─ ¿Sabes? Puede que no te hayan dicho mucho estas palabras, pero te romperé el trasero amigo─Decia lukta dandole suaves codazos.
─ Ya lo veremos, aunque no quiero escuchar tus quejas cuando te vea casi llegando a la meta, eso si es que llegas, que lo dudo─Dijo yakta riendo en voz baja.
─ ¡Oigan ustedes detenganse!..Despues de todo todos saben que yo voy a ser la ganadora.
Todos se veian fijamente de una manera retadora hasta que llegaban algunas chicas quienes le entregaban unos cascos a cada uno, fue asi como todos se pusieron aquellos cascos y se subian en aquellos pequeños carritos de carrera, pulsaban un boton haciendo que el cinturon de seguridad apareciera envolviendole el pecho a cada uno, sus pies se pusieron encima del acelerador pisandolo haciendo que los carritos comenzaran a dar un fuerte sonido, una chica rubia aparecia con dos banderas, movia las banderas de lado a lado junto a sus caderas hasta que lanzaba ambas banderas hacia abajo haciendo que todos arrancaran a la maxima velocidad que daba aquel carrito.
─ ¡Oye amelia! ¿Como se siente el hecho de que el cinturon de seguridad no te moleste?─Dijo lukta burlandose de su poco pecho.
─ Quien sabe, ¿Que se siente que puedas cruzar las piernas sin sentir que aplastas algo, porque no tienes nada?
Amelia se echaba hacia un lado haciendo que su coche golpeara contra el de lukta, el coche de lukta habia comenzado a dar algunas vueltas haciendo que este se quedara bastante atras, amelia pisaba aun mas el acelerador hasta ponerse al lado de yakta, una vez estando al lado de el sonreia mientras levantaba un pequeño peluche que llevaba consigo, seguramente de aquel chico de su novela.
─ ¡Vas a caer pequeñita, como mi novio!─Amelia engrosaba su voz, con un asento frances.
─ Jah, lo dudo, mas sabiendo que perdiste desde el momento que te acercaste a mi─Dijo yakta mientras sonreia.
─ ¿Uh? ¡Wahh!
Amelia volteaba a ver encontrandose con que habia una pila de obstaculos enfrente de ella la igual que una rampa, de forma desesperada guardaba el peluche en una parte del coche comenzando a mover el volante de una forma desesperada aunque terminaba chocando con una de las paredes, su cabeza habia comenzado a dar vueltas, hasta parecia que tenia un circulo de pajaros pasandole por delante, fue ahi cuando lukta le habia adelantado llegando finalmente hacia la parte trasera de yakta, yakta le veia por el retrovisor con una sonrisa, y asi este movia su volante haciendo que ambos comenzaran a pasar por aquella curva que tenian, raspando sutilmente las ruedas contra la pared, aunque al final lukta golpeaba el suelo generando un pequeño crater haciendo que su coche diera un enorme salto de velocidad logrando ponerse al lado de yakta.
─ ¿¡Que diablos!?─Yakta abria sus ojos impresionado.
─ Hola, chiquitina, ¿Me extrañaste?
Yakta fruncia el ceño y comenzaba a mover el volante hacia un lado chocando su coche contra el de lukta, lukta se impresionaba soltando el volante por unos segundos aunque poco despues comenzaba a contratacar chocando su coche contra el de lukta comenzando ambos a hacer un fuerte forcejeo chocandose repetidas veces, mas viendo que la meta estaba cada segundo mas cerca.
─ ¡Hey deja de hacer eso!─Dijo yakta enfadado.
─ ¡Tu deja de hacerlo!─Respondia lukta de igual forma enfadado.
─ ¡Tu comenzaste, asi que te aguantas!
El forcejeo continuaba hasta que lukta daba un fuerte golpe, el coche de yakta daba un pequeño salto haciendo que terminara estando atras de lukta, aunque no por mucho pues este aceleraba golpeando la parte trasera del coche lukta haciendo que este se fuese hacia el lado contrario volviendo a estar adelante de lukta, lukta fruncia el ceño y golpeaba el manubrio haciendo que este saliera volando volpeando contra las ruedas de yakta haciendo que este tuviera que salir de un salto de aquel coche, lukta tambien saltaba haciendo que cayera encima de yakta, ambos comenzaban a rodar repetidas veces, uno encima del otro, otro encima del otro asi hasta que sus cuerpos terminaban golpeandose contra una pared.
─ ¡Jaja, en tu cara, gané!─Dijo lukta levantandose y señalando a yakta.
─ ¡No claro que no, yo te gané!─Dijo lukta, levantandose y señalando hacia lukta.
─ En realidad..¡Fue un empate, en el ultimo lugar!─Dijo una misteriosa voz femenina.
─ ¿¡Ultimo!?
Yakta y lukta miraban hacia adelante encontrandose con que uno de los carritos estaba estacionado en la meta, sus miradas fueron subiendo poco a poco hasta que se terminaban encontrando con amelia quien estaba reposada en una de las paredes con una sonrisa ganadora y burlona, lukta se levantaba quitandose el casco el cual dejaba caer al suelo hasta ponerse enfrente de amelia.
─ ¿¡Pero como es que!?-
─ Ya que ustedes dos estaban chupandose los penes entre si y peleando yo pude adelantarse, fue mas facil de lo que pensé─Dijo amelia tras imterrumpir a amelia.
─ ...─Lukta veia hacia abajo cuestionando su existencia.
─ Cielos, jaja, felicidades ame─Dijo yakta poniendo su mano sobre el hombro de amelia aunque volteando a ver a lukta─ Supongo que la competencia nos hizo arruinar nuestra vision sobre nuestra amistad, hasta pude sentir que casi nos poniamos a pelear..
─ ¿Pelearnos, nosotros mi amigo? ¡Jaj, ni que fueramos amigas!─Lukta sonreia dandole un golpe en la espalda a yakta.
─ ¡Hey, alguien de aqui va a tener que pagar por estos daños!─Dijo un señor enfadado.
─ ¿Tienes de casualidad una cuenta bancaria?─Preguntaba amelia.
─ Asi es─Respondia el viejo.
─ Mhj, ¡El ultimo que llegue va a tener que pagar los daños!─Lukta empujaba a amelia haciendola caer justo antes de salir corriendo.
─ ¡Hey maldito tramposo, vuelve aqui!─Amelia enfadada se levantaba comenzando a seguirle.
─ Jajaja.
Yakta sabia que de todas formas tendria que pagar por lo que este iba hacia donde estaba el dueño, sacaba su cartera y dejaba una buena parte de su paga en las manos de este, tras haberse disculpado volteaba a ver encontrandose con que amelia le estaba jalando de las greñas a lukta, lukta dandole suaves empujones hasta que ambos terminaban por perderse, yakta sonreia y solo suspiraba yendose de ahi de una forma mas calmada, despues de unos minutos cuando todo ese tema de los carritos habia pasado amelia se encontraba caminando hasta que se terminaba golpeando con alguien, amelia caia al suelo y se encontraba de frente con una hermosa mujer de pelo café , ojos azules, y un flequillo, sin contar con la atrevida ropa que podria llevarse la atencion de todos.
─ Ah..Lo siento mucho, no estaba fijandome─Decia amelia levantandose y sobando su cabeza.
─ ...─La mujer no respondia.
─ ¿Mh?─Amelia pasaba su mano de arriba a abajo frente a ella.
─ ¿Porque le hablas a un juguete, amelia?─Dijo joseph confundido.
─ Oye, entiendo que seas el mayor idiota con las chicas, pero no tienes que tratarlas de esa forma─Decia amelia frunciendo el ceño.
─ Relaja tu espiritu feminista ame, me referia a literalmente, te presento a mis chicas, son androides sexuales que hago en una de mis fabricas, sabia que necesitaba una forma de conseguir lo que mas me gusta..¡Dinero y placer!, ¿Y que negocio da esas dos cosas que una produccion de juguetes sexuales?─Decia joseph con una enorme sonrisa dejandole un panfleto a amelia.
─ ..¿Entonces tu dinero..?─Amelia levantaba la mirada algo asqueada.
─ Para nada, tengo una riqueza, pero sigue haciendose mas grande con la venta de mis juguetes, las mujeres siempre se andan quejando, que es muy pequeño, o que duraste demasiado poco, o que no te sabias mover..Y tantas tonterias mas, mis chicas son lo mejor que le puede pasar a un hombre, pueden tener la apariencia que quieran, el comportamiento que quieran ¡Y mucho mas importante, con todos los beneficios de una mujer sin tener que aguantarlas!.─Joseph nalgueaba la androide quien se sonrojaba y posaba sus manos en sus mejillas.
─ ¿Todo eso te lo dijeron tus anteriores amantes?─Dijo amelia de forma sarcastica.
─ Nah, son la mayoria de cosas que dicen mis compradores, pfu..Y vaya que les creo, es curioso el como siempre se la pasan diciendo que los hombres vamos a extinguir el mundo, pero ustedes cada momento se hacen mas exigentes, ironico que quien vaya a extinguir la humanidad sean quienes nos traen al mismo─Tras decir eso joseph saltaba siendo atrapado por la androide.
─ ¡Nghrr, todas las mujeres que se acuestan contigo es por dinero! ¿Que vas a saber de sentimientos femeninos!? ─Señalaba amelia desde la lejania.
─ ¡Solo escucho llantos de envidiosas!, porcierto, ¿Sabes que merindia será elegida hoy? Pf, una presidente mujer para acabar de joder a tlakzat, aun asi me gustaria verlo cuando llegue el momento, será hoy a las cinco de la tarde.
Amelia levantaba una de sus cejas viendo como joseph era llevado cargado en brazos de aquella sensual androide, curiosa amelia bajaba la mirada viendo la hora en su telefono dandose cuenta de que ya era casi la hora de aquella eleccion presidencial por lo que amelia terminaba por irse de aquella zona hacia lo que se podria llamar como la sala de star, la cual se encontraba llena de varias personas quienes estaban atentas a aquellas elecciones, habia un bote de dinero el cual decia ''Nos jodimos'' , amelia suspiraba y terminaba por sentarse en el sofá.
─ ¿Saben?, las mujeres siempre hemos sido mas de tener un pensamiento critico, asi que seguramente-
─ ¡Shh, está por comenzar!
Amelia al haber sido callada golpeaba la mano que le habia tomado de la cabeza, fue asi como las camaras comenzaban a captar lo que estaba sucediendo, las cortinas se habian abierto dejando ver una enorme pantalla la cual tambien estaba presentando todo lo que estaba sucediendo, fue asi como unos zapatos de color negro aparecian, unas largas piernas, y finalmente terminaba por revelarse por completo la apariencia de aquella candidata quien habia ganado las eleccones, Merindia Shuakovich, quien entraba en escena demostrando una adorable y confiable sonrisa encima.
─ Señores y Señoras, es un gusto estar aqui con ustedes, gracias a todo su apoyo es que estoy aqui hoy, y puedo prometerles que no se arrepentiran de esta desicion, he estado en la lucha contra el crimen de tlakzat por mucho tiempo, y creanme que no me detendré hasta que esto se haga realidad ─Dijo merindia al microfono con una sonrisa.
─ Charlatan─Susurraba uno de los presentes en primera fila.
─ Cuando era pequeña tuve que pasar por una experiencia que no le deseo a nadie, mis padres fueron asesinados enfrente de mi, de una pequeña niña que no tenia nada que ver con la violencia, y se que muchos niños de aqui tambien han sufrido ese mismo fatirico destino, todo gracias a la escoria que se esconde tras los barrotes, y lamentablemente tambien en nuestro conflicto, que se ha formado gracias a que algunos gobernantes se han asociado con el cartel mexicano, ''Los grises'' , y es por eso que he decidido ganarme su confianza mostrandole que he terminado con esa tormenta─Dijo merindia en un tono determinado.
─ ¡Silencio maldita mentirosa!─Aquel hombre habia pasado por todas las barreras hasta subirse y apartar a merindia.
─ ¿Quiere que lo cedemos señorita?─Los guardias claramente lo tomaron.
─ No..Deja que hable─Decia merindia moviendo su mano de lado a lado.
─ ¡No se dejen engañar por esta charlatana siempre nos han mentido con esto, ilusionandonos con que acaraban con el crimen pero siempre acaban siendo unas escorias mentirosas, y no esperes que por ser una mujer no vayas a correr con esa misma racha!─Dijo aquel hombre señalando a merindia con una de sus manos.
─ Mhmj, bueno supongo que si no confian en mi.Se los mostraré por mi propia cuenta.
Merindia sonreia y comenzaba a caminar hasta que llegaba a una de las cortinas las cuales movia hacia un lado revelando que habian bastantes personas arrodilladas en el suelo, fue ahi cuando los guardias tomaban con rechazo a aquellas personas hasta que terminaban lanzandolas en una plataforma a la vista de todo el mundo, merindia se acercaba y tomaba de la bolsa que tenia en la cabeza una de las personas, aquella bolsa comenzaba lentamente a subirse hasta que terminaba por subirse del todo, todo el publico dejaba salir un fuerte suspiro de asombro, al igual que todos los que estaban viendo en la television quedaban con la boca abierta, la bolsa habia caido revelando a un hombre mayor el cual tenia una cicatriz en forma de x en la mejilla, sin contar un gran tatuaje en la zona de la frente.
─ Este mi gente, es Maurelio Sanchez, el lider del cartel mexicano conocido como los grises, y todos los que estan ahi atras no son nada mas que sus compañeros.
Fue obvio, toda la multitud se habia puesto como animales salvajes lanzandose contra las barricadas tratando de alcanzar a aquel malnacido, aunque los guardias comenzaban a echar a las personas usando sus grandes escudos, fue ahi cuando merindia tomaba a aquel sujeto y lo empujaba hacia un lado, esta daba unos pequeños escalones hasta ponerse en aquel microfono haciendo que todos se quedaran viendole fijamente.
─ ¡Está en mi labor hacerlo, por defenderlos a todos ustedes..Les juro que erradicaré a toda la humana..Yo..Cambiaré el mundo para siempre!
Tras decir eso, fue el detonante de todos, la multitud comenzaba a gritar de una forma que jamas habian hecho, las redes sociales habian explotado, las noticias apenas y podian tomar aquella situacion que habia sucedido, merindia sonreia abriendo sus brazos mientras toda la gente gritaba y saltaba, abrazandose, llorando, exclamando por aquella superior, mientras en la lejania un francotirador se puso en posicion, aquel francotirador que tambien tenia el mismo tatuaje que el jefe se preparaba para disparar, hasta que este quedaba totalmente quieto, sus manos comenzaban a temblar, al igual que habia perdido totalmente la nocion de lo que habia pasado, ¿Acaso aquella mujer le estaba mirando?, no, debia de ser una casualidad pensaba, debe de ser una maldita casualidad, se repetia asi mismo, por lo que volvia a ver encontrandose con que no, aquella mujer de cabello castaño le estaba viendo fijamente de una forma seria, aunque poco despues terminaba por tener una sonrisa, sonrisa que comenzaba a subir de una forma extraña, incluso tan grande era que aquel criminal habia terminado cayendo sentado al suelo aterrado, y cuando se dispuso a correr fue frenado por alguien, apenas y se veia su enrome silueta, aunque fue suficiente, pues aquel francotirador fue levantado del suelo, este movia de forma desesperada sus piernas hasta que el movimiento fue erratico, sus gritos ahogados se escuchaban al igual que un fuerte y desagradable sonido de huesos rotos, aquel enorme sujeto se habia ido, mientras el cuerpo del francotirador yacia en el suelo doblado a la mitad, como si fuese una hoja de papel, merindia se daba la vuelta y volvia a sonreir de una forma amable al publico.