Contrariamente a lo que todos esperaban, Anastasia parecía estar asestando un golpe preventivo. La atmósfera en el «Pabellón Fluvial del Plumaje» se volvió tensa.
_Emilia: —Gracias por recibirnos en persona, realmente me tranquiliza.
Mostrarse ante Emilia fue ciertamente calculado. Mientras Subaru estaba perdido en sus pensamientos, una ligeramente confundida Emilia respondió, atrayendo su atención.
Anastasia le frunció el ceño a Subaru, probablemente especulando sobre los orígenes de Garfiel, quien estaba de pie a su lado, y Beatrice, quien se aferraba a su manga. Subaru, habiendo pasado muchos días con ellos en la mansión, se tranquilizó por su presencia.
_Anastasia: —Er mismo rostro de siempre.
Su mirada dejó a Subaru para mirar a Emilia mientras murmuraba algo hacia sí misma; sus ojos color turquesa tenían un ligero brillo de burla.
Su relación con Emilia había cambiado poco durante el año pasado; un pequeño conflicto entre ellas no era inesperado.
_Subaru: Bueno, ciertamente sigue siendo igual de linda que... no, es aún más linda que antes.
_Emilia: Subaru, no bromees con una expresión tan seria.
Al escuchar su respuesta, Subaru se frotó la nariz con un aire de incomodidad, notando que Beatrice estaba prestando mucha atención a todo lo que ocurría. Las comisuras de la boca de Anastasia se alzaron con una leve sonrisa.
_Anastasia: Natsuki-kun, escushé que después de la subyugación de la Ballena Blanca, las cosas se complicaro' un poco. ¿Están bien los territorios fronterizos de Roswaal?
_Subaru: Lamento que hayas tenido que recibir noticias tan desagradables. Gracias a tus tropas, sobrevivimos a las consecuencias. Como compañeros, nos apoyaremos mutuamente, ¿cierto?
_Anastasia: ¿Eso piensas? Me alegra que tú también lo creas. Los dos estábamo' contentos de que pudieras venir. Ha pasa'o tiempo desde que viste a Julius, ¿verdad?
Anastasia juntó sus manos con un aplauso, aprovechando la oportunidad para mofarse de Subaru, quien inmediatamente se dio cuenta y frunció el ceño. Emilia y Anastasia se rieron simultáneamente, mientras que Subaru se sentía incómodo, pensando que ninguna de las dos entendía su compleja relación con Julius. Él había intentado explicárselo una y otra vez a Emilia, pero cada intento terminaba inevitablemente en un fracaso.
_Garfiel: Ah... es un poco 'xtraño. ¿Asumo que la mujer es una de las 'nemigas de Emilia-sama?
El previamente silencioso Garfiel expresó una pregunta, sin intentar ocultar su hostilidad.
Subaru se rascó la cabeza, un poco avergonzado, y los ojos redondos de Anastasia se volvieron más redondos.
_Emilia: Garfiel, no estás equivocado, pero lo dices de una manera bastante extrema. Después de todo, ¿no nos invitaron aquí?
_Garfiel: Sip, pero aun así, ¿no tendrán que apuñalarse por la 'spalda algún día? Eso podría ser incómodo después de actuar como amigas.
_Emilia: Eso es cierto. Garfiel es amable, así que estoy preocupada por eso...
_Garfiel: —hk! ¡¿Quién es amable?! ¿De qué 'stá hablando, Emilia-sama?
Como era de esperar de él, Garfiel intentó apresuradamente desviar las palabras de Emilia. Anastasia le miró con curiosidad, preguntándose por qué parecía tan avergonzado, pero entonces…
_???: ¡Ah! ¡Garf está aquí! ¡Señorita, ¿por qué no me lo dijo?!
La puerta de madera de aquella habitación del hotel se abrió de golpe. El revuelo fue causado por Mimi, una demihumana con rasgos felinos, cuyo encantador rostro brilló con luz propia al ver a su público. Entró volando en la habitación y sorprendió a todo el mundo agarrando firmemente el brazo a Garfiel.
_Mimi: ¡Bienvenido! ¡Estás cansado, estás cansado, así que Mimi te guiará a tu habitación! ¡Ahí es donde te quedarás! ¡Oye, no te vayas a mover para nada!
_Garfiel: ¡O, Oye, 'spera, 'spera! Mi asombroso ser no 'stá de acuerdo... ¡¿Eh?! ¡Eres fuerte! ¿¡Qué!?
_Mimi: ¡Por aquí! ¡Por ahí! ¡Deprisa!
La pequeña Mimi se aferró al brazo de Garfiel y, aunque él debería haber sido lo suficientemente fuerte como para liberarse, no pudo evitar ser llevado a otro lugar. Quizás ella había usado alguna técnica secreta, pero era más probable que Garfiel no quisiera usar la fuerza para hacer que Mimi lo soltara. Después de todo, a pesar de las apariencias, se suponía que tenían la misma edad.
_Anastasia: Emm...
Garfiel se dejó arrastrar con poca resistencia, y Anastasia tenía una rara mirada de preocupación en su rostro, al igual que Emilia.
_Anastasia: Ha~h, Mimi siempre ha si'o anima'a, pero aun así, eso me sorprendió un poco.
_Emilia: Ah, estoy de acuerdo. Eso es bueno. Pensé que podrías sentir que ella te dejó sola.
_Anastasia: Para na'a, eso no sería ningún problema. Sin embargo—
Después de su interacción, la mirada suavizada de Anastasia se agudizó en una calma gélida, y Subaru inconscientemente se movió para pararse frente a Emilia.
_Anastasia: Me gustaría que me dijeras qué clase de shico es ese que ha atraí'o la atención de Mimi.
Esa peligrosa pregunta estaba cargada de la silenciosa y ardiente furia que una mujer tendría hacia las malas influencias que rodearan a su linda hija o hermana pequeña. Sutilmente transmitía que Mimi era amada, y, aunque habían llegado temprano, la idea de ocuparse de este asunto dejó completamente exhausto a Subaru.
_???: ... Natsuki-san ¿por qué de repente tienes una expresión de cansancio?
En ese momento, Otto, que había regresado de acomodar a los dragones de tierra y su carruaje, encontró a Subaru en un estado de agotamiento y se unió a su reunión.
※ ※ ※ ※ ※
El famoso hotel de Priestella, el «Pabellón Fluvial del Plumaje», tenía como suelo tablas de madera que se asemejaban a las esteras de tatami. Este lugar estaba claramente dirigido a caminantes exhaustos como Subaru, quien inmediatamente se sentó en un cojín. Beatrice se sentó tranquilamente a su lado, pero Emilia y los demás parecían desconcertados ante la idea de sentarse directamente en el suelo. El largo escritorio de madera y la gran sala recordaban a una posada de estilo japonés, excluyendo la falta de un suelo de tatami real.
Sin embargo, un verdadero experto como Subaru encontró lugares para restar puntos.
_Subaru: Por ejemplo, este lugar carece de una puerta corrediza y una puerta de papel, y, desafortunadamente, los empleados no están vestidos con kimonos. Es de mal gusto parecerse a un ryokan cuando la atmósfera no se reproduce fielmente.
Al final, Subaru no pudo sacudirse la incómoda sensación de que el escenario era fruto de una fantasía a pesar de la ropa y la hospitalidad de los empleados.
_Subaru: Por lo tanto, mi calificación es de setenta puntos. Este lugar es apenas aceptable, pero lo que es bueno es bueno, así lo calificaría. Espero que trabajen duro para mejorar en el futuro.
_Beatrice: ¿De qué estás hablando, de hecho?
_Subaru: Es un tipo de diversión barata, animada y alegre que alivia mi frustración... así que estaré bien aunque me sueltes la mano.
_Beatrice: ...Por si acaso, la sostendré un poco más, supongo.
El agarre en la mano izquierda de Subaru se fortaleció ligeramente, y él no dijo nada más, sino que se giró hacia Emilia, a su derecha. Emilia, quien había estado examinando los extraños alrededores, notó su mirada.
_Emilia: Es muuuy curioso, ¿no? Me pareció un poco raro desde afuera, pero tan pronto como entré lo percibo como algo muuuy curioso, sentada en el suelo y descalza...
_Subaru: Yo no tenía cama en mi habitación, sino un futón en el suelo. Me sorprendería si este lugar no tuviera... ¿los empleados me dejarían tener uno?
_Otto: Qué propuesta tan inusual e innecesaria... o, más bien, Natsuki-san ¿estás familiarizado con las costumbres de estilo Kararagi?
Otto, sentado frente a Beatrice, se unió a la conversación. La frase «estilo Kararagi» llamó la atención de Subaru.
_Subaru: «¿Estilo Kararagi?» ¿Este edificio está inspirado en eso?
_Otto: Así es, estos estilos arquitectónicos «Wafu» son diseños tomados de Kararagi, aunque su uso no está muy extendido aquí. En Kararagi, diseños similares a los del «Pabellón Fluvial del Plumaje» son considerados tradicionales.
_Subaru: Entonces, ¿por qué este hotel tiene este estilo? ¿Es por una cuestión diplomática?
Este edificio era sin duda de diseño japonés. Subaru quería confirmar sus sospechas de por qué.
Como para complementar los pensamientos de Subaru, Otto levantó un dedo y habló.
_Otto: Eso se debe a la propia historia de Priestella. «Hoshin de los Páramos» fue el responsable de su construcción. Confío en que hayas oído hablar de él.
_Subaru: Claro, he oído hablar un poco de ese «Hoshin de los Páramos».
_Otto: A pesar de haber nacido en una época tan oscura, él logró mucho. No sería una exageración llamarle Sabio. Sin embargo, debido a lo deslumbrante que era, terminaron ocurriendo algunas disputas.
La historia que Otto contaba tuvo lugar hace poco más de cien años, cuando Priestella se dividió entre las culturas de Lugnica y Kararagi. Priestella se encuentra geográficamente en Lugnica, pero su fundador, Hoshin, se consideraba a sí mismo y por los demás como alguien de Kararagi. A Lugnica no le gustaba la influencia cultural de Kararagi y trató de erradicar todos los rastros de su cultura, pero los lugareños se ofendieron y protestaron, lo que llevó a varias disputas territoriales entre Lugnica y Kararagi. Finalmente, las relaciones diplomáticas se deterioraron hasta el punto de que ambos países estuvieron a punto de cortar su relación.
_Otto: Afortunadamente, eso no duró. Poco a poco, las regulaciones se fueron suavizando, y Lugnica y Kararagi enmendaron sus relaciones. Durante ese período, la importación de las costumbres de Kararagi disminuyó notablemente. Probablemente debido a esto, Lugnica se sintió segura al dejar que sus medidas de seguridad se volvieran más laxas.
_Subaru: En cualquier caso, es bueno que el problema se haya resuelto. ¿Entonces las costumbres de Kararagi pueden ser rastreadas hasta Hoshin?
_Otto: Eso parece. Hoshin fue una persona con ideas innovadoras desde el principio. Sus influencias sobre la ideología, la tecnología y la legislación fueron inmensas.
_Subaru: —Ya veo.
Subaru había recibido su respuesta. La historia de Otto confirmó que el fundador de Kararagi, «Hoshin de los Páramos», tenía el mismo origen que Subaru y Al: había sido invocado desde un mundo diferente. Subaru ahora sabía de tres personas que habían sido invocadas en momentos diferentes: Hoshin, hace 400 años; Al, hace 20 años; y él mismo, un año atrás.
Subaru no entendía el por qué de esa brecha de tiempo, o por qué había sido elegido, y no tenía sentido que especulara salvajemente. Pero ciertamente no estaba solo. El mero hecho de saber eso le otorgó al corazón de Subaru una pequeña salvación.
_Anastasia: —Parece que to'o er mundo está disfrutando der hotel.
Una delgada puerta corrediza de madera se abrió en silencio, y Anastasia, quien habló en el momento perfecto, estaba de pie al otro lado con una sonrisa.
Y, de pie a su lado…
_???: Cuánto tiempo sin vernos, Emilia-sama. Me disculpo sinceramente por llegar tarde. Debería haber sido el primero en darle la bienvenida.
Era un hombre con una expresión de disculpa y una voz dulce y suave. Con tan solo oírlo, muchas mujeres asumirían que era la voz de un ángel. Un sueño divertido, pero la voz tenía el color, la belleza y la fuerza necesarias para considerarlo de ese modo. Esa era la voz del Caballero de los Caballeros, Julius Euclius, quien existía únicamente para fastidiar. Al menos, así era como lo veía Subaru.
_Emilia: Sí, ha pasado tiempo, Julius. Parece que te está yendo bien.
_Julius: Le agradezco su consideración. De la misma manera, su amabilidad y su belleza están cada vez más pulidas, Emilia-sama. Es como si la sombra de su mirada por sí sola le diera fuerza a este reino, mientras que el resto del mundo sufre por su ausencia.
Subaru encontró su discurso, como siempre, pretencioso y repugnante. Julius redirigió su mirada hacia él.
_Julius: Hace tiempo que no nos vemos cara a cara. Parece tan animado como siempre, Natsuki Subaru-dono.
_Subaru: ...Detén tu falsa actitud, me causa escalofríos en la espalda. No me vengas con «Subaru-dono», es muy fácil ver a través de ti.
_Julius: Es un hecho bien conocido que fue reconocido como el Caballero de Emilia-sama. Su antigua falta de respeto por la posición debe ser ahora ignorada por nosotros dos. En primer lugar, como caballero, ¿está tratando de comportarse como tal?
Viendo la virtuosa actitud de Julius, Subaru frunció el ceño.
_Subaru: Sí, ahora soy su caballero. Nadie pensó que podría hacerlo, pero aquí estoy.
_Julius: Ya veo. Aunque tu posición ha cambiado, tu actitud no. —En ese caso, lo haré sin la cortesía.
Julius abandonó su actitud formal y sonrió un poco antes de acercarse y mirar hacia Subaru, quien estaba sentado en el suelo.
_Julius: Entonces, empezaré de nuevo... Cuánto tiempo sin verte, Natsuki Subaru. ¿Trabajas duro todos los días para ser un caballero honorable?
_Subaru: ¿Necesitas preguntar? Después de todo, fui golpeado horriblemente por alguien que pensaba que yo era indigno, o lo que sea.
_Julius: Parece que mi reputación está siendo atacada. Recuerdo que fue un duelo honorable.
_Subaru: No lo simplifiques demasiado, bastardo...
Sin embargo, el culpable fue Subaru, y aunque intentase decir lo contrario, solo quedaría aún más mal. Así que Subaru, en lugar de defenderse inútilmente, insultó a Julius en un ligero intercambio de bromas. Al ver esto, Julius entrecerró los ojos como si dijera «jmm».
_Julius: Parece que tus defectos se han rectificado un poco. Si aprendes a ver las cosas desde la perspectiva de un caballero, llegarás lejos. Parece que Emilia-sama y Roswaal-sama tienen buen ojo para el potencial. Aun así... ¿—?
Después de evaluar a Subaru, Julius miró a su alrededor hasta que sus ojos amarillos se detuvieron en Beatrice, quien lo miró de regreso fijamente con sus propios ojos de color azul pálido.
_Beatrice: ¿Qué pasa? No deberías mirar fijamente a una dama, supongo.
_Julius: Eso fue terriblemente grosero de mi parte. No esperaba que un espíritu de alto nivel como usted estuviera presente aquí.
_Beatrice: Como Betty es la compañera de Subaru, es natural que esté aquí. Estoy en un nivel completamente diferente al de los cuasiespíritus que has traído. Me pregunto si me tienes miedo, de hecho.
Beatrice se puso de pie, colocó las manos sobre los hombros de Subaru, y sacó pecho. Esa actitud gruñona se basó en la actitud de Julius hacia Subaru, quien era inferior a Julius en todos los sentidos excepto en uno. Ambos eran caballeros espiritualistas, pero el espíritu con el que Subaru ha hecho un contrato era de grado superior.
Julius estaba acompañado por sus seis cuasiespíritus, correspondientes a los seis atributos. Los espíritus mayores eran más fuertes que los cuasiespíritus, y estos a su vez eran más fuertes que los espíritus menores. Tomando eso en consideración, se podría decir que Subaru y Beatrice eran el equipo más fuerte.
— Sin embargo,
_Subaru: Si comparas la habilidad real, nosotros tenemos tantas fallas y desperdicio de potencial que ni siquiera nos podemos comparar con sus cuasiespíritus.
_Beatrice: Jmph. Si él no deja de faltarle el respeto a Subaru... ¡Te diré lo que sucederá si desprecias a la pareja de Betty, aunque seas un hombre guapo que hace que el corazón de Betty vacile, supongo!
_Subaru: ¡¿Un hombre guapo que hace que tu corazón vacile?!
Eso no era lo que Subaru quería escuchar, pero fue el propio Julius, la causa de la grieta en su relación, quien captó la razón de ello.
_Julius: No lo malinterpretes, tu espíritu no te va a traicionar. Su instinto simplemente está siendo sacudido por mi protección divina.
_Subaru: ¿Tu protección...? En serio, ¿también tienes una? ¿Qué tipo de protección?
_Julius: La protección que tengo es la Protección Divina de la Atracción de Espíritus.
_Beatrice: ¡Betty no perderá! Subaru es mejor que tú... ¡Supongo!
_Subaru: ¡Gracias! ¡Por favor, no me hagas más daño!
Aunque el vínculo de confianza entre Subaru y Beatrice era inquebrantable, todavía estaba decepcionado por su falta de una respuesta firme. Cada vez que Subaru se enfrentaba a Julius, él, sin falta, se ponía nervioso por cualquiera de sus propios defectos. Esa fue la razón principal de su antiguo odio hacia Julius.
_Anastasia: Como siempre, nuestro caballero está atento a Natsuki-kun.
_Julius: En absoluto. Sólo estoy discutiendo la actitud de un caballero como su superior. Los caballeros del reino de Lugnica pueden ser juzgados por su comportamiento.
_Anastasia: Bueno, Natsuki-kun ya tiene reputación de caballero, ¿no? Este Julius es rearmente deshonesto.
En respuesta a las burlas de Anastasia, Julius bajó la cabeza y asintió en silencio. No tenía sentido discutir con ella. Anastasia probablemente ganaría de todos modos, sólo para jactarse de ello más tarde. Sus acciones tenían ese aire de familiaridad.