Qin Yan se disculpó y contestó la llamada:
—Anciano Su.
—Señorita Qin, he llegado a la capital. ¿Ha terminado usted con sus asuntos? —preguntó el Anciano Su.
Qin Yan contestó con prontitud:
—Sí, Anciano Su, ya he terminado mi trabajo aquí.
El Anciano Su indicó:
—Bien, entonces ven al hospital Ángel en media hora. Te informaré los detalles cuando llegues aquí.
Qin Yan respondió afirmativamente.
*
—Lo siento chicos, pero tengo que encontrarme con un amigo. Pueden seguir sin mí —les dijo Qin Yan a los miembros de su equipo.
Han Jun se sintió decepcionado. Esta era una de las pocas ocasiones en las que podía pasar tiempo libre con la gran jefa Qin. No quería dejar pasar esta oportunidad.
Él sugirió:
—Gran jefa, está bien, podemos acompañarte a encontrarte con tu amigo y luego podemos pasar el rato juntos después. ¿Qué te parece?
Qin Yan lanzó una mirada fulminante a Han Jun:
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