peligrosas. Ya no serán escoltas, ni llevaran documentos a tal lugar o realizaran misiones de reconocimiento. Posiblemente harán equipo con otros chunin o equipos de jounin, realizarán misiones fuera del país y posiblemente tengan que matar-
Los tres agacharon la cabeza mientras analizaban lo que les había dicho Kain. Este último los miraba y se preguntaba por la última vez que no supo lo que era el campo de batalla. Ser reencarnado te hace entender muchas cosas de antemano, pero te quita ciertas emociones.
Kain dio dos palmadas al aire y continuo -bien, suficiente de pensar. Antes de luchar contra mi clon, quiero que sepan algo. Cuando ustedes den el examen chunin le están diciendo a su hokage que están listos para una mayor responsabilidad, pero al mismo tiempo, le están diciendo al mundo que Konoha ha incrementado su fuerza. Lo cual es peligroso y puede generar un conflicto. No les digo que no participen, pero sí que tengan cuidado cuando luchen. Sé que cada uno de ustedes llegara a las finales, donde tendrán que competir uno a uno entre los mejores. Controlen su fuerza, mantengan la mente fría y eviten matar a sus oponentes. Cualquier excusa será válida para iniciar un conflicto-
-Sensei, ahora no quiero participar- se quejaron los tres
-Idiotas- respondió Kain con una sonrisa, mirando a los tres niños de su edad, pero de menor tamaño y actitud infantil -eso es lo que eligieron ustedes sin saber a dónde se dirigían. Ahora se los preguntó ¿Realmente no participaran?-
Los tres se miraron, sonrieron y negaron.
-Bien, así se actúa- respondió Kain, metió su mano derecha a la manga izquierda de su haori y sacó un papel de sello. Miró a sus discípulos y les preguntó -¿Listos?-
Los tres saltaron hacia el sitió eriazo, generando una distancia de cuatro metros, pero siguieron alejándose con volteretas hasta que alcanzaron los diez metros de distancia y se abrieron formando un abanico. De izquierda a derecha eran: Kenzo, quien activo su sharingan. Nagisa, quien sacó sus sellos de papel de la mochililla que llevaba en su espalda, a la altura de la cintura. Duy, quien sacó un nunchaku haciéndolo girar, pasándoselo por encima de sus brazos hasta que una punta quedó en su mano derecha y el otro extremo bajo su axila derecha mientras apuntaba a Kain con la mano izquierda.
Kain sonrió y lanzó el sello de papel al aire generando una nube de humo blanco de la cual emergió una copia de Kain.
-Mantén el control de la fuerza y solo ocupa la fuerza de un genin- dijo el Kain original
-Sí, no te preocupes- respondió el clon con una sonrisa, miró a los tres aspirantes e hizo tronar sus nudillos.
-Sensei, dijo que nos iba a poner a prueba- grito Kenzo desde la distancia, parecía molesto al haber leído los labios de Kain con el sharingan.
-Idiota, si crees que eres bueno controlando y ejerciendo tu fuerza, verás que estas muy lejos de ser eficiente- respondió Kain, miró a su clon y le dijo -adelante-
El clon se movió a una velocidad vertiginosa a la cual Kenzo apenas si pudo percibir, vio los movimientos con su sharingan de un tomoe y se preparó para el ataque. Al mismo tiempo, Duy se lanzó para apoyar a Kenzo mientras Nagisa daba un paso hacia atrás, tomaba un papel de sello y lo colocaba sobre el suelo, para después comenzar a realizar un sello de mano detrás del otro.
El clon alcanzó a Kenzo en un instante y lanzó dos puñetazos a la cara que pasaron rozando las mejillas. Incluso si Kenzo tenía un sharingan, uno cosa era ver y otra muy diferente poder reaccionar. No obstante, Duy llegó a su rescate y lanzó un golpe a la cabeza con su nunchaku. El clon se agacho y estiro su pierna izquierda mientras hacía un giro de barrido. Kenzo y Duy saltaron para evitar que los botaran y después atacaron al clon desde ambos lados. El clon podía contrarrestar los golpes de Kenzo con las manos, pero tenía que retroceder o esquivar los golpes de Duy con su nunchaku. Al mismo tiempo, Kenzo y Duy continuaron atacando en simultaneo mientras Nagisa terminaba de preparar su sello. Una vez que ella estuvo lista, tomo el sello del suelo mientras Kenzo y Duy lo notaron, dirigieron su mirada por un breve instante, pero fue señal suficiente para que el clon se preparara.
Kenzo y Duy seguía atacando con puñetazos, patadas y golpes del nunchaku cuando Nagisa se lanzó hacia la espalda del clon con la intención de golpearlo con la palma de su mano, donde estaba el sello. No obstante, justó cuando ella lanzó el golpe y estaba a solo unos centímetros de la espalda, el clon saltó de espaldas hacia atrás, pasando por encima de Nagisa dándose una voltereta. El clon aprovecho de apoyarse en la espalda de Nagisa e impulsarse para saltar lejos del trio.
Al mismo tiempo, gracias a que el clon utilizo a Nagisa como punto de apoyo, ella salió volando hacia adelante y choco con sus compañeros. El clon cayó a diez metros de ellos mientras Duy, Kenzo y Nagisa caían al suelo de tierra levantando una gran polvareda.
-Sensei- protestaron Nagisa y Kenzo desde el suelo -¿En serio es la fuerza de un genin?-
-Por supuesto que es la fuerza de un genin- grito Kain desde veinte metros de distancia con el bosque a sus espaldas -la diferencia está en la adaptabilidad y el control del chakra. Mientras ustedes piensan en el chakra como una simple fuente de energía, yo pienso en el chakra como un valioso recurso que debe ser exprimido gota a gota. Nunca gasto más de lo necesario-
Nagisa miró a sus compañeros y sonrió algo avergonzada, ya que ellos habían servido de soporte para ella. Ella se levantó y después le tendió una mano a cada uno. Ellos se la tomaron y ella los jalo para que se pusieran de pie.
-¿Continuamos?- preguntó Kain -ahora yo me estoy preocupado por ustedes y su futuro. Si esto es todo lo que tienen, nunca podrán optar a mejores misiones y convertirse en jounin-
-Eso es imposible- dijo Duy mirándolo con determinación -no he llegado tan lejos para rendirme-
-Lo mismo digo- dijo Kenzo dándole un puñetazo a su palma izquierda
-Sensei, ya verá, lo venceremos y tendrá que reconocernos- dijo Nagisa con una tierna expresión enojada.
Los tres continuaron atacando al clon durante dos horas seguidas hasta que Kenzo lanzó una bola de fuego para distraer al clon dejando una gran polvareda y después Nagisa apoyo lanzando bombas de humo. Entonces los tres se adentraron al bosque y el clon junto a Kain se quedaron esperando el ataque.
-¿Los voy a buscar?- preguntó el clon a veinte metros de Kain
-Déjalos, es una retirada estratégica- respondió Kain -ellos entendieron algo o simplemente quieren reorganizar su forma de ataque. En cierto sentido es un gran demerito porque se demoraron mucho tiempo en darse cuenta de que de la forma en que estaban atacando no iba a funcionar-
-Eres demasiado estricto-
-Lo sé, pero es mi forma de asegurarme de que sobrevivan. No quisiera que ninguno muriera por un descuido. Después de esto, si mueren, será destino-
El clon hizo una sonrisa incomoda y se quedó mirando el bosque mientras esperaba el ataque.
A los cinco minutos después los tres salieron de frente evitando utilizar cualquier artilugio. Después de todo, ni los kunais, churiken, sellos explosivos o armas servían contra el clon. Era como un enemigo invencible al que la única forma de vencer era a través de la habilidad y astucia. Así que los tres se coordinaron, se pusieron en posiciones de correr y se lanzaron de frente. El clon se puso en posición de combate y espero a los tres.
Ellos lanzaron patadas y puñetazos sin ningún descanso mientras el clon retrocedía defendiéndose con manos y pies. Interceptando de manera segura cualquier ataque que pudieran hacer. Sin embargo, cuando comenzó a ver aperturas en golpes demasiado pronunciados empezó a castigar con ligeros puñetazos que hicieron a los discípulos fruncir la nariz y apretar los dientes.
El clon de repente vio Kenzo llevar su mano derecha hacia su espalda como para sacar algo de su mochililla. Lo cual era estúpido porque dejaba al descubierto su lado derecho en un combate al corto alcance. Así que el clon se dispuso a castigar severamente la falta de sentido común y lanzó un poderoso puñetazo a la cara.
No obstante, Nagisa saltó con los brazos cruzado para cubrir a Kenzo, lo cual el clon encontró de lo más normal, pero de igual manera iba a castigar a Kenzo y le puso más potencia al ataque. Al momento del impacto, Nagisa abrió su mano derecha mostrando un sello y bajando su mano para que coincidiera con la del clon. Ella y Kenzo salieron volando gracias al impacto, pero el clon quedó con el sello en la mano y su cuerpo poco a poco empezó a perder consistencia y a transparentarse. El clon volteó su rostro y miró a Kain con una sonrisa de "no hay nada que hacerle". A lo que Kain respondió levantando los hombros como si fuera lo más natural. En algún momento tenían que vencer a uno de sus clones.
-¡DUELE!- grito Nagisa soltando un pequeño llanto con su mano rígida e incapaz de moverla. Kenzo la ayudo a sentarse en el suelo y a pesar de que su nariz sangraba por el cabezazo que Nagisa le puso de forma involuntario, se preocupó más por ella.
-Ese es el costo de una táctica suicida- dijo Kain avanzando con una sonrisa en los labios -por eso existe la astucia y la inteligencia. Una cosa es cumplir una misión y otra es llevarla a cabo en la mejor de las condiciones-
Nagisa se puso a llorar mientras se tomaba la mano derecha con la izquierda. Tenía la mano roja y el dedo medio, anular y meñique, torcidos en ángulos extraños. Kain soltó un suspiro y miró a Duy, el cual había caído inconsciente del puro cansancio. Todos estaban sucios, traspirados y cansados.
-Déjame ver- dijo Kain poniéndose en cuclillas frente a ella. Nagisa soltó su mano, pero negó entre llantos como queriendo decir que no la podía mover. Lo cual hizo suspirar a Kain, para después advertirle -esto te dolerá un montón, mejor prepárate-
Nagisa cerró su boca y asintió mientras caían las lágrimas por sus mejillas. Al mismo tiempo, Kenzo la apoyaba de los hombros para que no se cansara de estar sentada.
-Tengo muchas cosas que decir- dijo Kain tomando el dedo medio y revisando su estructura. El hueso no estaba astillado ni quebrado, solo paso que se dobló en un ángulo extraño. Así que lo tomo y lo devolvió a su posición normal mientras los huesos crujían y Nagisa soltaba un grito de agonía.
-Te dije que iba a doler- dijo Kain con una sonrisa amable -si quieres, después me puedes acusar a Tsubaki-
Nagisa negó entre lágrimas y cerró los ojos. Kain asintió a su aprobación para continuar y siguió mientras el bosque se llenó con dos gritos más del puro dolor. Una vez que los dedos estuvieron en la posición correcta, Kain utilizo un jutsu de sanación potenciado por el chakra del tipo madera y la mano poco a poco perdió su rojo e hinchazón.
-Listo- dijo Kain al terminar el tratamiento, miró a Kenzo y le hizo señas para que se acercara. Kenzo negó vigorosamente pensando en que lo haría sufrir igual que a Nagisa. Kain se puso de pie, paso por al lado de Nagisa y continuo -vamos, no seas llorón, solo voy a arreglar esa nariz torcida-
Kenzo dudo durante unos minutos, pero al final avanzó y como pensó, Kain le enderezo la nariz, pero eso lo hizo sufrir al punto de que las lágrimas le caían solas.