capítulo 9

Eso fue… extraño, nunca me he expresado con alguien, y menos con un desconocido, pero fue lindo ayudar a alguien con problema que le podía llevar al colapso mental... Pero aún asiq uiero su ayuda

Ophis miro de reojo a rimuru que se había quedado dormido, era lindo verlo dormir con esas facciones delicadas

Se quedó imnotisada por lo bello que era, fácilmente podía confundirlo con una mujer pero ya a estas alturas sabía que era hombre. Pero tenía que dejar de admirar por ahora ya que tenía que irse si no la caos brigade estaría en caos sin su presencia

Se levantó cuidadosamente y lo dejo durmiendo, un círculo morado en sus pies donde desapareció y aparecí en otro lugar

—¿a donde tan tarde?—

Ella no volteo al reconocer esa voz juguetonas de cierta gata negra

—sabes que no es de incumbencia— respondió mientras flotaba por el pasillo

—pero por tu cara veo ya encontraste a esa fuente de poder, ¿No?— pregunta de nuevo una mujer de haori negro que revelaba un poco du gran busto junto una dos colar de gato

Ella dejo flotar y suspiro

—si kuroka, es un chico, no se si edad pero su cuerpo está tan dañado que no es capaz de asarlo todo...— informo haciendo que kuroka de una sonrisa ante lo que escucha, asta que ella continuo —...pero una pisca de su poder sobrepasaba el mío... Y demasiado, y creo que hay más— terminó retomando su andar dejando a una kuroka atónita

—¡¿Que?!...— dijo atónita. Ella lo dijo con sinceridad, no hay duda en sus palabras, sino intriga, curiosidad por lo que descubrío. Pero luego se le formó una sonrisa en su rostro junto a una risita maliciosa —fufu~ la curiosidad mató al gato, y ahora yo tengo la duda asi que yo iré a investigar—

Camino por el pasillo moviendo las caderas mientras sus colas merodeaban pero se detuvo

—¿Donde vive?— se preguntó —bueno, a sacarle información a ophis—

Rimuru abrió sus ojos y vio que aún seguía en la cama, se levantó y miro a su alrededor, notando que ophis se había ido

Daría un suspiro tirándose a la cama de nuevo

—al parecer tuvo que irse a esa organización de que dijo— undio la cara en la almohada pero levantó su cara para ver el reloj en la cómoda que marca que pronto iba a anoche —he dormido demasíado—

~¡TOC! ¡TOC!~

tocaron la puerta. Rimuru se levantó a ver quién era. Al abrir la puerta se encontraban con el castaño

—issei, ¿Que haces acá a estas horas?— pregunto viendo a issei muy apresurado

—no entiendo por qué llevas apresurado y me cuentas el plan al mismo sabiendo que mi cuerpo está más y ni siquiera me dejaste cambiar!— hablo rimuru a issei que estaba acompañado por kiba mientras el trataba de reducir el dolor de ser arrastrado

—lo siento pero estaba apresurado— se disculpó

—¿Y a ustedes los trajo a la fuerza?— pregunto rimuru. A lo que ellos negaron con la cabeza

—bueno ya sabemos el plan verdad— hablo issei

—te refieres el plan que dijiste de entrar y rescatar a Asia sin planear cuántos hay adentro y la posibilidad de morir— dijo rimuru por lo que dijo issei

Ellos entraron a la iglesia y vieron que todo estaba sin poca iluminación

—hay varios individuos en el sótano y una concentración de magia sacra— anuncio rimuru —estan debajo de nosotros y la entrada está por... Sala—

—vaya, eres un buen sensor— alago kiba

Todos caminaron y llegaron a la sala y encontró a un tipo con una espada en mano, este los volteo a ver con una sonrisa de maniático

—vaya, vaya, vaya si es demonio que no se dejó matar—

—issei te conoce— dijo en broma a issei

—yo me encargo de él, ustedes vayan a salvar a Asia!— ordeno kiba

—yo te acompaño— dijo rimuru poniéndose alado de kiba

—esta bien, pero cuidense— dijo antes de bajar por el sótano con koneko

—sera fácil de matar— dijo rimuru mientras hacía una daga con [manipulación de la materia] haciendo que este haga una mueca de dolor

—eso creo—

En eso freed saca una arma y se pone en posición de pelea junto a su espada

—o no tan fácil—