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Reencarnado en My hero Academia como un Inmortal(Cancelada)

No se porque, pero simplemente desperté en el cuerpo de un bebé. Sin embargo mi madre murió durante el parto y me quedé huérfano. Imagina mi sorpresa cuando supe que estaba en My hero academia y cuando descubrí cual era mi habilidad.

Shoturo · Komik
Peringkat tidak cukup
4 Chs

Desarrollo

Fue un apuesta arriesgada suponer que tenía realmente inmortalidad sin investigar mas a fondo por que esto ocurría. Pero teniendo en cuanta a la velocidad con la que mi mano crecía de la nada era fácil suponer que tenía la inmortalidad de ban de los siete pecados capitales o algo similar.

Bueno, actualmente tenía 4 años y lo que mas tenía era tiempo entre mis manos por lo que decidí experimentar que tanto podría controlar mi regeneración o cuales eran sus limites.

Pasó el tiempo mientras seguía desarrollándome y calculando los limites de mi monstruosa regeneración.

Comencé a entrenar con todo lo que tenía, horas y horas desarrollando mi fuerza. Sabía que mis músculos se sanarían y adaptarían a la tensión que les ponía encima para, con el tiempo, hacer mas. Rápidamente pasé de los ejercicios básicos al entrenamiento de saitama, luego a la calistenia, luego a una combinación de ambos mientras hacia mas repeticiones y agregaba mas peso a mi cuerpo.

Pasé horas en esto, pero no fue solo simplemente esto lo que hice. También comencé a ganar mas tolerancia al dolor. Fue algo vital que debería tener, si no tenía una increíble tolerancia al dolor mi mente fácilmente se derrumbaría si alguna vez fuera torturado profesionalmente. Por eso comencé a cortarme múltiples veces. Apuñalarme, quemarme, ahogarme, hervirme, si, leíste bien, hervirme.

Fue increíblemente doloroso como el diablo, pero aguante y lentamente adquirí resistencia al dolor mientras me acostumbraba a recibir heridas y no preocuparme por el dolor resultante de las dichas.

Otra cosa que descubrí fue que podía controlar si quería o no regenerar mis heridas. Fue bastante fácil descubrir esta capacidad y algo extraño si lo decía yo mismo. Cuando cancelaba la regeneración en cierta parte no perdería sangre, no me desangraría ni mucho menos, fue un sentimiento extraño, pero bienvenido. Eso significaba que tenía un cierto grado de lo que sea que me regeneraba y podía manejar con que tanta velocidad quería que mi cuerpo se sanara.

Esta capacidad fue seriamente conveniente, pero yo no era quien para quejarme de este tipo de ventajas.

Los años pasaron. Ingresé a un escuela normal, conocí a varias personas, pero nadie realmente importante y seguí desarrollando mi cuerpo físico.

Si bien era prácticamente inmortal, seguía siendo impotente si mi oponente me abrumaba. En ese caso terminaría siendo un simple saco de carne. Por eso fue comencé mi entrenamiento en primer instante. No tenía entrenamiento en artes marciales ni mucho menos, pero mi habilidad para moverme y mi fuerza general dejaron de ser normales hace mucho tiempo.

Mis fibras musculares siempre estaban en constante regeneración y adaptándose a la carga que le ponía, por lo que fue natural que mis músculos adquieran más fuerza de lo que un humano debería. Fue como tener un cuerpo sin limites, solo mis medios de entrenamiento limitaban lo que podía hacer. Levantar pesas, neveras y otras cosas fue lo que actualmente estaba haciendo. Una nevera pesaba alrededor de unos 150 kilogramos y eso fue un peso que mi cuerpo fue lentamente acostumbrándose a cargar.

No podía simplemente cargar el auto, tenía que ir aumentando lentamente el peso que cargaba para que mi fuerza aumentara a ese punto. Fue realmente tedioso, pero no tenía otra cosa mas que hacer.

Por eso, a mis 10 años, decidí crear una "guarida" donde tendría un laboratorio básico para estudiar quirks. Si, quirks. Los quirks eran toda fuente de poder individual en este mundo. Pensé que yo, una persona "inmortal" con un cuerpo lo suficientemente adaptativo, podría obtener quirks sin ningún inconveniente realmente molesto. Quizás mis células acepten mas fácilmente el cambio, o quizás eliminen de inmediato el invasor. No lo sabía y por eso estaba intentado de construir un laboratorio.

Caminé tranquilamente por las calles de mi ciudad mientras intentaba de encontrar un lugar abandonado donde nadie me molestaría durante mis investigaciones y experimentos.

Fue después de aproximadamente un hora que logré encontrar un almacén abandonado increíblemente grande. Caminé alrededor del lugar hasta que encontré una ventana abierta. El problema fue que la ventana estaba muy alta y solo podría entrar con una escalera o saltando desde el edificio del alado.

No dude ni un segundo y corrí hacia el edificio del alado. Salté y me colgué de una tubería. Pesaba al rededor de 34 kilos por lo que no sería un gran problemas. Me sostuve en la tubería y con una fuerza que ningún niño de 10 años debería tener, me impulsé hacia arriba y sostuve otra tubería. Hice lo mismo varias veces mientras trepaba por la pared del edificio. Luego de 1 minuto y medio llegué hasta la cima del edificio.

El edificio no era increíblemente alto, pero una caída sería lo suficiente para matar a una persona normal. Yo no era para nada normal, mi regeneración me sanaría prácticamente al instante y no moriría, en serio, ya lo había intentado.

Sacudiendo mis pensamientos agarré un poco de carrerilla y cuando estaba en el borde del edificio salté y mis manos encontraron el marco de la ventana. Sin vacilación me impulse y entré como un buen nathan drake del juego uncharted de mi vida pasada.

Caí al suelo sin problemas y un buen equilibrio y observé el interior. Había muchos contenedores de metal oxidados y efectivamente abandonados. Caminé tranquilamente alrededor del lugar mientras ojeaba los interiores de los dichos.

Fue luego de 20 minutos que encontré el que mas me gustó y me senté en cima de dicho contenedor pensando en mi próximo movimiento.

Necesitaba distintos aparatos, materiales e instrumentos para mis investigaciones. Pero no tenía dinero de ningún tipo. Tampoco quería robar lo que necesitaba, sabía con total certeza que esos incidentes serían investigados y tarde o temprano me localizarían. Obviamente, como cualquier otra persona cuerda, yo no quería eso.

Divagué en diversas opciones hasta que solo una fue la mas acertada. Robar a los ladrones y delincuentes nocturnos.

Gracias a mi quirk no necesitaba dormir y bien podría aprovechar esto. También había otros beneficios de hacer esto. Si bien no tenía experiencia en batallas tenía un poder OP, el poder de sanarme de cualquier herida. Eso significaba que no importara que tanto me golpearan, al final terminaría en buen estado listo para otra pelea y adquiriendo experiencia en combate. No sería un combate fino el que desarrollaría, sería mas confiar en mis sentidos e instintos, pero eso era mejor que nada en este punto.

También robaría a estas personas adquiriendo miles de yenes que se dirigirían hacia mis compras. Solo necesitaba taparme el rostro y encontrar a estos criminales. Bueno, tampoco podrían arrestarme si no me ven usando mi quirk para esto, usar mi quirk en público es ilegal, pero si nadie me veía dejaba de ser público, ¿Verdad? ¿Verdad?

"Está decidido, lo haré esta noche". Me subí mi capucha e hice parkour entre múltiples contenedores mientras me dirigía a una ventana cerrada. cuando llegué a ella, la abrí y salí por ella.