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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantasi
Peringkat tidak cukup
503 Chs

La Firma de un Divorcio. Parte 5

Ni una sola palabra, no podía pronunciar nada en absoluto.

Porque, hasta ahora, si alguna de ellas lo hubiera dicho, sus corazones seguramente se habrían rendido.

La desesperación del deseo de ayudar y la esperanza de encontrar la salvación son dos caras de la misma moneda.

Hasta ahora, albergar tales esperanzas había estado prohibido. Para evitar que sus mentes se quebraran, esos pensamientos fueron suprimidos en sus corazones.

Y el resultado de esto era el estado actual de ellas, con el más simple de los gritos de ayuda sellados en el fondo de sus corazones.

 _Emilia: "Quiero ser salvada"; todas ustedes lo dicen. Así que las salvaré. Las liberaré de las manos de Regulus. Y para lograrlo—

 _Número 184: …

 _Emilia: Por favor, préstenme su fuerza. Por favor, ayuden a los que ahora mismo están todavía en la batalla; por mí, y por ustedes.

Emilia bajó la cabeza.

Con sinceridad, habiendo declarado sus esperanzas, Emilia bajó la cabeza.

Ella miraba fijamente al suelo.

Su corazón latía dolorosamente, y la atmósfera apenas perceptible que la rodeaba se sentía como si fuera un huracán.

Ella sostuvo su cuerpo, ahora al borde del desmoronamiento, apretando los dientes para fortalecer su corazón.

Pero ella no era la única que sentía miedo.

Porque, ciertamente por mucho más tiempo del que ella imaginaba, estas mujeres habían vivido una pesadilla de la que no podían despertar.

Y entonces…

 _Número 184: …Por favor, espera un momento.

 _Emilia: …

Mordiéndose el labio, la mujer le habló a Emilia, quien había mantenido la cabeza baja.

Luego, con una respiración profunda, ella movió la mirada hacia otro lugar: hacia las esposas que habían observado el diálogo manteniéndose en línea y en silencio.

 _Número 184: Me gustaría hacerles una pregunta. Una que hasta ahora no le he formulado a nadie.

La mujer hizo una pausa por un momento, y las esposas en silencio mostraron expresiones rígidas.

Emilia tampoco podía formar una sola frase y así esperaba el resultado.

En semejante mar de miradas que podrían detener la respiración de cualquiera, la mujer que siempre hizo de líder de las esposas habló.

 _Número 184: ¿Hay alguien a quien le guste ese hombre?

La pregunta que planteó la mujer ladeando suavemente la cabeza, se extendió por toda la catedral.

Emilia quedó desconcertada, mientras que las esposas que habían permanecido en silencio simplemente se miraron unas a otras. La confusión acompañó a la débil emoción que se elevó en sus mentes.

Como una onda, se extendió.

 _Esposa: …Lo odio.

Quien dijo eso no fue Emilia ni la mujer que actuaba como representante de las esposas, sino una de las esposas sentadas en las filas: una mujer de pelo corto.

Esas palabras, que apenas habían sido exprimidas, sorprendieron no sólo a Emilia.

 " Yo también lo odio. " " Lo odio. " " Siempre lo he odiado. " " Lo odio, realmente lo odio. " " Es muy raro. " " Le falta un tornillo en la cabeza. " " ¿Le ha gustado alguien antes? " " Sólo se quiere a sí mismo. " " No sé cuántas veces lo he rechazado en mi cabeza. " " Quiero llorar. " " Pero no puedo. " " Lo odio. " " Debería morir. " " Lo odio más que nada. " " Lo odio odio odio, realmente lo odio. " " Su mirada es odiosa. " " La forma en que enfatiza las palabras es odiosa. " " La forma en que camina es odiosa. " " Su carácter es odioso. " " Es imposible amarlo por naturaleza. " " Lo odio más que ayer. " " Lo odiaré más mañana. " " Asqueroso. " " Pervertido. " " Tiene el cerebro de un niño. " " Incluso un niño sería mejor. " " Incluso un dragón sería mejor. " " Nadie podría ser un buen partido para él. " " Lo rechazo visceralmente. " " Lo odio odio odio. " " Me da ganas de vomitar. " " No sé cuántas veces he pensado en matarlo a golpes. " " Lo peor. " " Lo peor de lo peor. " " Estar cerca de él me da náuseas. " " Su toque me hace sentir como si me estuviera pudriendo. " " Mi corazón murió. " " El enemigo de mi familia. " " ¿Cómo podría gustarme si me secuestró por la fuerza? " " ¿Es posible una malicia tan inconsciente? " " Quiero que sufra y muera. " " Habla y habla como un loro; me dan ganas de matarlo con cada sílaba que le oigo decir. " " Espero que sus entrañas se pudran. " " Devuélveme a mi amante. " " Quiero ir a casa, quiero ir a casa… " " No quiero que me ayudes, asesínalo a él. " " Escoria bastarda. " " Verdaderamente odioso, ¡lo odiaré siempre! " " No existe una mujer a la que le gustaría él, ¿verdad? " " Ni un hombre. " " Ningún humano lo querría nunca. "

Como si una presa se hubiera roto, las esposas derramaron las palabras que habían sido suprimidas en sus corazones hasta ahora.

Las palabras que se desbordaban eran de resentimiento y asco que habían acumulado durante demasiado tiempo en sus corazones, llenos de años de odio y sufrimiento; ciertamente no eran sentimientos que pudieran traer alegría.

—Aun así, sus expresiones al soltar esas palabras se volvieron positivamente radiantes.

_Número 184: Han sido unánimes, aun siendo la primera vez que dicen a alguien sus opiniones.

 _Emilia: Tú también, ¿hay algo que quieras decir?

 _Número 184: Sí, lo hay.

Después de escuchar las confesiones de las esposas, la mujer se dio vuelta para encarar a Emilia.

Acariciando su largo pelo rubio y sonriendo ampliamente ——dejó de lado la orden que le prohibía sonreír y, por primera vez, reveló su hermosa sonrisa.

 _Número 184: Odio a ese hombre. —Por favor, ayúdanos.

Y con una leve sonrisa, se firmó la declaración de divorcio.