Capitulo 45: Porunga

Moori había aceptado el poder del patriarca luego de haberlo rechazado varias veces, sabía que esto era una urgencia, por lo que aceptó.

Las esferas recibieron el poder de su nuevo patriarca, algo que Gohan agradeció pues con esto todo lo que pediría sería más realizable.

Tras eso salieron de la casa y colocaron las esferas en el suelo. Moori fue quien invocó al dragón declamando la contraseña requerida.

'Aunque hubiera reunido las esferas no habría podido invocar al dragón sin hablar namekiano' Vegeta apretó sus puños bastante frustrado.

El cielo de Namek se oscureció mientras las esferas brillaban, entonces Porunga salió de las esferas y se elevó al cielo ante los presentes.

"¿Ese monstruo es el dragón que concede los deseos?" preguntó Vegeta mirando al imponente dragón namekiano y el joven asintió a su lado.

'Es mucho más increíble cuando le tienes tan cerca' pensó Gohan con una sonrisa, y eso que aún no había visto al enorme Super Shenron.

"¡Bien pequeño! Nuestro dragón es capaz de conceder hasta tres deseos" declaró Moori con una sonrisa, y Gohan asintió, eso ya lo sabía.

Dio un paso al frente, ya tenía en mente su primer deseo. Gracias a ese deseo, tendría la oportunidad de pedir otros tres más tarde...

"Quien reunió las esferas del dragón puede pedirme sus deseos, pero sólo tres y que estén dentro de mis posibilidades" dijo el dragón.

La última parte era la más importante de todas. No podía pedir algo que excediera las capacidades de Porunga. Sería imposible.

"Mi primer deseo... será resucitar a Piccolo, a Yamcha y los que fueron asesinados en la Tierra por los saiyajin" habló Gohan mirando a Moori.

Y mientras tanto, en el planeta de Kaiō-sama, Piccolo estaba meditando bajo el árbol mientras Yamcha golpeaba el aire con puños y patadas.

"Oigan, parece que van a ser resucitados" Kaiō-sama declaró girándose hacia los dos, quienes se sorprendieron por esta noticia.

Piccolo cruzó los brazos esbozando una ligera sonrisa, no sabía cómo lo había conseguido tan pronto pero aun así estaba agradecido por ello.

"¡Eso es genial! ¡Gohan consiguió reunir las esferas del dragón!" exclamó Yamcha dando un salto de felicidad y su aureola se desvaneció.

"Tsk, ya era hora" susurró Piccolo yendo hacia la deidad, "Oye Kaiō, me gustaría hablar con Gohan"

"¡Todavía no me respetas!" gritó el Kaiō con molestia, "¿Qué quieres decirle?" preguntó y la mano de Piccolo se colocó sobre su hombro.

"¡Oye Gohan! ¡Utiliza el segundo deseo para transportarme a Namek! Quiero derrotar al tal Freezer" manifestó Piccolo con una sonrisa.

"¡¿Qué?!" demandó Kaiō-sama.

Gohan había oído el deseo que Piccolo quería que pidiera, no había estado en sus planes traer a Piccolo a Namek dado que no era necesario.

Además, si moría antes de tiempo también lo haría Kami, y no podría usar las esferas de la Tierra. Por otro lado, quería que Piccolo se quedara allí... porque tenía un plan en mente.

"Lo siento Piccolo, no lo haré" declaró Gohan seriamente, "Te lo explicaré más tarde, pero es prioritario para mí que te quedes en la Tierra"

"¡No Gohan!" se quejó Piccolo apretando sus dientes. Le conocía bien, sabía que si no lo iba a hacer era porque estaba trazando algún plan.

"¡Ufff! Jaja, menos mal que el hijo de Goku es bastante cauteloso" Kaiō-sama se tiró sobre el piso suspirando, "Me pregunto que va a pedir"

Piccolo no se quedó de brazos cruzados, se echó al vuelo y se dispuso a recorrer el camino de la serpiente para poder regresar a la Tierra.

"Bueno Kaiō-sama, también me iré, ¡muchas gracias por todo! ¡Hasta pronto!" Yamcha hizo una reverencia y siguió los pasos de Piccolo.

Kaiō-sama miró cómo los dos guerreros se marchaban de su planeta. Pero ahora estaba más curioso por lo que haría el hijo de Goku.

'Espero que Piccolo no me odie por eso' pensó Gohan con una sonrisa nerviosa, "Bien, creo que ya debería pedir mi segundo deseo a Porunga"

"Has desperdiciado un deseo resucitando a ese namekiano, increíble" Vegeta comentó con sarcasmo pero Gohan le ignoró plenamente.

"¿Cuál será su segundo deseo?" el dios dragón preguntó expectante mientras Gohan murmuraba pensativo, con la mano recostada en la barbilla.

¿Ki infinito? No, su cuerpo no podría resistirlo. ¿Inmortalidad divina? Sólo Super Shenron podría darle eso. ¿Omnisciencia? Porunga no podría.

Y además, él ya tenía el libro namekiano de leyendas consigo. Sólo se le ocurría un deseo que podría ser muy beneficioso en el futuro.

"Quiero tener la capacidad de sobrevivir en el espacio" declaró Gohan, queriendo ser un poco más individualista que en las anteriores veces.

Sabía que en la serie original eso casi siempre resultó una limitación para los saiyajin. Fuera de la atmósfera del planeta, no podrían sobrevivir.

Si Porunga le concedía ese deseo, dejaría de existir esa limitación para él. Incluso si Namek estallaba como en el canon... ¡él sobreviviría!

Eso sería muy útil para futuras batallas, pues con eso, su cuerpo no necesitaría oxígeno para sobrevivir, sin dudas sería bastante ventajoso.

Moori le comunicó aquel deseo a Porunga hablando en idioma namekiano, y los ojos del dragón brillaron. Y Gohan sonrió al ver eso.

Sintió su cuerpo un tanto diferente, no sabría describir la sensación pero era increíble. Tenía ansias de sobrevolar el vasto espacio exterior.

"El segundo deseo ya ha sido concedido, ¿el tercero cuál va a ser?" inquirió Porunga con los ojos puestos sobre Moori, quien miró al niño.

Gohan ya lo tenía en mente, pero antes de expresarlo entró rápidamente a la casa del patriarca. Tenía que hacerle una consulta.

"Patriarca, mi siguiente deseo será enviarles a la Tierra... y me gustaría pedirle un último favor" declaró Gohan mirando al anciano en su trono.

"¿De qué se trata pequeño?" preguntó.

"Tengo varios amigos en la Tierra, ¿podría desbloquear también su potencial como hizo conmigo?" inquirió Gohan con expectación.

"Sí... hacer eso no afecta mi salud" contestó el patriarca, "Espero que luches con todas tus fuerzas, el pueblo de Namek cuenta contigo"

Gohan asintió serio ante lo que dijo el gurú y salió fuera de la casa. Entonces, le dijo a Moori cuál sería el tercer y último deseo que pediría.

"Transportar a los namekianos a la atalaya de Kami-sama en la Tierra... entendido" Moori asintió y le comunicó ese deseo a Porunga.

"Eso será fácil" contestó el dios dragón.

"Aquí se separan nuestros caminos pequeño, gracias por todo lo que has hecho por nosotros" le agradeció el anciano Moori humildemente.

"No, yo soy quien debe dar las gracias" señaló Gohan con una sonrisa, "Espero que nos veamos pronto, ojalá disfruten su estancia en la Tierra"

Moori asintió con una sonrisa y de pronto se desvaneció del lugar... Seguido de Dende y los demás namekianos que habían en el planeta.

"¡Hasta la próxima!" Porunga se despidió y también se marchó de Namek. Entonces, sólo ahí quedaron Gohan, Vegeta y claro, Freezer.

"¡Insecto! Has desperdiciado dos deseos que podrían habernos ayudado a vencer a Freezer" le regañó Vegeta señalándole con el dedo índice.

"Quizás... y por eso aprovecharé para entrenar" dijo Gohan sacando una cápsula de su bolsillo y la echó, revelando así la máquina de gravedad.

"Ya veo, así que viajaste en esa nave" Vegeta comentó cruzándose de brazos y se sorprendió al ver a Gohan entrando ahí, "¿A-adónde vas?"

"En el interior de esta máquina puedo aumentar la gravedad" contestó dejando a Vegeta perplejo, "Mi padre y el tío Raditz viajan entrenando así..."

'¡Ya veo! Por esa razón su poder aumentó tanto' pensó Vegeta mirando la máquina, "¡Niño déjame entrenar en esa máquina! ¡No tenemos tiempo!"

"Entrenemos, todavía queda tiempo hasta que vengan las fuerzas Ginyu" habló Gohan entrando en la nave, "Te advierto que no será nada fácil"

Vegeta había entrado ya. Estaba mirando los alrededores de la nave, cuando de repente todo su cuerpo se cayó al piso sintiéndose pesado.

"¡¿Qué diablos hiciste?!" demandó el saiyan.

"La gravedad actual es cincuenta veces mayor que en la Tierra" declaró Gohan dando pequeños saltos, "¡Levanta Vegeta! ¡No tenemos tiempo!"

Vegeta le maldijo por lo bajo y con muchos esfuerzos se levantó. Intentó golpear a Gohan pero fue bastante lento, y por tanto fracasó.

Por otro lado, Kaiō-sama viendo cómo estos dos entrenaban en la máquina de gravedad. Los deseos de Gohan fueron bastante inteligentes.

"Sobrevivir en el espacio es algo beneficioso, y si los namekianos están en la Tierra no se verán perjudicados por la batalla" profirió Kaiō-sama.

De pronto, sus antenas se irguieron. Kaiō-sama se giró y su cuerpo se tambaleó al percatarse de una poderosa amenaza que se dirigía a la Tierra.

"¿P-por qué? ¡Esto es muy malo!" exclamó Kaiō-sama sin entender nada de lo que estaba ocurriendo, "La Tierra... ¡va a ser destruida!"

Entonces, recordó la petición de Gohan al patriarca, ¡eso era formidable! Pero a pesar de aquello, no creía que eso sería suficiente...

"Ni siquiera Piccolo, que va camino a la Tierra, sería rival" Kaiō-sama declaró sin ánimos, "Debo advertir al Kami de ese lugar sin perder tiempo"

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Mientras tanto, la Tierra había vivido unos días tranquilos. Los guerreros Z subieron a la atalaya de Kami para proseguir con los entrenamientos.

Grande fue su sorpresa al ver que Kami-sama había regresado a la vida. Mister Popo se alegró inmensamente al tener de vuelta al viejo dios.

"¡Eso significa que Gohan consiguió reunir las esferas!" exclamó Krilin con una sonrisa, "No hay duda de que es el hijo de Goku, ¡es fantástico!"

"Entonces deberían estar pronto de regreso, todo salió bastante bien" intervino Tenshinhan y Chaoz asintió al oírle, "¿Verdad Kami-sama?"

Kami estaba serio. Él sabía todo lo que había pasado en Namek, en el Otro Mundo se mantuvo al tanto de la situación actual en aquel planeta.

"No, en Namek hay un enemigo muchísimo más poderoso que los saiyajin" declaró Kami dejándoles estupefactos por tales palabras.

"¡Eso es imposible! ¿Y de quién se trata ese enemigo?" inquirió Tenshinhan apretando sus puños. No se creía que alguien así existiera.

"Un monstruo llamado Freezer, de hecho los saiyajin formaban parte de su ejército" explicó Kami con seriedad, "Es... bastante poderoso"

"¡Maldición! ¿Y qué ha pasado? ¿Gohan se ha enfrentado a él?" inquirió Krilin queriendo saber.

"Todavía no, parece que él está esperando la ayuda de Goku y su hermano" dijo Kami-sama.

"¡Menos mal! Estoy seguro de que ellos tres podrán vencer a ese tal Freezer" exclamó Krilin suspirando con alivio, "¿Qué hay de Vegeta?"

"Él... estaba con Gohan cuando invocaron las esferas del dragón" contestó el guardián dejando a todos boquiabiertos por aquella declaración.

"¡¿Qué?!"

Pero de pronto, un grupo de seres con aspecto idéntico al de Kami apareció de la nada. Krilin se estremeció por aquella aparición tan repentina.

"Son una multitud de Piccolo y Kami-sama" murmuró Krilin al lado de Tenshinhan, quien trataba de entender lo que estaba pasando.

Moori se encontraba al frente de ellos, tanto él como los demás namekianos se sorprendieron y miraron algo sorprendidos la atalaya de Kami.

"¿Qué buscan en la atalaya de Kami-sama?" preguntó Mister Popo poniéndose delante de su dios, que se encontraba bastante pensativo.

'Así que yo también soy uno de ellos' indagó Kami-sama. Su lejano pasado seguía siendo un misterio indescifrable para él hasta la fecha.

"Lamentamos la intromisión, un pequeño terrícola le pidió a nuestras esferas que nos transportara a este lugar" comentó Moori.

"Sí, parece que Gohan pretende pelear dentro de poco y quería ponerles a salvo" Kami agregó viendo a Moori, quien asintió tras escucharle.

"Así que tú eres el hijo de Kattatsu que creó las esferas del dragón de la Tierra" el patriarca habló haciendo que Kami abriera sus ojos, "Acércate"

Todos pues abrieron el paso para que Kami caminara hacia el patriarca. Y una vez que llegó, el patriarca puso una mano sobre su cabeza.

"Ya veo, pasaste muchas dificultades... tu otra mitad se ha vuelto bastante poderosa" declaró el gurú retirando su mano del cráneo del guardián.

"Sí, aunque yo heredé una buena parte de las habilidades Piccolo se ha vuelto fuerte a lo largo de los últimos tiempos" pronunció el guardián.

"Si se volvieran a unir como en el principio, se convertirían en un formidable guerrero" agregó el patriarca, "¿Dónde se encuentra tu otra mitad?"

"Él e..." Kami iba a contestar sus palabras pero de repente sintió una presencia, así que desapareció de ahí ante los ojos de todos.

"¿Dónde creen que haya ido?" preguntó Krilin confundido, "Aunque eso me pareció curioso, si Piccolo y Kami-sama se unieran nuevamente"

"Ustedes deben ser los amigos que mencionó el pequeño terrícola, ¿no es así?" el gurú profirió haciendo que el cuerpo de Krilin se sacudiera.

"¿Qué dijo Gohan sobre nosotros venerado anciano?" Tenshinhan intervino posando sus ojos sobre el anciano patriarca namekiano.

"Me pidió que despertara sus poderes ocultos" respondió el patriarca, "Por favor... acérquense"

"Tú primero" Krilin le instó a Tenshinhan, quien caminó hacia el gurú con curiosidad, y se detuvo justo a su lado. Y entonces, extendió su mano.

Tenshinhan sintió la mano del gurú sobre su cabeza y de repente una sensación de poderío invadió su cuerpo... ¡esto era impresionante!

"¿Q-qué está p-pasando? M-mi poder ha aumentado" Tenshinhan miró sus manos sin creerse lo que había pasado ahora mismo.

"¡Woah! ¡Es increíble Ten!" chilló Chaoz.

"En verdad despertó su poder" Krilin estaba absorto por lo que había visto, y fue el siguiente en dar un paso hacia el patriarca namekiano.

El poder de Krilin también se elevó a niveles desmedidos y lo mismo con Chaoz. No daban crédito a lo poderosos que se habían vuelto.

"Patriarca, lo mejor sería que descanse, se ha esforzado mucho recientemente" le recomendó Nail y el gurú puso una mano sobre su cabeza.

"Debería haber hecho esto hace tiempo, tú también posees un gran poder en tu interior" declaró el patriarca y Nail se quedó atónito.

"P-pero p-patriarca..." murmuró Nail.

Un aura blanca comenzó a rodear su cuerpo y tanto Krilin como Tenshinhan se giraron hacia él. ¡Nunca habían sentido un Ki tan extraordinario!

"Increíble, así que ese es el poder que puede alcanzar un namekiano" Kami habló tras haber vuelto a la Tierra junto con Piccolo y Yamcha.