webnovel

Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantasi
Peringkat tidak cukup
503 Chs

El bosque de Elior, congelado para siempre.

— El lugar había cambiado tan drásticamente que se podría olvidar cómo se veía originalmente.

Destrucción como un alboroto de gigantes y frenéticas serpientes. Todos los árboles convertidos a nada, algunos cortados desde sus raíces y danzando violentamente por el aire.

Varios cráteres, demasiado profundos para ver el fondo, abiertos en la tierra fracturada. La ruina era tan exhaustiva que la región entera podría derrumbarse inminentemente y transformarse en un pozo hacia el infierno. 

Toda esa destrucción era el trabajo de un hombre, parado en el punto muerto de la devastación. La sangre fresca se derramaba de su rostro; le faltaba el aliento, aunque se las arreglaba para mantenerse erguido. Este profanador había tomado un pecado capital impropio para sí mismo, su vida se agotaba lentamente a cambio de poder. 

Él era Juice — Petelgeuse Romanee-Conti.

_Juice: …

Él respiraba agitadamente, y su rostro había perdido tanto color que había trascendido la palabra pálido.

Aun así, había recobrado más calma de la que tenía al comienzo del conflicto. Parecía como si, por el momento, ese furioso algo que había dentro de su cuerpo hubiera aceptado la incomodidad de su nuevo alojamiento temporal. 

Su carne y huesos ya habían sido destrozados por dentro, pero ahora el control de su cuerpo era confiado enteramente a Juice, y el poder que estaba alquilando había aumentado en fuerza y precisión.

Ejerciendo esta autoridad, un abrumador poder destructivo. 

La fuerza de la Mano Oculta era inmensa, permitiéndole extender sus brazos a lugares que no podía tocar, contactar con la punta de sus dedos lo que no podía contactar, y enviar poder para golpear a quien él no debería tener esperanzas de oponerse.

El poder de Juice, como líder de la facción moderada del Culto de la Bruja, nunca estaría a la altura de los extremistas, la facción contraria. Y aún menos cuando se trataba de la persona que poseía la mayor habilidad de combate en el Culto, el Arzobispo de la Codicia, Regulus Corneas.

Que Juice lograse de alguna manera enfrentar a Regulus sin ser convertido instantáneamente en una masa sangrienta era inequívocamente el logro del Gen de Bruja que había absorbido.

Pero, la frenética resistencia de Juice había,

_Juice: ¿Qué te parece… esto, CIERTO … hg.

Mirando adelante con sus ojos inyectados en sangre, hablaba con la voz ahogada mientras tenía sus temblorosos brazos en el aire.

La Mano Oculta producía una implacable e ininterrumpida tormenta de violencia concentrada. Al haber sido golpeado repetidamente sin descanso por ella, el enemigo desapareció bajo las densas nubes de polvo.

_Regulus: Oh, ¿ya terminaste?

Cuando el humo se esparció, reveló a Regulus simplemente parado allí, luciendo aburrido con el dedo en la oreja.

Su figura de pie ahí, hurgándose rigurosamente la oreja, daba la impresión de que no encajaba con su entorno por cómo absolutamente ninguno de los ataques lo había afectado. Como si su figura hubiese sido colocada en mitad de una escena de aniquilación mediante Photoshop.

_Juice: ¡Incluso con… todo esto!

_Regulus: ¿Qué tal si te relajas un poco y tomas un momento para darte cuenta? Para darte cuenta de la discrepancia. Para darte cuenta de que, entre tú y yo, hay una clara discrepancia de poder. Y puedes ignorar lo buena que podría ser hipotéticamente tu compatibilidad en contra de mí, porque esa ni siquiera es la cuestión aquí. No hay nadie en el mundo que pueda vencerme o herirme. Aunque absorbas un Gen de Bruja, y luego traigas al Dragón y al Santo de la Espada junto a ti, y aun así no servirá.

_Juice: …Aunque digas eso, parece que he… conseguido robarte mucho tiempo… CIERTO.

_Regulus: Porque no necesito entrar en pánico para alcanzarte. ¿Acaso no lo ves? Solo estoy aquí en calidad de escolta. ¿Piensas que yo vendría a este lugar por otro motivo? Estar en mi mansión rodeado por mis esposas es suficiente para saciar la minúscula fracción de paz que deseo. Pero, bueno, debo decir que estaba empezando a aburrirme.

Regulus dio unos pasos hacia delante lentamente. 

Caminaba calmadamente a través del transfigurado bosque, descendiendo de su posición hasta que su mirada estuvo al nivel de los ojos de Juice, e hizo un suave movimiento con su brazo. 

Era como si estuviera aplastando un insecto. Juice se preparó para que pasara cualquier cosa.

Invocando la cosa oscura y retorcida dentro de sí mismo, él sacrificó su carne y sangre para ganar poder. Inhaló una vez, listo para usar la presión fluyendo de su interior para golpear a Regulus—

—y entonces, los brazos de Juice salieron volando por los aires, cortados a la altura de los hombros. 

_Juice: ¿¡Qu!?

_Regulus: Qué reacción tan aburrida. Con lo que me has estado molestando, ¿no crees que es simple cortesía que al menos te retuerzas agónicamente de manera que sea divertido verlo? Aunque supongo que no tenía sentido esperar nada.

_Juice: ¡¡aaaaaaAAAAAAAAAHHH!!

Con sus brazos expulsando sangre por los alrededores mientras caían al suelo, los ojos de Juice se abrieron completamente mientras daba alaridos. 

Los cortes en sus hombros eran toscos, dejando una fea herida como si los colmillos de una bestia hubieran mutilado sus brazos. Su brazo derecho había sido cortado desde el hombro hacia abajo, mientras que su brazo izquierdo fue cortado desde la mitad de su húmero.

Juice convulsionaba por el horrible dolor.

Una espuma sangrienta se derramaba de su boca; y el exceso de dolor hizo que apretase sus dientes tan fuerte, que se rompía diente tras diente tras diente. Sus piernas, ya escasas de fuerza en sus mejores tiempos, flaquearon y lo dejaron caer sobre sus rodillas. Su frente golpeó el suelo, y la desesperación gradualmente apareció en la expresión de Juice. 

_Regulus: Al final, tu resolución o tu determinación o tu lo que sea y todas esas otras cosas que supuse que íbamos a hablar, bueno, ya ves en lo que quedaron. Y es lo mismo para todos, así que no te molestes en preocuparte sobre eso. No hay nadie allí afuera que pueda vivir cargando más de lo que permiten sus brazos. Vivir satisfecho en tu pequeño propio mundo, pleno, centrado solo en tus propias preocupaciones. Acorde a tu calibre. Y ahora ni siquiera tienes brazos para sostener algo… la conclusión aquí es obvia, ¿no crees?

_Juice: ¡AAAH! AAAAAAahhh…

_Regulus: Y siendo completamente honesto, no es como si estuviera disfrutando esto. Puede que me veas atormentándote así y quizás pienses que soy algún tipo de sádico que siente placer al infligir dolor a los demás, pero en realidad eso sería una increíble equivocación, y un gran insulto a la personalidad que poseo. No estoy haciendo esto porque quiero. En mi vida ya no hay nada que yo haga porque lo quiera hacer. Satisfecho como estoy, independientemente de si el matiz es bueno o malo, mi preferencia es rechazar la influencia de cualquier persona. No tengo ninguna necesidad. Estoy completamente pleno. No tienes ni el más mínimo derecho de resentirte conmigo. Simplemente estaba caminando, y tú simplemente te metiste en mi camino.

Los chorros de sangre disminuían su intensidad, y los ruidosos gritos de Juice pasaron a ser más silenciosos.

Con los silenciosos y agitados jadeos de su respiración, los espasmos del cuerpo de Juice recordaban un insecto segundos antes de morir mientras expulsaba espuma ensangrentada.

Las palabras de Regulus no cargaban malicia, ni hostilidad, ni nada en absoluto. 

Porque en lo que a él concernía, estaba expresando la absoluta verdad, y no existía razón para relacionarla con ninguna clase de emoción. Regulus no necesitaba ocultar nada, y realmente creía esto.

Las acciones desesperadas de Juice habían afectado tan poco a Regulus Corneas que su flequillo ni siquiera se balanceaba en la brisa resultante.

_Regulus: Hablando con completa sinceridad, todo esto fue muy anticlimático. Me hicieron venir, lo cual me hizo pensar que algo pasaría, y… bueno, no es como si hubiera habido alguna vez una situación que no haya resultado en un anticlímax para mí, pero si estoy siendo convocado al menos me gustaría que me mostrases algo que pudiera equilibrar el esfuerzo que pongo al caminar.

_Pandora: Ofrezco mis disculpas, Arzobispo Regulus. Lo he molestado haciéndolo acompañarme, pero el viaje no ha logrado cumplir sus expectativas.

Pandora le habló a Regulus mientras él miraba abajo hacia el casi-marchito Juice. 

Ella también había aguantado todos los violentos ataques de Juice con la Mano Oculta mientras aún estaba en el mismísimo lugar en el que había aparecido al principio.

Igual que Regulus, su vestimenta no había cambiado ni una pulgada. Ni una mota de suciedad ensuciaba las blancas ropas que envolvían su pequeño y delgado cuerpo, preservando la pureza de sus prendas y sin que su hermoso rostro sufriera herida alguna.

_Regulus: No pretendo decir que tiene la culpa, Pandora-sama. Solo estoy diciendo que toda esta gente del bosque y los idiotas en los moderados son unánimemente patéticos; basura sin siquiera la más mínima intención de mejorar. No son como yo, sentándome en alturas donde el mero concepto de mejora no alberga necesidad, ellos tienen estas actitudes mientras son mundana chusma cuyas vidas se terminan si alguna vez dejan de luchar. Ellos están rechazando la idea de conocer su propia capacidad, y desde mi perspectiva como Codicia debo decir que ese nivel de deseo es inconcebiblemente superficial.

_Pandora: El caso es que no todas las personas existentes pueden considerar los asuntos de la misma manera que usted lo hace, o alcanzar los mismos dominios que usted tiene. Usted es más especial que nadie, y satisfecho de usted mismo. Usted es perfecto y glorioso. Mientras que ellos son imperfectos y también gloriosos.

_Regulus: No se me dan bien los debates. No tengo escrúpulos para recibir sus elogios, pero tampoco puedo decir que los estoy buscando. Aunque, no había necesidad de traerme a mí y a la Serpiente Negra, ¿verdad? Usted podría dominar este bosque fácilmente por su cuenta, Pandora-sama.

La pestilente mabestia estaba en algún lugar de este bosque justo ahora.

La presencia de esa repugnante y maliciosa cosa provocaba el disgusto de Regulus, sin saber que, desde la perspectiva de todos los demás, él merecería ser considerado de la misma manera. Pandora asintió.

_Pandora: Si lo estamos considerando en términos de anular la resistencia de estos individuos, entonces verdaderamente sería posible lograrlo por mí misma. Sin embargo, esos no son los términos en consideración. Ya que ciertamente no vine aquí con el objetivo de perjudicar a los habitantes de este bosque.

_Regulus: ¿Eso es lo que dice después de traer aquí a la indiscriminada Serpiente Negra y dejarla libre a su voluntad? Estoy seguro de que está siendo enteramente honesta sobre no querer causar daño… ¿Entonces ha llegado a la conclusión de que las fatalidades son simplemente inevitables?

_Pandora: Para que nazca un objetivo noble, es esencial sacrificar algunas vidas. Aun así, uno no puede ignorar el afán de rebelarse contra ese malvado destino. Yo creo que la belleza de tal espíritu no puede ser descartada.

_Regulus: Está desviándose del punto en cuestión, pero esencialmente está hablando sobre matar gente para lograr sus objetivos. Jajaja. Si eso es lo único que estamos discutiendo, entonces yo preferiría que se dijera explícita y claramente. Comparado a hacerme gastar un día de mi tiempo atormentando mi cerebro inútilmente, lo prefiero mucho más.

_Pandora: Me gusta mucho su enfoque.

Pandora dio una encantadora sonrisa, mientras que Regulus se encogió de hombros. 

Él bajó su mirada hacia Juice, quien probablemente moriría si se le dejara solo, y empezó a caminar para asestar el golpe de gracia.

_Regulus: Bueno, no es como si pensara que morirías por ese cuerpo desfalleciente, pero extraer tus órganos internos e inmovilizarte hace que nuestras operaciones sean más fáciles. Aunque es bastante extraño estar hablando sobre inmovilizar a alguien que no tiene cuerpo.

Regulus alzó una pierna, listo para pisar y aplastar el cráneo de Juice hasta hacerlo pedacitos. Pero, justo antes de que pudiera llegar a tocarlo, una voz entró en escena. 

_???: ¡¡AL HUMA!!

Obedeciendo al canto, la materia tomó el maná del mundo para adquirir forma. 

Junto al explosivo ruido, apareció una bola de hielo tan gigantesca que abarcaba todo el cielo visible. Los árboles fueron derribados y el panorama del cielo era fácilmente observable, pero la única cosa para observar era una vasta capa de pálido hielo azul.

Regulus: Ah… en serio, qué gente tan pesada.

Regulus alzó la vista para ver el continente de hielo flotando sobre él, y chasqueó su lengua.

Inmediatamente, la inmensa bola de hielo cayó directamente sobre él —

— El temblor, y la inevitable onda de choque, golpearon a Regulus de lleno.

Esta explosión de aire y el ruido de tierra empeoraban aún más el colapso de este bosque, antes solamente descriptible como "zona de desastre".

La capa de hielo se rompió en fragmentos y, junto con los aplastados árboles y rocas, el suelo se pulverizó bajo esta masa increíble, cambiando su forma una vez más en este día. 

Fragmentos de hielo blanco danzaban por el aire, centelleando.

Entre esos destellos había un hombre derribado y sin fuerzas, con una mujer de cabello plateado sacudiéndolo.

_Mujer: ¡Juice! ¡Juice, aguanta! Esto es… ah, ¡¿qué debo h…?!

_Juice: ¿For, tuna… -sama… CIERTO …?

Una débil luz regresó a los casi muertos ojos de Juice. 

Su vida igualmente permanecía en peligro, pero aún así se las arreglaba para mantenerse a duras penas consciente. Fortuna asintió.

_Fortuna: Sí, sí, soy yo. Juice, estás…

_Juice: Estoy bien… esta carne se, marchitará algún día… El dedo que confió en mí, y me lo encomendó, entenderá… Más importante, ¿Emilia-sama?

_Fortuna: La dejé con alguien de confianza y escaparon del bosque. Ella está bien.

_Juice: Ya, veo… Me… alegra, CIERTO …

_???: —¡¡Excepto que no hay nada de lo que estar feliz en lo absoluto!!

Justo cuando la cara pálida de Juice se había relajado en alivio, la voz de un enojado Regulus le gritó. 

Habiendo sido golpeado por una masiva bola de hielo, la expresión de Regulus era de furia. Se peinaba el pelo con la mano y sus ojos albergaban un claro resentimiento.

_Regulus: En el mismísimo segundo en que regresaste, ¿quién te crees que eres para hacer eso? ¡Estaba a punto de pisar la cabeza de ese tipo, yo, estaba! ¡¡Con qué derecho, con el permiso de quién, estás metiéndote en mi… mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mi mimimimimimimimimimimi!! ¡¡Camino!! ¡¡Entrometiéndote!!

Gritando como en un berrinche, Regulus se agachó y puso sus manos en el suelo. Después levantó las manos, lanzando tierra por los aires hacia Fortuna y Juice.

La cantidad de tierra dispersada no era especialmente grande. Era el tipo de cosas que un niño haría, tirando arena sobre un arenero, la encarnación de la cruda e infantil furia. 

Fortuna miró esa tierra e ignoró todo eso mientras inmediatamente concentraba su magia para un contraataque.

Pero,

_Juice: ¡¡No debes!! Si te descuidas… de evadir, toda la tierra…

_Fortuna: ¿Eh?

Juice interrumpió el canto de Fortuna, empujándola con un cabezazo. Los dos cayeron al suelo indefensos, y Juice se forzó a sí mismo a usar la Mano Oculta y tirar a ambos aún más atrás.

En vez de interceptar o defenderse contra esa tierra, él optó por que cayeran desordenadamente al suelo. Justo cuando Fortuna estaba a punto de gritarle qué narices estaba haciendo, ella lo vio.

En cuanto la tierra y las piedrecitas que Regulus tiró cayeron al suelo, sonó el entrecortado ruido de gotas de lluvia golpeando en una azotea mientras incontables pequeños hoyos se perforaron a través de la tierra.

Cada hoyo solo era del tamaño de un grano de arena, pero la densidad y la perforación propios de ellos presentaba un gran problema.

El misterioso ataque había sido concluido con sólo abrir la tierra, pero un fragmento del ataque llegó a un árbol que precariamente conservaba su forma original.

Este árbol, cuyo tronco era tan grueso que era cuestionable si Fortuna podría rodearlo con sus brazos, se abrió con incontables pequeños hoyos y se rompió en añicos. 

Era fácil imaginar eso golpeando a alguien y hacerlo explotar inmediatamente después, salpicando sangre. Y lo más aterrador era,

_Regulus: ¡Por qué carajos lo esquivaron! ¡Sólo reciban el ataque, conviértanse en sangre y sean comida para los bichos! Eso va para ti, Petelgeuse, tú, pila de escoria, y también para esa mujer. Estaba pensando que podría estar bien tomarte como mi septuagésima novena (79) esposa, ¡y entonces vas y haces esta porquería!

Regulus se inclinó y movió los brazos hacia el suelo como antes.

Lo más aterrador era que, para Regulus, bastaba con tan solo tirar suciedad alrededor para provocar una destrucción de este calibre — y no tomaba más esfuerzo que eso; un juego de niños. 

El enfurecido y beligerante Regulus había recibido un golpe directo del enérgico ataque de Fortuna, y aun así no le pasó nada. Aberrante, esa era la palabra para describirlo. 

Regulus Corneas poseía poderes trascendentales en ataque y defensa. Y ese increíble poder estaba encerrado en un cuerpo que albergaba una mente ególatra e infantil. 

Una entidad peligrosa, como si un poder idéntico al del Dragón fuera dado a un niño petulante — así fue como Fortuna juzgaba a este monstruo. 

_Regulus: ¡Si no están interesados en ser trozos ensangrentados, ¿qué tal si arranco sus extremidades y las pongo como decoración?! Los haré arrepentirse de haberse burlado de mí… ¡de Codicia!

_Pandora: Por favor espere, Arzobispo Regulus.

Justo cuando Regulus se preparaba para arrojar a Juice y Fortuna otro puñado de tierra, Pandora le pidió que se detuviera. Con sus manos aun tocando el suelo, Regulus volteó la cabeza para mirarla. La furia permanecía en su expresión, sin signos de apaciguarse, ni siquiera al encararse a Pandora, a quien él había tratado respetuosamente.