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Pisotear los Cielos

Actualizaciones todos los sábados, en caso de haber alguna modificación puntual en el horario avisaré antes. ----------- Esta es una historia sobre yo reencarnando en un universo de Harry Potter, sin embargo ¿hasta dónde llegan las similitudes con la historia original? ------------- Estoy escribiendo la misma historia en Wattpad, así que si la estáis leyendo allí, no la estoy robando xD

ParagonDaoOfBS · Derivasi dari karya
Peringkat tidak cukup
81 Chs

Capítulo 80: Epílogo

—¡Mierda, he vuelto a perder! —maldijo un hombre con el pelo largo y de color granate. Tenía pintura de guerra en la cara y un aspecto salvaje general.

Otro hombre se echó a reír, este era Jizo.

—¿Cómo puedes ser tan malo en esto, Rakna? —se burló mientras golpeaba la mesa de la risa —. Has perdido ya ciento catorce partidas seguidas, ¿no crees que deberíamos cambiar de juego?

El hombre llamado Rakna lo miró como un perro con la rabia y llamas imaginarias se proyectaban detrás de él.

—¡Ni hablar! —se negó —. No cambiaremos de juego hasta que gane.

—Entonces nos estaremos aquí durante los siguientes diez mil años —una voz vino de la puerta de la casa. Parecía un hombre de mediana edad, aunque sus rasgos faciales eran muy antiguos y primitivos. Tenía parte de su cabello, por lo general negro como el vacío, de color blanco brillante —. Me disculpo por estos dos, Liam.

—Está bien, me he acostumbrado después de todos estos años —Liam suspiró —. Al menos tú no me traes tantos dolores de cabeza, Bethel.

Cuando Jizo le habló del club entre Trascendentes, Liam no esperaba que dos personas, una con el título de El Iluminado y otra con el de El Demonio, pudieran actuar como dos adolescentes. El único que cumplió con sus expectativas fue el mismo Bethel, que era conocido como El Trascendente.

Este último le dio una sonrisa de disculpa. Liam se había unido al grupo y adaptado sorprendentemente bien. Él y Bethel intentaban siempre controlar a los otros dos, con solo éxitos parciales.

De repente, la puerta volvió a abrirse y entró un niño de unos cinco años. Tenía el pelo blanco, como Liam, pero los ojos eran azules como los de su madre.

—¡Papá ven, deprisa! —exclamó con una sonrisa —. Victoire ha desbloqueado su magia y ha roto la casa de uno de los vecinos sin querer.

Liam se palmeó la cara.

—De verdad, no se os puede quitar la vista de encima ni un segundo —se quejó, pero levantó a su hijo y lo puso en sus hombros —. Está bien, vayamos allá.

Más tarde, ese mismo día.

Liam estaba rodeado por la niebla gris que representaba su Autoridad. Con los años llegó a un nivel muy superior al de antes. Los otros Trascendentes incluso lo ayudaron a alcanzar el siguiente paso. En ese momento, en realidad, no tenía ni idea del Reino en el que estaba, pero tampoco le importaba.

Una persona apareció delante de él. Era un joven humano, de unos dieciséis o diecisiete años. Parecía sorprendido y asombrado con él.

—Saludos, joven —le habló.

El joven pareció sorprendido y le devolvió el saludo con un movimiento de cabeza.

—Supongo que eres Dios, ¿o algo así? —cuestionó el joven, con voz intrigada.

Liam tuvo un leve sudor frío ante su propia perspicacia y contestó con una sonrisa incómoda.

—No exactamente —murmuró —. Soy un ser que se encarga de hablar con almas como tú. No existe un Dios tal y como lo conoces.

De hecho, era en parte verdad. Pero era más tonterías al azar que otra cosa, pues a fin de cuentas sí que era Dios.

—Los seres como yo escribimos ciertas reglas de la realidad y no interactuamos más con los seres vivos...

Después de otra larga sarta de tonterías y de que Liam no pudiera soportar más la vergüenza que estaba sintiendo por hablar como lo estaba haciendo, llegaron al tema principal.

—Quiero reencarnar en el mundo de Harry Potter —dijo, llevando una sonrisa a la cara de Liam.

—Bien, ahora dime tu deseo —Liam preguntó, aunque ya conocía la respuesta.

Los ojos del chico brillaron y dio su respuesta.

—Quiero el talento de Meruem, de Hunter X Hunter —reveló.

Liam casi no pudo aguantar la risa, entendiendo otra verdad de su vida. Con un pequeño uso de su Autoridad, reencarnó el alma de Liam en su propio mundo.

—Deseo, eh... —Liam empezó a caminar hacia la salida del espacio —. Me preguntó si pondrá la misma cara que yo cuando se dé cuenta de que lo del deseo es una mentira total. Jaja, por supuesto que sí, después de todo, soy yo.

Fin del fic.

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Bueno, se me ha alargado un poco y son un par de cosas que tenía que cerrar. Espero de verdad que os haya gustado este fic, pues le he puesto muchas ganas durante más de un año. Mi siguiente fic será en inglés, porque lo escribiré para Webnovel. Serán capítulos con la mitad de palabras (o sea, 1000), pero intentaré actualizar cada día.

Sin más que decir, muchas gracias por haber seguido este fic al día, que os conozco a todos ya. También gracias a los que han ido entrando nuevos. Me despido ^^