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Reencarnado en Banshee Town

En el vasto universo de series y películas icónicas, los casos policiales y las tramas de gánsteres se conectan en un entramado más amplio. Desde Banshee Town, surge una historia en la que lo imposible se convierte en parte del día a día. Personajes de dramas como Chicago P.D., Walker, Texas Ranger, Jack Reacher, Hunter, Person of Interest, y Bones ven sus destinos entrelazados con el de Ethan Morgan, el protagonista. En un mundo donde las historias cruzadas desafían las expectativas, Ethan tiene una misión clara: romper con la narrativa predeterminada, salvar a aquellos personajes destinados a desaparecer y, lo más importante, sobrevivir en medio del caos.

TemporalPhantom · perkotaan
Peringkat tidak cukup
86 Chs

The Bull's Head

—Tú y Job toman una copa. Tenemos que ir a trabajar por la tarde.

Ethan tomó la bolsa de plástico negra que le entregó Job, puso su parte del dinero en la bolsa y luego hizo un nudo rápidamente.

—Bien, lo eh decidido vamos al club, esta noche la casa invita.—dijo Sugar, acariciando la botella de vino que tenía en la mano y sonriendo.

—¿Estás seguro? —preguntó Ethan.

Job mostró una sonrisa y miró a Ethan.

La última vez, los tres robaron un cuerpo y fueron al Savoyard Gentlemen's Club durante dos horas para divertirse. Cuando regresaron a la casa de Ethan, Sugar se bebió dos botellas de whisky solo y su cara se puso roja y se desmayo en la alfombra de su casa.

—¡Increíble! Este viejo tacaño finalmente ha abierto su billetera. —bromeó Job.

Hood también se animó y comenzó a bromear junto con Job. La última vez, estos tres se lo pasaron muy bien en el club de striptease, haciendo que le sangrara su cuenta de banco, y ahora, por supuesto ahora quería venganza.

—Por supuesto que estoy seguro —dijo Sugar, mirando a Ethan que le sonreía y cerrando los ojos angustiada.

—Está bien, es sólo una broma. Todos, presten atención. Por favor, todos relajense, durante un tiempo hasta que las cosas se enfríen, no dejen que los vean conduciendo un auto deportivo a los dos dias de un atraco a un camion blindado. No podemos correr riesgos —advirtió Job con seriedad.

—No te preocupes, no hay idiotas aquí —asintió Sugar.

En ese momento, Job miró el último montón de dinero que quedaba en la mesa de billar y preguntó:

—¿Cuándo vendrá Carrie?

Hood negó con la cabeza y dijo con voz profunda:

—La vere esta noche. Hoy va a despedirse de su familia. Mañana la enviaré a la prisión estatal para mujeres del condado de Mercer. Puedes ayudarla a esconder el dinero. Cuando ella salga de prisión, puedes entregárselo.

Job asintió y guardó el dinero restante en la bolsa.

Cuando estaba a punto de salir del bar, Ethan de repente recordó algo y se detuvo. Dejó ir a Hood primero y luego regresó con Job.

Job acababa de sentarse y encender la computadora cuando vio que Ethan se acercaba y lo miró con curiosidad.

—¿Necesitas algo? —preguntó Job.

Ethan acercó la silla, se sentó.

—Necesito tu ayuda en algo. ¿Podrías ayudarme?

Job cerró la computadora portátil y dijo:

—Depende, pero vere que puedo hacer.

—Quiero instalar un sistema de seguridad en mi propiedad. Por ejemplo, mejorar la cerca por el perímetro de mi propiedad, tal ves con algunos sensores de movimiento e instalar un sistema de vigilancia. ¿Puedes ayudarme?

—Para mejorar la cerca, puedes encontrar un equipo de construcción en la ciudad. En cuanto al sistema de monitoreo...

Después de que Job reflexionara un rato, dijo:

—Necesito ir a tu casa para echar un vistazo. ¿Cuándo estarás libre?

—Que tal hora —dijo Ethan con decisión.

Job no tuvo más remedio que asentir, empacar sus cosas, despedirse de Sugar y salir del Davis Bar con Ethan.

Pronto llegaron a la residencia de Ethan. Job caminó por la casa, pensó un rato y luego dijo:

—Creo que puedo hacer algo, pero voy a necesitar volver a Nueva York y encontrarte algo bueno, te instalare un sistema de monitoreo remoto, podrás verlo incluso desde tu teléfono móvil, si alguien aparece en el rango de los sensores de monitoreo, te enviara una alerta a teléfono y podrás ver imágenes en vivo.

Los ojos de Ethan se iluminaron, ese era exactamente que quería, en mas de una ocasiones había tenido visitantes inesperados, hasta ahora había sido amigables. Rápidamente le dijo a Job:

—Es justo lo que necesito, eh tenido visitantes sorpresas ultimamente. Puedes arreglarlo todo, solo pásame el costo y lo pagare.

Job dijo con indiferencia:

—El equipo no es costoso, unos Cincuenta mil serán mas que suficiente. Es principalmente técnico, y puedo manejarlo yo mismo.

Ethan inmediatamente abrió la bolsa de plástico negra que tenía en la mano, contó 60.000 y se la entregó a Job.

—Entonces, te lo dejo a ti.- exclamo entregando varios fajos de billetes.

—¡Jodete! No necesito esto.—respondió Job, devolviendo los diez mil extra. — Te debo una, por lo que paso en la morgue la ultima vez, tómalo como un favor..

—Como digas, pero la próxima vez que vayamos al Club, déjame invitarte.

Ethan volvió a guardar el dinero en la bolsa.

—Pero la próxima vez te llevaré a Nueva York, lo encontraras mucho mejor que este club de pueblerinos.

Job escondió el dinero en el auto, agitó la mano y su convertible amarillo arrojó una bocanada de humo y se fue rápidamente.

Ethan negó con la cabeza; este tipo siempre hace las cosas mas interesantes. Job era una de esas personas en las que se pueden confiar tu vida, además con sus habilidades como hacker era una buena idea mantenerlo cerca.

Arrojó el dinero restante al espacio y, después de terminar el sistema de vigilancia, pensó que era necesario mejorar la cercas de la propiedad. Se subió al coche de la policía y se dirigió hacia la ciudad.

Con la ayuda de Siobhan, Ethan encontró otra empresa constructora. Después de una discusión, la empresa constructora reconstruirá el cerco perimetral de la propiedad de Ethan, según sus propios requisitos. Para mejorar la seguridad, se instalará una puerta de hierro eléctrica a control remoto, no muy lejos del camino privado que ingresa a su casa.

Aunque el precio se elevo por el alto costo laboral, valía la pena gastar mas dinero para poder vivir con mas seguridad, después de todo esta vida era lo mas valioso para el.

Tres semanas después....

A instancias de Ethan, el proyecto de renovación del cerco se completó rápidamente unos días después, Job también regresó de Nueva York y le instaló un sistema de vigilancia en la propiedad sin mucho esfuerzo. 

Las cosas siguieron su curso, Carrie fue encarcelada según lo previsto y Hood después de unos dias finalmente volvió a la normalidad, después de estar deprimido durante unos días.

Ese día, Ethan y Brock patrullaban junto al matadero de Proctor. Proctor y Burton estaban parados en la entrada del matadero recibiendo ganado, y de vez en cuando llegaban mugidos desde fuera de la ventanilla del coche.

Al ver aparecer el coche de la policía, Proctor les hizo un gesto con interés. Luego lo miró, sacó su teléfono móvil del bolsillo del pantalón y contestó la llamada.

Ethan se sentó en el asiento del pasajero y saludó casualmente en respuesta.

Brock sostuvo el volante, se volvió hacia Ethan y le dijo:

—El negocio de Proctor es cada vez más grande. Mira estos vagones de ganado. ¿Cuánto cuestan?

Al mirar varios camiones de transporte estacionados afuera del matadero, Ethan respondió casualmente:

—¿Cómo van las cosas entre tú y Emily?

Emily es la ex esposa de Brock, debido a que trabajaba en exceso durante mucho años, al sentirse sola decidió tener una aventura. Los dos se divorciaron debido a esto hace un año, pero se entero que Emily parecía querer volver a estar juntos, por lo que había estado persuadiéndolo.

—No soy tan estúpido, como para volver con esa mujer, nunca me eh sentido tan libre como el ultimo año.—dijo Brock con dureza, luego pisó el acelerador.

Mirando las donas colocadas en el compartimiento de almacenamiento del medio y el vientre de Brock, Ethan sacudió la cabeza con impotencia. De repente, hubo un fuerte ruido de una explosión y la carrocería del auto vibró violentamente, y sus brazos también comenzaron a temblar.

Apresuradamente pisó el freno y el coche de policía se detuvo tambaleándose. Las dos personas asustadas estaban a punto de salir del auto para comprobar qué estaba pasando con un fuerte ruido golpeando el metal y sangre que goteaba sobre el auto como gotas de lluvia, manchando instantáneamente el vidrio de rojo.

Al siguiente instante hubo otro impacto sobre el auto, y el parabrisas se hizo añicos. Por reflejo levantaron los brazos para bloquear los fragmentos de vidrio que volaban.

Cuando el movimiento desapareció, Ethan bajó el brazo. En ese momento, una enorme cabeza de toro ensangrentada estaba incrustada en el parabrisas frente a el.

Habían visto muchos cadáveres, pero era la primera vez que encontraban una cabeza de toro incrustada en el parabrisas. 

Ethan rápidamente se quitó los vidrios rotos del cuerpo, abrió la puerta y salió del auto. Tan pronto como sus botas tocaron el suelo, sintió una sensación extraña. Miró hacia abajo y vio un intestino ensangrentado bajo sus pies. Pateó los intestinos con disgusto. Cerca de ellos había todo tipo de partes de una vaca, y el aire se llenó con el olor a estiércol y sangre.

—¡Shet! —maldijo Brock mientras salía del auto, mirando la escena frente a él y presionando la radio—. Sargento, hubo una explosión en el matadero Proctor. Ethan y yo iremos a revisar la situación, llame a los equipos de emergencia.

—Copiado, Emmett, Siobhan los vere en el lugar.—ordenó la voz de Hood en la radio. Pase lo que pase, Proctor dirigía muchas industrias a nivel local y pagaba una gran cantidad de impuestos cada año. Sus salarios se financiaban con impuestos locales y, en cierto modo, Proctor era su respaldo financiero.

Ethan ignoró a Brock y corrió hacia adelante, con trozos de carne esparcidos por todas partes a lo largo del camino. A uno de los camiones que transportaba ganado vacuno le volaron la cabina por completo. El camión de al lado también resultó afectado, y el ganado vacuno atrapado en el camión gimió de horror.

—¿Cómo estás? ¿Estás herido? —preguntó Ethan mientras ayudaba al trabajador del matadero a sentarse.

No muy lejos, Proctor, que yacía en el suelo, recogió el teléfono móvil que se había caído y se puso de pie. Miró el teléfono con ojos fríos y dijo:

—Alex, te vas a arrepentir de esto.

La voz de Proctor era fuerte y Ethan podía oírla claramente. Justo cuando Banshee parecía estar volviendo a la paz, Alex le dio una sorpresa a Proctor.

Al ver a Ethan aparecer cerca, Burton se hizo a un lado frente a Proctor y lo miró con recelo.

—Relájate, creo que el oficial Ethan no quiere hacerme daño —dijo Proctor mientras colgaba el teléfono después de escuchar durante unos segundos. Se guardó el teléfono en el bolsillo del pantalón y se sacudió el polvo.

Al mirar el desorden afuera de la puerta del matadero, la expresión de regodeo por la desgracia de Alex desapareció de su rostro.

Otros miembros del departamento de policía llegaron rápidamente al lugar. Afortunadamente, la explosión tuvo como objetivo principalmente el camión de transporte. No hubo víctimas, excepto Proctor, que salió volando por los aires debido a la explosión.

Similar a la reacción de Alex antes, Proctor también parecía completamente absorto cuando Emmett tomaba su declaracion.

—¿Cómo debería decirlo? Parece que no quieren que nos entrometamos—dijo Emmett de mala gana mientras se acercaba con la transcripción.

—Fuck, puedes ver con solo un vistazo que esta es una represalia de la tribu kinaho y Alex a lo que sucedió antes —dijo Brock enojado mientras miraba su auto, manchado con sangre de vaca.

—Está bien, entonces dejen que se maten entre ellos. Mientras no se dañe a ningún civil, pueden luchar cuanto quieran, de igual manera no podemos presionarlos si no quieren hablar. —decidió Hood mientras miraba a Proctor y se dirigía hacia el matadero.

Esa noche, en el Davis Bar, mientras charlaba con Job, Ethan sintió que alguien se sentaba a su lado. Se dio la vuelta y descubrió que era la chica de cabello negro de antes. La mujer pidió una botella de cerveza y tomó un sorbo, luego vio la mirada de Ethan.

—¿Se te perdió algo? —preguntó.

—Hola, soy Ethan—dijo Ethan con una sonrisa, extendiendo la palma de su mano.

—Nora, Nora Longshadow—respondió ella, ignorando la mano extendida de Ethan—Te recuerdo de la última vez, eras el tipo que usó una placa para ahuyentar a los borrachos.

—También he oído hablar de ti, la hija rebelde del ex jefe de la tribu Kinaho —dijo Ethan.

Nola dejó la botella y comentó:

—¿Rebelde? ¿Parece que mi reputación ah mejorado?

Ethan sonrió y retiró la mano. La belleza india frente a él era la hermana menor de Alex Longshadow. Criada en un entorno cómodo donde su familia no enfrentaba grandes preocupaciones, siempre buscó más allá de los límites, ansiosa por experimentar lo prohibido, impulsada por su naturaleza curiosa y temeraria, siempre en búsqueda de algo más emocionante o peligroso.

Después de que el viejo jefe descubrió que Nora era adicta a las drogas, la expulsó de la casa, frustrado por no haber logrado persuadirla de cambiar. Pasaron varios años antes de que Nola regresara a la tribu Kinaho, ya libre de sus adicciones. 

A pesar de sus logros y contribuciones a la tribu, el resentimiento por el rechazo de su padre nunca la abandonó, y rara vez se quedaba en casa por mucho tiempo. Ahora, consciente del conflicto entre Alex y Proctor, tomó la decisión de quedarse y apoyar a Alex en la batalla que se avecinaba.

Ethan se animó, levantó su vaso y dijo:

—Entonces, ¿puedo invitarte a una trago?

Nora lo miró de arriba abajo y respondió:

—Lo siento, no me gustan los flacuchos ni los niños bonitos como tú.

—¡Pffft! —dijo Job, no pudo evitar escupir el vino en su boca.

—Oye Job acabo de limpiar amigo —dijo Candy, viéndolo desde el otro lado del bar y acercándose rápidamente con una toalla.

—Solo limpia de nuevo viejo bastardo —se disculpó Job riendo a carcajadas mientras le daba una fuerte palmada en el hombro a Ethan.

Ethan parecía avergonzado, la ropa que usaba lo hacia parecer delgado, pero al quitarse la ropa la historia era diferente. El chico bonito bueno en eso tenía razón, pero ser flacucho eso si le golpeo el ego

Al ver a Job así, Nora se sintió confundida, tomó la botella de cerveza y preguntó:

—¿De qué te ríes? ¿dije acaso algo gracioso?

—Nada, pero tienes razón en lo que dijiste sobre este galán es totalmente cierto. Un tipo guapo como él solo podría embaucar a chicas jóvenes... o tal vez a algún cachorro ingenuo —dijo Job, al ver que la chica comenzaba a molestarse.

Después de compensar a Nola, también le tendió la mano y le dijo:

—Eres una persona muy interesante, me gusta tu estilo.

—El tuyo no está mal, a mí también me gusta —respondió Nora mientras se tomaban de las manos y señalaban la ropa que llevaban puesta.

—Gracias a Dios, por fin hay alguien aquí que conoce de estilo —dijo Jabber, enfatizando su punto mientras miraba a Ethan— Este es el trabajo de Diane Von Fürstenberg, pero hay idotras que solo piensan que es solo una capa.

Ethan giro la cabeza molesto al darse cuenta de que era totalmente ignorado ya que inesperadamente, Nola y Job, congeniaron rápidamente, este sujeto simplemente cambió de lugar con Ethan, y luego ambos discutieron sobre varias prendas de moda y diseñadores famosos.

Después de escuchar la conversación durante un rato, Ethan se aburrió y empezó a jugar solo con su teléfono móvil. Inesperadamente, recibió una buena noticia. Blake le dijo en las redes sociales que iba a Pensilvania a visitar a su tío por un par de dias, y quiera pasar un día con el en Banshee.

Por supuesto, Ethan no la rechazaría, ya que ella muchas veces le había comentado que quería visitarlo y solo buscaba la excusa perfecta para ausentarse de la universidad. Después de acordar un horario con Blake y charlar unas palabras, se fue a casa.

Temprano a la mañana siguiente, se bajó de su auto patrulla al llegar a la comisaria. Antes de que pudiera cerrar la puerta del auto, vio a Proctor caminando directamente hacia él con una cara seria.

—¿Dónde está Rebeca? —preguntó Proctor.