Otto seguía observando cómo los ojos de Batenkaitos se llenaban de completo asco y hostilidad.
_Ray: Eres un comerciante, ¿verdad? Personas que ponen precio a las cosas, que luego venden para llenarse los bolsillos. Valores humanos y también opiniones, todo, ¡todo! Son personas obsesionadas que ponen todo en una balanza y sacan cuentas, ¿verdad?
_Otto: Creo que… tenemos una pequeña diferencia de opiniones sobre eso.
A medida que nubes de duda comenzaban a formarse, Otto, quien mentalmente ya se sentía en la cuerda floja, ahora también se encontró con una venda en los ojos.
¿Había logrado transmitir sus palabras? —Esa era una pregunta cuya respuesta era claramente visible en las expresiones de Felt y Kiritaka, que no habían hecho otra cosa más que presenciar la discusión.
_Ray: ¡¿Quién diablos va a escuchar lo que ustedes están diciendo—?! ¡Después de todo, este mundo está bebiendo glotonamente—! ¡Glotonería—! ¡Hasta que no lo hayamos comido, lamido, tragado, no confiaremos en eso!
Batenkaitos gritó eso mientras daba un paso adelante, mostrando sus colmillos.
La crisis no podía ser detenida. Ninguna estratagema o palabra lograría algo con la explosión que estaba a punto de ocurrir.
_Felt: Así que al final igual terminamos en esto, ¿eh?
Diciendo esto con insatisfacción, Felt sostuvo su cuchillo en la mano. Curiosamente, Batenkaitos también tenía dagas atadas en ambas manos. Sin embargo, había una gran diferencia en el nivel de habilidad.
_Kiritaka: Ya que hemos llegado a esto, en los únicos que podemos confiar es en Las Escamas del Dragón Blanco.
_???: ¡Ey ey! Para que lo sepan, ¡nosotros también estamos aquí!
El tipo que estaba al lado de Felt alzó la voz, pero Felt negó con la cabeza. Lo que significaba que el espectáculo prometía ser demasiado animado.
Alguien como Subaru sólo demostraría ser inútil en esta escena.
_Otto: Sólo con pensar eso, el valor de esa persona se reduce significativamente.
_Ray: ¿Ya terminaron de habla~r?
Batenkaitos, lentamente, miró a los rostros de Otto y los demás, encontrando una expresión de lucha en cada uno de ellos. Viendo esto, Batenkaitos asintió con satisfacción.
_Ray: Cuando se trata de comida deliciosa, la preparación y los ingredientes son importantes. Empezando por reunir los mejores ingredientes disponibles, ¡sólo así será apreciable la virtud del plato al degustarlo—!
_Otto: Creo que lo entiendo y creo que no lo entiendo.
_Ray: ¡Está bien si no lo entiendes—! ¡Jamás hemos pensado que nuestra estética pueda ser comprendida por cualquiera excepto nosotros—! ¡Ya~, es el momento! ——¡Que aproveche!
La conversación selló el destino. Batenkaitos, abriendo su enorme boca, se aproximó a Otto con un salto tremendamente poderoso. Otto, que se encontraba de pie junto al agua, apuntó su dedo hacia el blasfemo.
_Otto: ¡Me alegra que la póliza de seguro siga vigente!
_Ray: ¿Qué? 』
_Otto: ¡Me refiero a esto——!
Otto hizo un fuerte sonido dos veces con sus zapatos frente al confundido Batenkaitos.
Al oír el sonido, algo fue atraído.
_Ray: ¡¡——gh!!
Desde detrás de Otto, una manada de dragones de agua saltó fuera del canal de agua y cargó al unísono contra Batenkaitos.
——Otto había conseguido embaucar a una manada de dragones de agua, acompañado por la inmensa influencia de la Autoridad de Ira.
Aunque no cubría toda la ciudad, el amplísimo rango de la Autoridad de Ira había sacudido enormemente las emociones de la gente, plantando semillas de ansiedad y debilidad de espíritu entre los ciudadanos y creando una gran confusión y sospecha.
Sin embargo, el reciente discurso de Natsuki Subaru había elevado la moral de la gente, lo cual era también la base de la hipótesis de Otto para usar la fuerza de los dragones.
_Ray: ¡Uh, ¿o~h——?!
Batenkaitos, en pleno salto, no pudo detener el gran número de dragones de agua.
Con sus cuerpos similares a una serpiente, carentes de extremidades y un peso no inferior a cien kilos, múltiples dragones aplastaron a Batenkaitos.
Sus colmillos continuamente apuntaban a Batenkaitos mientras sus escamas blancas y azules brillaban con intensidad.
_Ray: La caza de los dragones de agua es cruel.
Con sus colmillos vertidos en su presa, los dragones lo rodearon y desgarraron su piel. Ese pequeño cuerpo se convertiría en incontables trozos de carne, aunque no fuera una cantidad tan grande de dragones.
" … "
El resultado no sería agradable.
Debido a la influencia de la Autoridad de Ira, los dragones de agua estaban en un estado de fuerte excitación y habían sido hábilmente embaucados por sus palabras con la Protección Divina del Lenguaje del Alma.
Hizo que estuvieran de acuerdo en cooperar bajo la premisa de que derrotarían a la principal causa del caos en la ciudad. Si no hubiera sido por el enfrentamiento contra los Arzobispos del Pecado, habría sido una promesa que se habría descartado, pero… era evidente la situación.
_Felt: ¡Increíble! ¡¿Esto fue obra tuya, nii-chan?!
Dando un grito de celebración, Felt se le acercó corriendo.
No había levantado ni una ceja ante la escena tan cruel que acaba de ocurrir, pero ahora se mostraba totalmente conmovida.
_Otto: Lo único que hice fue darles un pequeño empujón a los dragones de agua. Sea o no un Arzobispo del Pecado, no puede ganar contra la naturaleza.
_Kiritaka: Quizás, pero… eres una persona capaz de hacer cosas más horribles de lo que creía.
_Otto: En cualquier caso, me alegra que estemos bien. Especialmente Kiritaka-san; y pensar que sobreviviste…
_Kiritaka: Es cierto que fui herido por la espalda; pero afortunadamente, Las Escamas del Dragón Blanco, como famoso grupo de mercenarios que son, también tienen sanadores.
Sin embargo, era incuestionable que se veía doloroso.
Pero, ¿qué razón podía haber para que Kiritaka estuviera moviéndose aun con una herida así?
Comprendiendo el significado de la mirada de Otto, Kiritaka puso sus manos en su pecho con una mirada bastante seria.
_Kiritaka: Es evidente, ¿no? Es mi voluntad. Yo ocupo una posición como ejecutivo en la administración de Priestella. Escuché la transmisión, pero no puedo quedarme atrás y decir que lo dejo todo en sus manos.
_Otto: Creo que ese espíritu es encomiable pero…
_Kiritaka: Por supuesto, sé que es poco probable que yo sea capaz de luchar y que sea de mucha ayuda. Pero por una vez, incluso yo debería poder ayudar en algo.
Avergonzado, Kiritaka hizo ese comentario después del efecto de la Autoridad de Ira y el discurso de Subaru.