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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantasi
Peringkat tidak cukup
503 Chs

¡El ataque de Guiltylowe, el rey oscuro de los bosques!

— Choques de acero contra acero resonaban en sucesión.

_Garfiel: ¡Ghaaaaaaaahgr!

_Elsa: ¡Ajajaja! ¡Maravilloso, maravilloso, maravilloso!

Su cuerpo danzaba a través del aire. Sus cuchillas se movían sin rumbo fijo, buscando cortar los órganos de Garfiel.

Nadie sabía cómo era capaz de moverse de tal forma. Cada ataque, por simple que pareciera, se acercaba con la fuerza y precisión como para hincarse en la carne de Garfiel.

El filo torcido de su arma cortaba el aire más rápido que la velocidad del sonido, moviéndose literalmente a una velocidad ultrasónica. Garfiel redirigió el ataque hacia arriba con sus escudos, defendiéndose al dejarlo deslizarse en lugar de bloquearlo directamente.

La potencia de la cuchillada de la mujer seguía siendo mortal mientras ella únicamente cambiaba la trayectoria de su ataque. Su cuerpo se movió a un lado, siguiendo el movimiento. Aprovechando esa apertura, Garfiel apuntó al ahora expuesto abdomen de la mujer y pateó.

La patada de Garfiel era tan poderosa como un cañonazo, siendo capaz de destruir paredes de piedra con facilidad.

Si llegara a golpear a alguien con toda su potencia, su carnoso cuerpo humano no ofrecería ninguna resistencia ante la sobrecogedora fuerza que destruiría sus entrañas.

Y, de hecho, Garfiel había logrado acertar tales golpes, pudiendo haber pulverizado la carne y los huesos de la mujer varias veces. Sin embargo,

_Elsa: Ya he visto eso antes.

_Garfiel: ¡¡No me jodas!!

La mujer giró su costado y espalda expuestos, sacándolos de la trayectoria de la patada. El pie de Garfiel pasó a lo largo de la espalda de la mujer, simplemente rozándola, antes de enredarse en su capa color azabache.

Fue tan sólo un instante, pero posiblemente fue un fatal retraso tanto para la mujer como para Garfiel.

_Elsa: Hah—

Con una rápida exhalación, la mujer alargó su brazo alrededor de su espalda, enredando aún más la capa en la pierna de Garfiel. Su otra mano se lanzó desde atrás y ella, a mitad de una voltereta, se apresuró a atacarlo.

El ataque cortaría el muslo de Garfiel en dos — y antes de poder pensarlo, Garfiel brincó con su pierna libre y pateó con ésta justo debajo de su pierna enredada.

El pie izquierdo de Garfiel chocó contra el llano del filo que ascendía.

Metal y muñeca se rompieron y la mujer gritó sensualmente, soltando su cuchillo. Ella se retiró; pero Garfiel, al tener la pierna aún enredada, cayó al piso y no pudo ir tras ella. Él usó el impulso de su patada y colocó las manos en el piso para alejarse por medio de una voltereta, poniendo terreno entre ellos antes de desenredar el pie.

_Garfiel: Rompí tu muñeca y tu cuchillo, jaja.

_Elsa: No hay problema. Tengo cuchillos de sobra y mi mano podrá volver a moverse dentro de poco. Y mi capa... es prácticamente un estorbo al pelear contigo.

_Garfiel: Te puedes ahorrar tu fanfarronería.

_Elsa: Probaremos en tus entrañas si esto es fanfarronería o no.

Garfiel usó la capa que robó para limpiarse el sudor y luego la tiró a un lado del pasillo.

Elsa ignoró eso mientras ligeramente tocaba su torcida mano izquierda con la derecha, y le hablaba a la masiva silueta tras ella.

_Elsa: Meili. No te quedes mirando, dame otro cuchillo.

_Meili: Cielos, siempre haciendo lo que quieres, Elsa. No soy tu mula de carga ni tu asistente de cuchillos. Y como sigues peleando así, Roca-cerdito no puede interveniir.

La chica montada sobre la masiva mabestia hizo pucheros como respuesta, mientras le lanzaba algo a Elsa. Era una funda de los cuchillos que usaba. Ella sacó dos kukri nuevos de esta, sosteniendo ambos en una mano mientras se familiarizaba con el agarre; y entonces miró hacia arriba a la chica.

_Elsa: Tu lindura se arruina al traer a esa gigantesca mabestia contigo. Pero me alegra bailar con él sin ningún tipo de molestias entrometiéndose.

_Meili: Pero sería ridículo que te entretuvieras en esto y dejases que la presa se escapase. Si mamá se llegase a enterar de esto, seguro que te regañaría. Le diré a mamá que fuiste traviesa, Elsa.

_Elsa: Si me asustaran los regaños, entonces no comenzaría sin ti ni te robaría la comida. Es suficiente que tú y los demás actúen como niños buenos. A mí personalmente no me importa ser problemática.

Mientras hablaba, Elsa lanzó al aire los dos cuchillos y comenzó a hacer malabares con ellos usando una sola mano. El tamaño y velocidad que tenían los cuchillos al girar habrían significado perder un brazo si Elsa hubiera llegado a cometer un solo error, pero las riesgosas maniobras de Elsa terminaron con un cuchillo en su mano derecha y uno en su izquierda.

_Elsa: Mis disculpas por hacerte esperar. Parece que la espera fue suficiente para arreglar mi mano.

_Garfiel: No te preocupes por eso. Mi asombroso ser también 'staba buscando ganar tiempo, y no soy tan grosero como pa' meterme en conversaciones 'ntre hermanas. Las conversaciones familiares son jodidamente importantes.

_Elsa: Cielos. ¿Por qué crees que ella y yo somos hermanas?

_Garfiel: ¿Tal vez porque 'stán llamando "madre" a la misma jodida dama? No me importa que tu color de cabello y ojos sean diferentes a los de ella. Hablo de ser familia sin importar la sangre.

Al oír el argumento de Garfiel, los ojos de Elsa se abrieron en sorpresa por un momento. Ella se llevó la mano a la boca, y dejó salir una risa muy alegre.

_Garfiel: ¿Eh?

_Elsa: Juju... ah, no, discúlpame. No estaba esperando esa respuesta, así que me puse un poco rara... De verdad pareces un buen chico.

_Garfiel: Deja de tratarme como un niño. Mi asombroso ser es un asombroso hombre.

_Elsa: ¿En serio? Porque a mí no me parece que seas completamente hombre o adulto.

Elsa respondió al insatisfecho Garfiel con las mejillas aún relajadas. 

Garfiel frunció el ceño en desconcierto, haciendo que la sonrisa de Elsa se ensanchara aún más.

_Meili: Elsa, Elsa. ¿No tienes la sensación de que este tipo con cara aterradora es en realidad alguien muy adoraable?

_Elsa: Sí, Meili. Me lo empieza a parecer. Tal vez haya visto por primera vez en un largo tiempo a alguien a quien preferiría mantener con vida después de sacarle las tripas.

_Garfiel: Basta de tanta cháchara. Ustedes dos van a tomar una siesta después de probar mis asombrosos puños.

Garfiel giraba las muñecas mientras hablaba.

Él en realidad no entendía la conversación de Elsa y Meili, pero se podía dar cuenta de que estaban menospreciando su determinación. Cuando entendió eso, Garfiel dejó de lado las palabras amables.

A menos de que se disculpasen en medio de lágrimas mientras ruegan por clemencia, Garfiel las pulverizaría hasta dejarlas inmóviles, y les daría el castigo que se merecían. —ese era el deber de Garfiel.

_Garfiel: Vamos de una vez. 'Stán gastando incluso más tiempo del que el Capitán y los demás necesitan para escapar. Y mi asombroso ser no 'spera ganar un premio por huir. Les voy a dar la paliza de sus vidas, 'nseñándoles una lección: Que mi asombroso ser es el escudo más fuerte, dentro o fuera del Santuario.

Con eso, Garfiel hizo chocar sus escudos.

Un chirrido resonó por el pasillo mientras Garfiel fortalecía su determinación ante los dos enemigos en el pasillo iluminado por la luz de la luna.

_Meili: —Pffjajaa! Elsa, ¿has oído eso? ¡Él es el escudo más fuerte! El escudo más fuerte… pff. ¡Pffjaja! ¡En verdad es adoraable!

A pesar de sus palabras, la situación terminó en que Meili se rio de ellas, y la sonrisa de Elsa también se intensificó.

No parecían sentirse amenazadas.

_Garfiel: ¿De qué carajos se ríen, eh?

_Meili: Ahh, es tan divertido. Tan divertido que sólo puedo reíír. Eres tan chistoso al pensar que eres tan fuerte, pero el grupo que huyó también es tan chistoso.

_Garfiel: ¿El grupo del Capitán es chistoso?

_Meili: Sí, lo ees. ¿Acaso no? Mis mascotas están rodeando la mansión, así que sólo hay una ruta de escape. Se suponía que Elsa tenía que estar allí; peroo, como ella se puso a actuar por su cuentaa, puse un reemplazo allí.

_Elsa: ...

Meili le lanzó una mirada crítica a Elsa, quien desvergonzadamente no le prestó atención.

Sus ojos asesinos se fijaron en Garfiel, observando cada una de sus acciones, lo cual le dificultaba extraordinariamente moverse. Y él no pudo evitar prestarle atención al comentario de Meili. 

Meili golpeó la espalda de la mabestia sobre la que estaba montada, y la mirada de Garfiel se volvió más aguda.

_Meili: Además de Rocacerdito, he traído a otra gran mascota conmigoo. Él está bloqueando el camino; así quee, aunque crees que estás ganando tiempo, en realidad estás haciendo lo contrario a lo que quierees.

_Garfiel: ...

_Meili: Crees que cuando acabes con Elsa y conmigo podrás alcanzar a los demás y salvarloos, pero no es así. Así quee, el verte dando tu mejor esfuerzo para ganar tiempo, sin darte cuenta de eso, me parece tan divertido.

Siendo incapaz de omitir una sonrisa, Meili se rió de la estupidez de Garfiel.

Ante su malicia juvenil, Garfiel dio un profundo suspiro.

Ciertamente, se estaban acumulando muchos requisitos inciertos. Meili estaba en lo cierto, en verdad estaban enfrentando una situación que se salía de sus planes.

Sin embargo,

_Garfiel: Ja. Qué tontería.

_Meili: ... ¿eh?

_Garfiel: Ustedes son las que no lo 'ntienden. ¿Tienen más monstruos ahí afuera? ¿Nosotros somos los que estamos siendo acorralados? Como si el Capitán o yo dejáramos que eso pasara.

Disfrutando al ver la sonrisa de Meili desaparecer, Garfiel dio un paso adelante.

Él observó la reacción de Elsa, quien se inclinó un poco hacia adelante.

 _Garfiel: El Capitán y ellos me dieron una paliza. — ¡Se reirán tan fuertemente que su 'stúpido obstáculo saldrá volando!

※ ※ ※ ※ ※

_Subaru: Estamosperdidosestamosperdidosestamosperdidos, ¿¡Qué mierda está pasando!?

Completamente sin aliento, Subaru se quejaba sentado en el suelo.

En el tercer piso del ala principal de la mansión Roswaal, en el rellano que lleva a las escaleras al último piso, estaba reunido el grupo de Subaru — Subaru, Otto, Frederica, Petra y Rem, todos conteniendo el aliento mientras se quedaban quietos.

El cansancio se volvió evidente en cada uno de ellos al sentarse allí, con profundas heridas presentes en cada uno.

Pero en especial,

_Subaru: ¿Te encuentras bien, Frederica?

_Frederica: ...Sí, esto es algo trivial, no es nada serio. Le pido disculpas por demostrar tal irresponsabilidad, Subaru-sama.

_Subaru: No llegaríamos a ninguna parte sin ti. Los patéticos aquí somos nosotros, Otto y yo. Lo lamento. Somos débiles.

_Otto: Sólo esta vez… no me es posible refutar tus burlas, Natsuki-san.

Otto suspiró, frustrado. Subaru escupió la sangre que tenía en la boca.

Ignorando el terrible dolor que sentía en todo su cuerpo, Subaru reajustó la posición de Rem en su espalda. Él cambió roles con Frederica, y ahora tenía la tarea de cargar a Rem.

Otto llevaba a Petra de la mano mientras Subaru llevaba a Rem sobre su espalda. Su única luchadora, Frederica, se colocaba justo en frente de ellos mientras abría un camino — Ese era el plan más óptimo para los cinco.

Justo después de separarse de Garfiel, el grupo de Subaru había sido atacado por dos mabestias con forma de hiena.

Entre las gemas mágicas de Otto y los puños de Frederica, apenas fueron capaces de repeler las hienas, pero luego descubrieron que había más mabestias instaladas en toda la mansión para atormentarlos.

Muchísimos ratones con alas negras, como las de los murciélagos, acechaban en el pasillo entre el ala principal y el ala independiente.

Grandes canes de piel moteada, como la de las hienas, merodeaban por la mansión, acechando para atacar a todo lo que se movía.

Tarántulas que tejían una red sobre el grupo justo cuando entraban a una habitación, y se lanzaban sobre ellos en cuanto bajaban la guardia.

Tuvieron una batalla particularmente difícil al lidiar con una serpiente de dos cabezas que era tan ancha como el brazo de Subaru.

Lograron alejar a los ratones usando humo, Frederica superó a los canes usando sus garras, huyeron de las tarántulas mientras éstas les pisaban los talones, Otto lidió frenéticamente para entretener a la serpiente el tiempo suficiente como para que Subaru la sostuviera e hiciera que Frederica la decapitara dos veces — y ahora se encontraban aquí.

_Subaru: Nosotros simplemente, estamos completamente… hemos perdido al habernos tenido que separar de Garfiel.

_Otto: No seas tan pesimista. Ahora es cuando Garfiel estaría declarando con confianza que tendremos éxito, así que mantengamos unas expectativas por lo menos iguales a las que él tiene de nosotros.

_Subaru: Con lo diligente que eres, realmente no pareces apto para ser un comerciante...

Otto era el que parecía estar menos cansado de todos. Subaru le dio una sonrisa burlona, se motivó a sí mismo y se levantó.

Al cargar a Rem sobre su espalda, Subaru se entristeció por lo ligera que ella era. Él había oído que las personas inconscientes o dormidas eran difíciles de cargar, pero con Rem ese no era el caso.

Apenas podía sentir su peso o su calor. Su mera presencia era vaga. Su débil pulso y respiración probaban que estaba viva, mientras Subaru la acomodaba en su espalda. Como si temiera dejarla caer sin darse cuenta, aunque eso jamás pasaría.

_Petra: Frederica onee-sama...

_Frederica: No te preocupes, Petra. No hay necesidad de que te preocupes tanto… llegaremos a nuestro destino dentro de poco.

Frederica respondió a la mirada nerviosa de Petra con una dulce sonrisa.

Pero su situación no era tan buena como quería hacerlo parecer. Una hiena había lastimado su brazo durante una pelea, ella era incapaz de levantar su sangrante brazo izquierdo, y sus movimientos carecían de su usual esplendor.

No podían esperar que ella peleara con todas sus fuerzas, y necesitaban un lugar para descansar y curarse.

_Subaru: Bueno, sí, de verdad estamos cerca de nuestro destino.

Murmuró Subaru mientras miraba hacia la escalera, la cual llevaba al piso más alto.

El grupo trataba de llegar a la oficina de Roswaal. Buscaban la ruta de escape que había allí, la funesta ruta que permitió la invasión de Elsa en todos los bucles anteriores.

La primera vez, cuando fracasó el plan para escapar de la mansión, Subaru estuvo a punto de descartar esta ruta — pero, tras tener una conversación con Frederica, cambió de parecer.

Ocurrió justo después de separarse de Garfiel y repeler a las dos hienas.

_Frederica: Hay un pasadizo secreto en la oficina del Amo que conduce al exterior. A través de él, tal vez seamos capaces de escapar de la mansión y huir a una cabaña en el bosque. Si usamos ese pasadizo—

_Subaru: Lo lamento, Frederica, pero no va a ser tan fácil. Hay mabestias al acecho en el pasadizo. Ya que ese fue el camino por el que entró esa mujer.

_Frederica: ...

Aún siendo consciente de que la situación era casi desesperada, Subaru tuvo que reportar esta información.

Subaru se había topado con Elsa antes al tratar de revisar el pasadizo. No sabía si ella había entrado por esa ruta en este bucle, pero ella por lo menos debía conocer la existencia del pasadizo.

_Subaru: Basándome en lo que dijeron Elsa y esa chica… parece que ellas tienen otros aliados. Dejando a un lado si esa "mamá" realmente es su madre, teniendo en cuenta que no se parecen en nada… Si van a crear una retaguardia, entonces van a poner a alguien en ese pasadizo.

Por supuesto que lo bloquearían.

Las mabestias rodeaban la mansión, y también había un enemigo en la ruta de escape. Estaban atrapados completamente, y Subaru quemaba neuronas pensando.

La situación era desesperada.

Era una desgracia que, en una situación en la que su ruta de escape era ineficaz, no pudieran contar con la ayuda de Beatrice.

No habrían tenido que angustiarse por esto si Subaru hubiera tenido éxito en convencer a Beatrice. Con su Pasaje de la Puerta, escapar de este lugar habría sido tan simple que ni siquiera habrían tenido que pensar en nada.

_Subaru: ...Qué egoísta soy.

Subaru sabía de la angustia de Beatrice y de la razón tras ella, y aun así seguía tratando de depender de su ayuda.

Él no pudo ayudarla porque falló en sacarla de allí, y eso en sí probaba que él no la veía correctamente.

Era normal que ella le odiara y lo echara de la habitación.

_Otto: Natsuki-san.

_Petra: Subaru.

Quizás pensando algo acerca de la cara de Subaru mientras éste estaba sumergido en sus propios pensamientos, una mano se posó en su hombro y un ligero tirón se sintió en su manga.

Él se giró y vio que la mano era de Otto, que estaba a su derecha, y quien jaló su manga fue Petra, que estaba a su izquierda. Cada uno usó su propio método para traer a Subaru de vuelta a la realidad, para luego darse cuenta de que habían hecho lo mismo y fruncieron sus ceños.

Mientras miraba a ambos, Subaru suspiró, sintiéndose salvado.

_Frederica: Subaru-sama. Aunque ese sea el caso, creo que deberíamos escoger ese camino.

Subaru levantó la cabeza; mientras que Frederica levantó el dedo.

_Frederica: Tal y como ha dicho, ahora mismo parece que estamos entre la espada y la pared. Feroces mabestias rodean la mansión, y el enemigo conoce nuestra única ruta de escape. Uno normalmente pensaría que seremos asesinados inevitablemente…

_Subaru: Sí, claro. Pienso lo mismo, así que he estado pensando si por lo menos deberíamos buscar un punto débil en el perímetro de las mabestias, pero…

_Frederica: Por cierto, Subaru-sama. ¿Dónde conoció a esa asesina?

Interrumpido por la pregunta en voz baja de Frederica, Subaru contuvo el aliento en silencio.

Incapaz de averiguar sus intenciones al preguntar eso, Subaru asintió.

_Subaru: Sí… Ella atacó a Emilia en la Capital. El Santo de la Espada apareció por casualidad y gracias a eso salimos con vida. Aunque definitivamente sería demasiado conveniente esperar que ese bomboncito apareciera en escena aquí.

_Frederica: Ya veo. En vuestro último encuentro se vio envuelto el actual Santo de la Espada. No, independientemente de eso, no importa. No deseo saber los métodos usados anteriormente para repeler a la mujer, preferiría saber de su personalidad.

_Subaru: ¿Su personalidad?

Subaru ladeó la cabeza ante la pregunta más bien confusa de Frederica.

_Subaru: Bueno, su personalidad es la de la fetichista rara que parece ser. Ella es la Cazadora de Entrañas, le encanta abrir los vientres de la gente y revisar sus entrañas. Ella está en lo alto del top mundial de peligrosidad.

_Frederica: Y juzgando por cómo parecía disfrutar su confrontación con Garf, ella estaría particularmente empeñada en hacer el trabajo con sus propias manos… ¿correcto?

_Subaru: No es que la conozca mucho, pero sí, probablemente ella sea ese tipo de persona... ¿A dónde quieres llegar?

_Frederica: Es simple, Subaru-sama. —Al enemigo también le están ocurriendo eventos inesperados en este ataque.

Una poderosa afirmación.

Los ojos de Subaru se abrieron en sorpresa.

_Frederica: Actualmente, las mabestias rodean la mansión. La joven que también estaba presente probablemente es quien las manipula... tal vez debamos considerarla una domadora de mabestias. El plan original del enemigo debió ser asaltar la mansión mientras el perímetro de mabestias ya estaba ubicado, y luego atacar a los que estuviéramos dentro, o eso es lo que parece.

_Subaru: ¿Qué te hace pensar eso?

_Frederica: —El tiempo de los ataques de la domadora de mabestias y la Cazadora de Entrañas no estaba sincronizado.

Por un momento, Subaru frunció el ceño mientras pensaba. Pero inmediatamente se dio cuenta de lo que Frederica estaba tratando de decir, y golpeó un puño contra la palma contraria.

_Subaru: ¡Eso es!, ¡así que eso es! Mierda, ¿por qué no me di cuenta? Claro, ¡Frederica está en lo cierto! Con esa personalidad tan rara de ella, ¡por supuesto que esto iba a pasar!

_Otto: ¿Qu-Qué es? No entiendo qué tiene eso que ver con todo…

Subaru pateó el piso, frustrado y emocionado. Otto se veía nervioso de alguna manera, pero Subaru simplemente asintió.

_Subaru: Es muy simple, Otto. Se supone que el ataque de las mabestias debía arrinconar a todos en la mansión. Y, al estar acorralados, no podríamos huir normalmente. Así que iríamos por el pasadizo secreto. —Es el rumbo natural de las cosas, ¿verdad?

_Otto: Ese habría sido exactamente el rumbo que habríamos tomado, ¿correcto? Pero, ¿no estábamos diciendo que el enemigo sabe de la existencia de ese pasadizo y por eso no podemos usarlo?

_Subaru: Exacto. El plan de ataque era: nosotros somos acorralados y corremos hacia el pasadizo oculto, y ahí es donde todos somos asesinados por Elsa, quien está a la espera. Ese era su plan... Pero se ha descaminado. Elsa no está en el pasadizo en este momento.

_Otto: ...

¿Y por qué ella no está allí?

Considerando la disposición de Elsa, la respuesta era obvia.

_Subaru: Elsa no quería perder a la presa, así que empezó a moverse por su maldita cuenta. Por eso no está en sincronía con la domadora de mabestias. Y significa que no está en el lugar que debería estar bloqueando. — ¡Así que no hay nadie en el pasadizo escondido!

_Frederica: El plan original había sido que la mujer esperara para hacer una emboscada en el pasadizo. En consecuencia, dado que los acontecimientos se apartan de los planes, es extraordinariamente improbable que un guardián esté obstruyendo el pasadizo. Tarde o temprano, el enemigo seguramente se dará cuenta de que la situación se ha desviado de sus planes. Mientras más tiempo pase, más probable es que ellas hayan enviado a otro individuo al pasadizo.

_Petra: ¡Así que debemos ir allí mientras aún no haya nadie!

Basándose en las teorías de Subaru y Frederica, Petra prácticamente saltó mientras daba la respuesta.

Subaru rio al tiempo que puso la mano sobre la cabeza de Petra y dijo "Matrícula de honor" mientras acariciaba su cabello castaño rojizo vigorosamente.

_Subaru: Con la información que tenemos, eso es lo más probable. De todos modos, es una idea más esperanzadora que atravesar el perímetro de mabestias de afuera. En el peor de los casos, al menos podemos comprobar lo que está pasando en la oficina... Hagámoslo. ¡Ésta es la única manera de que todos salgamos sanos y salvos!