Capítulo 780: [Gran Laberinto Schnee] (3)

"¡No seas estúpido, Cloud, esas cosas van a levantarse incluso luego de horas de batalla!" - exclamó Kaori mientras miraba al rubio - "Solo creemos una barrera y vayamos a destruir al que controla los cadáveres"

"Eso no va a funcionar, porque esas cosas pueden atravesar el hielo, así que aunque cubramos el pasillo, ellos terminarán siguiéndonos" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Además, esas cosas no son tan problemáticas como para causarme daños, solo será un poco molesto, es por eso que voy a pedirles que destruyan al responsable lo más pronto posible"

"Ok" - asintió Yue mientras miraba a las demás - "Vamos"

"Ok" - asintieron las chicas mientras Kaori miraba a Cloud antes de seguir a las demás.

"Bien, tengamos una pequeña fiesta" - dijo Cloud con una enorme sonrisa dentuda.

* * * * *

"Por aquí" - dijo Yue mientras miraba alrededor con sus ojos brillando con múltiples colores - "En esta dirección puedo sentir un débil flujo de maná"

El grupo de chicas miraba hacia atrás constantemente porque escuchaban el sonido de la lucha que Cloud estaba teniendo contra esos monstruos inmortales.

"Sigo pensando que deberíamos de haber avanzado todos juntos" - murmuró Kaori mientras sacudía la cabeza - "Sé que él es fuerte, pero todavía no esta en sus mejores condiciones"

"Pero eso es más que suficiente" - dijo Tio mientras fruncía el ceño porque a pesar de su ropa térmica, ella podía sentir que este lugar era mucho más frío que el pasillo - "Creo que estamos cerca"

Las chicas miraron alrededor, pero no notaron nada diferente.

Tio frunció ligeramente el ceño mientras cerraba los ojos porque sentía que había escuchado algo en medio del sonido del viento helado.

"¿Tio-san?" - preguntó Shizuku con sorpresa, aunque su expresión cambió cuando escuchó el sonido de algo cortando el viento - "Tenemos visitas"

Las chicas se pusieron en guardia, aunque no encontraron nada extraño.

"¿Estás segura, Shizuku-chan?" - preguntó Kaori mientras miraba a su amiga.

"Sí, logré escuchar algo, sin embargo, no estoy segura si es muy rápido, o simplemente es invisible" - respondió Shizuku mientras miraba a Tio, quién seguía con los ojos cerrados - "Y por lo que veo, no fui la única en escucharlo"

Las demás miraron a Tio, quien parecía estar frunciendo el ceño.

"Arriba" - murmuró Tio mientras abría los ojos y miraba hacia arriba, y notaba cómo un par de ojos rojos las estaban observando.

Las chicas rápidamente sacaron sus armas, solo para escuchar el sonido de algo quebrándose.

Yue levantó sus manos y creó una barrera a su alrededor, notando cómo el sonido de algo duro impactó directamente contra esta.

Las chicas observaron a la criatura, una extraña águila hecha de cristal.

"Ya veo, es por eso que no las detectamos, estas criaturas están hechas del mismo componente del laberinto, son seres elementales" - murmuró Yue mientras fruncía el ceño porque gracias a la aparición de esta criatura de cristal, ella había logrado detectar la fuente de maná que parecía estar controlando a los zombis - "Remia-san, quiero que apuntes en esa dirección y dispares todas las balas que tienes en tu cargador"

"¡Ok!" - exclamó Remia mientras seguía las instrucciones de la princesa vampiro.

Yue entrecerró los ojos al ver cómo las balas atravesaban el hielo, aunque no tan rápido como pensaba, y por lo que había logrado detectar, el extraño núcleo mágico parecía haberse movido luego de aprovechar esta reducción de velocidad.

"¿Lo logré, Yue-san?" - preguntó Remia mientras miraba a la joven rubia.

"No, lo que sea que esté controlando a los zombis, tiene consciencia propia, y cuando detectó que le estábamos atacando, esquivó las balas aprovechando que estas se ralentizaron por el hielo que le protegía" - respondió Yue mientras fruncía el ceño.

Remia frunció ligeramente el ceño antes de disculparse por no haber podido matar a esa criatura.

"No tienes que disculparte, debería de haber sabido que las cosas no serían tan fáciles como pensaba" - respondió Yue mientras negaba con la cabeza - "Aunque ahora sabemos que encontramos a nuestro objetivo, así que solo tenemos que encontrar una forma de sacarlo del hielo y matarlo rápido"

La criatura se acercó al hielo, y el grupo notó que era una especie de sustancia líquida con un enorme punto rojo en el centro,

"Se parece al monstruo que encontramos en el oasis, ese Limo gigante" - dijo Kaori mientras miraba a Tio, quien asintió a sus palabras. Ella estaba por decir algo más, cuando escuchó el sonido de un aullido en la cercanía - "¡Monstruos por el norte! ¡Lobos de hielo!"

Las chicas se prepararon para el siguiente ataque mientras que Remia decidía usar su pistola porque sus ataques de agua, serían básicamente inefectivos contra los monstruos de este laberinto, más que nada porque la temperatura los convertiría en ataques de hielo.

"¡Recuerden que este laberinto reduce el poder de los ataques de fuego!" - exclamó Yue mientras dividía su atención en mantener la barrera y dar apoyo de ser necesario, aunque su trabajo principal era el estar atenta en caso de que el extraño limo se asomara para darle un golpe fulminante.

"¡Yo me encargo de los lobos!" - exclamó Shizuku mientras recibía todos los buffs de su amiga y partía a enfrentarse contra las extrañas bestias blancas - "¡Dame apoyo a distancia, Remia-san!"

"¡Ok!" - asintió Remia mientras apuntaba en dirección de donde venían los lobos de hielo.

"Supongo que yo seré la que tenga que encargarme de las águilas de cristal" - dijo Kaori mientras extendía sus alas de luz y se preparaba para pelear en el aire con su fiel lanza hecha de energía de sagrada en mano - "Ven"

El águila de cristal soltó un poderoso chirrido antes de volar contra su próxima víctima.

"Te ayudaré, Kaori-san" - dijo Tio mientras sacaba sus alas de dragón y volaba al lado de la chica de cabello plateado, después de todo, ella sabía que Kaori todavía no estaba muy acostumbrada al combate aéreo.

Yue se quedó en silencio mientras sacaba el arma que Cloud le había entregado, una pistola mágica que podía canalizar su maná para disparar balas elementales a placer.

La espada de Shizuku brilló ligeramente mientras ella bailaba grácilmente por el campo de batalla, cortando a cada lobo que estaba a su paso, mientras que el sonido de disparos la acompañaba cada vez que uno de esos monstruos atacaba su punto ciego. La princesa de espadas tenía que admitir que estaba agradecida de que Remia estuviera dándole apoyo o hubiera terminado con muchas heridas gracias al enorme tiempo de reacción de los lobos.

Remia estaba soltando un suspiro de alivio al ver cómo ella estaba siendo de ayuda, aunque rápidamente regresó a una expresión seria porque sabía que no había momento que perder.

Shizuku sonrió ligeramente mientras concentraba su maná en el filo de su espada - "¡Yaegashi Kenjutsu: Natsu (Arte de Espada Yaegashi: Verano)!"

La chica rápidamente dio un salto hacia adelante mientras daba una media vuelta con su espada, finalizando en un pequeño giro que cortó todo su paso, formando una especie de cruz antes de aterrizar con gracia.

Los lobos soltaron un aullido de dolor antes de que su sangre saliera desparramada por todos lados.

Shizuku asintió al ver que su técnica había resultado un éxito, aunque seguía siendo un poco difícil de ejecutar porque a pesar de que ella había sido la que la había creado, seguía siendo un enorme sobreesfuerzo para sus músculos por la falta de práctica en batalla - "Supongo que voy a tener que pelear más con Tio-san"

La chica estaba tan hundida en sus pensamientos, que no notó cómo un lobo había saltado directo contra su garganta, al menos hasta que escuchó el sonido de un disparo, así como algo frío tocando su rostro, la sangre del lobo de hielo.

"¡Ten más cuidado, Shizuku-san!" - exclamó Remia con un suspiro.

"Lo siento, estaba pensando en mis técnicas que dejé que mi mente volara en un momento que podría haber causado mi muerte" - dijo Shizuku con vergüenza mientras hacía una nota mental sobre cómo no reaccionar en batalla.

Yue observó esto mientras bajaba su pistola. Ella también estuvo a punto de disparar, pero Remia se le adelantó porque ella había estado concentrada todo el tiempo en la batalla de la chica de cabello negro y ojos rojos.

Shizuku rápidamente regresó a la barrera cuando vio que había aniquilado a todos los lobos, esto lo hizo por dos motivos, para poder descansar sin tener que preocuparse del peligro, y para poder seguir analizando su movimiento y viendo si podía mejorarlo.

Remia asintió cuando vio que su joven amiga había regresado a salvo, y miró en dirección donde habían aparecido los lobos de hielo, después de todo, ella sabía que esto era solo el comienzo.

Shizuku cerró los ojos y recordó en cámara lenta todos los movimientos que había hecho durante la batalla, analizando para ver qué podía mejorar, o al menos si podía reducir el número de movimientos para así reducir la tensión de su cuerpo.

Remia le dio una mirada antes de concentrarse en el cielo, y prepararse en caso de que tuviera que dar apoyo a las dos chicas que estaban peleando en el "cielo".

Yue asintió al ver esto, porque al menos ahora podría concentrarse en los dos puntos más importantes que tenía su trabajo.