"Ah... ¡estoy cansado!"
El niño se echó sobre el césped jadeando de cansancio tras correr alrededor del monte Paoz dos veces, consiguió completar ese infierno.
Realmente nunca pensó que entrenar fuera tan difícil... lo que leyó en el manga no representaba para nada la tortura que le tocó vivir este día.
'Pensar que sólo he estado corriendo, ¡pero este dogi no me lo puso fácil!' indagó Gohan cerrando sus ojos, tenía muchas ganas de volver a casa.
Si esto fue un calvario, no se quería imaginar lo difícil que sería entrenar en una máquina de gravedad o si no en la habitación del tiempo.
Por no hablar del resto de escenarios donde entrenaban los guerreros Z, Gohan comprendió que verlo desde la televisión era otro mundo.
'¿Y papá es adicto a entrenar? Eso hace que lo admite todavía más' discurrió el niño pequeño, 'Tener el cuerpo tan pequeño, tampoco ayuda'
Goku se sentó a su lado observando cómo su hijo respiraba con dificultades. Era normal, dado que era la primera vez que Gohan entrenaba.
Le siguió de cerca observándole desde arriba con la nube voladora. Sonrió con alegría al ver cómo Gohan se esforzó para llegar a la meta.
"¡Vamos Gohan! Esto sólo fue el comienzo, ¿no querías ser más fuerte?" preguntó Goku con una gran sonrisa en su rostro y el pequeño le miró.
"¡Claro que sí papá! Pero... uh, jamás creí que entrenar llegara a ser tan difícil entrenar" Gohan declaró alzando sus brazos en busca de aire.
La expresión facial de Goku se tornó seria al instante. El niño notó esto y vio desconcertado cómo su padre se ponía en pie y le atisbaba.
"Claro que es difícil, si no te esfuerzas nunca llegarás a ser fuerte" comentó Goku mirando a su hijo, "Y por eso, debes levantarte Gohan"
Goku le extendió una mano al niño sonriendo cándidamente. Los ojos de Gohan brillaron con gran admiración y tomó la mano de su padre.
"Gracias papá, me esforzaré y verás que te superaré algún día" comentó Gohan con una sonrisa y el mayor le cargó en su espalda.
"Pues no te lo pondré fácil je" respondió Goku igualmente sonriendo y ambos, padre e hijo, se rieron a carcajadas sin saber bien el porqué.
El azabache caminó hasta llegar a casa con Gohan durmiendo en su espalda y era lógico, estaba muy fatigado tras haber entrenado.
El recorrido no fue extremadamente largo, tras unos minutos Goku divisó su casa y avanzó unos cuantos metros. Llegó, y abrió la puerta pues.
"¡Ya estamos en casa!"
Como de costumbre, el Son mayor anunció su llegada y un par de segundos después se presentó su esposa Chi-Chi ante ellos dos.
"¡Mi pequeño!" exclamó la mujer al ver a Gohan en la espalda de Goku, "¡¿Se puede saber qué es lo que hiciste con nuestro hijo?!" le demandó.
Goku tragó saliva al ver el estado airoso de su mujer pero el propio Gohan se bajó de la espalda de su padre para evitarle problemas mayores.
"No es nada mamá, sólo corrí y acabé cansado" contestó el niño con una sonrisa, "¡Pero me estoy muriendo de hambre!" exclamó repentinamente.
"¡Yo también Chi-Chi!" clamó a su vez Goku llevándose las manos al estómago y la mujer suspiró negando con la cabeza ante aquello.
"¡De acuerdo! Pero primero vayan a darse un baño, mientras tanto terminaré de cocinar" dijo Chi-Chi y padre e hijo se miraron sonriendo...
"¡Sí! ¡Muy bien!" los dos hablaron al unisono y salieron fuera de casa. No tardaron en llenar de agua un gran cazo de madera para bañarse.
Goku fue el primero en sumergirse y después Gohan, quien sintió bastante relajación en sus músculos al entrar en contacto con el agua.
"Continuarás este entrenamiento durante seis meses, ¿te parece bien?" preguntó Goku con una sonrisa y el menor vaciló por unos instantes.
"Uh... vale, supongo que me acostumbraré" contestó Gohan con una sonrisa, había algo crucial a tener en cuenta y por eso aceptó.
'Los saiyajin tienen un físico muy portentoso y las células S permiten que evolucionen de forma constante, si prosigo con este ritmo durante seis meses me volveré muy poderoso' pensó Gohan sonriendo, estaba bastante contento por ello.
No sabía a cuánto ascendería su poder pero sería un gran avance para él. Sólo le quedarían otros seis meses para la llegada de Raditz.
'Me faltaría pulir mi estilo de pelea, tener ataques y técnicas y mejorar más mi dominio de Ki, aunque es en esta última faceta donde mejor voy' pensó.
Y era lógico, desde que llegó a este mundo comenzó a entrenar su Ki. Aplicó todos sus conocimientos de la serie para entrenarse.
"Papá, ¿hacemos un concurso para ver quién dura más debajo del agua?" preguntó Gohan con una sonrisa y su padre asintió enérgicamente.
"¡Quien pierda le dará su comida al otro!" tras esto ambos se sumergieron bajo el agua. Como era de esperar, quien venció no fue otro que...
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El tiempo siguió su curso natural y los seis meses pasaron rápidamente. En ese lapso de tiempo, los entrenamientos no se cesaron.
Gohan iba completando la misma rutina de entrenamiento. El primer mes fue el más difícil pero a partir de ahí el niño logró adaptarse.
Viendo que su hijo entrenaba con mucha más facilidad Goku decidió implementar más cosas. Por ejemplo, que él anduviera largas distancias arrastrando cargas de gran peso como rocas.
Eso en el segundo mes. Gohan tardó semanas en habituarse pero gracias a la fisiología saiyajin no se le hizo imposible realizar aquella hazaña.
No sólo eso, sino que también el pequeño nadaba en lagos... ¡con el dogi puesto! Goku quería que se habituara a la ropa pesada.
Y por suerte, Gohan aprendió a nadar en su vida pasada. Otra cosa que hizo fue series de abdominales, sentadillas y flexiones, todo eso antes de comenzar con cada ejercicio difícil.
De esa forma vivió los últimos seis meses, entrenando gran parte del día. Y por la noche meditaba como siempre practicando su Ki.
Sentía que realmente en este punto se había vuelto poderoso, pero no tenía experiencia en combate real pese a que su padre le hacía ver movimientos de pelea en varios descansos.
"¿Qué pasa Gohan? ¿Por qué te has detenido?" preguntó Goku notando que su hijo dejó de hacer abdominales y se puso en pie repentinamente.
"Papá, me gustaría combatir contra ti. Necesito saber cuál es mi nivel actual" declaró Gohan con seriedad y su padre le miró por unos instantes.
"Genial, pues yo también lo pensaba jeje. Has progresado bastante pero te falta práctica real" comentó el mayor con la mano en la barbilla.
"¡Pues practiquemos!" clamó Gohan cruzando sus brazos, esa sería su pose de pelea, '¿Por qué no crear la mía? ¡Claro que sí!' pensó sonriendo.
Goku observó sorprendido esa posición que adoptó Gohan para pelear, no sabía si lo había hecho a propósito o no pero dicha posición no parecía tener apertura alguna en su defensa.
'Gohan es bastante misterioso, pero será un gran luchador' pensó Goku con una sonrisa, "Muy bien Gohan, ¡atácame!" profirió listo para comenzar.
Gohan asintió y corrió hacia su padre para así atacarle, ésta sería su primera pelea y qué mejor que contra el protagonista original del manga.
¡Pum!
Goku frenó con facilidad el puño del pequeño y extendió su pierna para patear el costado de Gohan, quien estaba atento a cada acción...
Goku se sorprendió al ver que Gohan detuvo la patada con su codo, pero sin perder tiempo extendió su pie y el resultado fue el mismo.
"Nada mal Gohan, pero..." Goku sonrió antes de girar en hélice y golpear con más fuerza el costado de su hijo, quien no pudo resistirlo.
Salió disparado hacia atrás y gimió de dolor, pero gracias a la gran resistencia que adquirió durante estos meses pudo sostenerse en pie.
'Ese golpe fue duro, todavía no puedo seguir la velocidad de combate de papá' discurrió Gohan con una sonrisa caída, 'Tampoco tenía muchas opciones de ganar, sólo era para saber mi nivel'
Y ahí aprendió la lección: daba igual cuán elevado fuera su nivel de poder. Si no sabía usarlo en pelea, sería un total desperdicio.
"¡Concéntrate más Gohan!" la voz de su padre hizo que saliera de sus indagaciones, "Nunca te distraigas frente a tu enemigo" aconsejó Goku.
¡Flush!
De repente aparecieron múltiples imágenes de Goku, era como si se hubiera multiplicado dando lugar a varios clones en forma de hologramas.
'Oh, es la técnica del Zanzōken' Gohan recordó algunas veces en que la emplearon en el manga. No era una mala técnica... todo lo contrario.
"¡Estoy seguro de que no me encontrarás!" exclamaron todos los Goku al mismo tiempo mientras le sacaban la lengua al pequeño.
Gohan apretó sus dientes, no sabía una forma exacta de contrarrestarla ya que el en manga no se vio. Aquí tendría que pensar por sí mismo.
'Veamos... la técnica consiste en desplazarse a gran velocidad dejando imágenes residuales para engañar al oponente. Todas poseen Ki por lo que es fácil el engaño' indagó el niño recordando.
Más o menos así se definía la técnica del Zanzōken, quedaba encontrar una forma de bloquearla de la forma más eficaz posible.
'Pero es imposible que una persona tenga dos Ki, por lo tanto en algún punto de sus movimientos se podrá sentir su Ki real y ahí es cuando tendría que atacarle' discurrió el pequeño con una sonrisa.
Gohan cerró sus ojos ónices mientras su padre seguía moviéndose velozmente, pero se extrañó bastante al ver a su hijo con los ojos cerrados.
'Debo enfocarme en su Ki...' pensó el menor aplicando al máximo el entrenamiento mental que venía realizando, '¡Genial! ¡Ya lo tengo!'
Y entonces, Gohan cruzó las palmas de sus manos a la altura de la frente y cargó al máximo su Ki para expulsarlo justo en sus dos manos.
"¡AAAHH!" el niño gritó lanzando un rayo de energía amarillo que dejó completamente sorprendido a Goku, esto sí fue inesperado.