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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantasi
Peringkat tidak cukup
503 Chs

Donde yace el corazón.

Habían pasado alrededor de diez minutos desde que Subaru dejó su vida en manos del destino.

_Regulus: ¡Vamos! ¡Esfuérzate por algo al menos una vez, ¿qué tal si mueres obedientemente aquí?!

 _Subaru: ¡Uwaaah!

Regulus pateó la casa, cortándola por dentro con una increíble precisión. Sin su soporte, el edificio se desplomó irremediablemente.

La nube de escombros que acompañó el colapso cubrió los alrededores. Regulus, cuya visión había sido obstruida, chasqueó su lengua impacientemente——escuchando aquellos diminutos sonidos, Subaru regresó al campo de batalla cuyas trampas se habían agotado.

 _Regulus: Moviéndote sin cesar… ¿no tienes intención alguna de atacar directamente? Aunque no podría importarme menos tu relación con esa puta. Pero, si afirmas ser su caballero o lo que sea, ¡¿es ésta la manera de luchar?!

_Subaru: Di lo que quieras, ¡habla hasta que estés satisfecho!

_Regulus: ¡¡Ahí estás!!

Si Subaru hubiera intentado refutar los murmullos malvados de Regulus, habría recibido un puñado de arena que hubiese acabado con su vida.

En el instante en que Subaru escapó, los escombros tras los que se había escondido se disiparon.

Un roce provocaría una herida fatal, un solo golpe significaría la muerte instantánea.

Hasta ahora, todos los ataques de Regulus habían fallado milagrosamente. Ya que el contacto significaría el fin inmediato, agradecer a la fortuna por ello sería un poco inapropiado.

 _Subaru: ¡Concéntrate! ¡Concéntrate! ¡Concéntrate!

Recuperando el aliento y limpiándose el sudor, Subaru enfocó toda su atención en prepararse para esquivar los ataques.

Con el rostro manchado de polvo, Subaru escupió saliva con sabor a tierra.

Estaba poniendo en práctica su entrenamiento de parkour.

A diferencia de aquellos días en los que sus ejercicios no tenían ningún objetivo, la clara determinación que sentía en ese momento tuvo un enorme impacto en el estado mental de Subaru.

En el bosque cerca de la nueva mansión Roswaal, día tras día repitió todo hasta el punto de hartarse de ello. Ese tiempo no fue en vano.

 _Subaru: ¡Aun así, como mucho —hah— sólo puedo meterme —hah— con simples aficionados!

Sin embargo, era alguien que había detenido a un arzobispo del Culto de la Bruja.

Considerando la situación del campo de batalla y la habilidad de Subaru, decir que había logrado algo increíble no sería muy exagerado.

Si Priestella pudiera escapar con seguridad de las siniestras manos del Culto de la Bruja, él intentaría contribuir tanto como pudiera, costara lo que costara.

 _Subaru: ¡Por lo que—!

 _Regulus: ¿Vas a intentar seguir matando el tiempo con esto? ¿De verdad piensas que alguien como tú podría representar alguna amenaza para mí? Tan solo eres alguien que logró descifrar algo del secreto de Codicia. ¡No confundas eso con la habilidad de hacerme frente!

Sin siquiera darle una oportunidad de recuperar su aliento, el furioso Regulus incrementó el alcance de su destrucción. A Regulus ya no le importaba el daño colateral que provocaría con tal de asesinar a Subaru.

Priestella, que era famosa por su hermoso paisaje, estaba perdiendo gradualmente esa imagen por los crímenes del Culto de la Bruja.

Tanto el puente de piedra que cruzaba el canal de agua como la tienda decorada minuciosamente con cristal estaban destruidos. Encontrando una extraña sensación de belleza en el brillar del vidrio tembloroso, desacorde a la escena, Subaru confió en su pie derecho y tomó el impulso de la destrucción como una señal para escapar.

Irónicamente, una oleada de poder surgió de su pie derecho.

En este momento, ese pie derecho de tono negro e infectado con quién sabe qué, era el salvavidas de Subaru.

Atacando con su látigo, aferrándose de las canaletas de los edificios dispuestos horizontalmente. Creyendo en la tensión de su látigo, Subaru pisó firmemente el suelo, cruzando las calles como si estuviera corriendo a lo largo de la pared——y, pasando al lado de Regulus como si deliberadamente quisiera obligar al villano a mirarlo con sus ojos ensanchados, sacó la lengua para una provocación extra.

 _Regulus: ¡¡MALDITOOO, ¿QUIÉN TE CREES QUE ERES?!!

La piedra que lanzó con el brazo voló lejos, errando completamente su objetivo: Subaru, quien escapó usando el impulso de tirar de su látigo sin siquiera considerarlo como un ataque, utilizando sólo tácticas de escape.

En vez de pensar en atacar, únicamente intentaba escapar.

Aquellos que perecieron a manos de Codicia, lo hicieron debido a su excesivo coraje. Ciertamente, una persona débil, frágil e insistiendo en escapar cobardemente no podría perder.

De esta manera, aquella desgracia podría ser limpiada aquí.

Para lograrlo—

 _Subaru: ¿Todavía no, Emilia? ¡El corazón de este sujeto——!

_Emilia: ¿Nadie tiene alguna pista?

Al escuchar lo que le dijeron las esposas que le prometieron su ayuda y estaban delante de ella, Emilia se quedó incrédula y se mordió el labio.

Las 53 esposas reunidas se miraron la una a la otra ante la pregunta de Emilia y finalmente, sacudieron sus cabezas débilmente.

 _Sylphy: Mis más sinceras disculpas. Realmente queremos hacer a un lado el control de aquel hombre y querer ayudar. Es sólo que…

La representante de las esposas —una mujer rubia llamada Sylphy— inclinó su cabeza con remordimiento.

De entre todas las esposas de Regulus, ella era la más informada acerca de la situación actual; por lo que se había convertido en una especie de portavoz.

 _Sylphy: Apenas puedo creer que ese hombre pusiera algo tan importante con nosotras. Aunque ese hombre nos llame esposas, novias o lo que sea… ni una sola vez ha actuado como si fuéramos marido y mujer.

 _Emilia: Aunque he escuchado que Regulus es una persona muuuy problemática, podría no ser el caso. No cabe ninguna duda de que… el Corazón de León de Regulus tiene que estar puesto sobre ustedes.

Aunque Sylphy se empezó a sentir desmotivada debido a la falta de pistas, Emilia no se desanimaría tan fácilmente.

Sylphy y las demás esposas, bajo su propia voluntad, al fin habían tomado su decisión para escapar de las garras de Regulus. Éste sólo era el comienzo de su resolución. No podían permitirse desanimarse en el primer paso.

Y Emilia creía ciegamente en Subaru.

Subaru era sorprendente. No sólo estaba al tanto de muchas cosas que Emilia desconocía y tampoco importó a qué situación se enfrentasen en el pasado; él pudo usar su conocimiento y actitud impetuosa para encontrar una solución.

Por eso, Emilia no albergaba ninguna duda acerca de la sospecha de Subaru: que la autoridad de Regulus era el Corazón de León.

Esto no quería decir que ella estuviera actuando sin pensar o esperase que Subaru lo hiciera todo.

"Todo irá como la seda gracias a Subaru", no era el caso. Incluso Subaru cometería errores y fallaría en ocasiones. Sin embargo, ese error sería corregido. O ella tomaría su mano y se convertiría en la fuerza que podría ayudarlo; ésta se había convertido en la fuente de la confianza que Emilia tenía sobre él.

 _Emilia: Subaru piensa que el Corazón de León fue confiado a sus esposas.

Con la mano en su barbilla y perdida en sus pensamientos, Emilia recordó el secreto del poder de Codicia que Subaru compartió con ella.

—Una autoridad que podía poner en estasis un objeto impidiendo que fuera alterado.

Aunque inicialmente ella pensó que un poder así era inconcebible, sintió que muchas cosas cobraban sentido con esa explicación.

¿Podría eso realmente existir? En lugar de ser una incógnita, sería mejor decir que—

 _Emilia: Eso es un poder muuuy misterioso en acción.

Aparentemente, esto era aún más irracional que una Protección Divina. Desafortunadamente, al no poseer una, Emilia no podía comprender el poder heredado por aquellos que fueron bendecidos con Protecciones Divinas.

Sin embargo, ella podía percibir algo similar en Regulus. Algo mucho más feroz y abominable que una Protección Divina: las Autoridades.

 _Emilia: Corazón, corazón…

Para Emilia, el peor escenario sería que una de las esposas verdaderamente fuera una espía, conectada al verdadero corazón de Regulus.

Esta esposa legítima estaría en el bando de Regulus, por lo que le estaría mintiendo a Emilia.

 _Emilia: …

Dejando de lado a la pensativa Emilia, las esposas se congregaron alrededor de Sylphy, haciendo un recuento de las conversaciones pasadas en busca de pistas.

Los ojos amatista de Emilia estudiaron cuidadosamente los ojos de las esposas mientras su conversación se tornaba más seria.

Al mismo tiempo, ella envió espíritus menores para vigilar cambios en sus cuerpos. Estos espíritus menores no eran muy sensibles a los cambios en las personas; por lo que mostraron incomodidad a la hora de pedirles ayuda para verificar la razón del comportamiento de ellas.

Sin embargo, hacía rato que el sentimiento de «no querer sospechar» había empezado a perder fuerza.

 _Espíritus: ~~~

Los espíritus menores dieron su respuesta.

Aunque no podía saberlo con certeza, las esposas no mostraron reacciones obvias. Claramente, ninguna de las esposas en el campo de visión de Emilia actuaba como espía de Regulus.

En este caso, la única posibilidad que se le ocurrió era—

 _Emilia: ¿Eh?

Inesperadamente, casi como si hubieran tirado de su cabello, Emilia levantó rápidamente su cabeza.

Delante de ella, había un espíritu menor azul bailando sobre su línea de visión. El espíritu menor, que debería estar vigilando a una de las esposas, se balanceaba como si quisiera decirle algo a Emilia.

Sus ojos siguieron el camino que trazó el espíritu hasta que se encontró mirando a Sylphy. Ella también estaba trabajando duro como la cantante principal del coro de las esposas en la rebelión contra Regulus.

El espíritu menor estaba flotando alrededor de su espalda, como si fuera de arriba abajo.

 _Emilia: Oye, ¿tienes un momento para hablar?

Ante las palabras de Emilia, Sylphy giró la cabeza con una expresión de sorpresa. Emilia caminó hacia Sylphy, echando un vistazo a los espíritus menores que indicaban algo presente cerca de su pecho.

 _Sylphy: ¿Qué ocurre?

 _Emilia: Discúlpame un momento.

Aparte de Emilia, ningún presente podía ver a los espíritus menores sin forma física. Por lo que no importaba lo fuerte que se comunicaran: ellos no podrían comunicarse con alguien que no fuese Emilia.

Así que, cuando Emilia inesperadamente acercó una mano al pecho de Sylphy, Sylphy miró a Emilia con sorpresa.

 _Sylphy: ¿Eh? ¿Eh eh eh?

 _Emilia: Espera un momento, por favor quédate quieta. Justo ahora estoy comprobando algo.

 _Sylphy: ¿Comprobar? ¿Qu-qué cosa?

Ruborizándose, Sylphy preguntó a Emilia sin poder ocultar su sorpresa.