webnovel

RWBY. Oscar Pine: Cambios Celestiales

Un golpe que recibió Oscar en la pelea contra Hazel lo cambió, empezó a sentir una ira incontenible casi inhumana, también empezó a desarrollar más fuerza y una capacidad de intimidar equiparable a los guerreros más experimentado, ¿pero esto a que se debía? NT:Esto es un borrador muy grande que hice, para establecer mis bases para mo verdera historia la cual todavía no sea publicada. PD:Esta historia ya está terminada o también se podría decir que esta cancelada

SvarturHerra · Komik
Peringkat tidak cukup
7 Chs

Capitulo 1:Así como el clima Parte.1

–Diálogo–

—Pensamieto—

–Ozpin o creatura interna hablando–

–Activación de una Técnica

.

.

.

.

Maldecía cada minuto que pasaba en la estación de trenes un inaguantable dolor de cabeza lo estaba matando y la ira que tenía retenida desde que Hanzel lo había golpeado en la cabeza, rompiendo su aura y el creia que habia dejando en un estado delicado su cráneo, pero no rompiéndolo, no dijo nada a nadie pues no quería retrasarlos más de lo que ya había hecho podrá estar enojado casi todo el tiempo últimamente, pero no era un idiota egoísta como para anteponer su dolor y su extraña ira por sobre la misión –maldito seas Hazel si te vuelvo a ver te meteré eso cristales que tanto te gusta usar en los malditos ojos– Tan solo el recuerdo del gorila barriendo el piso con el lo puso más enojado de lo que ya estaba y sin querer puso una mirada rara en el...sus ojos parecían los de un animal salvaje asustando a varios civiles que estaban pasando algunos de sus compañeros notaron eso, pero no dijeron nada pensando que era su imaginación todos excepto uno.

Blake que había terminado de hablar con Sun desde hacía un rato lo miro con extrañeza pues por un momento miro los ojos de Adam en él pero ya se estaba acostumbrado al echo de que tuviero siempre esa mirada de bestia, solo sacudió la cabeza quitando esos pensamientos de sí misma ignoro al niño, pero lo siguió mirando de reojo viendo como este seguía manteniendo la misma expresión de ira en su rostro. Oscar noto su mirada y la de los transeúntes, relajo su expresión y quito los ojos de lobo con rabia para volver a su cara de 'siempre' según el ....aunque su ira solo se incrementó más por seguir pensando en su debilidad y su pobre desempeño contra Hazel.

Un montón de rosas se veía a lo lejos para después transformarse en una bella chica con una capucha roja, corriendo directamente hacía ellos con una bolsa y una enorme sonrisa manteniendo sus manos detrás de la espalda ocultando algo.

–¿Y bien?– pregunto la rubia mirando a su hermana que saco una bolsa detrás de su espalda que 'Gift Shop' mostrando una sonrisa más grande –Una total pérdida de tiempo– Una peliblanca lucia irritada ante el comportamiento infantil de su amigo –¿Que me trajiste?– Pregunto la rubia emocionada interrumpiendo a la peliblanca –Tendrás que esperar para verlo– Con burla y sacando su lengua ante las quejas de su hermana. Oscar ni siquiera le tomo importancia pues estaba teniendo una discusión interna con su inquilino.

–Oscar solo cálmate estas demasiado enojado esa pelea ya tiene dos semanas que paso y no sirve de nada carcomerte por dentro por eso– El inmortal no tenía ni que leer los pensamientos de su recipiente para saber lo que le estaba pasando por la cabeza, ya que era de lo único que hablaba durante dos semanas seguidas, claro que no hablo con ninguno de sus compañeros de ese tema y solo le comento a él, su ira por haber perdido contra Hazel

Oscar que para que no vieran que estaba hablando con Ozpin se inclinó hacia delante y cubrió su boca juntando sus manos, mirando hacia la nada misma poniendo sus ojos vacíos en señal de que se había enojado mucho más que antes –Como quieres que no me enoje, ese puto gorila barrio el suelo conmigo y contigo, casi me rompe el puto cráneo y todo por culpa de mi debilidad. Ruby y Weiss salieron heridas y de no haber sido de que Jaune despertara su semblanza en ese mismo instante hubiéramos tenido una baja muy importante y no solo eso Ruby hubiera perdido a su posiblemente mejor amiga y su moral hubiese bajado considerablemente ocasionando su baja siguiendo su hermana y la gatita después, perdiendo en su totalidad a cuatro miembros de la lucha y solo quedando otros cinco para seguir peleando... Eso en caso de que Jaune no se deprima por la muerte del Ángel de nieve de yo haber sido más fuerte no tendrías que poseer mi cuerpo o ni quiera vayamos tan lejos de tan siquiera tener algo con filo hubiéramos podido matarlo en cuanto le diste esas estocadas, de ser yo mas fuerte hubiera protegido a mis amigos y también ahora yo no tendría este maldito dolor de cabeza– Dijo Oscar lo más bajo que pudo para que nadie notara que estaba hablando con Ozpin no teniendo tanto éxito pues algunas palabras fueron escuchas por la recién llegada Blake que con sus sentidos pudo escuchar algunas palabras —Que raro es aveces Oscar aunque en muchas ocasiones decía cosa lindas y halagadoras por que ahora esta diciendo estas cosas tan sombrias ¿Dolor de cabeza? ¿Debilidad? ¿Ángel de nieve? ¿Matar a quién? ¿Gatita? ¿Se refiere a mí? Valla que tipo tan raro encontraron, definitivamente tengo que preguntarle a Ruby que clase de persona es ya que aveces parecia estar bien conmigo, pero solo conmigo...tengo que tener cuidado con... ¿Quiénes son esos tipos?— se preguntó a sí misma en su mente olvidando su leve indignación por que un amigo suyo la llamara 'Gatita'. Por ver a dos tipos acercándome hacia ellos uno sostenía un rifle y el otro una maza.

–Oscar escúchate, ese golpe te afecto bastante, lo mejor será decirle a los demás del estado de tu cráneo–

–Ni se te ocurra Ozpin no pienso ser una carga y mucho menos verme débil ante ellos– Murmuro en la misma posición sin notar a los hombres que se acercaban

–Oscar dejemos esta conversación pendiente. Posibles enemigos acercándose–

Oscar cuando escucho eso se puso alerta y vio de reojo a dos tipos con apariencia engreída se acercaban. El nunca cambio su posición, siguió mirando al frente, algo en esos tipos le molestaba y con todo el enojo que tenía iba a explotar a la menor provocación.

–Nadie de ustedes debe preocuparse– Dijo el de la maza con una sonrisa arrogante. Oscar intentaba controlarse no quería empezar una pelea en donde pudiera haber un muerto y definitivamente no sería el, apretó sus dos manos empezando a sacarse sangre –¿Y ustedes dos son...?- Pregunto Nora viendo a los sujetos con sospecha pues ya sabía sus intenciones con ellos pues el hecho de solo miraran a ella y a las demás como pedazos de carne lo decía todo y tal parecía que todos ya se habían dado cuenta de esto inclusive Oscar, la pelirroja volteo a ver al niño este seguía en la misma posición que antes solo que ahora tenía sangre en sus manos claro que nadie además de Nora lo logro ver pues la atención estaba en los intrusos –Pues Dee y Dudley claro está, los cazadores de Argus limited. Mantendremos a todo a salvo mientras cruzamos territorio grimm– El de la maza los presento como si ya todo el mundo los conociera por su desempeño en el área de la protección. Aunque ellos eran más conocidos por otras cosas mucho más impresionantes que por ser guardias de un tren. Aunque nuestros protagonistas estaban muy cansados para notarlos y reconocerlos.

–Pero por una generosa propina procuraremos que su vagón reciba atención especial en caso de que las cosas se pongan feas– El de la coleta adopto una postura de arrogancia pura para después guiñar de forma 'coqueta' molestando e incomodando a todos ahí. Dudley noto la molestia e intento arreglarlo –Oigan incluso protegeremos a este chiquillo de aquí y podemos dejarle ver cómo trabaja un cazador de alta calidad. ¿Qué me dices mocoso?– Y ahí fue donde el tipo cometió un error. Agarro el hombro de Oscar que seguía intentado controlarse, pero todo intentó fue vano cuando este  repudiable ser lo toco y entonces...exploto.

Se quito la mano del hombro y la sostuvo de la parte de la muñeca con firmeza mientras se paraba de su lugar, ligeramente sorprendido quiso retroceder, pero el agarre de Oscar se lo impidió este alzo la cabeza y lo miro a los ojos de un asustado Dudley. –Si me vuelves a tocar te mato– Sus ojos cambiaron otra vez a los de una bestia hambrienta siguiendo agarrando su muñeca –Tú maldito niño suéltame– Trato de zafarse del agarre, pero sin poder hacerlo y aún seguía queriendo que nadie viera su miedo, su compañero viéndolo en problemas decidió ayudarlo –¿Tú de verdad quieres problemas con unos de los mejores cazadores que existen en Remmant?– Poniendo su maza en el cuello de Oscar este no retrocedió y sin que Dee se diera cuenta saco su bastón y lo activo en el cuello del mismo amenazándolo de la misma manera que lo estaba haciendo con él –Un buen cazador hubiera previsto eso– Con tono burlón acerco más su arma en contra de la garganta de Dee que trago duro al sentir la madera en su piel. Un clic se escuchó, el niño volteo a ver que era, dirigió su mirada al causante del sonido buscando a Dudley, pero solo encontrando un cañón que se dirigía hacia su cabeza, extrañamente no se asustó si no que sintió una emoción indescriptible e inconscientemente dibujo una sonrisa muy grande en su rostro que alcanzaban a ver todos. La situación se puso más tensa de lo que ya era gracias a un sonido y a una sonrisa dentada ––¿Qué está pasando? ¿Por qué todo se salió de control? Todo estaba tranquilo ¿Como puedes sonreír, aunque estés apunto de que te estallen la cabeza?–– La mente de Ruby formulo tantas preguntas a velocidades increíbles, volteo a ver a sus compañeros esperando que alguno hiciera un movimiento, solo viendo a sus amigos igual de quietos que ella por algún motivo que no explicaba –Así que los dos están preparados para matarme por mi está bien pero solo espero que tengan en mente que yo los matare primero– Sin querer los dos cazadores estaban temblando ya que Oscar inconscientemente empezó a liberar pequeñas cantidades de aura tornando sus ojos de un color amarillento. Dee al ver que el niño no decía nada a la ligera decidió hacer lo más sensato, bajo su arma y la alejo del cuello de Oscar, haciendo que el hiciera lo mismo, Dee solo esperaba que su compañero también lo hiciera. Dudley no bajo su arma, siguió apuntando al niño y por lo tanto Oscar no soltó su muñeca en cambio apretó más su agarre casi queriendo fracturarle la extremidad.

–Vamos Oscar suéltalo le vas a romper la mano–

–Es lo que quiero– Diciéndolo en voz alta apretando más su mano haciendo que soltara un quejido bastante audible que despertó a sus compañeros de su shock inicial.

–Carajo Oscar le vas a romper el carpo y por la fuerza que estas usando lo harás en cachos muy pequeños quedara prácticamente inutilizado de la mano de forma permanente– Ozpin intento convencer al moreno de que no hiciera nada que perjudicara al chico

–Ya veo... Pues que no vuelva a empuñar un arma jamás– Apretando aún más, pero esta vez con una sonrisa que causaba escalofríos.

–Mierda Dudley bájala ya, este tipo está loco si no la sueltas nunca vas a poder pelear con normalidad– Dijo sumamente preocupado por su hermano. Pero al mirar la cara de su amigo comprendió el por qué no bajaba el rifle el estaba mirando algo en Oscar que el ignoraba, siguió la mirada de su compañero, pero lo único que vio fue a ese niño con los ojos brillando de amarillo y una sonrisa dentada mientras le intentaba romper la muñeca a Dudley si eso de por sí ya era bastante aterrador por sí solo, pero ¿Qué era lo que veía su amigo? Oscar estaba a punto de quebrarle por completo los huesos al sujeto hasta que alguien le agarro su muñeca, una mano de tez blanca lo sostenía no con brusquedad sino más bien con delicadeza.

–Oscar por favor ya suéltalo– Dijo Nora mirando a un moreno con los ojos más abiertos de lo normal, parecía confundido como si no supiera que estaba haciendo en estos momentos. El niño libero el agarre que tenía sobre Dudley con lentitud, aun con un leve desconcierto, el tirador no dijo nada y se dio media vuelta junto con su amigo –Oye niño esto no se quedará así– Dijo Dee a medio camino dándose la vuelta para ver de nuevo a Oscar.

––Que carajo acaba de pasar yo no quise decir ni hacer nada de lo que hice... ¿Que quiso decir con que no se quedara así? Ya veo me quiere intimidar, bien no puedo lucir débil ante mis compañeros–– Con ese tren de pensamiento actuó por irá e impulso otra vez, se deshizo del agarre de Nora que soltó un leve quejido de sorpresa ante la brusquedad, dio un pequeño paso hacia el frente –Si es que hay una próxima vez me asegurare de que nadie me detenga y espero que hagas lo mismo con tu miedo para que no te detenga cuando estes apunto de pelear conmigo, porque créeme que si eso pasa de verdad te matare de la peor manera que te imagines a ti y a tu amigo– Para hacer énfasis en su declaración empezó a soltar su aura que extrañamente tenía rastros de un color azul marino en su verde original, Dee con miedo en sus ojos que no se denotaba en su expresión dio media vuelta de una forma elegante y se fue junto con su compañero.

Oscar negó con la cabeza con brusquedad y miro sus manos que estaban manchadas de su propia sangre, su visión cambio repentinamente ya no estaba en la estación de trenes, en vez de eso se encontraba parado en una llanura estéril y horrible para la vista, había cadáveres por doquier de varias personas incrustados por espada o completamente quemados y él se encontraba ahí mirándose las manos con extrañeza, no solo tenía sangre en ellas también tenía rayos azules que rodeaban desde sus antebrazos a sus manos que sonaban estruendosamente como si impactaran disparos de dust continuamente.

Alguien lo tomo del hombro volteo para ver quien era y de repente su vista cambio ya que otra vez volvió a la estación de trenes.

–Valla renacuajo no pensé que fueras capaz de hacer ese tipo de escenas, jajaja parece que te estas convirtiendo en un cazador por fin– Qrow había llegado sin que Oscar se diera cuenta, el cuervo quito la mano del hombre del portador del alma de Ozpin y le dio unas palmadas en la espalda sacándolo de su estupor inicial.

–jeje supongo que si... Disculpen tengo que ir a comprar un medicamento regresare antes del abordaje– Con prisa se intentó ir de ahí, pero fue detenido por la voz de Nora –¿Qué clase de medicamento?- Pregunto con una mirada inquisitiva y sospechando de alguna manera de Oscar, este trago duro e invento una mentira lo más rápido que pudo.

– Ehhh para los mareos– Desviando los ojos de la pelirroja por la intensa mirada que le daba –Mhhh bien ve, mentiroso – Penso lo ultimo y lo demas lo dijo con un ligero tono de molestia que Oscar no noto, el chico se retiró con una mirada pensativa empezó a conversar con Ozpin haciendo murmullos bajos.

–Ozpin el dolor se fue por un momento, pero está regresando gradualmente, y no sé por qué, pero mi ira se aplaco tan repentinamente como si nunca la hubiera sentido, también está regresando con mucha más fuerza que antes– ..Y volvió a poner los ojos de lobo acechando a su presa, apretando sus dientes enseñándolos acrecentando más su apariencia de animal salvaje. Muchos transeúntes se le quedaron viendo y se apartaban de su camino con miedo esto ya ni siquiera le importaba que le temieran tenía otra vez las mismas dolencias y malestares

–Eso es extraño.... ¿A dónde es que vas en realidad?– Pregunto Ozpin intentando cambiar de tema.

–¿Tan obvio soy?– Espero una respuesta que nunca llego no la necesitaba pues ya sabía que era un rotundo 'Si', –¿Alguien más se dio cuenta?–

–La señorita Valkyrie es lo más probable por no decir que es casi seguro que se dio cuenta y tal vez deberías disculparte–

–Si me confronta lo hare, y respondiendo a tu pregunta, si iremos a la farmacia, pero antes de cualquier otra cosa necesito limpiarme la sangre seca de mis manos–

El niño llego al baño que estaba en la estación y entro, valla suerte que tenía ya que no había gente la cual viera como se quitaba sangre de sus manos cosa que muy bien podía hacer que lo confundieran con un asesino. Se apresuro a lavarse las manos con frenesí mientras recapitulaba todo lo que había hecho con anterioridad; primero que nada, su fuerza había incrementado mágicamente después de todo no cualquiera podría retener a un cazador profesional en contra de su voluntad y aún más casi haberle hecho quedarse incapacitado por el resto de su vida eso no era en absoluto normal o al menos no para él ya habia tenido demostraciones de fuerza antes como cuando rompio por completo ese poste intentando una tecnica que le quiso enseñar su huesped pero nunca penso que podria hacer esta otra hazaña, tal vez su fuerza aumento gracias a los entrenamientos de Ozpin y también el hecho de que estaba absorbiendo la memoria muscular del director. Eso podía dar una explicación a su incremento exponencial. Segundo la forma en que se mantuvo calmado ante el inminente peligro era algo que lo asustaba y no por el hecho de estar calmado era más bien porque en el momento que sintió que su vida peligraba le resulto enormemente divertido y definitivamente sintió satisfacción al ver la cara de dolor combinada con terror que puso Dudley. Tercero desde cuando amenazaba a la gente con matarla, él nunca había matado a nadie todo lo que hizo y dijo lo había hecho por un impulso de ira ese maldito de coleta lo hizo explotar por querer pasarse de listo con sus amigas, eso y el hecho de que lo toco mientras trataba de contenerse, pero nunca pensó que, el Oscar Pine sería capaz de amenazarlo de muerte sin embargo estába muy seguro de que si alguien se atrevía a hacer lo mismo, el no dudaría en golpearlo hasta qué les pidiera una disculpa a todos sus amigos y no solo con las chicas lo haría disculparse con todos en general.

––Ah en qué demonios estoy pensando se repiten los mismos pensamientos homicidas una y otra vez Tch maldito dolor de cabeza bueno como mínimo me estoy acostumbrando esas dos semanas de dolor no fueron en vano–– Termino de lavarse las manos para después ponerse agua en la cara y al abrir los ojos ya no se encontraba en el baño.

Se encotraba ahora en una motaña que se alzaba sobre las nubes y tenia una cascada, alrededor de el habia arboles con hojas blancas. Enfrente de él se encontraba un hombre muy parecido a Jaune por no decir que era prácticamente la copia de este, pero qué diablos ¿Porque este hombre tenía a Crocea Mors empuñándola como si quisiera matarlo? Intento hablar no pudo hacerlo, intento mover la cabeza...tampoco pudo, así que se quedó quieto en aquella inexplicable situación.

–Voltia, por fin te encuentro maldito– Le hablo el hombre con armadura plateada viéndolo con una ira notable en su expresión. Espera un segundo ¿lo acababan de llamar Voltia?

–Oh el joven Arc ¿Que trae a la montaña del gran Rai Voltia?– Oscar se quedó sin palabras, sintiendo que su voz no le pertenecía. Se sorprendió al escuchar el nombre de Arc salir de sus labios. ¿Qué significaba eso?

–Tu sabe a lo que vengo, vengo por el combate que me prometiste– El caballero saco su escudo para realzar su declaración.

Solto una risotada y concetro sus ojos en el rubio con una mirada afilida y salvaje –Supongo que estas decidido a morir, mira que esforzarse tanto para subir mi montaña y luego desafiarme– Con una expresión arrogante Rai empezó a caminar alrededor de un Arc a la defensiva.

–No hables como si ya hubieras ganado cuando ni si quiera hemos comenzado– Al Arc lo empezó a envolver un amarillo eléctrico demostrando que su aura era muy fuerte por tales cantidades de brillo que emanaba y según Oscar parecía más como uno de esos personajes que salían en televisión cuando él era un niño –Que estas esperando desenfunda yo Miles Arc te desafío a un duelo a muerte– Poniendo una mirada de lobo hambriento.

Voltia esbozo una sonrisa irónica mientras separaba las piernas, ponía la palma de la mano en frete a la altura de los ojos y la otra mano a la altura de la de la costilla con el puño cerrado –Y yo Rai Voltia acepta, Jutsushiki Tenkai:Hakai Kōsen– Y solo esas palabras hicieron que el aire se distorsionara, la presión del aire cambiara viéndose pequeñas chispas de electricidad que formaban pequeños rayos alrededor de el de vez en cuando y causando sonidos de truenos continuos, aunque no tan ruidosos como uno de verdad y bajo su pies se dibujo un patrón de rayos figurando un copo de nieve de color azul de tamaño considerable con letras en las puntas iluminadose de color dorado la que estaba en frente.

Estas letras se encontraban en un idioma irreconocible para Oscar. Todo ese patrón estaba tan ordenado que era increíble por no decir imposible que fuera echo por estos rayos tan destructivos y desordenados.

–No me vengas con eso desenfunda tu espada y tengamos un combate igualado– Declaro Miles apretando su espada y casi sacando espuma por la boca.

–Lo hare, pero solo si me alivies de mi ira por cinco minutos y solo así te demostrare el estilo Tenrai Ryuu– Y así ambos guerreros se quedaron viendo con hambre de matarse, hambre que también Oscar tenía a pesar de no conocer al tipo, ya ni siquiera le importaba donde se encontrara ni por qué lo llamaban Rai Voltia solo le importaba poder lanzarse a Miles para poder despedazarlo.

Sacudió la cabeza y parpadeo tres veces para ver que estaba de vuelta en el baño, volteo varias veces a todas las direcciones para cerciorarse de que si estaba de vuelta en su lugar de origen con un suspiro bajo la cabeza esperando que su corazón se calmara. Cuando por fin se calmó volvió su mirada al espejo, pero lo que vio hizo que diera un paso hacia atrás, frente a él no se encontraba su reflejo, estaba un hombre de unos treinta años tez blanca con el torso descubierto que mostraba sus músculos, unos aretes de oro en cada oreja y uno el lóbulo izquierdo, con ojos amarillo chillón que en el derecho llevaba una cicatriz, una melena negra larga alcanzado para una cola de caballo, pero estando completamente suelto y una barba gruesa.

Oscar se sorprendió y empezó alejarse, viendo como él también se alejaba, hizo varios movimientos bruscos y su aparente reflejo lo arremedo, se tallo los ojos con fuerza para que al abrirlos se encontrara a él como debería de ser originalmente, su respiración se ajito y prefirió mejor salir del baño con prisa.

––¿Qué mierda fue eso? Fue mucho más vivido que la otra visión que tuve y ese hombre ¿Que carajos me está pasando? Por el momento no le diré a Ozpin nada, además el parece no ver lo que yo veo de ser así él ya me hubiera dicho algo— Pensó con espanto y con ansiedad

Oscar caminó con paso apresurado hacia la farmacia de la estación, sintiendo el dolor y el enojo latir en su cabeza. Esperaba encontrar algo que lo aliviara, aunque fuera un poco –¿Ozpin que tipo de medicina me recomiendas para este tipo de dolor?–

–Así que era eso, bien déjame tomar el control y te daré una sugerencia–

Esto molesto al moreno (si es que se podía enojarlo más) pero accedió y le dio el control a Ozpin, este al tener acceso al cuerpo de Oscar sintió todo lo que sentía el niño, un enorme dolor y un enojo casi incontenible lo envolvió en un abrazo infernal y al instante que sintió eso le devolvió el control al dueño original del cuerpo.

–Okey ya sé que te podría ayudar, pero solo no te alarmes cuando llegue el momento– Oscar asintió y fue directamente a la farmacia.

————●□■○————

–¿Entonces viste a Oscar sacándose sangre en las manos?– Un Jaune escéptico cuestiono a una Nora que estaba diciendo todo lo que vio a todos sus amigos que estaban escuchando con la misma incredulidad que el rubio.

–Vamos de seguro no es nada, yo estuve en esa edad también, quería lucirme frente a todos haciendo locuras como lanzarme hacia cualquier grimm que existiera sin pensar solo porque ellas estab___– Algo hizo clic en la mente de Qrow y una ira ferviente se arremolinaba en su interior  –Ese niño solo quiere, solo quiere__ Con mis sobrinas y ¡agh!– Todos se miraron entre si extrañados por el comportamiento del cuervo.

–¿Eh que pasa?– Pregunto Yang ante el nombramiento –Junta los puntos petardo, solo junta los puntos– Yang se quedó pensando en lo que dijo su tío por unos momentos hasta que después de unos segundos abrir los ojos con exageración para hacer seguido un ceño fruncido –No me lo puede creer ese pervertido, y yo todavía le creí cuando encontré mis bragas en su habitación y él me dijo 'no fui yo'– Esto hizo que Qrow se enojara más y Nora se pusiera nerviosa –Esperen ¿que se supone que tenemos que descubrir? yo todavía no entiendo y ¿Y por qué razón tus bragas estaban en la habitación de Oscar?– Dijo Ruby con un dedo en la barbilla, mirando como su hermana y su tío estaban enojados con Oscar lo de Yang lo entendía ella tampoco le gustaría que Oscar tuviera sus bragas en su habitación y si posiblemente se enojaría bastante con él, también lo golpearía unas cuantas veces, pero Oscar jamás sería capaz de hacer eso ¿Verdad? Aunque todavía no entendía por qué su tío estaba enojado. Esa duda fue rota por la voz de su mejor amiga –Entonces estas diciendo que Oscar tiene sentimientos por Yang y Ruby– Dijo Weiss sin rodeos haciendo que Ruby se sonrojara visiblemente –Espera Oscar pfft no es posible enamorarse de dos personas y además que tiene que ver eso con lo que hizo– Una Ruby sonrojada intento cambiar el tema lo más rápido que se pudiera fallando en el intento –No solo nosotros dos Weiss, ponte a pesar un adolescente hormonal de catorce años rodeado de mujeres mayores las veinticuatro horas de día claramente alguien así no se resistiría a eso y posiblemente ni siquiera Nora este a salvo– Con una voz dramática Yang dio a entender el punto de su tío que este se encontraba asintiendo con aprobación hacia su sobrina –Así que amigas mías desde ahora cuiden sus bragas muy bien– Yang puso una cara tenebrosa mientras se iluminaba la cara con la luz de la pantalla de su scroll, Weiss se asustó levemente y apretó el agarre de su falda como si estuviera protegiéndose de que nadie le robara sus bragas, Blake negó con la cabeza pues ella sabía que el niño no actuaba así por un mero sentimiento romántico o lujurioso –Esperen no creo que acusar a Oscar de ser un pervertido, mujeriego sea lo mejor y además dudo mucho que el allá echo lo hizo por querer tenerlas a todas ustedes- Dijo un Jaune intentando defender a Oscar– ¿Así y entonces porque mi ropa interior estaba en su cama?– Pregunto Yang con molestia y con los ojos rojos ––O tal vez si sea un pervertido–– Pensó Blake con un ceño fruncido por pensar que estuvo compartiendo techo con un depravado durante dos semanas –Debe haber una explicación Oscar no es ese tipo de persona– Dijo Ren manteniendo una expresión tranquila –¿Y cuál debería ser esa explicación?– Pregunto Qrow, nadie esperaba ninguna respuesta y se formó un silencio bastante incomodo –Muy bien caso cerrado Oscar es oficialmente un pervertido- Declaro Yang con voz de triunfo, Blake bajo levemente sus orejas pues sentía que algo andaba mal y que no deberían acusar al moreno sin que el tuviera oportunidad de defenderse, Ruby miro para bajo no queriendo creer que su amigo era alguien sucio –Este yo... Tal vez pude haber puesto tu ropa ahí por error– Nora juntó los dedos con nerviosismo, sintiendo la mirada inquisitiva de todos sobre ella. Levantó la cabeza con dificultad, tratando de explicarse –¿A qué te refieres?– Yang estaba empezando a fruncir el ceño en contra de Nora –Bueno pues veras... !Jaune tuvo la culpa de todo ¡– Grito de repente señalando a Jaune que mostraba una cara de incredulidad –¿!Y yo porque?¡– Grito también mientras se señalaba así mismo –Si ¿Jaune que tuvo que ver en todo esto?–.Pregunto Blake con la esperanza recuperada de que Oscar no era un pervertido subiendo las orejas con emoción –Bueno pues verán–

Hace tres días

–!RenRen hazme panques¡– Grito Nora con energía mientras movia de un lado para a otro con brusqueda a su amigo de la infancia –Ahh Nora para me voy a marear, esta bien te haré panqueques pero por favor deja de hacer eso– Ren se empezó a poner levemente verde por los movimientos bruscos –!Yei ¡– Ren sonrio al ver como su amiga lo dejó de mover y también por lo feliz que parecías estar –bien pero creo que no ahí suficientes ingredientes para hacer la mezcla ¿podrías ir a traerlos?– dijo Ren poniéndose una bavero rosado con cuadrados, Nora hizo un saludo militar y dijo –Si general panqueques RenRen– Y así ella salió corriendo con solo algo en mente.

¡PANQUEQUES !

Un torbellino rosa se vio pasar por todo Mistral arrasado locales para compra huvos, leche y harina.

–! Ren volvi ¡– Grito buscado a su mejor amigo –Oh Nora por fin volviste, veo que trajiste los ingredientes, te tengo una buena noticia encontré los ingredientes que me faltaban así que mientras estabas fuera te prepare tus panqueques te están esperando en la mesa, que los disfrutes, si me necesitas voy a estar en mi habitación leyendo– Dijo Ren retirándose los más rápido que pudo a la paz de su habitación. Nora muy feliz fue a comprobar si la comida estaba ahí donde había indicado su amigo pero antes de que llegara se encontró con Oscar.

–!Lindisimo Oz¡– Grito abalanzadose al niño y tirandolo en el proceso. Cuando ambos se levantaron Nora esperaba ver esos sonrojos que tenía el niño cuando lo abrazaba así y que eran la motivación de siempre hacerlo, pero en cambio esta vez vio unos ojos que no demostraban vergüenza alguna ni nada, esos ojos que vio le recordaban a un perro con rabia o a un lobo viendo a una presa no sorprendiendose por eso y solo poniendo una expresion de trizteza ante los cambios de actitud bruscos que demostraba el castaño –Lo siento Nora no me siento bien iré afuera a despejarme un poco– Pasando de largo e ignorado la expresión de incredulidad y tristeza de Nora esta soltó un suspiro con pesadez —Ya van casi dos semana de que esta así, y por alguna razón que no entiendo ni siquiera puedo confrontarlo, ¿Será miedo? Pero por que le tendría miedo a Oscar eso es...—

–Imposible– Vio con furia al ver como un rubio se estaba comiendo lo más preciado que tenía en esta vida.

–Valla que estubo rico sin duda Ren se lucio esta vez– Dijo Jaune parándose de la mesa y chupandose los dedos –Hola Nora no te había visto, bueno me voy, tengo que seguir entrenando para mejorar, luego nos vemos– Saliendo sin mirar la cara oscurecida de Nora esta tenía un tintineo en la ceja –Claro esfuérzate mucho líder– Jaune agradeció para al final salir de la casa.

En la mente de Nora solo había una palabra !VENGAZA¡

.

.

.

.

Nora se escabullo al cuarto de Yang

con el sigilo de un ratón aprovechando que esta se encontraba entrenando con Blake. Se volvió hacia los cajones y sacó unas bragas de la rubia, Nora sonrió con malicia y salió de la habitación directamente al cuarto de Jaune a dejarle la ropa interior de Yang en su cama

–Jajaja la vengaza está echa–

.

.

.

.

.

.

.

Todos se encontraba comiendo en el comedor Nora con una sonrisa bastante maliciosa se metía cada bocado a la boca.

–O chicos olvide mi scroll, regreso enseguida– dijo Yang subiendo las escaleras la sonrisa de Nora creció aún más y solo espero la bomba.

! OSCAR ¡

El grito alarmó a todos en especial al mencionado este se levantó y también subió las escaleras para ver que era lo que la rubia quería de él.

La sonrisa de Nora callo y ahora se había puesto pálida.

En la actualidad

–Y ya cuando descubrí que me había equivocado de habitación ya era demasiado tarde– Con la mirada gacha –¿Que? espera ¿ Ibas a hacer que Yang me diera una paliza solo por que me comí tu comida?– Exclamó Jaune con miedo de su compañera mientras Ren lo consolaba.

–Bueno eso no importa lo único que importa esque se comprobó que Oscar no es un pervertido– Declaro Ruby con emoción mientra Weiss soltaba un suspiro de alivio.

–Bueno igual eso no explica lo que hizo con esos chicos– Dijo Jaune.

–Yo sigo con mi teoría de que siente una gran atracción hacia las mujeres como cualquier otro chico de su edad y solo quiere impresionarlas– Dijo bebiendo un trago de su matraz con enojo por pensar en el chico coqueteando con dos sobrinas.

–Escuchen no creo que sea eso, ¿no me digan que no han notado raro a Oscar?– Dijo Ruby haciendo que todos pusieran una pose pensativa siendo la exepcion Blake que bajo las orejas con inseguridad ya que no sabía si debía contar lo que había escuchado decir a Oscar claro omitiendo la parte en donde le decía 'gatita' y por supuesto ella no podía decir mucho de sí lo había notado raro o no, pues no llevaba mucho tiempo conociendo al niño y tambien un encuetro para nada amistoso que había tenido con el hace un tiempo.

–Ahora que lo dices si, es como si siempre estuviera ¿como decirlo?– Dijo Ren pensando como decir la palabra.

–Enojado– Completo Weiss agarrando con un poco de más fuerza su maletín.

–Si tienen razón pensé que yo fui la única que lo notaba pero desde hace dos semanas esta así, ya ni siquiera nos habla y solo contesta con un 'mhp' o un 'aja'– Dijo Nora con tristeza.

—No creo que se buena idea decir que solo comigo parece llevarce más o menos bien. Bien solo les diré lo que lo escuche decir —

–Escuchen chicos creo que ahí algo que tienen que saber, yo...yo escuche a Oscar decir algunas cosas raras– Dijo Blake aun dudando si decir o no lo que dijo el moreno.

–Blake espera dejemos este tema para después Oscar esta cerca– La líder del equipo RWBY vio al moreno acercarse a lo lejos con un semblante serio y eso era ....¿sangre?

–Con un carajo Ozpin no me esperaba eso y todo para obtener estas pastillas, mierda y ese tipo me dejó todo manchando de sangre, solo espero que no pregunten nada y que ese hombre se recupere me siento mal por haberlo herido de esa manera– Murmuro por lo bajo Oscar sin darse cuenta de las miradas que estaban recibiendo de parte de sus compañeros.

–Solo tranquilízate y di que te golpeaste con un poste o algo parecido y que te abriste una herida que recibiste en la batalla de Haven–

–Me sorprendes Ozpin nunca pensé que fueras del tipo violento– Dijo el niño con diversión y con una sonrisa extraña por ser tan grande y dentada aunque en el interrior todavía se sentia mal por lo que habia echo.

–Sonará curioso pero luego de poseer tu cuerpo por ese breve y pequeño momento sentí todo lo que tu sentiste, esa ira y ese dolor Oscar no es normal para nadie e incluso alguien tan paciente y controlado como yo exploto ante esa provocación tan infantil de echo esa ira ahora que lo pienso bien se sientio tan familiar... Oscar voy a estar fuera por unos momentos y si estoy en lo cierto y ojalá no sea así deberías acabarte ese frasco en unos cuantos días tomalas cuando sientas dolor y enojo o solo enojo eso deberia hacer que te calmes aunque sea por unas cuantas horas–

Oscar se sientio confundió ante las palabras de Ozpin ¿A qué se refería con eso de que le resultaba familiar?

—ahí mierda estoy en problemas Nora me mira como cuando alguien toca su comida— Pensó Oscar que solo tenía algo en mente evitar todo tipo de conversación con sus compañeros.

–¿!Oscar que te paso¡?– Pregunto Ruby con preocupación –Nada, no importa vamonos ya es hora de partir– Dijo Oscar pasando de largo de todos con un expresión de frialdad ––Diablos fui muy grosero luego me disculpare, pero ahora solo quiero descansar en el tren, si lo que dice Ozpin es cierto entonces podré dormir tranquilo esta vez–– Pensó y con una sonrisa triunfadora se dispuso a abordar el tren pero un brazo amarillo lo detuvo. Oscar pensó que se había librado de preguntas con ser grosero, pero no fue así, Yang se sintió culpable por acusar a Oscar de algo que no era y una forma de compensarlo en su mente era preocuparse –¿Oscar que te sucedió? ¿por qué tienes sangre en la camisa?– Cuestióno Yang con una mirada preocupada que hizo a Oscar tambalearse, no soportaba ver a sus amigo preocupados soltó un suspiro cansado y conteniendolo mejor que pudo la poca o casi nula ira que le quedaba hablo –Tranquila Yang solo fue una pequeña herida que me hice en Haven que se abrió por un golpe que me di contra una columna. Nada de que preocuparse de verdad– Con una sonrisa como las que solía dar antes tranquilizando un poco a sus amigos pero lastimosamente sus ojos no cambiaron.

Definitivamente Yang ni los demás le creían. La mejor virtud de Oscar definitivamente no era mentir eso de mover los ojos al hacerlo lo delataba, justo cuando Nora le iba a reclamar por mentir otra vez la voz de la operadora lo detuvo.

Pasajeros de argus limited por favor aborden el tren tienen cinco minutos antes de que partan, disfruten su viaje.

Oscar se sintió aliviado e inmediatamente corrió hacia su tren y por que no queria decir lo que había pasado cuando compro la medicina de lo cual se sentía muy avergonzado y arrepentido, pero también todavía seguía sintiendo esa adrenalina que de cierta manera lo hizo muy feliz e hizo que se olvidara de cualquier tipo de enojo o dolencia en el otra vez.

.

.

.

Veinte minutos antes

–¿Muy bien Ozpin que tengo que pedir entonces?–

–Solo pide una caja de setecientos cincueta miligramos de vicodin–

–Como quieres que pida eso, estas loco esa cosa es ilegal si no tienes receta, sabes que mejor soy honesto con lo que siento, capaz y si existe un medicamento para el enojo– Oscar ignoro la petición de su inquilino y se acercó al mostrador de la farmacia.

–Hola buenas tardes que va a querer– Pregunto el tendero mirando a Oscar con una expresión grosera y malhumorada, el chico de no más de veinte años era de pelo semi largo castaño como el chocolate dulce, ojos color café obscuro y su uniforme era de un color azul con blanco.

Oscar ignoro lo grosero del tendero ya que quería librarse de su carga lo más rápido posible, no le importaba soportar a un idiota que no le gustaba hacer su trabajo.

–Hola, buenas tardes. Necesito un medicamento para el dolor de cabeza... y para el enojo– Dijo Oscar, bajando la voz casi como si se arrepientiara de preguntar.

–Disculpa niño ¿dijiste para el enojo?– El tendero se quería reír por semejante ridiculez y lo miro como a un estúpido.

El castaño estába empezando a resquebrajar poco a poco el mostrador tratando de contener su ira y mejor decidió ir por el plan B: Hacerle caso a Ozpin.

–Bien entiendo, no me tienes que tratar como a un estúpido, escucha dame una caja de vicodin de setecientos cincueta miligramos y que sea rápido– Oscar poco a poco empezaba a relucir su ira con sus actitudes, pero el cajero no lo noto y solo lo miró otra vez con ese rostro despectivo que lo empezaba a sacar de quicio.

–Receta por favor– Casi como si se estuviera burlado de el y con un sonrisa socarrona le extendió la mano esperando la dichosa receta.

–No la tengo, es por un amigo que es doctor el que me recomendó ese medicamento con anterioridad para calmar los impulsos que eh tenido últimamente, así que si me la pudiera vender sin necesidad de una, todo terminará bien para mi y también para ti– Con una amenaza que en realidad no quería dar, que había salido de su boca tan natural como el respirar para un recién nacido. El tendero se le quedó viendo con la misma mirada de burla que lo estaba empezando a cansar.

–Oh así que el pequeño niño solo quería diversión, que me dices si en lugar de darte ese medicamento le llamo a un policía para que te arreste 'oh señor oficial llevese a este pequeño drogadicto con usted anda ahuyentado a mis clientes' ¿que te parece eso, eh niño– Con una burla que ya no se esforzó en esconder pues pensaba que solo trataba con un niño tonto.

Hace tiempo los hombres habían desarrollado un instinto que dictaba cuando pelear y cuando huir de quien burlarse y de quien no, pero con las comodidades de la sociedad mundana ese instinto fue desaparecido, siendo solo los cazadores y alguno que otro afortunado quienes lo conservaban aún y definitivamente este hombre que atendía la farmacia no era uno de esos afortunados por que de haberlo sido nunca hubiera dicho ese semejante insulto que en la cabeza de Oscar resonaba una y otra vez como pequeño tambores de un artista callejero.

–Oscar plan C– Dijo Ozpin con un voz enojada no propia de el, aún que no hubiran echo un plan C ni siquiera un plan A o un plan B pero le seguía el juego al niño con un retorcido estilo del humor claro que para el tendero no iba se nada divertido como lo era para ellos dos en estos momentos.

Y en todo este tiempo que Oscar había tenido a Ozpin como invitado no deseado era la primera vez que se alegraba de escuchar su voz y con una sonrisa le hiba a hacer caso. Con un salto inhumano que agarro por sorpresa al tendero cerró la cortinas metálica que tenía la farmacia para estar segura de ladrones, pero Oscar no era ningún ladrón.

–Bien supongo que recurriremos a la violencia amigo, te dije damela y toda iba a resultar bien para ti y para mi– Tronadose los nudillos y subiéndose en el mostrador con un brinco extremadamente controlado al igual que elegante, hizo que el cajero se quedara en shock y por primera vez en su vida sintió ese instinto que no le habia sido otorgado por la naturaleza pero honestamente quien lo culparia después de todo el no estaba frente a ningún niño este era un demonio que le brillaban los ojos de color amarillo cuando se enojaba.

–E..espera podemos arreglarlo aun te puedo dar ese vicodin así que por__–

Al moreno no le importaba nada en esté momento pues ese enojo había estallado cual volcán que arrasa con viviendas en segudos. Con un golpe en la mandíbula del tendero lo hizo morderse la lengua sacandole sangre –Muy bien idiota dime donde están las malditas pastillas, antes de que te rompa las piernas Nora estaría orgullosa de mí, eso creo– Penso lo ultimo con diversion pero rápidamente se reconpuso y con una mirada más que amenazante dirigió su pie hacia la pierna de su víctima aplicando presión y aumentadola al ver que no había respuesta.

–Con que así lo quieres eh– Ignoro la mirada completamente asustada del hombre, levantó la pierna y la aplastó con fuerza escuchándose un crujido grotesco y un grito ahogado, ahí Oscar se dio cuenta de algo, el hombre por mucho que quisiera decirle donde estaban esas pastillas no podría hacerlo, pues no podía hablar por el anterior ataque del moreno.

–je que inmbecil soy, discúlpame ¿si? Se me olvido por completo que te habías mordido la lengua, muy bien entonces hagamos esto yo te levanto y tu me señalas ¿que me dices? Es un buen plan ¿no?– Agachandose con los ojos brillantes de amarillo hasta la altura del hombre débil y asustado, dándole unas palmadas en la mejilla con suavidad diciendo con eso que no le haría daño si hacia todo lo que pedía.

Sin darse cuenta Oscar estaba haciendo una expresion igual a la de un león hambriento pero con asco de que su presa se hubiera rendido sin darle una digna caceria que lo haga disfrutar de él echo de estar vivo. Esa expresión hicieron sentir al hombre que al fin y al cabo era un hombre con orgullo tal vez no de un guerrero por la vida mundana y relajada que tenía pero un orgullo que no se debía lastimar, con la vergüenza inundando su corazón y la tristeza de ser humillado tan fácilmente, que se empezaba a reflejar en su rostro con pequeños lagrimales, asintio sin esperanza de recuperar su orgullo y cuando fue levantado por un brazo de aquel moreno supo que toda su dignidad se había extinguido al ser cargado así como cachorro de gato mimado.

Ambos fueron a una puerta que los dirijia a la bodega donde guardan las medicinas, era un lugar lleno de pasillos con estantes metálico que contenían medicinas de todo tipo. Oscar fue llevando al hombre por el cuello de su camisa por cada uno de los ocho pasillo de estantes, hasta que el tipo diera alguna señal desconocida para el, pero que reconocería al instante que la hiciera. Fue pasando por cada uno hasta llegar al séptimo que su letrero decía medicamento de uso exclusivo, se detuvo ahí por que el hombre habia señalado ese lugar se adentro a ese pasillo, que tenía unas veinte cajas a lo largo y con mas cajas en los lugares mas altos de un color blanco y de tamaño pequeño llenas de medicamento, fue pasando al hombre por el cuello como si de un simple perro de rastreo se trataba, llego hasta la caja numero cinco de a inicios de pasillo y como el dedo del hombre señalaba ese lugar aventó a este como un muñeco de trapo ya inservible, un grito ahogado otra vez se escuchó pues el tendero había caído sobre su pierna rota, al niño esto no le importo, con los ojos llenos de ilusión y esperanza abrió la caja, y ahí lo vio como un santo grial, más de cincuta cajetillas de vicodin se mostraban premiando su búsqueda. Pero no podía llevárselas todas así que solo agarro tres las suficiente según el.

Oscar las puso en su mochila y después fue al tendero con una sonrisa ya no de una bestia si no la de un niño que reflejaba inocencia y pureza.

–Gracias y perdón por las molestias– Se retiró con esas últimas palabras sin darse cuenta de que el tendero le había puesto una mano en su camisa manchados del preciado líquido rojo.

—Ese niño de verdad es un maldita bestia, tal vez su sonrisa refleje inocencia pero sus ojos por mucho que trate de ocultarlo parecen los de un lobo preparado para comer–– Pensó el tendero sangrante con el entrecejo contraído viendo como Oscar se iba de su trabajo, y sin poder evitarlo soltó un suspiro de alivio ya que por fin aquel moustro con piel de oveja se habia marchado.

En la actualidad

Subiendo abordo al último, pues no quería que nadie lo viera tomando las pastillas milagrosas pero ilegales sin receta, con un movimiento rápido saca una cajetilla de pastillas y tomo una pasándosela solo con su saliva, sintiendo el sabor amargó que expedia y envenenaba su lengua. Guardo de nuevo la cajetilla en su mochila, entró al vago de aquella máquina que nunca pensó ver en su vida al ser solo un chico de granja.

Al entrar se quedó maravillado y no por el interior del tren era más bien por los leves flashasos que veian sus ojos esmeraldas todas la personas que estaban en sus respectivos cubículos tenían un color diferente tales como amarillo, rojo, azul, púrpura, negro y colores que ni siquiera tenían un nombre, cada color tenía más o menos cantidad dependiendo de a quien viera. Se tallo los ojos con fuerza y dejó de ver esos flashasos de colores, con un suspiro que llevaba la pesadez de su alma ya que todavía se sentia culpable y mal de lo que le habia echo a aquel hombre que ni siquiera conocia, ya se estaba acostumbrado a ver cosas así, aunque eso no le quitaba el miedo que sentia al verlas, este día definitivamente no era el más normal ni el más pacifico que estaba teniendo, bueno últimamente ningún día era lo que el calificaría como normal y pacifico.

Fue caminado hasta que pasó por la cabina del equipo RWBY y fue llamado por la rubia explosiva que llevaba por nombre Yang.

–!Ey Oscar¡ ven un momento– Este llamado no solo extraño al moreno también sorprendió al RWB del equipo que solo se quedaron mirando a ver que pasaba. El niño entró a la habitacion del equipo de cazadoras con su mochila en el hombro protegiéndola de cualquiera que quisiera ver su interior –¿Necesitabas ayuda en algo?– Pregunto Oscar de una manera adormilada y de una manera tan tranquila que contrastaba con su actitud de antes, al parecer las pastillas empezaban a hacer su efecto y se empezaba a hacer notorio en su cara.

–Bueno te quería hacer una pequeña propuesta– Esto ocaciono que el moreno abriera levemente los ojos ante lo que dijo pues no era muy común que ella entre todos sus compañeros le hiciera alguna propuesta o algo parecido, le dio mala espina –¿Que clase de propuesta?– Se hizo levemente para atrás Inconcientemente, Yang no se dio cuenta pero las demás miembros del equipo si lo hicieron poniendo caras extrañadas –¿Que me dices si duermes aquí con nosotras?– Con una sonrisa sincera le ofreció ese sueño húmedo para todo hombre a Oscar que se tranquilizo mientras que las demás mujeres se le quedaban viendo a la rubia como si estuviera loca.

—Con que solo era eso eh, oye ¿Acaso me ofreció dormir con ellas?—  La sorpresa llegó con los pensamientos que revolotiaron en su cabeza.

El adormilamiento se fue tan rápido como llegó para dar paso al mar de nervios repetinos que se le atravesaron –¿Que?– Pregunto Oscar nuevamente, con un sonrojo que nadie noto subiéndose a las mejillas y un pequeño bulto aparecia por imaginar cosas nada santas que casi sobresalía de sus pantalones, pudo ocultarlo gracia a la suerte de la vista de sus amigas.

–Lo que escuchaste si quieres puedes dormir aquí, se que no quisiste un cuarto por no hacernos gastar más dinero de lo ya se habia echo y por eso te quería agradecer y tambien por ahuyentar a eso dos idiotas– Dijo Yang tratando de ocultar su vergüenza al ofrecer esa proposición tan descaradamente aun hombre sin pensar muy bien en sus palabras y pudiendo malinterpretarse pero ya era demasiado tarde para aclararlo además parecía que el niño ni siquera le tomo importancia.

–Dormirias conmigo claro está, después de todo yo te lo estoy proponiendo, además dudo mucho que a Weiss le gustaría compartir la cama contigo– Con la voz más normal posible trataba de decirlo sin que se notara nada de lo que estaba sintiendo en realidad de verdad trataba pero no podía sonar normal, tal vez para el moreno si lo hacía pero para su equipo estaba evidentemente nerviosa.

–Eh, no te tienes que preocuparte, estaré bien no es la primera vez que duermo en un lugar incómodo, pero gracias por tu oferta– Con un suspiro incómodo se intentó retirar pero el mismo brazo amarillo lo detuvo al voltear lo vio... un hermoso color amarillo sobresalía de Yang como una fogata incandescente tan enorme como el marco de la puerta, sus ojos se abrieron otra vez al ver eso pero intento disimular su sorpresa.

–No aceptare eso Oscar vamos déjame compesar tu amabilidad de alguna forma. Que me dices si dejas tu mochila aun que sea así no te cansaras de estarla cuidando– Con una mirada suplicante que puso blando el corazón de Oscar que seguía mirando a quel color tan bello en su amiga rubia.

Se quito la mochila y se la entrego a Yang con nerviosismo ya que si llegaban a ver esas pastillas no se quería ni imaginar lo que le dirían. Al tomar la mochila ella se quito de la vista de Oscar para ponerla con el equipaje de las demás poniendo la mochila de en el mismo estante que el de ella.

El niño que ahora tenia la vista libre ahora podía ver todo con claridad antes veía leves colores, como el morado, el blanco y el rojo pero eran opacados por el hermoso y llameante color de la rubia, pero todo eso era por que ella estaba en su campo de visión tapandolo y privandolo del hermoso paisaje que estaba ahí todas las chica del equipo RWBY tenía un color llameante como él fuego algunas más colorido que otros cada una con el color de su aura aunque una duda apareció en el, al ver el color de Blake esta era como ver un fuego morado semi apagado pero eso no le quitaba lo hermoso a su color más bien lo hacia ver aún más bello de lo que ya era, parecía querer mantener ese color encendido a la fuerza y eso le parecia cautivador.

–Es hermoso– Inconcientemente salieron esas palabras de su boca, inmediatamente se puso nervioso por todas las miradas que estaba recibiendo, pero no pudo dejar de mirar el color tan hermoso que ellas expedian.

El equipo se miro entre si con confusión

–¿A qué te refieres Oscar?– Weiss se le quedó viendo extraño y no puedo evitar preguntar la duda que a todas les estaba carcomiendo.

–Eh..eh...eh, ya me voy– Intento salir pero un vendebal de rosas lo detuvo una Ruby con rostro preocupado apareció por los extraños acciones.

–Oscar ¿Qué es hermoso?– Pregunto Ruby con una mirada preocupada derritiendo el corazón de Oscar de nueva cuenta y lo remato con los ojos de cachorro

––Ay que hago, no me puedo resistir a esa mirada y no quiero que me tachen de loco por estar viendo colores donde no están, piensa Oscar, piensa–– Se quedó callado pensado en que hacer hasta que dio con algo que lo sacaría de la situación en la que se encontraba y con eso dio su respuesta.

–Aunque me de vergüenza admitirlo no quisiera que te siguieras preocupado por mi... las orejas de Blake son lo que me parece lindo y hermoso, la forma en que se mueven de manera involuntaria cada que se desanima o se pone feliz, supongo que se me hace tierno eso es todo– Con un sonrojo que se hacia más evidente y un ligero tartamudeo, Oscar soltó su tercera mentira con una parte de verdad en ella.

Todas se quedaron pasmadas por la respuesta que dio el moreno este aprovecho la situación y salió de ahí lo más rápido que pudo esquivando a una Ruby en shock.

––¿Pero que acabo de decir ahora como miraré a Blake a la cara? y apenas la conozco, tierra por favor tragame, aunque le halla dicho cumplidos antes ninguno fue cono este...eso creo aunque despues de darme cuenta de lo que decia me daba pena mirala a la cara ¿Lo recordara? ¿De verdad eso fue lo mejor que se me ocurrió para salir de esa situación? Con suerte lo dejaran de lado, pero como mi suerte es una completa basura seguramente no lo haran–– Con una rara convinacion entre un sueño casi incontenible y los nervios que lo carcomian por dentro de saber que estarian pensado de el en este momento el equipo RWBY y en estos instantes solo quería llegar a su asiento incómodo para dormir un poco y olvidarse de todo lo que había sucedido en el día hasta hora.

––¿Por qué no se baja? Nunca antes había durado tanto, más bien Nunca había tenido esos pensamientos sobre cualquiera de ellas, ¿Por que ahora si?, ¿Tendré algún fetiche con las pelinegras con orejas de gato y las rubias explosivas? Pero debo de admitir que Blake sin duda es hermosa y esas orejas solo le dan un plus de misteriosa y tierna a la vez, y varias veces le dije cumplidos que se me salian por instinto, ahg ojala no recuerde eso en especial cuando le dije que tenia bonita voz que vergüenza–– Se preguntó y se quedó pensado en la belleza fauno viendo como su erección no bajaba, ni se calmaba lo cual lo hizo sentirse culpable al exitarse con dos de su amigas.

Tenia sueño eso era evidente y solo queria dormir esperando que cuando despertara su amigo se alla relajado.

Llego a su cubiculo y se sentó en el para después cambiar de posición y acostarse completamente en la posición de cuchara acurrucadose como si fuera el lugar mas comodo del mundo, inmediatamente después empezó a sentir lo relajante del sueño.

Sabían que el cuerpo humano solo puede soportar once días sin dormir para después morir por falta de descanso. Bueno pues Oscar ah soportado más de trece días sin sueño por que su ira y dolor se lo impedían. Y esta era la primera vez en dos semanas que hiba a dormir.

––Solo espero que no tomen alguna idea rara por lo que dije y tambien que Blake no se acuerde de todo lo que le dije en la casa–– Y con ese último pensamiento sus ojos verdes se cerraron con lentitud y por fin pudo conciliar el gran regalo de poder dormir aun que sea solo un por unos pequeños instantes.