Capítulo 755: Emboscada (4)

El enorme titán de madera empezó a destruir a las tropas No muertas mientras Tio volaba para prepararse a darle apoyo a Cloud, aunque para su molestia, vio cómo uno de los apóstoles aparecía frente a ella.

"Te recuerdo, tú fuiste el que organizó el ataque contra mi aldea..." - dijo Tio mientras sentía cómo su sangre empezaba a hervir por la furia.

"Una [Hombre Dragón]" - murmuró Dritter mientras miraba con neutralidad a la mujer de cabello negro.

El cuerpo de Tio empezó a crecer mientras rugía con fiereza. Ella no pensó, simplemente se lanzó volando contra su oponente, quien rápidamente esquivó el ataque.

"Error, nivel de amenaza extremo..." - dijo Dritter mientras fruncía el ceño - "Analizando... porcentaje de muerte del 90% sin usar el fragmento de divinidad..."

"¡Silencio, pelea o muere!" - rugió Tio mientras volaba nuevamente contra anómala.

"Iniciando protocolo divino... aceptando influencia de dios..." - dijo Dritter mientras su cuerpo era rodeado por un enorme poder divino - "Fragmento de divinidad activado..."

* * * * *

"¡Ven ~! Te prometo que te divertirás cuando termine contigo, pequeña vampiresa ~" - dijo Scarlet mientras se lamía los labios.

Yue le dio una mirada fría mientras analizaba los ataques y poderes de su oponente - "Control sobre el viento"

"¿Eh? Oh, te refieres a mis habilidades..." - dijo Scarlet mientras negaba con la cabeza - "No es como si importara que descubras la base de mis habilidades, después de todo, ya te capturé ~"

Yue levantó una ceja antes de sentir cómo su cuerpo parecía haber sido atrapado por una extraña cúpula de viento - ". . ."

"¿Qué te parece mi poder? Se llama [Ventus Carcerem (Prisión de Viento)]" - dijo Scarlet mientras miraba detenidamente cada parte del cuerpo de la chica, en especial sus bellos ojos rojos - "Nada mal, ¿Eh?"

Yue mantuvo su silencio mientras su repulsión por este tipo crecía con cada segundo.

"¿Nada que decir?" - preguntó Scarlet con el ceño fruncido porque no le gustaba que esta chica no dijera nada, o mejor dicho, sentía extraño que ella no reaccionara, como esta vampiresa todavía tuviera todo bajo control.

"[Frost Nova]..." - murmuró Yue mientras el apóstol híbrido sentía cómo su temperatura corporal bajaba a niveles inhumanos.

"¿Q-Qué es esto?" - dijo Scarlet con sorpresa porque esta chica no debería de poder usar sus poderes dentro de la cúpula de viento, aunque para su sorpresa lo siguiente que escuchó fue el estruendo producido por el sonido de un cañonazo.

Yue negó con la cabeza al ver cómo la cúpula que rodeaba su cuerpo desaparecía, aunque aún así no bajo la guardia porque sabía que este extraño hombre podría estar en cualquier lado, y posiblemente todavía vivo y esperando para atacar.

"[Área]..." - murmuró Yue mientras daba una pequeña pisada en el aire, creando una especie de membrana acuática.

Sin que nadie lo notara, una pequeña onda apareció usando como núcleo a la chica rubia, quien rápidamente dio unos cuantos pasos hacia atrás, solo para ver cómo una lanza aparecía en su antigua posición.

"¿Cómo me descubriste?" - preguntó Scarlet, quien tenía una pocas heridas en todo su cuerpo.

"Regla número uno... nunca bajar la guardia..." - respondió Yue mientras chasqueaba los dedos.

Scarlet desapareció de su ubicación, solo para ver cómo unas estacas de piedra impactaban donde antes estaba - "Eres una mujer mucho más molesta de lo que pensaba..."

Yue no respondió, ella miró fríamente al semi apóstol mientras su cuerpo era consumido por una extraña cortina de oscuridad.

Scarlet miró alrededor y notó como la oscuridad empezaba a rodear su cuerpo, aunque no mostró un cambio en su rostro porque la oscuridad no era un problema para él.

"[Eternal Darkness]..." - murmuró Yue al usar su nueva magia, una combinación de su afinidad natural con las sombras y las magias antiguas que había logrado dominar.

Scarlet cerró los ojos mientras dejaba que la oscuridad rodeara su cuerpo, un grave error porque cuando volvió a abrir los ojos, notó cómo todo a su alrededor parecía haber sido rodeado por un oscuro abismo.

"¡Imposible, yo tengo visión nocturna!" - exclamó Scarlet mientras miraba alrededor con terror porque podía sentir algo rozar cada centímetro de su cuerpo, como si la oscuridad fuera física.

"[Shadow Bind]" - la voz de Yue resonó en la oscuridad perpetua mientras el apóstol empezaba a retorcerse al sentir cómo una especie de serpiente empezaba a apretar su cuerpo.

Scarlet soltó un gemido de dolor mientras veía cómo una silueta aparecía delante de él, aunque cuando esto sucedió, una pequeña sonrisa apareció en su rostro - "¡Te tengo!"

Él rápidamente se liberó de la atadura y atacó con su poder sagrado, solo para ver cómo la silueta desaparecía - "¿Eh?"

"¿De verdad piensas que cometería un error tan estúpido?" - preguntó Yue mientras escuchaba los gemidos de dolos del semi apóstol que fue atravesado por estacas de hielos.

Scarlet apretó los dientes mientras sentía cómo el hielo empezaba a esparcirse por su sistema de la forma más lenta y dolorosa posible.

Yue apareció frente al apóstol con su mirada impasible y chasqueó los dedos, creando cientos de estacas de hielo, una lástima que Scarlet no pudiera verlas por los efectos de la magia de la vampiresa.

"En fin, creo que ya he extendido demasiado tu final..." - dijo Yue mientras negaba con la cabeza - "Muere..."

Scarlet soltó un gemido de dolor mientras sentía cómo no solo las estacas atravesaban su cuerpo, sino que también cómo una enorme fuerza de gravedad parecía estar desmembrándolo lentamente.

Cuando la cúpula de oscuridad desapareció, lo único que quedó fue Yue, quien estaba volando y mirando en dirección de Cloud, y una silueta mutilada cayendo hacia el mar.

* * * * *

"No pensé que Shea-san fuera tan cruel" - dijo Remia mientras se mordía el labio al ver el estado del cuerpo del apóstol.

"Eso y más se merecen esos hijos de puta" - respondió Meiru con desdén mientras disparaba en dirección del cadáver, después de todo, no sabía si esa cosa estaba viva todavía, y tampoco se iba a arriesgar.

Remia desvió la mirada porque honestamente, ella no quería ver un cuerpo explotar.

"Remia-san, creo que es mejor que observes detenidamente esta batalla, porque si vas a estar al lado de Cloud-san, entonces tendrás que pasar por muchas situaciones como esta" - dijo Meiru mientras negaba con la cabeza - "Es por eso que es mejor que te adaptes lo más rápido posible"

Remia se quedó en silencio unos segundos antes de asentir con debilidad y regresar su mirada a la pantalla y ver la lluvia de sangre y entrañas. Ella estuvo a punto de vomitar, pero resistió el impulso con un rostro pálido porque sabía que en el futuro era posible que ella tuviera hacer esto mismo, no solo porque atentarían contra su vida, sino también la de su bebé.

"Estar vivo significa estar creciendo constantemente" - dijo Meiru mientras miraba a Meiru detenidamente, ya que al ser una Dagon, ella sentía esa conexión única entre razas - "Y el deseo de proteger a aquellos que son importantes para nosotros hará que seas aún más fuerte"

"¿Lo dices por experiencia?" - preguntó Remia en voz baja.

Meiru se quedó en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro - "¿Sabes mi historia?"

"No" - respondió Remia con honestidad.

"La verdad es que mi madre fue secuestrada por un noble humano cuando yo era una niña" - dijo Meiru mientras relataba su vida, cómo ella intentó salvar a su madre, pero ella terminó muriendo luego de proteger a su hermana menor, la cual había nacido producto de una violación por parte del noble, cómo ella luchó con la idea de relacionarse con Diene porque ella le recordaba a su padre, cómo las dos terminaron reconciliándose luego de que comprendiera que ella no tenía la culpa, y que al mismo tiempo ella era la única familia que a su hermana menor le quedaba, luego de que ella matara a ese sucio humano.

"Si soy honesta contigo, me recuerdas a mi madre, una mujer amable y cariñosa que está haciendo todo lo posible por proteger a su bebé" - dijo Meiru mientras cerraba los ojos con una pequeña sonrisa al recordar su infancia antes de que todo sucediera - "Puedo ver una fuerte fuerza de voluntad en tus ojos, una que mi madre tenía cuando me protegió antes de ser capturada, la misma que mostró cuando protegió a Diene, la misma con la que nos despidió con una sonrisa..."

Remia se quedó congelada mientras sentía cómo las lágrimas corrían por sus mejillas. Ella rápidamente abrazó a Meiru y le dijo que todo estaba bien.

Meiru se congeló y sin que pudiera hacer algo más, las lágrimas corrieron por sus mejillas, después de todo, ella extrañaba el calor de su madre.

"Todo está bien..." - murmuró Remia mientras continuaba abrazando a esta mujer, la cual prácticamente tenía su edad, al menos si descontaban el tiempo que estuvo encerrada en el laberinto.

"Gracias..." - murmuró Meiru mientras soltaba un suspiro y levantaba la mirada, solo para ver cómo la silueta de su madre le estaba sonriendo desde el más allá - "Ok, creo que es suficiente, todavía estamos en medio de una batalla, y es mejor que nos concentremos en ella"

"Ok" - asintió Remia mientras las dos miraban por el monitor.