- Princesa creo que ya conoce la historia del reino. Por lo que debe saber que mi familia está exenta de realizar esa formalidad.
Esto no era una mentira. El fundador de la familia Diluc fue uno de los precursores para la fundación de este reino. Por lo que el primer rey decretó que las familias fundadoras estaban exentas de arrodillarse ante el rey o cualquier miembro de la familia real.
Mis palabras hicieron que la princesa alzara una ceja. Mis palabras eran claramente una provocación. Ya que estaba cuestionando sus conocimientos.
- …
- La princesa debió olvidarlo. He estado enterado que su agenda está muy apretada. Por lo que esto se le pudo haber olvidado.
La princesa no dijo nada, pero siguió tomando su te en silencio y con sus ojos cerrados. Esta perra quiere humillarme, pero no dejaré que eso pase. En estos días que este aquí haré que se convierta en mi perra.
- Por favor muéstreme su libro de cuentas. ~
El rostro de la princesa cambió por completo. Ahora lucia algo molesta. Aun así, me levanté y tomé el libro de cuentas de un estante. El anterior Merlín había hecho un buen trabajo manteniendo al día las finanzas del territorio. Por lo que estaba registrado el impuesto anual a pagar este año.
La princesa tomó el libro y empezó a leerlo con un rostro serio. Quería encontrar cualquier laguna o escapatoria para poder castigarme.
Si un noble era atrapado realizando una declaración de impuesto errónea o falsa, los recaudadores pueden sentenciar al noble como les plazca si el asunto es menor.
Mientras ella se enfocaba en los documentos aproveché para evaluar su estado.
- La habilidad ha fallado. El objetivo excede el límite de la habilidad.
El mensaje del sistema me sorprendió un poco pero no me alarmé. Solo en este territorio la gente era tan inútil que no superaban el nivel 10.
El tiempo pasó y la princesa no me dio ni una oportunidad de usar hipnosis en ella. Esto era realmente frustrante. Solo tenía que establecer contacto visual con ella. Sin embargo, no me regaló la oportunidad. Seguía concentrada en ese libro.
Después de dos horas enteras la princesa cerró el libro de cuentas. La cara ya me dolía de mantener mi cara de póker todo este tiempo. Al dejar el libro de cuentas en la mesa finalmente me miró a la cara. Sin desaprovechar esta oportunidad perfecta usé mi habilidad.
- La habilidad control mental ha tenido éxito.
- Tasa de corrupción actual 5%
Miré el porcentaje que no era cero. Debí molestarla mucho para que partiera con un 5%.
- Todo está en orden. La recaudación se llevará a cabo en un par de días. Me enteré que redujo el impuesto. ¿Planea compensar lo faltante?
- Sí. Debido a la muerte de mi padre hemos recibido ataques a las aldeas cercanas. Por lo que decidí apoyar a los afectados. Como señor compensaré la diferencia.
Tomé la tasa de té y le di un sorbo. Este te ya estaba frio desde que pasamos horas en esta habitación.
*TOC *TOC
- Adelante
Al escuchar la puerta tanto la princesa como yo dimos permiso al unísono. Al ver que ambos respondimos nos miramos a la cara un rato. Esta era mi casa por lo que era natural que yo sea el que de los permisos aquí.
La puerta se abrió y Camila entró a la sala.
- Mi señor, princesa. La cena esta lista.
- Puedes retirarte. Iremos en un momento.
Ante mis palabras Camila se retiró. La princesa me miró y dijo.
- Parece que tendremos que dejar nuestra conversación por el momento. Hay algo que me gustaría hablar con usted después.
- No hay problema. Estaré encantado de poder hablar con una mujer tan bella como usted.
La princesa me miró con disgusto y se fue. Sin embargo, en mi rostro ya había otra sonrisa. Si la princesa me pidió una conversación posterior esto significaba que vino con otros motivos ocultos. Esto debe de estar relacionado con la pelea por el trono.
El rey ya era viejo y débil por lo que era normal que los príncipes empezaran a buscar apoyo. Aun así, el bando de la princesa debe estar desesperado para buscar mi apoyo. No tenía capital o soldados. Lo más probable es que la hayan rechazado múltiples veces.
Aunque ella no podía luchar por el trono aun podía apoyar a uno de sus hermanos.
Salí de la sala y fui directo al comedor. La princesa me ignoró durante todo el camino y yo tampoco me molesté en entablar una conversación. A parte de su deslumbrante belleza, ella dejo una pésima primera impresión en mi mente.
Sentados en el comedor las chicas nos sirvieron un plato de comida a la princesa y a mí. El plato era de conejo acompañado de vegetales y papas cocidas. Parece que la cocina de este lugar también era básica. Incluso en el juego la comida era insípida. Al principio pensé que era normal ya que era el primer juego de realidad virtual creada y que no podía emular el verdadero sabor de la comida. Ahora me doy cuenta que ese era el sabor máximo de la comida en sí.
Sin querer perder más tiempo llevé un trozo de conejo a mi boca. El sabor era agradable y realmente delicioso. Esto era normal ya que era una bestia mágica. No había comparación en cuanto a calidad y sabor entre una criatura normal y una mágica. Estaban en dos escalas diferentes.
La princesa no se sorprendió por el sabor, pero parecía de su agrado. Olivia vertió vino en mi copa y Doménica hizo lo mismo con la de la princesa.
Debía de admitir que las tres se comportaban adecuadamente considerando que las volví mis esclavas hace poco tiempo.