Esperanza

06 esperanza

En el campamento, trato de ver si el cruce de mundos ocasiona algún problema, al ver que no hay ninguno, entro y salgo unas cuantas veces para ver si se gasta alguna energía, tampoco parece usar alguna energía que provenga de mí.

Ahora solo necesito comprobar dos cosas, para eso necesito la ayuda de alguien y creo que tengo a la persona correcta, camino hasta la tienda de Akara, la encuentro parada fuera de su tienda.

Juan: hola Akara.

Ella solo me mira por un momento, yo acostumbrado sigo hablando.

Juan: quisiera que me ayudes con algo.

Ella no parece reacciona.

Juan: puede que te parezca extraño, pero parece que puedo ir a otro mundo.

Ella parece reaccionar y se acerca rápidamente a mí.

Akara: rápido dime todo.

Juan: tranquila, te diré todo.

Trato de calmarla, ella parece escuchar y me suelta, pero sigue mirándome fijamente instándome a que hablara rápidamente.

Juan: cof, cof, bueno, no sé cómo explicarte, pero tengo una habilidad que me permite ir a otro mundo, vine donde ti porque sé que eres una de las personas más inteligentes de este mundo.

Ella asiente con la cabeza.

Juan: quiero saber dos cosas, primero quiero saber la relación de tiempo entre los dos mundo y segundo si puedo llevar a alguien.

Akara: entiendo, espera un momento.

Ella vuelve a su tienda.

Akara: toma.

Dice mientras me entrega dos relojes de arena.

Akara: primero ve al otro mundo y quédate hasta que la arena caiga completamente, luego vuelve.

Hago lo que dice y vuelvo a la habitación donde me quedaba, veo como la arena cae lentamente, esto tardara un poco, no sé qué hacer hasta entonces, solo me queda perder el tiempo.

Una vez que la arena cae totalmente vuelvo al campamento.

Juan: Listo.

Ella se sorprende cuando lo digo.

Akara: ¿seguro que fuiste a otro mundo?

Ella me dice con un tono dudoso.

Juan: si mira, la arena cayo completamente, ¿hay algún problema?

Ella mira el reloj y habla.

Akara: después de que asentiste con la cabeza inmediatamente dijiste listo.

Ella parece pensar un momento.

Akara: tengo la teoría de que el tiempo de este mundo se detuvo mientras estabas en el otro mundo, vuelve al otro mundo, deja el reloj y vuelve.

Hago lo que dice y cuando vuelvo le informo.

Akara: esperemos a que la arena caiga.

Dice mientras me muestra el reloj de arena que sostiene.

Akara: mientras esperamos quiero hacerte unas cuantas preguntas.

Juan: no hay problema.

Akara: primero, ¿Qué clase de mundo es?

Juan: si tuviera que decirlo se parece mucho a este mundo, donde las personas pelean con espadas y arcos, también hay magia, o si, si mi conocimiento es correcto existen varias razas, como los elfos, enanos y muchos más.

Los ojos de Akara brillan, muy diferente a la que era hace un momento, ahora se ve llena de vida.

Akara: interesante, ¿Qué tan poderosos son sus guerreros?

Juan: no podría decirlo, pero por lo que se, podría haber muchos guerreros que son más o igual de fuertes que los demonios mayores.

Akara: oh, cuéntame sobre las razas.

Seguí respondiendo mientras ella me hace más preguntas, parece estar disfrutándolo y yo me alegré de ver esto.

Akara: el tiempo pasa volando, mira la arena, ya cayo completamente, ve al otro mundo y trae el reloj.

Cuando vuelvo le entrego el reloj.

Akara: interesante, por lo que puedo ver el tiempo pasa mas rápido aquí que en el otro mundo, según esta prueba la relacion de tiempo es de 24:1.

Juan: ¿Cómo estás segura?

Akara: Mira, estos relojes, la arena del primero cayo completamente, mientras que del otro solo cayo 1/24, esto quieres decir mientras que en el otro mundo pase una hora aquí pasara un dia.

Juan: ya veo, en conclusión, cuando este en el otro mundo este mudo se detendrá, pero cuando este aquí el otro mundo se ralentizará 24 veces.

Akara: correcto.

Juan: interesante, ahora veamos el siguiente punto, si puedo llevar a alguien al otro mundo.

Akara: si, primero veamos con el contacto, ve al otro mundo mientras tienes contacto conmigo.

Hago lo que dice, pongo mi mano sobre si hombro y activo la opción de salir, cuando estoy en la habitación, miro alrededor, pero no encuentro a Akara por alrededor, entonces vuelvo al campamento.

Juan: parece que no funciono.

Le digo mientras le quito la mano de encima.

Akara: es decepcionante, trata de usar la habilidad en mí.

Con vergüenza le hablo.

Juan: no sé cómo hacer eso, simplemente sé que puedo ir a otro mundo, no se como funciona ni como manipularlo.

Solo puedo activar el botón de salir, no sé cómo funciona así que no puedo hacerlo.

Akara: ¿puedes traes cosas del otro mundo?

Con eso me acuerdo de lo que compre de la tienda de Jasmín, pongo mi mano en la bolsa atada en mi cinturón.

Juan: si, mira traje esto del otro mundo.

Digo mientras le entrego la bolsa, ella lo revisa detenidamente.

Akara: parece que esta bolsa esta imbuida con magia, aunque el método es tosco, todavía es innovador, también los materiales facilitan que este método pueda funcionar con facilidad, parece que tienen objetos en su interior.

Revisa lo que hay adentro de la bolsa y parece saltar de emoción.

Akara: es comida, también especias, dime, puedes traer más de esto.

Ella me pregunta ansiosa.

Juan: si, puedo traer más, la comida es barata.

Veo como las lágrimas empiezan a caer de sus ojos.

Akara: por fin, esperanza.

Dice mientras llora, yo la ayudo para que se calme, después de que se calma ella vuelve a hablarme.

Akara: gracias, no sabes lo que esto significa, te conté sobre como estuvimos en el bucle y como estuvimos aislados del mundo y no teníamos suficiente comida, vivíamos mientras nos moríamos de hambre, ahora con esto, las cosas pueden mejorar un poco en este infierno.

Ahora me doy cuenta de que puedo ayudarlas con esto, si el mundo en el que me encuentro es de verdad Azeroth, tengo que averiguar en que momento de la historia me encuentro, para lograrlo solo puedo ir a la capital Lordaeron, lo bueno es que todavía no sucedió los eventos del juego de Warcraft 3, sino Lordaeron ya estaría destruida por la plaga.

Juan: no te preocupes Akara, hare todo lo posible para ayudarlos.

Ella asiente mientas sonríe.

Akara: gracias.

Juan: Bueno, tengo que decirte que ahora mismo me encuentro en un pueble de Azeroth y puede que no pueda encontrar suficiente comida, así que tendrás que esperar hasta que pueda llegar a la ciudad.

Akara: no te preocupes, estuvimos en este estado durante mucho tiempo, creo que podemos aguantar un poco de tiempo.

Yo asiento con la cabeza.

Juan: tendré que ir a matar demonios para poder conseguir dinero, si bien la comida es barata, no creo que sea barato tener que alimentar a todo el campamento.

Ella asiente con la cabeza.

Akara: podrías dejar esta bolsa para que pueda estudiarla, creo que puedo aprender y mejorar su método de fabricación.

Juan: está bien.

Akara: si puedes tráeme los materiales de fabricación para esta bolsa.

Asiento con la cabeza mientras y me alejo.

Vuelvo a la habitación, me fijo por la ventana y noto que esta oscureciendo.

Juan: creo que será mejor que case a los demonios mientras espero a que pase la noche.

Cuando entro al mundo de diablo me doy cuenta de que mis esqueletos desaparecieron, supongo que tendré que cazar a un zombi.

Logre encontrar a un zombi y matarlo, con su cadáver convoque a un esqueleto, esta vez pude sentir como mi mana dejo mi cuerpo, reviso mi interfaz y veo que solo tengo la mitad de mi mana, será mejor que mate a un zombi y vaya a recuperarme donde Akara.

Cuando me recupere vuelvo a salir, ahora que tengo dos esqueletos puedo actuar mas desenfrenado, en mi camino pude encontrar 3 zombis y 4 ratas, lo que me ayudo a subir de nivel, volví a poner todos mis puntos de atributo a mi vitalidad, es hora de decidir donde poner mi punto de habilidad, por desgracia en Azeroth o al menos dentro de los humanos, no aceptaran a un humano que controle cadáveres, creo que continuare con mi plan anterior, usare a los esqueletos y ataque desde la distancia con un arco, para eso tendré que ir por la rama de invocación.

Creo que pondré mi punto en la habilidad de resurrección de esqueletos, dominio de esqueletos puede mejoras a mis esqueletos, pero por ahora mis esqueletos pueden aguantar los golpes de los demonios, por eso es mejor tener otro esqueleto en mi grupo.

Ahora tengo 3 esqueletos, con esto ya no exploro con sigilo, tengo la confianza de matar a los demonios de esta zona, mientras no me enfrente a un gran grupo.

A lo lejos pude ver a un grupo de 4 caídos, me acerco lentamente y los esqueletos cargan hacia ellos, los esqueletos están en desventaja, los caídos no tienen mucho daño, pero son muy agiles esquivando la mayoría de los golpes, me escabullo detrás del caído con más heridas y lo ataco, cuando el caído muere los otros huyen despavoridos.

No fue difícil acabar con los otros caídos, ellos dejaron caer varios objetos, dejaron mucho oro, varias piedras fragmentadas, 3 pociones rejuvenecedoras, un fajín, un gorro y un arco.

genial, mi plan puede comenzar, estaba listo para irme, pero me doy la vuelta y veo los cadáveres, sé que cuando vaya a Azeroth mis esqueletos desaparecerán, que tal si me llevo lo cadáveres y poder convocar mis esqueletos cuando vuelva, trato de levantar a un caído e intento ponerlo en mi inventario, para mi sorpresa funciona, pongo los demás cadáveres en mi inventario, me pregunto cuanto espacio tendrá, vuelvo por donde vine para recoger los otros cadáveres que deje, llegando al campamento mi dirijo donde está el cofre que es mi alijo personal, no tuve la ocasión de poder probar su funcionalidad y esta es la ocasión perfecta para probarla y guardar los cuerpos.