Verdadero Ancestro. Parte7

Un viento frío atravesó la sala.

Allí, estaban todos reunidos en silencio, mirando en la cueva, en dirección a la entrada.

El grupo de mercenarios [La Brigada Que Esparce Muerte]* - Tenia 42 miembros restantes.

Ese era el número de personas que sostenían sus armas en el salón.

El salón era su comedor, donde por lo general comían *Pense que dormían en el comedor :v* porque este era el espacio más amplio en el complejo de la cueva. Ahora, se convirtió en un fuerte temporal construido a toda prisa.

Dentro de la base toscamente construida de los bandidos, el comedor se encuentra en la parte más profunda de la cueva, que estaba al final del túnel. Con el comedor como el centro, había numerosas pequeñas cuevas alrededor de él que se utilizaban para el almacenamiento de armas o de alimentos. Tenían la intención de hacer que su posición aquí, en el comedor podría servir como su línea de defensa final.

Si bien se llama una fortaleza, no estaba hecho de materiales resistentes.

En primer lugar, se volcó las mesas que estaban toscamente hechas, junto con las cajas de madera, construyeron una barricada sencilla. En la zona comprendida entre la entrada al comedor y la barricada, varios trozos de cuerdas se extendían para que los posibles atacantes tropezaran, retrasando, que lleguen a las barricadas. Todavía serían capaces de defenderse, incluso si los invasores se precipitaran en el interior.

Una vez completado el campamento, todos los miembros se esconden detrás de la barricada, armados con ballestas, y se posicionaron en la izquierda, el centro y flanco derecho.

Si entran en una batalla a distancia, a juzgar por la diferencia en el tamaño del área entre la entrada y el comedor, la facción que controlar el centro del comedor, tendría la ventaja en términos de números al atacar. Normalmente, cuando se trata de irrumpir en un lugar, un desvío se llevaria a cabo desde una dirección diferente, habrá una necesidad de separar sus fuerzas de defensa, permitiendo a los atacantes tener la ventaja.

Aunque su estrategia defensiva era simple, podría ganar contra una fuerza atacante numéricamente superior.

El viento frío sopló.

Tomando cuenta de ello, varios bandidos se estremecieron de lo que parecía ser el frío.

Naturalmente, la temperatura en el interior de la cueva era baja, pero aún podrían vivir cómodamente, incluso durante el verano. Pero el frío les pareció que no era algo de lo que estaban familiarizados.

En primer lugar, la risa que sonaba desde fuera de la entrada de la cueva. Debido a los ecos de las paredes de la cueva, no podían determinar el género de la voz, sin embargo, todavía se podían distinguir la naturaleza aguda de la risa.

El sonido de la risa que les dio todos escalofríos. Antes de eso, el miembro más fuerte de la [La Brigada Que Esparce Muerte], Brain Unglaus, salió al encuentro del atacante. Todo el mundo  lo consideraba un hombre de confianza por lo que no había necesidad de preparar sus defensas. Pero la risa los convenció de lo contrario.

La voz que escucharon no era la de Brain. Y estaba riendo mientras lo enfrentaba.

Eso los llevo a una sola conclusión.

Una conclusión a la que se podía llega fácilmente, pero ninguno se atrevía a decirlo. Por lo tanto, sólo podían guardar silencio.

Brain fue derrotado por el enemigo durante su contraataque. Sería imposible que alguien así existiera.

Eso era lo que todos pensaban.

En verdad, la fuerza de Brain estaba más allá del sentido común. Incluso los caballeros del Imperio no eran tan fuertes. Lo mismo podría decirse de los monstruos. Se puede matar a un ogro con un solo ataque. Él solo masacró a un grupo de duendes como si cortara el césped. Era probable que él fuera capaz de decapitar a todos los miembros de La Brigada Que Esparce Muerte en una confrontación directa. No sería erróneo considerarlo como el más fuerte.

Entonces ese tipo de hombre perdió. ¿Qué sentido tenía eso?

A medida que la sensación de pánico aumentaba.

El sonido de pasos que se acercaban constantemente llegó a oídos de los bandidos. A pesar de que los pasos eran lentos, eran claros.

Uno de los bandidos trago la saliva de su boca. El sonido del tragar era audible en el comedor, seguido de silencio.

Ellos cargan rápidamente sus ballestas, el sonido de traqueteo de la carga era continuo.

Una figura de un hombre apareció en la entrada de la sala, donde los bandidos habían centrado sus miradas.

"¡Brain!"

El jefe de los bandidos - El líder de la brigada levantó la voz. Después de eso, una risa explosiva se levantó con ganas.

Al tocar a la persona a su lado, hubo voces de elogio para Brain.

El nombre de Brain se repitió sin cesar.

Era el sonido de la felicidad en la derrota de los intrusos.

A medida que el Brain puso un pie en la entrada, él era bañado en alabanzas, mientras observa de cerca las caras de los bandidos. Esa mirada, como si estuviera contando el número restante de ellos, daba miedo. 

Influenciado debido a la respuesta inusual de Brain, los aplausos se apagaron lentamente.

_Brain: "Y-yo encontré un amo al que debería servir".

Las palabras de elogio hacían eco a través del silencio del comedor. Lo que se mostraba en la cara de Brain era una expresión como la de alguien complacido por un dulce sueño, era una expresión que los bandidos nunca antes habían visto en Brain.

Todo el mundo sabía que lo único que le importaba a Brain era seguir el camino de la espada. En cierto sentido, él era alguien que estaba altamente disciplinado. Cuando se le entregaban mujeres para reconfortarlo, el las rechazaba a todas por la falta de interés. El incluso no bebió ni una sola gota del licor que robaban.

La única cosa que los satisfacía era la posibilidad de mejorarse así mismo. La riqueza que amasó se utilizaba para comprar artículos de fortalecimiento. Todos los días, pasaba el tiempo balanceando su espada, y cuidadosamente inspeccionando su arma.

Esa manera de hablar no se ajustaba a su personalidad.

"…. ¿Estás bien? Su cara se ve un poco rara".

 Acaso él se golpeó la cabeza, el líder de brigada lo pensaba mientras hablaba.

Era cierto que la cara de Brain estaba blanca. No estaba en el nivel en el que se consideraría como si hubiera perdido mucha sangre. Ese color era como la de un cadáver.

"¿Eh? ... los ojos de Brain-san siempre fueron rojos?"

No era seguro quien pronunció esa frase. Después de eso, la mirada de todos se centró en el ojo de Brain. Era rojo como si se hubieran teñido del color de la sangre. ¿Acaso se mancharon con sangre durante su pelea? Ese fue el pensamiento de todo el mundo. 

_Brain: "¡Ellos están aquí! Amo. Todo el mundo, mire. ¡Este es mi más grande Amo! "

Brain se dio la vuelta e hizo una cara como la de un niño que expresa su amor a su madre, antes de dar un paso hacia atrás, como si le abriera paso.

Detrás de Brain, había una figura visible.

Una rara figura jorobada. Sus dos manos colgaban sin fuerzas de sus lados, y su cara se dobla hacia abajo. Su pelo largo tocaba el suelo, pero no le importaba y poco a poco entró en el lugar. Su vestido negro parecía estar hecho de oscuridad.

Nadie dijo nada.

Esa figura el algún tipo de rareza, y el frío que parecía que iba a detener sus corazones.

Poco a poco, la cabeza se movió. La cara estaba totalmente oscurecida por el pelo plateado. Pero en lo profundo de la masa de pelo habian un par de luces brillantes de color carmesí. Las luces se apagaron lentamente. 

....está riendo.

Quien lo dijo, ese tipo de susurro podía ser oído.

--Aa, Sí.

--Eso se está riendo.

Todos  entendieron. No – accidentalmente entendieron.

Lo que nunca quisieron entender.

_Brain: "Hey hey, ¿Qué es esa cara de tonto que están haciendo? Este es mi amo Shalltear-sama. Ah....sí que es hermosa "....

El monólogo de Brain no llegó a sus oídos. Su atención fue robada por la abominación que estaba a la entrada.

Era una existencia tan horrible que no fueron capaces de mover su mirada lejos de ella.

No levantes tu cara.

No mires aquí.

Ve a otro lado.

Había un montón de esos pensamientos en pánico.

Sin embargo, como si se rieran de esos pensamientos, la figura jorobada se puso de pie, y su hermoso cabello plateado similar a la seda voló hacia detrás de ella, revelando su cara oculta.