Mas tarde, Kain y toda la familia fue a reconocer sus habitaciones. En un principio, se pensó en dejar a todos los niños juntos, pero viendo lo emocionado que estaban, mejor se dejó a cada uno con su madre. Por su parte, Ottar se quedó con Flora e Isabel.
Por último, Kain fue conducido a la habitación de Deméter, la cual invito a todas las mujeres a venir si lo necesitaban. Dijo que no tenía ningún inconveniente.
Después de eso, planificaron el día de todos los niños, los cuales querían seguir a los tres grandes aventureros de la familia Hera. No obstante, sus madres se lo prohibieron, ya que según lo que les contó Kain, iba a ser un poco peligroso.
En el momento en que discutieron esto, estaban en la entrada de la mansión y los niños los habían atajado listos para partir. Kain estaba parado al lado de su caballo y Viggo y Flora se abrazaron cada uno en una pierna. Kain soltó un suspiro al cielo, el cual estaba despejado en ese momento. Solo el astro mayor estaba alto y poderoso iluminándolo todo.
-Papá- dijo Viggo con voz quejumbrosa -quiero ir, ¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?-
-Sí, papá- dijo Flora -¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?¿Puedo?-
Por su parte, las mujeres habían seguido sus hijos y miraban a Kain a los ojos, como diciéndole que no los consienta. No obstante, no había manera de que los consienta en este tema.
-Viggo, Flora- dijo Kain con una voz de padre dando una orden -suelten mis piernas-
-Solo si nos llevas- dijo Viggo mirando hacia arriba
-Sí, papá- secundo Flora -solo si no llevas-
-Niños, papá va a hacer algo importante ahora, es muy peligroso-
-Yo soy grande- dijo uno
-Yo también soy grande- dijo la otra
Kain se llevó las manos a la cara y se refregó el rostro. Después se libró del agarre de los niños y los elevo en el aire con su telequinesis. Viggo y Flora se olvidaron de ir con los aventureros y se reían fascinados, sentían que estaba volando. Por otro lado, Kain no sabía si los había premiado sin querer. Una vez que los bajo, ellos dejaron escapar un "Oooh" triste y miraron al suelo. Después miraron a Kain una vez más con la intención de lanzarse de nuevo contra sus piernas y abrazarse, pero fueron detenidos por sus madres.
Kain se puso en cuclillas y los miró a los ojos -no pueden venir- dijo -es muy peligroso, pero si se portan bien, les enseñare algo increíble-
-Está bien- dijo Viggo -pero quiero que el hermano Jason me enseñe algo increíble-
-Está bien, hablare con él- dijo Kain
-Eso no es justo- se quejó Flora -papá, yo también, quiero que Aquiles me lleve a pasear-
Kain levanto la ceja izquierda en su confusión y se preguntó si esta niña no era demasiado precoz.
-Le preguntare-
-Papá- salió Tatsumi a preguntar
-Maestro, yo también- dijo Ottar emocionado
-Lo sé, lo sé. No sé qué le ven de genial a estos idiotas. Yo soy más genial- dijo Kain molesto -lo que sea, conversare con ellos y veremos que hacemos-
-Bien- gritaron los cuatro engendros. Incluso Ottar, el pequeño melancólico, estaba rebosante de alegría, su sonrisa era ancha y contenía toda la felicidad del mundo.
Después de eso los niños se fueron y solo quedo Hephaestus para despedir a Kain. Las cosas habían estado un poco ásperas entre los dos últimamente. Se miraron a los ojos y parece que el aire fresco del campo había limpiado algo del mal humor.
-Lo siento- dijo Hephaestus
-No, yo también lo siento. A lo mejor no me supe explicar- dijo Kain, se tomó una pausa y le acaricio la mejilla -pero quiero que entiendas que soy tan estricto con Viggo porque es un semi dios. Entiende, Ottar es especial, pero su núcleo divino es diez veces más pequeño que el de Viggo ¿Entiendes que es peligroso que crezca de manera desordenada?-
-Sí, querido- dijo Hephaestus con pena -yo solo no quiero que le pase algo malo-
-Entiendo- respondió Kain -pero por eso debemos ser un poco más estrictos con él. De lo contrario, se herirá con el tiempo y herirá a otros en el proceso-
Hephaestus soltó una lagrima y asintió. Kain la abrazo y trato de consolarla durante diez minutos. Después se separaron y Kain le dio un pequeño beso en los labios. Gracias a eso, Hephaestus sonrió y le dijo -hace tiempo que no te sentía tan cerca-
Kain asintió con una sonrisa suave y amable, y la beso con intensidad. Hephaestus se abrazó a su cuello y por fin estuvo más tranquila.
Una vez que se separaron, Hephaestus le dijo mientras mostraba una cándida sonrisa -ellos te esperan-
-Lo sé- respondió Kain dándole el último beso -hablamos más tarde ¿bien?-
-Bien-
Después de eso, Kain se dio la vuelta y fue a su caballo. Se montó en él y miró a los muchachos, todos asintieron. Una vez que estuvieron listos, Kain miró hacia el horizonte. Siguiendo derecho por el camino, estaban unos poblados y a su lado los campos de cosecha de Deméter. Se extendían por kilómetros y solo unos diez kilómetros antes de Orario, se terminaban. Por otro lado, de Orario solo se veían sus grandes murallas y la torre de Babel.
Kain levanto su pulgar en ese momento y pudo tapar por completo la ciudad.
Por otro lado, hacia el Este estaban las montañas y al Oeste estaban unas praderas casi interminables. Más allá, se podían divisar montañas pero estaban tan lejos que se veían como pequeños montículos.
Kain sonrió mirando lo amplio y grande que era el mundo. Después miró a Jason, Aquiles y Odiseo, cada uno en su propio caballo -vamos- dijo y espoleo su caballo, avanzando por el camino de gravilla. Después lo siguieron los tres discípulos un paso por detrás.
-o-
Dos horas después, todo el grupo llego a un páramo desértico, con nada más que tierra y rocas. Habían algunos árboles, pero en su mayoría espino. Por otro lado, corría un viento suave y cálido que elevaba la temperatura.
Kain y los muchachos se ganaron a la sombra de un espino y miraron los alrededores. Constataron que no había nada que pudiera interrumpir su lucha, así que dejaron a los caballos atados al árbol. Kain creo un zanja y con magia dejo suficiente agua para que los caballos no se deshidrataran. Una vez listos, caminaron mientras se levantaba una polvareda y sol se elevaba sobre sus cabezas. Una vez que se apartaron unos mil metros de los caballos, Kain se detuvo y los muchachos se ganaron frente a él, a unos cuatro metros de distancia.
Todos comenzaron a elongar para prepararse mientras una fuerte ráfaga de viento pasaba levantando el polvo. Diez minutos después, Kain miró a los muchachos y les pregunto -¿Listos?-
Los tres asintieron y se pusieron en posición de combate, con Jason en medio, Alquiles a la derecha y Odiseo a la izquierda.
Por su parte, Kain realizo el ritual de siempre y después de hacer una seguidilla de gestos con sus manos, sello sus habilidades.
En ese momento vino Jason con una cara de pocos amigos y le dijo en un fuerte tono -no, no, no, te pedimos que seas serió, no que nos trates como mocosos ¿Sabes? Tengo más de setenta años y ya no estoy para tus juegos-
Kain sonrió y le respondió -mi respeto se gana, muchacho. Vuelve con tus hermanos y demuéstrame que tengo que ponerme serio-
Jason se molestó tanto que sin previo aviso le lanzó un puñetazo a la cara. Kain intercepto el golpe con su ante brazo izquierdo, generando una pequeña explosión de sonido. Después, con su mano derecha, le propino dos puñetazos, uno en el estómago y otro mandíbula. Como efecto reflejo, Jason retrocedió tres pasos.
-No me estas demostrando nada con esa actitud- dijo Kain con una sonrisa
-Maldición, maldito anciano- grito Jason, detuvo su retroceso, se acarició la mandíbula y se impulsó hacia adelante. En ese momento, en lo único que pensaba era en devolverle el puñetazo. Una vez que estuvo a distancia, le lanzo un puñetazo a la cara, pero fallo. No obstante, le dejo un corte en la mejilla derecha. Por otro lado, su cuerpo no pudo detenerse su avance, así que derrapo, dejando una polvareda y tratando de voltearse para ver que hacia Kain. Una vez que freno, miró hacia adelante y vio saltar a Kain en su dirección, con su puño preparado para golpearlo. Jason apenas si pudo reaccionar y lo único que atino a hacer, fue a cubrirse con los antebrazos.
Hubiera sido peligroso haber recibido ese puñetazo, pero la rápida intervención de Odiseo lo salvo. Este último en cuanto vio que fallo, corrió para alcanzar a Kain y en el momento en que avanzo, Odiseo salto en el aire para cortarle el paso con una patada de talón. El golpe cayo fuerte y poderoso como una hacha de batalla, paso de largo y trituro la tierra, generando un estruendo y un cráter.
Al mismo tiempo, Kain detuvo su avance, pateo el suelo y desvió su trayectoria. Alejándose cuatro metros hacia la derecha.
-Maldito mocoso- grito Kain, su cabello blanco ondeaba en ese momento por una ráfaga de viento -¿querías decapitarme?-
-Lo siento, maestro- respondió Odiseo con una sonrisa -pero si no iba en serio, tú le abrías arrancado la cabeza a mi estúpido hermano-
-Ya veremos, muchacho, me la cobrare-
-Eso espero- contesto Odiseo mientras soltaba una risita. Después se lanzó hacia adelante, el impulso levanto tierra y azoto el aire. Llego frente a Kain y le lanzo una ráfaga de puñetazos a la cara y al cuerpo. Kain los intercepto con sus palmas, pero al poco rato sus músculos gritaban de dolor. Realmente se estaban esforzando para que utilizara toda su fuerza, pero aún no era suficiente, se dijo. Entonces Kain, le pateo la rodilla derecha, obligándolo a perder el equilibrio y con su puño derecho, lo golpeo en la mandíbula. Los huesos crujieron y el cuerpo de Odiseo salió despedido, revotando contra en el suelo y deteniéndose a tres metros de distancia.
Kain soltó un suspiro cuando vio a Odiseo tendido en el suelo y por un instante bajo la guardia. En ese momento fue atacado por Aquiles, quien como si fuera un boxeador, se lanzó cubriéndose las costillas y el mentón con los antebrazos. Una vez que estuvo a distancia, le lanzo una lluvia de puñetazos. Kain a su vez, fue retrocediendo a medida que esquivaba e interceptando. A diferencia de la velocidad de movimiento Jason y las poderosas patadas de Odiseo. Aquiles tenía puñetazos rápidos y demoledores, lo peor que podías hacer era luchar con él al corto alcance. Además de que tenía una increíble capacidad de resistir los golpes.
Kain siguió evitando el ataque, uno tras otro, los puñetazos pasaban cortando el aire y le dejaban pequeños cortes por todo el cuerpo. Al cabo de un minuto su camisa estaba hecha un desastre y habían rastros de sangre por todos lados.
Así que viéndose superado, Kain le pateo la rodilla, haciéndole perder el equilibrio y lo quiso castigar igual que a Odiseo. No obstante, en ese momento, Aquiles se lanzó hacia adelante en un ataque suicida y lo tacleo, enviándolo a tierra. Aquiles rápidamente se reincorporo, y se sentó sobre él mientras le lanzaba puñetazos a la cara, uno tras otro, sin nunca detenerse. Sabía que si le daba alguna oportunidad, sería su fin.
Kain pudo esquivar una docena de golpes, pero poco a poco el daño se acumuló y viéndose superado, esquivo un puñetazo y le propino un derechazo en los intestinos. Aquiles dejo escapar un grito de dolor, pero sus puños no se detuvieron y continuo atacando. Le dolían las manos, se sentía cansado, pero siguió, era todo o nada.
Por otro lado, Kain en ese momento ya había dejado de ser el guapo elfo que había sido y ahora era un rostro magullado, lleno de moretones y con la nariz hinchada. No obstante, persevero y lo siguió atacando a los intestinos, hasta que Aquiles no pudo más y cayo de lado adolorido.
Kain empujo al muchacho a un lado y se dedicó a recuperar el aire mientras jadeaba como un perro. Por otro lado, estaba muy contento con el progreso que había tenido.
-¿Y, viejo?- pregunto Jason mientras sus pisadas crujían en la tierra suelta -te vas a poner serio-
-¿No me vas a decir- pregunto Kain -que utilizaste a tus hermanos como carnada?-
-Era nuestro plan- respondió Jason mientras se acercaba a la cabeza de Kain y se ponía en cuclillas, a un lado de su rostro. Lo miró con una gran sonrisa mientras su cabeza cubría el sol -claro, algunas cosas cambiaron, se suponía que yo recibiría el mayor daño, pero creo que fue mi suerte. Ya sabes, alguien tenía que ofrecer el primer sacrificio-
-Son un montón de mocosos traidores-
-Bueno- respondió Jason -te dijimos que en algún momento nos cobraríamos cada paliza. Ahora es momento que te tomes una buena siesta, al igual que como nosotros lo hicimos en su momento-
Jason se puso de pie y en un acto irreflexivo, le pateo la cabeza, mandando a Kain al mundo de los sueños.