Un mes paso y la fecha prometida llego. Robert vino con un caballo adicional y dos ayudantes. Ambos eran mayores, o más bien, viejos huraños. Se veían como maleantes, pero Kain no dijo nada. No era su dinero y si Robert consideraba bueno contratarlos, era su opción. Kain solo mostro una sonrisa y lo saludo con un abrazo -ha sido un tiempo-
-Así es- respondió Robert con un tono serio -es hora de cobrar mi parte. Sobre el negocio de la otra vez -palmeo la alforja del caballo y tintineo por el choque de las monedas. Después le dijo con total confianza -son doscientas monedas de oro. Casi el doble de lo que te ofrecí-
Kain se rio y le dijo -bien, no me decepcionaste ¿vamos?-
-Déjame descansar, hemos estado cabalgando por tres días, pero antes, permíteme presentarlos. El del bigote de brocha es Ed-. El guerrero que parecía una especie de mendigo encadenado asintió y Robert continuo -no lo mires por su apariencia, es su estilo. Hace que la gente baje la guardia por su apariencia y los mata. Él es un rey del estilo Dios del Norte. Este otro, demasiado delgado para su bien, es Luc. Puede que parezca débil, pero tiene la habilidad, yo mismo lo testeé. Su técnica ocupa la forma de la serpiente, maneja una gran espada que funciona como un látigo. Ambos andaban deambulando por Ranoa y después de probar su fuerza los contrate-
Kain frunció el ceño y le pregunto -¿Qué paso?¿porque de repente necesitas tantos guarda espaldas?-
-Vamos- dijo Robert mientras dirigía a Kain desde el hombro -te contare mientras comemos-
Mientras comían carne de drake frente a una hoguera, Robert le conto a Kain que la cosa se agravo en la Zona de Conflicto. No solo mataron a su hermano, sino que dañaron a su padre. El viejo fue a cobrar la deuda que había contraído un terrateniente de la zona, pero este se volvió hostil, no quiso pagar y no quiso explicar quien había matado a su hijo. Sino hubiera sido porque los hombres de su padre eran tan fuertes como emperadores, hubiera muerto. Ahora su padre dio por perdido el dinero y lo único que busca, es mantener al resto de sus hijos a salvo. Como consecuencia de toda esta mala racha, muchos clientes se fueron. Otros cerca de la zona de conflicto también mostraron sus verdaderos colores. La anterior deuda de un millón de monedas de oro Asura, había subido a cinco millones.
-Menuda mierda- comento Kain
-Y que lo digas- respondió Robert -mi familia sigue manteniéndose a flote con los negocios que le quedan. Pero dudo que volvamos a estar en la misma posición que antes. Por lo menos no en esta generación. Además, mi padre ordeno que los tres restantes volviéramos a casa-
-Lamento escuchar eso-
-No lo lamentes. Si quieres seguirme puedes hacerlo, te pagare bien, pero sino quieres seguirme no te culpare. Vamos a matar mucho y a cobrar lo que es de mi familia-
-¿Estás seguro?- le pregunto Kain. Pero Robert lo miro a los ojos, sus pupilas ardían con determinación y Kain asintió con aprecio. Él le dijo -vamos a por ellos, espero una buena paga-
-Jajajajaja, sabía que no me defraudarías-
-o-
Al día siguiente partieron de viaje con dirección a un lugar llamado "Campamento Independiente". Era uno de los lugares más civilizados de la zona de conflicto. También era donde mataron a Elías, hermano de Robert. Lo primero que hicieron fue cruzar la cordillera del dios dragón y llegar a un pequeño poblado perdido en medio de un bosque tropical. En ese lugar podías ver todo tipo de personas, tanto aborígenes como aventureros de todas las razas. A su vez, todo tipo de bienes se ofrecían, desde plantas, minerales, medicinas y drogas que en otras partes eran prohibidas. Solo un desesperado las consumiría, dijo Robert. En las mismas calles se veían los resultados, dentro de los adictos, se veían gente con la carne carcomida y desnutridos. Los que ya estaban en las últimas, parecían estar más cerca de la muerte que de la vida. Otro negocio lucrativo era la esclavitud. Muchos hombres vendían a sus hijos, ya que no tenían que comer y tampoco la tierra producía lo suficiente. Estos hombres reflejaban en sus rostros la aceptación de este estilo de vida. Su mirada no tenía brillo y su rostro parecía agobiado. Por otro lado, ellos ofrecían a niños y niñas que todavía no llegaban a la pubertad. Estos últimos no entendían lo que pasaba, pero hacían lo que sus padres o madres les decían. Era el curso normal de la vida en estas tierras.
-Parece un tierra sin esperanzas- comento Kain
-Así es- respondió Ed a su derecha -pero es la única forma de vivir. Solo algunos sobrepasan la barrera de los veinte años, el resto muere en el proceso-
-Pareces saber bastantes-
-Soy nativo de esta tierra. Sino hubiera sido por una mujer entusiasta me hubiera muerto como el resto de los niños-
-Tuviste suerte-
-Seee, tuve la suerte del diablo-
Kain asintió y siguió mirando el resto del poblado. De vez en cuando se veían patrullas de mercenarios. No molestaban a los aborígenes, pero tampoco es como que los vayan a ayudar. Según Ed, los aventureros que fueron descartados por la Guild vienen a trabajar aquí. Dijo que algunos no eran malas personas, incluso regalaban comida a la gente, pero ese tipo de aventurero no duraba mucho. Eran muy ingenuos y cuando los aborígenes los encontraban demasiado amables, les tendían trampas y los vendían como esclavos. Después de todo, esto era la selva, con ley, violencia y todo. Solo el más fuerte sobrevivía, sino, eras comida para el resto.
Mientras Kain conversaba, una patrulla de cinco aventureros camino en dirección a Robert. Kain se ganó en frente y les pregunto que querían. Los aventureros se mostraron agresivos, le pidieron sus papeles y le ordenaron que se bajaran de sus caballos. Kain no tenía tiempo para tonteras, creo varias flechas del alma de forma simultánea y rodeo a los aventureros, pero fue detenido por Ed. Este último negó y miro a Robert, que asintió con una sonrisa incomoda. Mostro un pergamino con el sello oficial del reino de Asura y los aventureros no tuvieron otra opción más que irse.
Robert miro a Kain y le dijo -Amigo mío, trata de ser mas diplomático, puede que tengas la fuerza, pero si nos persigue un ejercito, no te va a hacer ninguna gracia-
-Lo siento- respondió Kain
Pero Ed lo miro fijo a los ojos y le dijo -trata de no ser tonto orejas largas. Si matas a los aventureros, los lugareños sufrirán y ellos no tienen la culpa de tu poca tolerancia-
-¿Porque sufrirían?-
-Porque antaño muchos lugareños abogaban por la buena voluntad de los extranjeros. Estos venían bajo una bandera de justicia, mataban a algunos aventureros. Después de eso, los terratenientes creyendo que era un motín, mandaban a sus soldados y arrasaban las aldeas. Mucho mestizaje se produjo por eso, ya que las únicas que sobrevivían eran las mujeres-
-Lo tendré en cuenta- respondió Kain en un tono frio
-o-
Luc estuvo callado todo el viaje hasta el campamento independiente, cosa que llamo demasiado la atención de Kain. Ed por otro lado no era el rey de la conversación, pero por lo menos se comunicaba. Ahora, el Campamento Independiente era una de las regiones más fortificadas de la zona de conflicto. Se decía que tenían tratos secretos con el reino de Shirone, pero esas cosas eran un secreto a voces, difícil de corroborar, pero para los nativos eran claras. Los podías ver haciendo tratos pero era una regla no escrita, que nunca deberías hablar nada referente a eso. De lo contrario, desaparecerías junto con los esclavos que se vendían en el reino de Shirone.
Kain soltó un suspiro, no espero que esta región fuera el paraíso, pero era lo más cercano al limbo. Donde los inocentes sufrían mientras esperaban caer en uno de los círculos del dolor. Después de un mes de cabalgar y avanzar a paso de tortuga por bosques tropicales, por fin llegaron a la ciudadela. Estaba bien constituida, con caminos medianamente decentes y un aire de progreso. Se respiraba la esclavitud en las calles, pero también la abundancia y sobre todo, la soberbia. Muchos comerciantes venían acá porque en sus reinos habían algunas prácticas prohibidas. Aquí en cambio, mientras tuvieras oro, todo estaba permitido.
Una vez que llegaron a la entrada de la ciudadela, el guardia miro con desconfianza al cuarteto, pero como Robert mostro su permiso del reino de Asura, lo dejaron entrar. Kain quedo mirando al guardia que después de un rato le susurro algo a uno de sus subordinados y este último salió corriendo. Kain asintió a esto y siguió mirando las calles. La avenida principal era un gran lugar de comercio. Muchos comerciantes se ganaban a los lados de la gran avenida que conducía al centro de la ciudadela. Mostraban todo tipo de cosas, tanto personas, animales y objetos. Kain quedo mirando algo, ya que una mujer gritaba a gran voz que ofrecía por unas cuantas monedas a su bebé recién nacido. Dijo que incluso podía hacer un precio. Kain agacho la mirada, iba a ir en dirección de la mujer, pero Ed lo detuvo.
El viejo bigotudo por primera vez mostro una sonrisa y le dijo -eres demasiado joven, esto pasa todos los días. Esa mujer tiene experiencia en esto. Es como una vaca que produce leche, sin embargo ella produce bebés. Lo mas probable es que debe ser prostituta y capitaliza todos esos meses que tuvo que alimentar a ese bebé en su vientre. No te pido que los perdones, pero debes entender algo. Es su única forma de subsistir. Como el león que es capaz de comerse a sus cachorros sino tiene nada para comer-
Kain asintió con lagrimas en los ojos. Ed asintió con una sonrisa sincera y después siguió avanzando. Después paso Robert por el lado de Kain y le palmeo el hombro, le hizo señas para que siguiera avanzando. Kain con resignación camino cabizbajo y después de llegar a una especie de hotel. Durmió el resto de la tarde.
-o-
Al día siguiente fueron al cuartel general del Campamento Independiente. Ahí fueron tratados como otro comerciante que quería hacer negocios con el comandante. En pocas palabras, les dieron una cita para tres días más. Si la perdían, tendrían que agendar otra cita y esperar de nuevo. En el proceso de esos tres días, Kain fue deambulando por el mercado. Se topo con muchas cosas que lo sorprendieron, pero como dijo Ed, era su única forma de sobrevivir. Así que trato de endurecer su corazón y comprar todo lo que le pudiera servir. En medio de un montón de "basura" encontró algunas rocas que absorbían la energía del aire. Como el viejo que las ofrecía no entendía lo que estaba vendiendo, solo pedía una hogaza de pan. Kain le dio dos y el viejo quedo encantado. Después vinieron mujeres y niños a ofrecerle otras cosas. Kain compro muchas cosas que no necesitaba, pero como no le hacía daño a nadie, pago por todas ellas y se fue. Cuando Ed lo vio volver al hotel, se rio a carcajadas. Le repetía muchas veces que era demasiado joven, pero que tuviera cuidado. Los lugareños podían parecer gente lamentable, pero se podían transformar en bestias de caza.
Al segundo día de espera, Luc el silencioso (así lo apodo Kain) dejo el grupo. Pidió parte de su recompensa por adelantado y se fue. Ed estuvo atento a esto y le pregunto a Robert que estaba tramando. Robert le conto que se disponía a matar a un tipo y Ed le dijo que no participaría. Incluso le dijo que como no hizo nada extraordinaria, solo se quedaría el caballo y se iría. Pero Robert era un buen comerciante, por lo tanto le dio lo que prometió. Ed se lo agradeció y se fue. Kain por otro lado, fue a la habitación de Robert y le pregunto quién quería matar. Robert le dijo que era al líder del Campamento Independiente.
-¿Es muy fuerte?- pregunto Kain
-Na- respondió Robert con una actitud desganada -el hijo de puta tiene contratado a tres emperadores, uno de la espada y dos del norte. ¿Te vas a ir?-
-Jajajaja ¿Por qué lo haría?- respondió Kain con una actitud desafiante -he aprendido muchas cosas, es hora de ponerlas en practica-
Robert por fin sonrió y le dijo -gracias amigo, no te preocupes, no te defraudare-
-Toma- dijo Kain mientras le tendía un amuleto -ponte eso, debería poder soportar unos cuantos golpes-
Después de eso, Robert y Kain salieron a deambular. Contactaron a varios informantes y recogieron información de todas las personas importantes. Al parecer el líder se llamaba Frank. En su juventud fue un aventurero y a lo sumo su fuerza estaba en el nivel avanzado en el estilo Dios del Agua. Sus habilidades eran mediocres, pero su manejo de la gente era excelente. Tanto fue así, que lo siguieron un montón de gente influyente, incluso el primer ministro de Shirone. Ahora, con el tiempo se había empezado a echar a perder. No cumplía sus tratos, no guardaba sus promesas y había traicionado a algunos camaradas. Así que en este momento su gabinete que contaba con quince generales, estaba dividido en tres. Una parte pequeña que aún lo apoyaba, una que era indiferente a lo que hiciera y una que esperaba que se equivocara para matarlo. Esto fue una buena noticia. La mala noticia fue que a sus filas había incorporado hace unos días un rey del norte.
-o-
Al día siguiente, los dos se presentaron en el cuartel general. Robert iba con sus ropas más elegantes. Parecía un verdadero aristócrata. Por otro lado, Kain iba solo con unas botas, una camisa gris y pantalones cafés. Portaba en su mano izquierda una katana. Como era bien parecido, muchas personas que frecuentaban el cuartel general, pensaron que Robert y Kain eran pareja. Porque lo que la religión del reino de Millis prohibía, en esta tierra era posible. Así que más allá de querer tener a Kain, no lo vieron como algo malo. Sin embargo, no paraban de hablar del joven Robert. Kain alcanzo a escuchar que decían "pobre tonto, va a convertirse en otro cadáver".
Cuando terminaron de cruzar todo un salón y llegaron a la entrada de una sala. Fueron recibidos por un hombre de actitud suave, casi afeminada. Este los hizo entrar y después de hacer una reverencia, los dejo en compañía de un grupo de personas. Todos estaban vestidos con armaduras ligeras, que más que proteger, adornaban a sus portadores. Kain los analizo: habían dos poderosas fuertes detrás de un hombre que estaba sentado en un gran escritorio. Las otras dos presencias fuertes estaban en una esquina bebiendo. Solo quedaban una especie de chamberlain sin ninguna habilidad. Estaba al lado del escritorio esperando al hombre que escribía.
El hombre del escritorio estaba escribiendo algo, firmo el documento, lo enrollo y lo sello con cera. Después se lo entrego al chamberlain y este salió de la habitación. El hombre del escritorio miro al dúo y sus facciones aristócratas quedaron a la vista. No parecía un guerrero por ningún lado, más parecía un comerciante que cualquier otra cosa. Vestía un traje negro, gallardo, con finas terminaciones doradas y un gran insignia en su pecho. Él se levantó de su asiento con una aire de superioridad y camino hasta Robert con su barbilla levantada de forma poco natural. Por último lo examino y después mostro otra sonrisa de superioridad.
-Veo que vienes por la deuda ¿no te dijo tu padre?- pregunto Frank
-¿Que mi hermano murió?- pregunto Robert con unos ojos llenos de odio -¿Qué no nos quieres pagar?¿o que te aliaste con algunos expertos para poder ignorar un trato?-
-¿Qué cosas dices? Bueno, tú sabes que el dinero fácil es complicado. Ustedes vienen a hacer riquezas de las guerras de otros. Es natural que pierdan algunas veces-
-Si los lugareños lo dijeran, creería esas palabras. Pero un hombre que vive de la esclavitud no tiene nada que reclamarme-
Frank por fin frunció el ceño y borro su sonrisa -todos hacen lo necesario para vivir- dijo -por ejemplo, yo quería ayudarte y en vez de tenerte aquí por meses. Mande hace un mes una carta a tu padre. Sabes que dijo- enfatizo mientras se acercaba más a Robert -que no tenía dinero para pagar un rescate. Solo le pedí un millón de mugrosas monedas de oro de Asura. Ahora él quiere negociar, pero ya perdió esa oportunidad-
Robert bufó y le respondió -todavía no sabes si vas a poder sobrevivir y haces esas declaraciones. No sé si eres audaz o estúpido, pero solo puedo pensar en esas palabras para describirte-
Frank se retiro tres pasos hacía atrás y aplaudió dos veces, miro a Robert y Kain y les dijo -espero que digas lo mismo una vez que mis muchachos terminen contigo-
Robert iba a avanzar, pero Kain le puso la mano en el hombro y lo tiro hacía atrás -es mi turno- dijo. Entonces los dos hombres próximos a Frank se lanzaron contra Kain. Este último se colocó en posición y poso su mano sobre el mango de la katana. El roce del metal marco el principio del ataque y el nítido tintineo de la espada al enfundarla marco el término. Al instante siguiente los dos cuerpos cayeron al suelo partidos por la mitad. Kain los quedo mirando algo decepcionado y pregunto -¿esos eran emperadores?-.
-Somos nosotros orejas largas- contesto uno de los hombres que estaba bebiendo en una esquina
-Vengan, no me hagan esperar- respondió Kain emitiendo una sonrisa salvaje mientras los miraba. Uno de los guerreros iba vestido con una armadura de cuerpo completo, salvo por el casco. El otro solo tenía unos guantes y botas metálicas. Ambos usaban espadones casi tan grandes como ellos. El que tenía la armadura de cuerpo completo se movió primero. Corrió, lanzo dos golpes seguidos, los cuales fallaron y lanzo un tercero que fue interceptado. Kain aguanto la presión, junto su fuerza, lo empujó hacia atrás y en un veloz desenfunde, lo partió por la mitad. El ultimo guerrero mostro una sonrisa astuta, aún seguía sentado en su silla. Saco varios frascos y los lanzo al piso. Kain dijo sin apartar la mirada -Robert, hazte cargo del charlatán, yo me ocupo del este otro-. No obstante, de los francos que lanzaron al suelo salió una enorme nube de humo purpura.
Tanto Frank como Robert empezaron a tener arcadas, se agarraron la garganta en su desesperacion y cayeron al suelo en agonía. Kain frunció la nariz, corrió atravesando la nube de humo y desde un ángulo bajo, decapito al enemigo. Una vez que el enemigo cayo inerte al suelo, regreso Robert. Este ultimo estaba en las ultimas pero se logro salvar. Frank por otro lado no conto con la misma suerte. A los cinco minutos llegaron varias personas, todos con ropas y actitudes aristocráticas. Miraron a Frank, que ahora era un cadáver de piel purpura.
De entre medio de las personas, salió un hombre de edad, mas o menos en sus cincuenta y dijo en gran tono -por eso les dije que era peligroso no corregir a Frank. Ahora esta muerto y hemos perdido a un valioso socio comercial-
-Cállate anciano- grito un muchacho -Frank era un amigo ¿y así hablas de él?-
-Cállate mocoso, solo por que caíste en sus mentiras, no quiere decir que el resto hubiéramos creído en él-
El ambiente se puso tenso y Robert dio un paso al frente. Estaba un poco pálido y débil por el envenenamiento -deben pagarme lo que me deben- dijo -también quiero una compensación-
-Señor- dijo el joven. Pero fue interrumpido por el viejo -¡Cállate!, hay que pagar si queremos que nos sigan vendiendo armas y provisiones. Desde un principio fue una idea estúpida confiar en el pequeño reino de Shirone. Son solo un reino vasallo-
-¿Pagaran?- pregunto Robert en un tono firme
Todos murmuraron algunas cosas, pero Kain hizo un pequeño movimiento que corto varios pilares que sostenía la construcción. Eso les aclaro la mente y todos aceptaron pagar. Una vez que Robert obtuvo el oro, pregunto por el cuerpo de su hermano, pero todos negaron. Frank lo había lanzado a las bestias para que se lo comieran. Al día de hoy no quedaba nada más que una pequeña insignia que portan los herederos de la familia. Robert la apretó en su mano mientras derramaba lágrimas y después de eso, se marchó del Campamento Independiente.
-o-
El resto del viaje se podría considerar tranquilo. Aunque algunos tontos que eran seguidores de Frank lanzaron un pequeño ataque contra Robert y Kain. Cuento corto, murieron en el proceso. No fueron más de trescientos guerreros y ninguno superaba el nivel de santo. Por lo tanto, solo lucharon para convertirse en el alimento de las bestias. Después de este pequeño imprevisto, Robert visitó varios campamentos, contacto con varios terratenientes. Unos más egocéntricos y déspotas que otras. La gran mayoría murieron porque no querían pagar y al final, terminaron pagando doble. En varios casos los subalternos lucharon entre sí por el poder y la riqueza. Pero al final del día, solo contribuyeron para que las hienas que esperaban este momento, tomaran el poder. Robert les dijo que mientras le pagaran lo que les debían con algunos intereses, todo estaba bien. Muchos continuaron con la misma actitud de no pagar, incluso amenazaron con guerras. Pero los mismo socios comerciales que los respaldaban los mataron en el acto y aceptaron el trato.
Una vez que salieron de la Zona de Conflicto, Robert y Kain emprendieron su viaje a la Mandíbula inferior del Dragon. Descansaron en el camino. En esos momentos, Kain converso con Robert, pero este último se mantuvo bastante callado durante el viaje. Por las noches, cuando acampaban al aire libre, Kain podía ver a Robert llorar mientras apretaba la insignia de su hermano. Kain a su vez, pensó en Rawls y se le hizo un nudo en la garganta. Se pregunto ¿Qué haría si mataban a su hermano? Solo la idea lo enfermo y no siguió pensando en esa posibilidad. Era aterrador, pero podía pasar. Después de todo, en Asura existía una fuerte discriminación hacia todas las razas que no fueran humanas.
-o-
Una vez que llegaron a Asura, el ambiente cambio. Ya no se veía una tierra beligerante. Claro, la gente era reservada, pero no había ese constante aire a miseria. Asura era una tierra con abundancia y en esta época, se realizaba la cosecha. Pronto llegaría la época de frio, pero por ahora había que celebrar la abundancia que les entregaba la tierra. Bueno, no todos estaban contentos. Habían algunos granjeros que no les iba tan bien, pero aun así podían ser felices. Tenían el mar, tenían los cerros, tenían los bosques y si les faltaba alimento solo tenían que cazar. Podían vivir un año con eso, pero no dos, lo bueno es que en las tierras de Asura, nunca pasarías dos años de mala cosecha. La tierra era prospera y mientras no te encuentres con alguna desgracia, todo era posible.
En medio de una gran celebración por el fin de la cosecha, Robert se emborracho, bailo feliz y conoció a una muchacha. Hacían buena pareja y se llevaron de lo lindo. Conversaron hasta que el padre de la niña se interpuso y Robert volvió a beber. Kain se divirtió mirando como todo el mundo bailaba y reía sin ninguna preocupación. Pensó que era injusto. Solo una cordillera separaba Asura de la zona de conflicto, pero eran tan diferentes como la tierra y el cielo. Esta era una tierra rica, como todos los lugares tenía sus problemas. No obstante, cualquiera con algo de sentido común podía prosperar. Aquí la gente vendía todo tipo de productos, al otro lado de la cordillera vendían a sus hijos e hijas.
-¿Qué pasa?- pregunto una voz borracha y chillona. Era Robert y venía balanceándose. Venía con una jarra de vino en la mano derecha y en el camino se le cayó la mitad del contenido, pero logro aterrizar sobre la banca y le pregunto a Kain -vamos dime ¿Qué pasa? Es una celebración, puto orejas largas. Deja de ser tan serio. Ves esas bonitas lugareñas, te están comiendo con la mirada. Deberías ir a remojar la nutria, jajajajajaja-
-Puede ser- respondió Kain sonriendo, pero de repente escucho un golpe seco y miro a Robert. Se cayo de espaldas golpeándose la cabeza. Lo tuvo que levantar, aplicar magia para sanarlo y después llevarlo a dormir a una casa abandonada.
-O-
Al otro día, Robert fue a conversar con el jefe de la aldea. Era el padre de la muchacha con la que hablo ayer. Le pidió permiso para cortejarla, pero el viejo se negó y le dijo que solo lo permitiría si él vivía en el pueblo por dos años. Tenía que trabajar la tierra y dependiendo de la actitud, permitiría tal unión. La muchacha lloro, ella era joven y desde el punto de vista de Kain, inocente. Así que se había enamorado de Robert a primer a vista. Al parecer a Robert también le paso lo mismo. Así que este último le juro al jefe de la aldea que iría a ver el funeral de su hermano y volvería por la muchacha.
Después de eso, emprendieron de nuevo el viaje. Solo fue un mes hasta que llegaron a Ars. La ciudad seguía siendo la misma. Todo era majestuoso, con grandes y solidas construcciones. Los adoquines se extendían por las calles y se veían los carruajes tirados por caballos. Por otro lado, era frecuente ver a los caballeros de Asura en las calles. Se colocaban en las esquinas vistiendo sus túnicas y armaduras. Esto era otro mundo, un mundo diferente, solo separado por una cordillera. Mientras Kain veía los negocios y como la gente realizaba sus compras sin ninguna preocupación (más allá de los ladrones). Robert le conto una verdad. Posiblemente lo deshereden por desobedecer a su padre, pero él dijo que no se arrepentía. Tenía la insignia de su hermano, lo había vengado, por lo tanto estaba satisfecho. Antes de que se separaran, Kain le conto a donde se alojaría y si es que no lo encontraba, siempre podía visitar la Guild de aventureros. Después de eso el dúo se separó.
Kain camino con dirección al centro de la ciudad. Fue a buscar el viejo hotel que le enseño su madre. Le fue difícil encontrar el lugar ya que los negocios que ocupaba para orientarse, se habían ido. Por otro lado, el hotel ya no era manejado por un viejo. En su lugar, ahora había una pareja joven, ninguno debería haber tenido más de veinte años. Por una parte, él era un ex caballero, aún conservaba colgada sobre el muro, detrás del mostrador de la recepción. Esto le daba prestigió y también aumentaba el precio de la habitación. Kain no se quejó, ya que ahora era rico. Su paga fueron cuatrocientas mil monedas de oro Asura, con eso podía comprar varias casas.
-Buenas tardes- dijo el hombre en la recepción. Todo en el gritaba "soy el dueño". A su lado había una joven, tenía una sonrisa simple pero agradable. Le dio un codazo a su marido y ella dijo -buenas tardes señor ¿Qué tipo de habitación busca?-
Kain sonrió mientras ignoraba al hombre -una habitación simple. Estaré un mes- dijo
-Tenemos varias habitaciones simples en todos los pisos- continuo la joven -le recomiendo la del último piso. Tiene un gran vitral, las mañanas son un gran espectáculo-
-Gracias, tomare esa ¿Cuánto es?-
-Una moneda grande de cobre por día, y si quiere agua caliente, debe agregar una pieza pequeña de cobre-
-¿Y la comida?-
-Lo sentimos, pero el chef aun no ha llegado. El llegara en los próximos días, pero no sabemos cuando, por lo tanto no podemos comprometernos-
Kain sonrió ante esto y le dijo -bien, te pagare por la habitación, si necesito agua caliente, te pago en ese momento-
-Gracias por su preferencia-
-De nada- dijo Kain, miro al hombre y le dijo -deberías aprender de tu mujer. Tener una actitud rígida solo alejara a tus clientes-
El hombre soltó un suspiro y le dijo de forma cansada -lo siento amigo, soy nuevo en esto. El mes pasado era un caballero de Asura, ahora imagínate-
-Fluye con las cosas, amigo mío. Eras un caballero de Asura ¿verdad?. Entonces debes conocer el estilo del dios del agua. Fluye como el agua y no te estanques, sigue moviéndote y adáptate a la situación-
-Gracias-
Kain volvió a mirar a la mujer y le pregunto -¿Cuánto es?-
-Son tres monedas de plata-
Kain estiro su mano y se las paso. Entonces el hombre lo acompaño a la habitación y Kain se dio cuenta de que no solo la fachada había cambiado. Antaño cuando vino con su madre, este lugar rechinaba al caminar, se veían algunas tablas rotas, muros picados y el techo se estaba descascarando. Lo muebles de los pasillos tenían pequeños trozos de madera que las equilibraban. Ahora eso ya no era visible. Por otro lado, todo el pasillo estaba alfombrado y el techo estaba pintado, las murallas eran impecables y los muebles relucían como nuevos. Todo cambia, se dijo Kain. Dentro de eso se preguntó si su hermano habría cambiado, si lo quería ver y si lo recordara.
-o-
Dentro de la semana siguiente, Kain deambulo por los mercados. Visito algunos lugares prometedores, pero cuando quiso preguntar por el precio de las propiedades, lo detuvieron algunos caballeros de Asura. No le dieron mayor problema, pero le preguntaron bastantes cosas. Al parecer los semi humanos (por referirse con un termino peyorativo a todos los no humanos) eran mal vistos en esta parte de la ciudad. Nadie se lo dijo, pero lo intuyo. Durante ese día por lo menos lo habrán detenido unas tres veces. Cosas que fue una pequeña molestia, pero no paso a mayores. Así que Kain fue a ver la Guild de Aventureros. En ese lugar busco propiedades que estuvieran a la venta. Selecciono tres, sin embargo una de ellas fue descartada de inmediato. Tenía todo lo que necesitaba, como un taller, un negocio y una fragua, pero estaba cerca de la zona noble. Curiosamente, donde no eran bien visto los semi humanos. Así que fue descartada de inmediato.
Una hermosa recepcionista, de curvas pronunciadas lo acompaño a ver las casas. Ella fue muy sugerente, le daba bastantes señales de que quería mostrarle algo más que las casas. Pero Kain se mostró neutral, puede que ella no lo recuerde, pero Kain la recuerda. Ella fue una de las tantas mujeres que le hizo desaires a su madre. Por lo tanto, Kain la tiene en su lista negra desde esa época. Ninguna mujer que no pudiera tolerar a su madre, era buena. Solo sería traer penas a su madre y conflictos a su propia vida. Así que no pasó nada. Como Kain no le hizo caso, la recepcionista empezó a difundir malos rumores. Kain puso una queja al respecto, pero la recepcionista solo tuvo una pequeño castigo.
Después de eso, fue a visitar la última casa en el distrito comercial. Era un poco cara, pero era un lugar agradable, con una construcción de dos pisos. Tenía un baño, una fragua, una amplia cocina y un patio trasero con un naranjo en medio. Además tenía una tienda amoblada en la parte frontal del primer piso. Por esto y muchas cosas más, Kain lo compro. Después de finalizar el trato, la fortuna de Kain había disminuido en doscientas mil monedas de oro Asura, pero estaba contento. Paso el resto del mes remodelando la casa y después se cambió.
-o-
Kain no supo nada de Robert durante todo este tiempo, solo pudo esperar que no le haya pasado nada malo. Paso otro mes y Kain por fin se disponía a abrir la tienda. En medio de ese proceso, apareció Robert. Venía solo con un saco y una espada, igual que como lo conoció hace años. Kain lo recibió con los brazos abiertos. Entraron y mientras se sentaban a la sombra del naranjo, conversaron
-¿Cómo te fue Robert?- Le pregunto Kain
-No tan mal- respondió Robert. Claro que su rostro no reflejaba sus palabras -me desheredaron, pero mi madre me dio mil monedas de oro Asura para que empezara un negocio. Ahora estoy pensando en ir a buscar a Clarisse-
-¿Clarisse? Oh, la niña del poblado ¿realmente quedaste enganchado?-
-Por supuesto, su ojos de miel son inolvidables-
-Jajajaja cuídala bien y edúcala con cuidado. ¿Cuántos años tenía? Creo que catorce ¿cierto?-
-Sí-
-Ten cuidado, dudo que vivas una vida normal, pero ella es una pueblerina. Si le das una gran vida, puede que se vuelva materialista-
-Lo mismo me dijo mi hermano menor y mi hermana. Mi hermana menor me dijo que en sus viajes conoció a un tipo que tenía una mujer así. Era una simple pueblerina el año pasado, pero de repente se vio abrumada por la buena situación de su marido y ahora no soportaba a nadie. Me dijo que el tipo estaba esperando dejarla en el pueblo y divorciarse. Eso ultimo me dio miedo-
-Con calma mi amigo- le recordó Kain -vive con ella, comparte las dificultades de trabajar la tierra y veras sus verdaderos colores. Además, recuerda que tienes que trabajar para el viejo alcalde dos años para poder casarte, jajajajaja, vaya lio en el que te has metido-
Robert solo soltó un suspiro. Después miro a Kain y le pregunto -¿Qué vas a hacer tu?-
-Trabajare en la herrería, venderé una que otra cosa, también tengo pensando en ir a ver a mi hermano. Quizá me case. No lo tengo claro aún-
-Viejo, tienes la fuerza para vencer a un emperador en un movimiento ¿Cómo te vas a dedicar a la herrería? Si vas al palacio y te pruebas con Reída, la dios del agua actual, puede que te conviertan en un capitán. Estarías ganando dinero fácil, sin ningún esfuerzo-
-Puede ser, pero por ahora no tengo ganas de trabajar para nadie. Además esto es solo temporal. En el futuro pienso ir a los continentes demoniacos y explorar los calabozos-
-¿A que tipo de herrería te dedicas?-
-De todo un poco- dijo Kain -hago espadas, armaduras, anillos, collares y otros tipos de joyas ¿Por qué?-
-Ve a Millis, allá los creyentes pagan buenas sumas de dinero. Son muy adictos a la joyería, sobre todo a la que tiene que ver con su religión. Es una cultura más sensata y menos racista. Además allá está el Gran Bosque ¿no te gustaría ir a ver a tus ancestros?-
-Es un viaje largo-
-Bueno, si algún día tienes problemas acá y no quieres crear una ciudad fantasma, ve a Millis. Te lo aseguro, allá hay muchas oportunidades-
Después de eso, Robert fue a comprar un caballo. Kain lo acompaño y en el proceso conversaron de todo tipo de cosas. Iban relajados por la vida. Pasaban los carruajes por las calles, la gente iba conversando, algunas muchachas cotilleaban de cosas las cuales las hacían reír sin ningún tipo de control. Kain y Robert las veían pasar por su lado. Las muchachas tenían bonita figura, pero se reían como urracas, lo que les quitaba bastantes puntos. Todo iba bien hasta que de repente un muchacho choco contra ellos. Kain miro hacia atrás sin darle demasiada importancia. Lo único que vio fue a un adolescente, tenía el pelo castaño, con un lunar cerca del ojo derecho. Parecía simpático, pero cuando se levantó, miro Robert y Kain y su actitud cambio cien por ciento.
-Puto orejas largas, mira por donde andas. Ahora discúlpate- grito el muchacho
Kain lo quedo mirando algo confundido. Por otro lado Robert torno los ojos al cielo y le dijo -cállate mocoso, si chocas con tus mayores deberías ser tú el que se disculpe-
-Cállate basura, si no te disculpas en este momento, le cortare las orejas a tu amigo y a ti te llevare a trabajar de esclavo-
Kain soltó un suspiro, le dio una palmada en la espalda a Robert y le dijo -vamos, este muchacho ni siquiera tiene instinto. No se da cuenta de que no tiene la habilidad-
El muchacho rojo de la furia grito aún más fuerte -¡Ey! Puto orejas largas, ¿A quién le llamas sin talento?-
-Dije sin habilidad, mocoso-
-¿Quieres pelear?¡con que quieres pelear!- el muchacho siguió gritando mientras todos alrededor lo quedaban mirando. En medio de eso tres señoritas tiraron del muchacho y una de pelo negro le dijo -déjalo Paul, sigamos conversando-
-Cállate- dijo el muchacho mientras desenvainaba su espada -tengo que demostrarles quien manda-
-Estúpido- dijo una niña pelirroja
Paul se voltio para mirarla como si lo hubieran agraviado -Lilia, no me llames estúpido- dijo -¿Por qué siempre eres tan fría?. Debes ser frígida en la cama-
Lilia roja de la vergüenza le dijo en un apuro -Cállate estúpido, como se te ocurre decir eso en publico-
El muchacho llamado Paul, bufo, ignoro a sus acompañantes y apunto su espada a Kain. Este último sonrió por lo estúpido que se veía el muchacho. Pero cuando se fijó en la muchacha pelirroja, se olvidó que estaba en una pelea. Ella tenía un rostro suave y ovalado, su cabello rojo lo mantenía sujeto con una coleta. Por otro lado, tenía un cuerpo esbelto y sus senos eran explosivos. Mientras Kain admiraba la belleza de la joven. Paul se lanzó contra él, trato cortarle las piernas, los brazos, el pecho, pero lo único que sonaba era un metal chocando contra otro metal. Después de repartir treinta golpes, Paul estaba jadeando y Kain indemne.
Kain ignoro a todos, camino hasta la muchacha pelirroja y con su mas sincera sonrisa le dijo -Hola-
Ella a su vez, lo miro a la cara y quedo hechizada. Tenían una diferencia de treinta centímetros de alto. Por otro lado, lo encontró guapo, sobre todo le gusto ese cabello blanco que parecía resplandecer y esos ojos celestiales. También encontró que tenía un cuerpo pecaminoso. Después de pensar eso, se sonrojo, agacho la mirada y le respondió -h-hola señor-
-¿Cómo te llamas?-
Ella levanto la mirada, estaba roja como un tomate, apenas podía aguantar el calor en la cara, pero aun así le respondió -Lilia, señor-
-Llámame Kain. Dime Lilia ¿te gustaría ir a comer conmigo? Aquí cerca hay algunos buenos locales-
-N-no puedo, mi madre, ella. Lo siento-
-No hay problema, dime, ¿hay alguna posibilidad de volverte a ver?-. Lilia asintió feliz, pero cuando le iba a responder alguien grito -¡No me ignores puto orejas largas- y le lanzo a Kain un espadazo en la nuca. La espada se rompió en mil pedazos y Kain abrazo a Lilia para que no se lastimara. Después de eso, Kain soltó a Lilia que estaba aún más roja, pero sonreía como si no existiera nada en el mundo.
Después de ese espectáculo, Kain se despidió de Lilia. Por otro lado, Paul fue ignorado, y, bueno, él conoció el lado agresivo de Robert.
¡¿Alguien dijo waifu?!¿Alguien quería Waifu?
Las pelirrojas tiene lo suyo.