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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Komik
Peringkat tidak cukup
935 Chs

Apócrifo - Gods land - Capítulo 47

Una vez que salieron del restaurante como a eso de las dos de la tarde, Kain y Riveria se encontraron con un cielo gris y unas calles cubiertas de nieve. Ahora incluso las veredas que habían sido limpiadas en la mañana estaban cubiertas de punta a punta. No obstante, Kain y Riveria caminaron sin preocuparse por el frio, avanzaron por la nieve haciéndola crujir con cada pisada y dejando un caminito a medida que avanzaban. Por otro lado, las calles estaban desiertas y si antes habían unos pocos negocios abiertos, ahora no había ninguno. Kain y Riveria pensaron que el único lugar que puede estar abierto al público debe ser la guild de aventureros. Ambos recordaron a una persona que hace unos dos meses, después de pasar por unas cuantas borracheras y haber ahogado sus penas de amor, había encontró trabajo en ese lugar. Kain se sintió algo afligido al recordar su última conversación, fue terrible por decirlo de alguna manera.

Riveria sonrió y preguntó mientras seguían caminando -¿Por qué no vamos a evaluar esa piedra a la guild?-

Kain la quedo mirando con una cara sería mientras levantaba la ceja, después miró el camino nevado y negó -no creo que sea buena idea- dijo -ya viste como termino la última vez-

-No seas cobarde, Kain- dijo Riveria enojada -es solo…eso es, esto es solo una evaluación, un trabajo que vamos a pedirle a las asesoras de la guild y por el cual vamos a pagar ¿Qué tal?¿No parece una mala idea?-

Kain se detuvo y levanto la vista al cielo, como si ahí estuviera la respuesta. Después miró a Riveria con algunas dudas y asintió -Ok- dijo -pero si las cosas se ponen difíciles, lo dejamos-

-Esta bien, pero cambia esa cara, si te ve así, hasta yo tendría ganas de golpearte-

-Oye, mi cara no tiene nada de malo, es un expresión de aflicción-

-Sí claro- respondió Riveria negando con la cabeza mientras sonreía -vamos, déjate de llorar-

De esa manera, caminaron por la avenida principal, atestada de nieve y con un viento gélido que te calaba hasta los huesos. Al mismo tiempo, Kain dudaba que fuera una buena idea ir a la guild, pero Riveria insistió de principio a fin que en algún momento se deberían hablar. Que por lo menos deberían quedar como amigos.

Una vez que llegaron a la guild, encontraron un edificio casi desierto, con solo dos personas conversando en una de las mesas de la recepción, en donde las asesoras se reunían con los aventureros para aconsejarlos. Las dos parecían estar conversando en buenos términos. Una de ellas era una chica bajita, de la raza pallum, con un cabello castaño que le llegaba hasta las caderas. Por otro lado, la otra asesora era una elfa, de delicadas facciones y nariz respingada. Su cabello era de un verde suave, sinónimo de la primavera, el cual se extendía hasta los hombros. Por otro lado, su sonrisa era amable y sus ojos cariñosos. Sonreía como una flor mientras conversaba con la otra asesora, pero cuando vio a Kain y Riveria, su sonrisa se esfumo. Miró hacia el otro lado y murmuro algo a la asesora pallum. Esta última estaba un poco entusiasma, pero al escuchar lo que murmuro la elfa, su rostro se apagó. Después la asesora pallum le pregunto algo y la elfa negó. La asesora pallum se levantó de su sillón y le dijo algo que le provoco un tiritón a la elfa, después la vieron agachar la cabeza.

La asesora pallum camino hasta Kain y Riveria, sus pasos hacían eco en una guild casi vacía. Una vez que llego frente a ellos, puso su mejor sonrisa y les hablo con un tono amable -muy buenas tardes, soy Luisa, asesora de la guild ¿En que los puedo ayudar?-

Riveria sonrió y le guiño un ojo -Luisa, vinimos a evaluar una piedra- dijo

-Lamento decirle, pero solo hay una persona en la guild en estos momentos que puede realizar ese trabajo y no está disponible-

Riveria levanto la ceja y pregunto -¿Y eso porque?-

Luis tocio mientras se tapaba la boca con su puño, ocupando el dedo índice y pulgar -porque es una idiota- murmuro

-¿Eh?- pronunciaron tres personas al mismo tiempo; Riveria, Kain y Aina que todavía estaba sentada en el sillón.

-Así es- dijo Luisa con una voz triste -si ella fuera una chica lista, tomaría lo que le dio el destino y lo abrazaría, pero como es una idiota, ni modo- y puso una sonrisa al final.

Kain y Riveria la quedaron mirando, ya que por lo general, una asesora no utilizaría tal lenguaje, pero entendiendo que estaban entre amigos, solo sonrieron. Por otro lado, Aina se levantó del sillón, camino furiosa hasta ganarse detrás de Luisa y le puso sus garras de acero sobre sus hombros. Luisa se puso pálida y escucho a Aina -luego ajustaremos cuentas, Amiga-.

Después de eso, Aina se movió a un lado de Luisa y miró a Kain a los ojos tratando de mostrarse lo más profesional posible -lamento el vocabulario de mi compañera, ella lleva poco tiempo en la guild y no entiende de estas cosas-

Luisa murmuro -solo eres mi superior por una semana, engreída-

A Aina le tirito la boca al escucharla, pero trato de no perder su profesionalismo -no se preocupen- dijo -es solo un pequeño desliz, sígame a una de las habitaciones de evaluación-

Kain sonrió y la siguió, mientras que Riveria fue un paso por detrás, se volteó y le guiño un ojo a Luisa, la cual le devolvió el gesto.

Avanzaron por la guild, escuchando el eco de los pasos. Los pasillos en donde estaba la biblioteca de libre acceso para los aventureros estaba vacía. En las casetas en donde recibían las piedras mágicas y las pagaban, solo había una chica que estaba durmiendo recostaba en una silla mientras colocaba los pies sobre el mostrador. Aina se excusó por eso, pero al mirar a Kain y Riveria supo que no había necesidad. Siguieron avanzando por un pasillo central que se dirigía a una serie de cuartos y entraron a la tercera puerta del lado izquierdo. Kain y Riveria entraron primero, al último entro Aina y cerro con seguro.

Una vez que cerró la puerta, Aina se dio la vuelta y miró a Kain y Riveria mientras cruzaba los brazos -¿A que vinieron?- pregunto en un tono molesto y el ceño fruncido.

Kain soltó un suspiro y se fue a sentar a la mesa. Riveria también suspiro y se quiso golpear por tratar de ayudar a su amiga. En su mente la recordaba más inteligente, se preguntó si el amor le achicharro el cerebro.

-Venimos por una evaluación, señorita asesora- dijo Riveria en un tono neutral -¿Nos puede atender?-

Aina soltó sus brazos y los coloco a los lados -sí puedo- dijo en un fuerte tono -será mejor que no desperdicien mi tiempo-

Riveria negó y se sentó al lado de Kain, con un mesa rectangular que los separaba de Aina. Esta última se ganó al frente de Kain y espero a que le explicaran de que iba esto.

Por su parte, Kain saco la piedra azul cristalina de su anillo y la dejo encima de la mesa.

Aina abrió los ojos grandes y la toma asombrada, la encontró preciosa y la levanto para verla a contra luz -¿De donde sacaron esto?- pregunto asombrada -¿No me van a decir que la robaron? No creo que ninguno de los dos lo necesite-

-Es un pago- dijo Kain -una amiga me encargo un trabajo-

Aina aparto la mirada de la piedra y lo miró a los ojos -¿Quién?- le pregunto en un tono fuerte

-No es…- (no es lo que tú crees) iba a decir Kain, pero Riveria a su lado le puso la mano en la boca y dijo en su lugar -no es tan simple, mientras tu pierdes tu tiempo, Freya a puesto sus ojos en Kain. Este es solo una de las cosas que le a regalado- y sonrió con una expresión burlesca.

Aina abrió los ojos grandes, con un rostro pálido y una expresión de incredulidad. Sus ojos se volvieron acuosos, pero no lloro, forzó una sonrisa y dijo con una voz temblorosa -para poder evaluar esta piedra, necesito ir a buscar unas herramientas. Solo me tomara unos minutos, permiso-. Entonces se levanto y salió de la habitación.

Kain tomo una gran respiración y le dijo -no era necesario que hicieras eso-

Riveria negó con seriedad -Aina era mi Chamberlain en el reino elfo, en secreto fue mi amiga y confidente. También quiero que sea feliz, incluso si eso disminuye el tiempo que podemos pasar juntos- lo miró a los ojos y le puso la mano derecha en la mejilla -promete, prométeme que vas a hacer todo lo posible para que ella se abra a ti. En estos momentos es solo ella creyendo cosas absurdas-

Kain tomo una profunda respiración y asintió. Entonces Riveria sonrió y acercó su rostro para besarlo. Kain la abrazo y la sentó en sus piernas mientras compartían un largo beso.

Después de separarse, Riveria se levantó y dijo -los dejo solos, no me defraudes-

Kain asintió y le pregunto -¿Vas a volver a la casa?-

Riveria negó y le respondió -hoy ya debería haber vuelto a mi familia, pero me tome más tiempo del que debería, seguramente Loki estará furiosa-

-Cualquier cosa-

-Lo sé, pero también tengo compañeros de familia, así que tengo que pedir las disculpas del caso-

-En ese caso, diles que conseguiste un descuento en armas y armaduras, que pasen por la tienda, yo hablare con Isabel-

-Está bien- dijo Riveria con una sonrisa, se acercó una última vez y le dio un tierno beso en los labios. Después se fue, dejando a Kain solo en la habitación.