_Subaru: Su corazón fue robado por una Cantante… ¿es un apodo? No suena para nada bien, pero lo está usando como si sonara bien.
Al escuchar la respuesta de Subaru, Anastasia rio, para luego jugar con las puntas de su suave cabello.
_Anastasia: Tienes razón, suena como un apodo má' que como un título. Pero eso es lo que afirma. «Mi corazón fue robado por una Cantante».
_Subaru: ¿Eh? ¿Qué se supone que significa eso?
_Anastasia: Su corazón fue roba'o por una mujer, y lo anuncia públicamente y con orgullo — ¿No te recuerda a lo que pasó durante la Selección Real en la Capital?
_Subaru: No metas esa oscura y avergonzante historia en esto.
El rostro de Subaru se retorció solo con pensar en la humillación que recibió a manos de Julius. Hizo que quisiera agarrarse la cabeza y rodar por el suelo. A pesar de que todavía creía que en ese entonces estaba en lo correcto, la forma en que expresó sus pensamientos había dejado mucho que desear.
En cualquier caso,
_Subaru: Ya veo lo que quieres decir. Aunque no me enorgullece admitirlo, me siento identificado. Entonces, ¿cómo es él?
_Anastasia: Er apodo es más bien e'cesivo, pero er hombre es tan responsable como flexible. Ser nombra'o er heredero de la Compañía Muse requiere má' que solo ser er hijo mayor. No hay razón para dudar que es un hombre de negocios.
_Otto: Yo también puedo dar fe de ello, Natsuki-san. El joven dirigente de la Compañía Muse… Kiritaka Muse, de hecho, es famoso. Su habilidad es impresionante, incluso sin la famosa reputación de la Compañía Muse de negociar con piedras mágicas.
Como comerciante, Otto también sabía sobre Kiritaka. Sin embargo, después de estar de acuerdo con la observación de Anastasia, Otto le lanzó una mirada feroz.
_Otto: Ciertamente, Emilia-sama necesita piedras mágicas de gran pureza, obtenidas de un proveedor profesional, por lo que consultamos con la Compañía Muse… pero no estaban dispuestos a negociar. Eso hace que uno se pregunte la razón de que Anastasia-sama se haya tomado las molestias de averiguar todo esto.
_Anastasia: ¿Tar vez es una cuestión de confianza? Tar vez es cuestión de sinceridad. Cuarquiera que sea er caso, una parte debe estar dispuesta a acercarse a la otra para establecer una relación funcional, ¿no crees?
_Otto: …Supongo que podría decirse eso.
Otto desistió de intentar desafiar a la impasible Anastasia, quien había estado fingiendo no entender demasiado la situación. Él decidió cambiar de tema: el de las susodichas piedras mágicas.
_Otto: Primero que nada, ¿ellos en verdad tienen la rara piedra mágica que estamos buscando?
_Anastasia: Puedo comprender tus sospeshas, pero estoy segura de que ya te has da'o cuenta de lo obvio que sería si estuviéramo' mintiendo sobre un comerciante prominente.
_Otto: Ya veo. Entonces, ¿hay otras condiciones? ¿O está bien que negociemos con él?
_Anastasia: Pareces bastante preocupa'o, pero está bien. Recuerda, yo solo sé sobre la ubicación del mineral mágico que está buscando la facción de Emilia-san, y ya he explica'o por qué les di esa información.
Como había dicho Anastasia: la gratitud no requería una etiqueta de precio.
Otto, al entender esto, dejó de interrogar a Anastasia. Al ver que su conversación estaba terminando, Emilia, nerviosa, levantó la mano.
_Emilia: Emm, ¿puedo preguntar algo?
_Anastasia: Por favor, adelante. Todo lo relaciona'o con nuestros negocios y relaciones personales es cuestión de confianza. Aclarar las dudas nos dará argo de paz mental.
_Emilia: Parece que esto no tiene mucho que ver con dinero, ¿verdad…?
_Anastasia: Después de to'o, esto es má' que solo una cuestión de tarifas por hora. Bueno, aunque era de esperarse. ¿No lo crees, Natsuki-san?
Anastasia le sonrió a Subaru, quien sólo se encogió de hombros con indiferencia.
Emilia procedió a preguntar,
_Emilia: Nos hablaste un poco sobre Kiritaka-san, pero tengo algo de curiosidad sobre la Cantante que mencionaste. ¿Ella es alguien famosa?
Aunque era una pregunta simple, Subaru también quería una respuesta. Según lo que él sabía, el apellido de Kiritaka, Muse, era una clase de Diosa de la Canción en la mitología de su mundo. Era una singular coincidencia, pero enamorarse de una cantante podría simplemente haber sido su destino.
_Subaru: Me pregunto si se supone que es alguna clase de figura mítica. Por supuesto, ella no es tan influyente como Hoshin de los Páramos. En realidad, si Hoshin se hubiera enamorado de alguien mítico, el resultado probablemente habría sido desastroso.
_Julius: No te preocupes, la Cantante Liliana-san es muy real, y actualmente permanece en Priestella. Fue «acogida» por Kiritaka-san… esa es su situación justo ahora.
_Subaru: ¿«Actualmente»…? ¿Esa no es su situación normal?
_Julius: Escuché que originalmente era una poeta que cantaba y viajaba. Kiritaka-san vio uno de sus conciertos, y la situación se convirtió en lo que es ahora.
Al escuchar la respuesta de Julius, Subaru se imaginó un ave atrapada en una jaula. Los pájaros eran animales que podían vivir libremente hasta que cautivaban la vista de algún amo que los atrapaba. ¿Así era la situación de Liliana? ¿El afecto paranoico de Kiritaka hacía que la mantuviera atrapada?
_Subaru: Esa es una historia poco agradable. Su canto no debería ser para una sola persona, debería hacerlo libremente.
_Julius: Estoy de acuerdo, pero podría ser un malentendido. Aunque, viendo la obsesión de Kiritaka-san con Liliana, parece ser una conclusión inevitable.
_Subaru: Mi opinión sobre ese tal Kiritaka acaba de empeorar. ¿En verdad está bien hacer la negociación? Es difícil de imaginar cómo comunicarse con una persona así.
Se le vino a la cabeza la imagen de un codicioso y desagradable hombre rico, glotón y lujurioso. Tal y como Otto lo había mencionado antes, era extraño que hiciera la vista gorda ante la aparentemente inocente búsqueda del mineral mágico de Emilia. La impresión que tenía Subaru del hombre era bastante mala.
_Subaru: No tengo intención de presentarle a mi hermosa Emilia-tan a una persona así.
_Julius: Que vea a Emilia-sama no debería ser un problema. Kiritaka-san es un poco difícil de tratar, pero no sería tan indiscreto. Sin embargo…
Julius se detuvo, como si no estuviera seguro de cómo continuar, dejando a Subaru confundido ante su extraña vacilación.
Finalmente, Julius suspiró brevemente, y cambió su mirada de Emilia a Subaru.
_Julius: Puede que llevar a Beatrice-sama contigo no sea la mejor idea.
_Subaru: ¡¿Qué se supone que significa eso?!
_Anastasia: Bueno, Kiritaka-san y yo nos llevamo' bien, así que he habla'o lo suficiente con ér como para imaginar lo que pensaría.
Las palabras de Julius y Anastasia… solo llevaban a una conclusión. Subaru se puso de pie y,
_Subaru: ¡¿Es un lolicon?!
_Julius: Solo son especulaciones. En otras palabras, es un rumor sin confirmar. En cualquier caso, sus gustos no tienen nada que ver con lo encantadora que es Anastasia-sama.
_Anastasia: Tus úrtimas palabras carecen de elegancia.
Elegante o no, a Anastasia no pareció importarle el comentario de Julius.
Nadie refutó la teoría de Subaru, así que aceptó que era verdad. Aun así, pensó para sus adentros «¿en serio?».
_Subaru: Más lolicons molestos; como si no tuviéramos suficiente con Clind-san…
Al recordar al universalmente competente mayordomo, Subaru quiso enterrar la cabeza en sus manos. Sin embargo, definitivamente había una diferencia entre los gustos de Clind y Kiritaka. Clind probablemente no se habría interesado en Anastasia. Lo que Clind buscaba era la juventud interior, y esto se reflejaba en su actitud frente a Emilia. Él vio su inmadurez interior y vio en ella a una loli en espíritu.
—Por el otro lado, Kiritaka era una persona que se enfocaba en las apariencias. Anastasia debía tener una edad parecida a la de Subaru, pero parecía mucho más joven. Como máximo, su cuerpo sólo se desarrollaría un poco más, así que se la podría considerar como una loli legal.
Era obvio que Kiritaka tuviera predisposición a gustar de ella. Y Beatrice…
_Subaru: Nuestra Beako es una loli versátil, puede encajar tanto en los gustos de Clind como en los de Kiritaka…
_Beatrice: No lo entiendo del todo, pero siento como si hubiera sido un comentario muy grosero, de hecho.
_Subaru: ¡Idiota! ¡No es eso! ¡Solo estoy preocupado por ti! Tú… eres peligrosamente hermosa. ¡Voy a tener que preocuparme si no eres consciente de ello!
_Beatrice: Eh—, ah, bueno… S-si estás así de preocupado, qué remedio, supongo. Jejeje.
Aunque no compartía la preocupación de Subaru, Beatrice alegremente se aferró a la manga de Subaru. Por ahora, Subaru se iba a aferrar fuertemente a ella. Mientras estuvieran en esa ciudad, era una buena idea estar vigilándola.
_Emilia: Entonces, mmm, ¿simplemente le gusta la gente bajita?
_Anastasia: Qué respuesta má' inocente. Pero no… es má' bien der tipo de persona que le gusta comerse las frutas frescas e inmaduras…
_Subaru: ¡¡¡PARAAAA!!! ¡No le digas esas cosas sucias a mi ángel! ¡Ya lo he entendido! ¡Ya es suficiente! ¿De acuerdo? ¡Para, para!
Subaru protegió a Beatrice con su mano izquierda y a Emilia con la derecha. Anastasia se rio ante lo sobreprotector que era Subaru, mientras que Julius dejó ver una sonrisa divertida.
_Otto: Dejando de lado la actitud de Natsuki-san, nosotros aceptamos sus condiciones. Si es posible, me gustaría conocer a Kiritaka-san. ¿Lo encontraré en la Cámara de Comercio de Priestella?_Anastasia: Correcto. Bueno, Kiritaka-san es un hombre bastante ocupa'o teniendo en cuenta que debe encargarse de mushas de las funciones de la ciudad. Quién sabe dónde lo encontrarás.
Anastasia respondió a la seria pregunta de Otto con un poco de sarcasmo, y él sólo pudo aceptar su respuesta. Otto se llevó la mano a la barbilla y se giró hacia Subaru.
_Otto: Como imaginábamos, incluso el primer paso será difícil. Me gustaría establecer un lugar seguro para hablar tranquilamente las cosas de antemano, pero… ¿dónde podría ser?
_Subaru: Tienes razón… bueno, para ser honesto, no tengo ni idea de dónde está nada. Así que planeaba simplemente merodear por ahí.
Desde la puerta principal, Priestella no parecía demasiado grande; pero, para un extranjero, navegar en una ciudad desconocida podría ser una pesadilla. Subaru confiaba en su sentido de la orientación, pero, ¿cuán útil sería su sentido de la orientación en una ciudad en la que se viajaba por canales?
_Otto: Tal vez haya gente dando giras por los canales. Después de todo, muchos turistas vienen por aquí y, probablemente, haya gente que hace «tours» para sacar provecho de eso.
_Subaru: Eso no funcionaría, estoy seguro de que me marearía. Una vez en la primaria, me mareé tanto cruzando un lago en una expedición, que todos se rieron de mí por parecer ebrio.
_Beatrice: No termino de entender qué significa eso, pero parece que te trae malos recuerdos, de hecho.
Mirando a un Subaru nostálgico, Beatrice expresó su piedad, En cualquier caso, la sugerencia de Otto probablemente era la mejor, así que Subaru tendría que aceptarla. Pero entonces,
_Julius: Perdón por interrumpir la discusión, pero esa preocupación es innecesaria.
_Subaru: ¿A qué te refieres, Julius?
Emilia se giró hacia Julius, quien sonrió ligeramente.
_Julius: A algo sencillo. Ya hemos enviado mensajeros a hablar con Kiritaka-san.
_Emilia: ¿Mensajeros?
_Julius: Mi hermano menor, Joshua, por supuesto. Ricardo está acompañándolo.
Subaru se alegraba de saber por fin dónde estaban esos dos, pero de alguna forma también estaba molesto. Aunque sólo estaban llevando a cabo una obligación natural.
_Subaru: Habría estado bien que estuvieran aquí para darnos la bienvenida.
_Julius: Ya que nosotros los invitamos, es nuestro deber encargarnos de esas gestiones. No deberías preocuparte por esas finas sutilezas. No vale la pena mencionarlas.
_Subaru: ¡Entonces no las menciones!
Siempre ocurría lo mismo. Por un lado, el respeto de Subaru por la facción de Julius había incrementado, pero, por el otro, estaba profundamente preocupado por la falta de preparación de su propia facción.
En cualquier caso,
_Anastasia: En ese caso, uste'es probablemente estén ansiosos, pero deberíamo' esperar a que esos dos regresen. Hablando de eso, mi guardaespardas personal no ha regresa'o.
_Subaru: Oh, es cierto.
Subaru adoptó una postura más relajada y se sentó. Estaba preparándose para responder preguntas sobre el ausente Garfiel. Anastasia inmediatamente le siguió la pista,
_Anastasia: Como pueden ver, Mimi no está — ¿En qué estará pensando esa shica? Ese joven que la acompaña… er que se llama Garfiel. Háblame sobre ér.
_Subaru: Se llama Garfiel Tinsel. Tiene 15 años, está en la edad en la que los niños tienen muchos sueños. Tiene la costumbre de morder cosas y roncar muy fuerte. Pero, aparte de eso, es un chico honesto y sencillo. Incluso si sus sentimientos están heridos, su manera ingenua de ver las cosas nunca cambia. Tiene ese tipo de juventud pura.
_Anastasia: Pero qué apreciación má' alta.
«No quiero que me roben a mi tierna hermana menor», eso parecía ser lo que Anastasia estaba pensando, desesperada pero dulcemente. Incluso sin tener en cuenta su posible relación con Mimi, Subaru veía a Garfiel como un tierno hermano menor, y quería dar a conocer su valor.
_Emilia: Me pregunto cómo suena la famosa voz de Cantante-san. Estoy muuuy ansiosa. Me pregunto si cantaría para mí si se lo pidiera.
_Julius: No te preocupes, Liliana está muy versada en las costumbres sociales. Si ella está presente en tu reunión con Kiritaka-san, estoy seguro de que estará deseosa por hacer una interpretación.
_Emilia: Wow, conque es así. Me hace ilusión.
—Mientras tanto, las palabras de Julius parecían haber incrementado el interés de Emilia por la Cantante. Otto, viendo el diálogo entre los dos grupos, suspiró.
_Otto: Ya que estamos en facciones rivales, pensé que las relaciones serían un poco más tensas… ¿acaso pensé demasiado las cosas?
_Beatrice: No tienes por qué desanimarte, de hecho. No es que estés pensando demasiado, es que Emilia y Subaru no están pensando lo suficiente, supongo.
La extraña muestra de empatía de Beatrice confirmó las sospechas de Otto sobre que estaría mental y físicamente sobrecargado durante su estadía en Priestella.