- ¡AAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRHHHHHHHHHHHHGGGGGGGGGGGGGG!
El líder bandido comenzó a gritar de dolor mientras su piel se tornaba completamente roja y ampollas salían de su cara, cuello, pecho, piernas y brazos.
Esta fue una de las 1000 torturas diseñadas por Merlín para sus padres. Se le ocurrió después de que sus padres le vaciaran una taza de café caliente cuando tenía 8 años. El dolor en ese momento fue indescriptible para Merlín por lo que recordaba vívidamente ese momento queriendo que lo experimentaran 1000 veces lo que él sintió.
Ahora podría usar sus métodos libremente. Lástima que sus padres no viajaron a este mundo. Si no los hubiera torturado de formas inimaginables.
Cuando Merlín pensó que había provocado suficiente dolor cogió el otro balde de agua fría y se lo echó. La sensación del dolor se calmó por un momento haciendo que el líder bandido suspirara de alivio. Sin embargo, el daño a la piel y nervios hicieron que se generara un sentimiento de ardor e irritación en todo el cuerpo volviendo a sumergir al jefe bandido en dolor nuevamente.
Al ver a su líder sufrir así temían que ellos sean los siguientes por lo que miraron horrorizados a Merlín quien sonreía de todo corazón.
Mientras el líder sufría Merlín lo hipnotizó y a todos sus subordinados. El plan ni siquiera fue torturarlo para sacarle información. El objetivo esta vez era romperle la mente para que soltara toda la información que quería.
- La tasa de corrupción mental de los objetivos es del 50%.
Viendo que la piel del líder bandido estaba regresando lentamente a su color normal Merlín apretó el cuchillo y lo acercó al cuello del líder.
- ¿Qué… ¿Qué estás haciendo?
Asustado el líder preguntó a lo que Merlín respondió.
- ¿No te lo dije ya? Voy a retirar tu piel como a un tomate.
Estas palabras sumergieron en terror a todos dentro del calabozo. Incluso los guardias estaban asustados junto a Frederick que miraba con nuevos ojos a Merlín. Sus amenazas no eran vacías.
- ¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGG!
Con una gran destreza Merlín retiró cada centímetro de piel del cuello para abajó del líder. Algunos incluso vomitaron a ver esa terrorífica escena. Pus y sangre emanaba del cuerpo del Líder bandido quien escupía una espuma blanca de su boca.
Todos dentro del calabozo perdieron la cuenta de las veces que se había desmayado.
- La tasa de corrupción del objetivo alcanzó el 100%
Viendo que ya no podía seguir torturándolo le echó una poción curativa. Tuvo que pedir a Frederick que las consiguiera ya que no podía usar su mordida en público. Fueron caras cada una costando 5 monedas de oro cada una. En este territorio había pocos comerciantes que las traían para los aventureros. Afortunadamente la entrada de comerciantes ha sufrido un alza y muchos productos fueron traídos con ellos.
Al instante el sangrado paró y piel nueva comenzó a salir. Viendo que el líder bandido lucía como nuevo Merlín asintió satisfecho. Luego se volteó para ver a los demás bandidos.
- Bien, ¿Ahora quien sigue?
Todos temblaron de miedo gritando por piedad.
- ¡No! ¡Por favor te diré todo! ¡Yo tengo familia! ¡Te lo pido!
- ¡Yo… ¡Te diré todo! ¡Por favor perdóname!
- ¡Te diré todo y dejaré esta vida de bandido! ¡Seré un ciudadano ejemplar por favor!
Sin prestarles atención Merlín llenó el balde agua nuevamente con un hechizo básico de agua y luego la calentó.
Durante las siguientes ocho horas Merlín disfrutó de torturar a los guardias y asesinos.
- Todos los objetivos han alcanzado el 100% de corrupción.
Limpiándose la sangre de la mano con un pañuelo Merlín miró las pantallas. Durante este tiempo interrogó a cada uno de los sujetos. Logrando saber que el Barón Spear era el causante de todo este desastre. No solo eso, también se enteró de la alianza con otros nobles para saquear el territorio de Merlín.
Estas acciones estaban infringiendo la protección del rey. Si este asunto se sabía todos esos nobles sería sentenciados a muerte por quebrantar un edicto del rey. Ahora mismo Merlín podría informarle al rey y todos esos nobles ya no volverían a causar problemas, pero faltaba algo que probara la conexión entre los bandidos y los nobles.
Buscando esa información Merlín le preguntó a los bandidos y asesinos.
- Dentro de nuestra guarida están algunas cartas entre los nobles y nosotros.
La respuesta afirmativa del líder bandido fue suficiente para que Merlín sonriera de la emoción. Todos sus dolores de cabeza serán resueltos con esto.
- Envía a los guardias inmediatamente. ¡No! ¡Los acompañaré!
Frederick asintió y todos abandonaron el calabozo.
La guarida de los bandidos estaba situada en el bosque que limitaba con el territorio del barón Spear. Las medidas rápidas de Merlín fueron más que suficiente para obtener las cartas con éxito. Ahora poseía toda la evidencia en su mano y para no arriesgarse la guardó en su inventario.
- JAJAJAJA. Barón Spear esperó que disfrutes tus últimos días en este mundo.
Merlín regresó a su mansión completamente alegre mientras planeaba sus siguientes pasos.