Capitulo 19: Bulma

El entrenamiento de los guerreros Z comenzó ese mismo día. Gohan le pidió a Kami-sama que hiciera trajes súper pesados para todos ellos.

Y desde luego, tardaron en habituarse a ellos. Pero tras dos semanas, el primero en dominar el traje pesado en tiempo récord fue Tenshinhan.

Después le siguieron Krilin, Chaoz y por último Yamcha. Una vez que se acostumbraron, Gohan les explicó más sobre el Ki de forma profunda.

Les dijo que debían estar atentos en todo momento al Ki del enemigo, y les enseñó a controlarlo y a usarlo de manera eficiente.

Tras dos meses, su control sobre esta energía progresó bastante. Gohan sintió que era tiempo de aumentar el nivel y ritmo de entrenamiento.

Así que propuso llevarles a la habitación del tiempo, y su idea contó con el beneplácito de Kami, después de todo sería algo productivo.

El menor les aconsejó que antes de nada se acostumbraran a la gravedad aumentada y que luego empezaran a entrenarse gradualmente.

Los primeros en acceder a la habitación del tiempo fueron Tenshinhan y Chaoz, pero sólo tardaron cuatro meses en el interior del sitio.

Pero aun así, los resultados fueron bastante positivos y sus poderes crecieron sumamente durante el lapso que estuvieron en la cámara.

Y siendo testigos de ello, Yamcha y Krilin se animaron a entrar. Pero a diferencia de los dos primeros, sólo duraron tres meses ahí dentro.

Pero eso no impidió que sus poderes crecieran bastante. En este punto, Gohan sentía que todos ellos podían derrotar a un Saibaman fácilmente.

Y así como en la serie original, ellos fueron a la habitación del péndulo y se enfrentaron a Brocco y Pumpkin, a quienes vencieron sin dificultades.

Eso dejó más tranquilo a Gohan, así que dejó que ellos entrenaran por su cuenta y se retiró a una zona apartada de la atalaya para entrenar.

Ya que Piccolo se marchó de ahí una vez que empezaron a entrenar los guerreros Z, se quedó sin compañero de entrenamiento. Sin embargo, esto no fue excusa para que dejara de entrenar.

Otros tres meses transcurrieron en paz en la atalaya de Kami, ahora sólo quedaban tres más para que llegara la amenaza saiyan al planeta.

El menor se hallaba meditando con el cuerpo flotando a unos centímetros del suelo mientras un aura de Ki rodeaba plácidamente su figura.

Ya habían pasado nueve meses desde que comenzó a entrenar en este lugar, y su poder máximo pasó de 750 unidades a casi 7100.

'Ya es hora' discurrió Gohan y de repente sus ojos se abrieron con resolución. Se levantó del suelo caminando hacia el borde de la atalaya.

"Oh... ¿ya te vas?" Kami preguntó detrás de él mientras estaba acompañado por Mister Popo, "Fue un enorme placer tenerte aquí, pequeño"

"Gracias por todo Kami-sama" el pequeño agradeció con una sonrisa, "Espero que los chicos sigan entrenando mientras no esté"

"Te aseguro que así será" asintió Kami con seriedad, y vio cómo él saltaba de la atalaya, "Este niño nos ha ayudado mucho Mr Popo"

Su asistente asintió, pues gracias a Gohan el poder de Piccolo creció bastante, potenció las esferas del dragón y ayudó a los guerreros Z.

'Y ahora tiene una muy difícil tarea por delante' pensó Kami recordando el segundo deseo que había pedido Gohan a las esferas del dragón.

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Gohan estaba indagando mientras volaba por el cielo, antes de ir a cierto lugar necesitaba pedirle varias cosas a Bulma que serían bastante útiles.

'Recuerdo que ella solía frecuentar a menudo Kame House, siento dos energías ahí' pensó el niño acelerando la marcha para llegar pronto.

Y en cuestión de media hora, llegó a su destino. Aterrizó tranquilamente en Kame House y al abrir la puerta vio dentro a Bulma y al maestro Roshi.

"Oh, tú eres el pequeño hijo de Goku" habló el maestro Roshi sorprendido por la presencia del niño en su isla, "¿Y qué te trae por este lugar?"

"Buenas maestro, venía para consultar algo con Bulma" respondió Gohan señalando a la mujer de cabello azulado, quien se quedó atónita por eso.

"¿Conmigo? ¿De qué quieres que hablemos?" preguntó Bulma con curiosidad. Tal vez el niño quería saber viejas anécdotas de Goku y ella.

"Será mejor que me acompañes fuera" indicó Gohan saliendo de la casa y tanto Bulma como el maestro Roshi le siguieron llenos de intriga.

Entonces, Gohan sacó una pequeña cápsula de su bolsillo y la arrojó a unos metros. Después de que el humo desapareciera, una nave se mostró.

"Esa es la nave con la vino el saiyajin, quería saber si podrías hacerle algunas mejoras como éstas que he diseñado" dijo Gohan sonriendo.

Y le extendió a Bulma un papel donde había dibujado la máquina de gravedad del anime la noche antes de ir con su padre a ver a Kami.

Bulma tomó aquel papel y empezó a analizarlo, estaba sorprendida dado que parecía haber sido hecho por un gran mecánico, ¿quién había sido?

"¿Lo hiciste tú?" preguntó la mujer por más disparatado que fuera, y Gohan asintió, "Pero, ¿cómo? Un niño como tú no debería poder..."

"Son cosas que uno aprende" contestó el niño, no estaba dispuesto a decirle de dónde provenía su conocimiento, "Entonces, ¿puedes hacerlo?"

Bulma atisbó por segunda vez el papel. Una máquina que pudiera aumentar la gravedad en su interior. Quizás, su padre sabría fabricarla.

"Claro, ¿por quién me tomas?" inquirió Bulma con las manos en la cintura, "Pero no entiendo para que necesitas algo así" agregó curiosa.

"En la atalaya de Kami-sama entrené con una gravedad aumentada" informó el menor, "Y esa máquina podría reproducir ese mismo efecto"

"Creo que entiendo... quieres entrenar bajo las mismas condiciones que tenías con Kami-sama, ¿verdad?" preguntó Bulma y el pequeño asintió.

"¿Qué tal te fue? ¿Cómo van los chicos?" preguntó el maestro Roshi intrigado por el avance que tenían sus antiguos alumnos.

"Muy bien. Todos son ahora muy poderosos" contestó el niño con una sonrisa, "Yo también aumenté mi poder a lo largo de estos meses"

"Sí, he podido notarlo" habló el maestro Roshi con sus lentes brillando de forma misteriosa, y de repente Bulma se apresuró hacia el interior.

"Muy bien, ahora veamos cuánto poder tienes" declaró Bulma con el rastreador de Raditz en el ojo izquierdo, "Por aquí se encendía... ¡y listo!"

El scouter comenzó a emitir sonidos y viendo eso Gohan decidió aumentar su poder para que ellos pudieran observar cuán fuerte era ahora.

"S-seis m-mil u-unidades" Bulma se quedó boquiabierta, cuando lo usó con el maestro Roshi y Krilin apenas llegó a 210 de poder.

'Es increíble, me pregunto qué clase de entrenamientos realizó con Kami-sama' se preguntó el maestro Roshi con intriga.

"Y te confieso que seis mil no es mi máximo poder" habló el pequeño sonriente, "A propósito, también me gustaría pedirte algo más Bulma"

Bulma salió de su desconcierto cuando Gohan puso en sus manos una especie de semilla verde y el maestro Roshi enarcó sus cejas nostálgico.

"Estas son las semillas Senzu, que te permiten sanar heridas y hacer que el cuerpo prescinda de comida durante diez días" explicó el Son menor.

"Esto... es increíble" murmuró la mujer sorprendida por esto, estas semillas eran asombrosas, "¿Qué quieres que haga?"

"Hm... ¿Podrías replicarlas? Creo que con tu inteligencia, no es imposible" preguntó Gohan. Claro, la genialidad de Bulma no tenía límites.

En la serie ella fue capaz de crear radares del dragón, comunicadores interplanetarios, maquinas del tiempo... ¡ella era una genio!

Por lo que crear semillas Senzu artificiales no debería ser complicado para ella, pero dudaba si tendrían la misma eficiencia que las originales.

"L-lo intentaré..." murmuró Bulma, "Calculo que tardaré unos cuatro meses en tener la máquina y las semillas, no será fácil pero no es imposible"

"¡Perfecto!" exclamó Gohan y empezó a alzarse sobre el suelo, "Si ven a mi madre, díganle que no se preocupe, que estoy bien. ¡Gracias por todo!"

Tras despedirse de ellos, se marchó volando a gran velocidad. Tenía algo importante que hacer antes de la batalla contra los poderosos saiyan.