- *Buagh
No lo noté antes, pero había un mal olor en la habitación. Solo las arcadas de las chicas me hicieron notar esto.
- ¿Qué es este olor y como no lo noté antes?
Las manchas negras en el piso emanaban ese mal olor. Queriendo deshacerme de esas manchas y probar mi magia usé el hechizo más simple de todos. Esto también serviría para deshacerme de esa peste.
- <Limpiar >
Un círculo mágico emergió del suelo irradiando un brillo blanco que iluminó la sala. A partir de este círculo un aura azul empezó a recorrer el sitio. Este era el hechizo básico más sencillo en el mundo y fue denominado como magia de uso doméstico.
En cuestión de segundos todo quedó impecable y el mal olor desapareció. Las chicas también se sorprendieron al sentir sus cuerpos frescos. Viendo lo que hice y el circulo mágico en mis pies Camila entendió algo y dijo.
- Se… ¿Usted se convirtió en un mago?
- Si
El rostro de Camila se iluminó por una razón desconocida. No me importaba lo que pensaba. Mientras revisaba los cambios en mi cuerpo Olivia soltó la lavacara y se lanzó sobre mí. Su embestida me obligó a caer sobre la cama.
- Olivia, ¿Qué significa esto?
Abrupto por el asalto repentino pregunté.
- No…. Lo… sé… ah… me siento… Caliente. ~
Olivia respiraba pesadamente mientras su rostro lucía borracho. La cabeza de Olivia se movió sacando su pequeña y suave lengua que lamió mi pecho y cuello.
- Quiero… Hacerlo… ~
Olivia hoy era muy activa lo cual me emocionó. El vestido de sirvienta que llevaba Olivia se deslizó mostrándome su clavícula, hombros y cuello completamente nacarados. Aunque no tenía hambre quería llevarme una probada de esta mujer. Sin perder tiempo llevé mi boca y comencé a lamer su cuello y clavícula.
- ¡Ah! ¡Maestro! ¡Yo! ¡No aguanto! ¡Lo quiero! ¡Por favor démelo!
Enterré mis colmillos en su suave cuello y empecé a tomar de su sangre. El sabor era agradable y muy delicioso.
Al ver este espectáculo Camila no se quedó quieto al ver que Olivia se estaba divirtiendo mucho. Ella también quería hacerlo. Viendo que la parte inferior de Merlín estaba libre ella también se subió a la cama y tomó su polla erecta en su mano y realizó algo que nunca antes pensó que haría por su propia iniciativa.
Conducida por sus instintos y placer tomó el pene y comenzó a lamerlo. Cuando su lengua se pegó a la punta un escalofrió de placer recorrió todo el cuerpo de Merlín.
Viendo lo atrevida que se había vuelto Camila y Olivia, Melín asintió felizmente. El sabor de la sangre de Olivia era delicioso como siempre y sentir placer en su pene mientras desayunaba se sentía bien.
Queriendo estimular a Olivia Merlín bajó por completo su vestido dejando a la vista sus pechos regordetes. Sus pezones rosados estaban completamente expuestos y erectos. Con sus manos libres comenzó a jalarlos y retorcernos haciendo que Olivia gritara en placer.
- ¡Ahhh! ¡Yo! ¡Ah! ¡Más! ¡Más! ¡Ah! ~
Los gritos de Olivia eran tan fuertes que se escuchaban por todo el pasillo. Detrás de la puerta se encontraba la princesa quien despidió a todas sus sirvientas. Al principio quería reprender a Merlín por enseñarle una vista tan desagradable para ella y chantajearlo para que apoyara a su hermano.
Lo que no espero es que en vez de vestirse él comenzaría a divertirse con sus sirvientas. Esto la enojó mucho al comprender los actos que se estaban llevando a cabo detrás de la puerta de mármol. Sin embargo, la vista de su gran pene grueso y largo le llegaban a su mente.
Se preguntó repetidamente si esa cosa podría entrar en el lugar privado de cualquier mujer sin romperla en el proceso. Sin darse cuenta comenzó a sentir una picazón y un sentimiento de cosquilleo en su vientre. Sus manos se movieron inconscientemente sobre sus bragas blancas con encaje, que llevaba debajo de su vestido, acariciando su punto sensible.
Queriendo no hacer ruidos para que no la descubran se sentó y mordió el vestido con sus dientes y continúo acariciándose para aliviar la picazón que se hacía más intensa con cada segundo.
Devuelta en la habitación Camila engulló el pene de Merlín por completo. No sabía lo que hacía y su mente ya estaba completamente borrosa. Quería sentirse bien, pero con Olivia encima no podía montar cómodamente la polla de Merlín. Queriendo llamar su atención solo pudo pensar en esto.
El sabor era agradable y con cada chupada que daba un líquido salía de la punta. Por otro lado, Merlín estuvo absorto en la sensación de tener su polla succionada. La visión de Olivia estaba completamente borrosa y sus bragas ya estaban completamente empapadas.
Merlín pudo sentir todo su abdomen bañado en los jugos de Olivia. El placer era intenso y la mamada de Camila había aumentado en intensidad. Ahora engullía la larga polla de Merlín hasta que alcanzaba su garganta. Aun había media polla fuera de su boca, pero era asombroso como pudo engullirlo tan profundamente en su segunda vez.
Al sentir las cuerdas bucales de Camila vibrar más la calidez de su garganta hizo que Merlín alcanzara su límite. Sacó su boca del cuello de Olivia y gimió.
- ¡ARHG! ¡Me vengo!
Una espesa carga salió a borbotones del pene de Merlín y manchó toda la garganta de Camila. La carga fue tanto que Camila no alcanzó a tragarla toda y una parte salió por su nariz. Olivia también soltó un chorro de su entrepierna mientras retorcía sus dos pezones con fuerza. Afuera de la puerta también hubo una escena parecida cuando la princesa se vino por primera vez en su vida.
- La tasa de corrupción mental ha aumentado hasta un 30%
- ¡!