Atrapados

Ethan caminó silenciosamente por el pasillo, se arrastró hasta la barandilla y miró hacia abajo. Los rehenes en el centro de la cancha de baloncesto estaban sentados nerviosamente. Los dos sospechosos, que se habían quitado las máscaras, sus rostros ahora eran visibles, al parecer su paciencia se estaba agotando.El sospechoso corpulento estaba de pie junto a los rehenes con una pistola, mientras que el otro tenía una expresión de miedo y ansiedad, abría las persianas para mirar hacia afuera, afuera era un caos, medios de comunicación se arremolinaban frente al edificio al igual que una veintena de policías.Ethan sacó su teléfono móvil, deslizó la pantalla y tomó algunas fotos de los dos sospechosos, además de capturar imágenes del entorno. Luego, envió las fotos a Siobhan.Después de un rato, el teléfono vibró. Siobhan respondió con un mensaje sencillo:"El nombre del gordo es Lance Mangan y Steve Nathan. Ambos estuvieron juntos en prisión, por robo a mano armada"Siobhan también informó que Brock, que Ethan había ingresado al gimnasio y estaba satisfecho con la información. Sin embargo, le pidió que actuara sin autorización, para no poner en riesgo la vida de los rehenes.Ethan apagó la pantalla y continuó observando.—¿No ves el desastre que has creado? Cada vez hay más policías.Nathan miró por la ventana y dijo conmocionado:—Incluso hay cámaras de televisión. La situación está completamente fuera de control. ¿Qué vamos hacer? ——Lo juro por Dios, algún día te pondré un par de pelotas. ¿Puedes ser comportarte como hombre? ——Además, si hubieras matado a ese tipo en la farmacia hace un momento, ya nos habríamos escapado. —continuó gritando en voz alta.— Te lo dije, debiste dejarme matar a ese policía. ——Carajo, ¿acaso escuchas lo que estás diciendo? Nos hubieran arrestado y llevado de nuevo a prisión, y yo no pienso volver a ese maldito lugar. ——No lo entiendes. Mi primo Kaneki fue asesinado a tiros en la interestatal hace dos días solo porque mató a un policía. Acaso quieres morir en una maldita lluvia de balas, si asesinas a un policía no te dejaran ir vivo.—Cállate, cierra tu boca maldición. No quiero escucharte. —El cuello de Lance se puso rojo y, bajo su fuerte grito, Nathan se dio la vuelta enojado y continuó revisando la situación afuera.Más de media hora después, justo cuando Lance caminaba de un lado a otro enojado, vibro el teléfono de Ethan."No hagas ruido, estoy detrás de ti."Ethan miró hacia atrás, confundido, y vio a Siobhan seguir sus pasos. Se quitó las botas y saltó cuando él se acercó.Cuando Siobhan se subió a su lado, Ethan rápidamente tocó la pantalla del teléfono."¿Cómo llegaste aquí?""A Brock le preocupa que estés solo. Me dejo cubrirte la espalda." Siobhan bloqueo el teléfono y le dedicó una sonrisa nerviosa."No, te estoy preguntando porque viniste ¿ si no cómo llegaste hasta aquí?""Fui a buscar una escalera, jajaja."Al ver la mirada burlona de Siobhan, Ethan guardo su teléfono de mala gana.A medida que pasaba el tiempo, el estado de ánimo de Lance se volvía cada vez más irritable. De repente, sus ojos se congelaron y sus pasos se detuvieron. Levantó la mano con el arma y Janie se levantó lentamente.Este se humedeció los labios y se acercó, rozándole la clavícula con el cañón del arma. Janie sintió el frío cañón en su piel y cerró los ojos con horror, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.Lance, viendo cómo Janie temblaba, desabrochó su camisa, su frustración y emociones desbordándose.—Oye, no puedes hacer eso.La profesora negra que estaba a su lado intentó detenerlo, pero Lance la miró fijamente. Nathan, al escuchar el ruido, corrió rápidamente y dijo emocionado.—¿Por qué quieres jugar con ella? ¿Qué te pasa hoy? En lugar de encontrar una manera de escapar, decides hacer estas cosas de mierda aquí —gruñó Nathan, frustrado.Lance retiró su mano, una sonrisa cínica asomando en sus labios.—Tranquilízate, ¿quieres? —dijo Lance, bajando el tono—. Si recuperas la calma, tal vez podamos hablar de por qué disparaste y mataste a ese hombre en la farmacia.—Le dije que lo sentía —respondió Nathan, su voz tensa—. Pensé que iba a sacar un arma.—¿Lo sientes? —Lance arqueó una ceja—. ¿Y eso justifica lo que hiciste? Siempre actúas sin pensar, y ahora estamos en esta situación. Mi esposa te lo dijo la última vez, ¿recuerdas? Te pidió que arreglaras una tubería de agua, y lo único que conseguiste fue inundar la cocina.La mención de ese incidente fue la gota que colmó el vaso para Lance. Con un gesto impaciente, lo golpeó en el pecho, tirando a Nathan al suelo. Nathan se tambaleó, llevándose una mano a la nariz que ahora le sangraba.—¿Puedes callarte? —bufó Lance, frotándose las sienes—. Me duele la cabeza, necesito pensar maldita sea.Nathan se levantó con dificultad, escupiendo sangre mientras lo fulminaba con la mirada.—Jodete —espetó, su voz llena de ira contenida.Después de esta pequeña farsa, Ethan y Siobhan se retiraron un poco. Ethan sacó su teléfono móvil y envió un mensaje a Brock preguntando cuánto tardarían las autoridades del FBI en llegar. El comportamiento entre los dos sospechosos se estaban volviendo cada vez más inestables, si las cosas continuaban asi, pronto los rehenes estaría en peligro.El mensaje de respuesta de Brock solo le pidió que esperara, pero ya había pasado una hora.Nathan, esperando ansiosamente junto a la ventana, corrió de regreso al círculo central del estadio y dijo:—Lance, no veo el auto por ningún lado. Estas seguro de que ellos cumplirán con las demandas.—Carajo.—Puedes dejar de jugar? Busquemos una manera de salir de aquí primero.—Muévete, necesito desahogarme.Lance empujó a Nathan, levantó a Janie con ambas manos y caminó hacia la parte trasera de las gradas junto a él. Nathan estaba tan enojado que agarró el cabello y apuntó con una pistola a un grupo de estudiantes. Entre ellos estaba Deva, la hija de Hood, y su mejor amiga.Su amiga le guiñó un ojo a Deva, tomó su mano y se levantó, intentando salir adelante.Lance maldijo enojado y extendió la mano para agarrar el brazo de Janie.—No, déjame ir.— Janie siguió golpeando la mano de Lance en un intento de liberarse, y los estudiantes a su alrededor también lloraron suavemente de miedo.Lance empujó a Nathan, levantó a Janie y caminó hacia la parte trasera de las gradas junto a él.Nathan estaba tan enojado que agarró un mechón de cabello y luego apuntó con una pistola a un grupo de estudiantes.—Todos volteen y mírenme. No miren hacia atrás.Al escuchar que la respiración de Siobhan se aceleraba, Ethan estiró el brazo para sujetarla y le gritó en voz baja.—No seas impulsivo, no podemos actuar imprudentemente.Siobhan no tuvo más remedio que relajarse, pero sus ojos parecían escupir fuego.Con un silbido, la camisa de Janie podría rasgarse vagamente, y ella siguió rogando, tratando de alejar a Lance.En el momento crítico, sonó el teléfono celular y Ethan suspiró aliviado.Mangan contestó el teléfono con una expresión infeliz en su rostro, agarró a Janie del brazo y regresó a la cancha de baloncesto, empujándola con fuerza entre la multitud. Luego, caminó hacia la ventana mientras seguía hablando por el teléfono.Cuando Janie fue empujada al suelo, sus ojos se congelaron de repente. Ethan, al ver que ella lo había descubierto, rápidamente levantó el dedo índice hacia sus labios, pidiéndole que se callara.La profesora a su lado se quitó el abrigo, cubrió a Janie mientras la abrazaba. Ella se obligó a calmarse, se secó las lágrimas con las manos y miró a Mangan, que estaba junto a la ventana, con ojos llenos de enojo.Mangan colgó el teléfono y regresó rápidamente.—Han preparado el auto. Necesitamos dejar ir a algunos estudiantes para mostrar nuestra voluntad—Está bien, no hay problema —Nathan asintió felizmente.—Ustedes, levántense y síganme.Nathan apuntó con su pistola a las cabezas una por una. Deva, la hija de Hood, y su mejor amiga estaban entre la multitud, pero solo su mejor amiga fue alcanzada. Esta le guiñó un ojo a Deva, tomó su mano y se levantó en un intento de salir adelante.—Oye, no dije que pudieras irte .Al ver la mirada feroz de Lance, Deva se asustó de inmediato y retrocedió dos pasos. Bajó la cabeza y agarró con fuerza el dobladillo su falda, perdiendo por completo su apariencia habitual de niña ruda.—Vamos juntas a donde quiera que sea. Mangan se río entre dientes, dio dos pasos hacia adelante, extendió la mano y sujetar el pecho de la chica.—Entonces pueden quedarse las dos.—Vete al infierno, pervertido.De repente, ella pateo su entrepierna con fuerza, lance solo pudo soltar un grito de dolor.—¡Corre! —gritó, agarrando a Deva y corriendo hacia el gimnasio.Al ver el cambio repentino en la situación, Ethan estaba a punto de levantarse, pero Nathan agitó el arma en su mano y detuvo a varias personas que estaban a punto de salir. —Nathan, quédate aquí, yo ire por esas zorras.Lance, a quien casi le había explotado el testículo estaba furioso y corrió para perseguir a las chicas sin dudarlo. Mientras la perseguía, gritó enojado:—¡Esperen zorras, definitivamente las atraparé!Nathan observó impotente cómo Mangan corría más y más lejos, su espalda desaparecía de la vista.Gritó enojado:—Lance, maldita sea, ¿qué diablos vamos a hacer ahora?No escuchó ninguna respuesta de Mangan y el sonido de la carrera se desvaneció gradualmente.—¡Carajo...Carajo.!—No debería haber venido a la ciudad con Lance hoy. Maldita sea me hubiese quedado en casa. No he pescado ni un solo pez en varios días y todavía queda la mitad de la pizza en casa.Nathan estaba dando vueltas en círculos, murmurando incoherencias. Al verlo así, los rehenes que regresaron al lugar original se apiñaron presas del pánico, temiendo que de repente sufriera un colapso mental.Ethan y Siobhan estaban medio en cuclillas en ese momento, pero no esperaban que la situación de repente se convirtiera en un desastre. Vio que la atención de Nathan se había desviado del grupo de estudiantes en ese momento y rápidamente Ethan sacó su Glock.En este momento, debes aunque la distancia era considerable, el estado mental Nathan era irascible, debía intentarlo, de lo contrario, Nathan podría lastimar a los rehenes cuando tenga un colapso mental.Ethan contuvo la respiración y apuntó con la pistola al pecho de Nathan. Al momento siguiente, se apretó el gatillo. El martillo golpeo instantáneamente y la bala salió disparada del cañón en llamas.Se escuchó un "bang" de arma de fuego. Nathan, que estaba parado debajo, de repente se estremeció y la sangre le salpicó el pecho. Miró hacia el segundo piso con incredulidad y solo vio un hocico negro. Los estudiantes que estaban junto a Nathan dejaron escapar un grito ahogado cuando vieron que le disparaban al sujeto frente a ellos. Janie reaccionó rápidamente y cooperó, abriendo los brazos y arrojando a todos los estudiantes al suelo.Se escucharon dos disparos más; Nathan sintió un dolor intenso en el pecho y el arma que tenía en la mano cayó al suelo. En ese momento, la puerta lateral se abrió y la figura de Hood apareció en la puerta. Hood vio la escena frente a él y rápidamente gritó a los estudiantes que evacuaran el gimnasio.Después de volver a guardar la Glock en su funda, Ethan se secó el sudor de la frente. Volvió a tocar el hombro de Siobhan y le pidió que se quedara. Rápidamente tomó la Remington que había dejado a un lado y corrió rápidamente con la escopeta en la mano. Justo cuando se movía rápidamente hacia las escaleras, sonaron pasos densos.Ethan rápidamente se retiró y se escondió en la esquina. A medida que los pasos se acercaban más y más, dos figuras aparecieron y Deva y su amiga corrieron hacia él presas del pánico. Exhaló un suspiro de alivio.—¿Deva? —gritó la voz de Hood.—¡Porfavor sálvanos! —gritó Deva desde el frente con un grito.Los fuertes pasos volvieron a sonar, Mangan se movía hacia arriba rápidamente y seguía haciendo rugidos.Deva y su mejor amiga ya habían llegado al final del pasillo. Debajo de la barandilla estaba la cancha de baloncesto. Al ver que no había forma de escapar, Deva miró a Hood parado debajo con una mirada de desesperación.En ese momento, Siobhan salió corriendo por un lado y los jaló a las coloco detrás de ella.—Ustedes dos, zorras salgan de donde se esconden.Lance jadeó y pasó corriendo junto a Ethan como un toro, y el sonido de pasos pesados resonó por el pasillo del segundo piso. Por lo que no se dio cuenta de su presencia.Ethan había estado esperando durante mucho tiempo. Levantó la boca de su arma y le gritó a la espalda del fugitivo.—Suelta el arma Lance..— grito sin la mas mínima intención de dejar que el bastardo se rindiera.Lance, que corría rápido, se dio la vuelta horrorizado. Ethan no le dio ni un segundo para respirar y apretó el gatillo del Remington con fuerza.Al momento siguiente, la escopeta en su mano dejó escapar un rugido sordo y una gran nube de chispas brotó del cañón. El proyectil de alta velocidad golpeó la espalda de Mangan y lo hizo volar.El cuerpo voló hacia el frente a unos cuantos metros de distancia. Cuando cayó, el suelo se tiñó instantáneamente de rojo.Ethan bajó su Remington y se acercó lentamente.Cuando caminó hacia cuerpo, sus dedos todavía temblaban levemente. Ethan apartó la pistola de una patada y luego se puso el cañón Remington en la cabeza.Ethan sostuvo el arma con una mano y se frotó los dedos de los pies con una sonrisa en el rostro. En ese momento, Siobhan también se acercó con cuidado con su arma en alto.Ethan bajó los pies con torpeza y levantó la escopeta. Lance había dejado de respirar y no había necesidad de desperdiciar más balas.Pronto, Hood también subió rápidamente las escaleras.Al ver aparecer a Hood, Deva rápidamente se quitó la mano de su amiga, se arrojó a los brazos de Hood y rompió a llorar.Hood asintió agradecido hacia Ethan y Siobhan, luego llevó a Deva escaleras abajo.Después de ponerse las botas, salieron del gimnasio.Los espectadores se agolparon frente a la cinta de advertencia. Los padres sostuvieron a los estudiantes sorprendidos y tomaron fotografías frenéticamente en el lugar.Un vehículo especial negro entro por la puerta lateral del estadio y se detuvo. Personas vestidas con uniformes de combate completos y cascos tácticos salieron del vehículo. Las palabras SWAT estaban pegadas en los uniformes de combate negros.El agente del FBI Dean Xavier agitó las manos molesto para que el equipo SWAT regresara al auto y luego caminó enojado hacia ellos.Luego busco a Hood, enojado.—¿Por qué actuaron sin esperar al SWAT? ¿Sabes cuán grande era la amenaza supondrá esto para los rehenes?Hood no tuvo más remedio que levantarse y llevarse a Dean Xavier a un lado.Ethan no se tomó este asunto en serio y dejó que Hood se encargara del asunto. Después de todo el era el Jefe por lo que el regaño era su honor.Mirando a su alrededor, Janie Kendall estaba envuelta en un abrigo y parada sola junto al bote de basura en la distancia. Janie vio que Ethan se acercaba y le entregó el cigarrillo medio quemado, su rostro tenia leves rastros de lágrimas aún visibles en su rostro. Luego, Ethan dio una calada, y solo el humo con tranquilidad—¿Lo mataste? —Janie sostuvo el cigarrillo entre sus dedos y miró a Ethan con los ojos rojos.Ethan exhaló el humo y asintió. Janie de repente corrió hacia él, abrazó su cintura con fuerza y comenzó a sollozar. Ethan la consoló con una mirada tranquila.En ese momento, detrás de la ambulancia, Dan Kendall detuvo el vehículo y se apresuró a acercarse.—El alcalde Kendall está aquí —Ethan tosió y le recordó a Janie.Ella rápidamente lo empujó, le dirigió una mirada complicada, se secó las lágrimas y se dio la vuelta para encontrarse con su esposo.