12: Dualidad

"No puedo creerlo" - murmuró Saya mientras su cuerpo temblaba sin control.

¿El motivo?

Mientras Cloud y los demás habían ido a buscar suministros, Saya y las demás que se habían quedado en el bus, escucharon el grito de una mujer pidiendo ayuda.

Como mujeres, y sabiendo que la situación era peligrosa para su género en este mundo caótico, ellas decidieron ir a ayudar a esta mujer necesitada, solo para encontrarse con una emboscada de hombres, y una mujer sonriéndoles mientras le daba un beso al que parecía ser el líder del grupo.

No tomó mucho tiempo para comprender el motivo de la trampa, Saya lo sabía perfectamente, después de todo, lo habían hablado hasta hace poco.

Los hombres estaban emocionados por las nuevas presas que habían conseguido, en especial por sus enormes tetas y se prepararon para capturarlas, solo para ser derrotados por Cloud y los demás que llegaron justo a tiempo.

Cloud les gritó a las mujeres por hacer algo tan estúpido, aunque no sin antes darle una fuerte paliza a los atacantes para asegurarse de que recordaran este momento por lo que quedaba de sus vidas. Luego de cumplir con esto, él miró a la mujer, quien estaba temblando, aunque esta rápidamente empezó a mostrar piel para seducir al rubio y que él la dejara unirse al grupo.

Cloud simplemente la ignoró, no porque no entendiera el motivo de las acciones de la mujer, sino porque esta perra había puesto en peligro a su grupo, así que caminó hacia el bus sin mirar atrás.

La mujer se mordió el labio, aunque rápidamente tomó todo lo que pudo y escapó, pensando que tal vez podría encontrar un grupo más seguro.

Eso nos dejaba con la situación actual...

"Pensé que todos mostrarían una actitud cruel en este tipo de situación" - dijo Saya mientras veía cómo un hombre estaba escoltando a un grupo de niños a la distancia.

"La dualidad del ser humano" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza porque no podía hacer nada para ayudar a este grupo, no porque no quisiera, sino porque era físicamente imposible. Ellos estaban demasiado lejos para hacer algo, a menos que ellos hicieran mucho ruido para atraer a los monstruos, y eso era imposible. Él no pondría en peligro a su grupo, incluso por un grupo de niños inocentes, esto no tenía nada que ver con la moralidad, sino por simple supervivencia.

Saya simplemente agachó la cabeza porque luego del incidente con la trampa, comprendió que un fuerte sentido de la moralidad podría matarla en un mundo como este donde el caos reinaba.

"Solo podemos rezar a que ellos lleguen a salvo a un lugar seguro" - dijo Saeko mientras negaba con la cabeza.

"¡¿Rezar?! ¡Eso en qué ayudará a esos pobres niños!" - exclamó Rei mientras se mordía el labio.

"Es lo único que podemos hacer, Miyamoto-san" - dijo Saeko con neutralidad - "Sin contar que eso es lo único que los débiles merecen en este tipo de situaciones"

"¡¿Débiles?!" - exclamó Rei con furia mientras miraba con hostilidad a la chica de cabello morado.

"Lo sé, mis palabras son frías, pero lo que digo es cierto" - dijo Saeko mientras miraba alrededor - "Escuchen, siento que algunas de ustedes no lo entiende, pero nuestra situación actual es una en la que es vivir o morir, solo los fuertes sobrevivirán, solo las personas que muestren una utilidad podrán conseguir la protección para vivir un día más, los que no tengan este [valor], serán tratados como esclavos, carne de cañón para que otros puedan vivir unos minutos más"

El grupo se hundió en un profundo silencio mientras sentían que aunque eran palabras crueles, Saeko tenía razón. La mujer que se encontraron antes era un claro ejemplo de esto, ella era débil, frágil, y es por eso que sacrificó su cuerpo y su consciencia para poder sobrevivir.

"Aprovechen todas sus habilidades, ese es el único consejo que puedo darles si quieren sobrevivir en esta era caótica" - dijo Saeko mientras cerraba los ojos para ignorar las miradas de los demás.

Cloud se quedó en silencio mientras asentía a las palabras de la mujer de cabello morado.

Como yakuza, él comprendía perfectamente la ley del más fuerte.

"¿También piensas lo mismo, Cloud?" - preguntó Saya con el ceño fruncido.

"Personas como nosotros, Saya, lo sabemos mejor que nadie" - respondió Cloud mientras cerraba los ojos.

Saya se quedó en silencio antes de soltar un suspiro.

"¿A qué se refiere?" - preguntó Rei con el ceño fruncido.

Miku simplemente se encogió de hombros porque ella, al vivir todo este tiempo con Cloud, había aprendido muchas cosas sobre él, en especial las verdaderas identidades del rubio y la chica de cabello rosado. - "¿No es obvio? Ellos son muy diferentes al resto de nosotros"

"¿Cómo?" - preguntó Takashi mientras miraba a sus amigos de la infancia.

"Es simple, uno es el Oyabun (Líder Yakuza) del clan Strife, mientras que la otra es la heredera del grupo Takagi que controla casi toda la zona de la ciudad" - respondió Miku mientras miraba alrededor, notando cómo todos la estaban mirando con sorpresa - "¿Qué? ¿A caso no lo vieron venir? Los dos grupos criminales son extremadamente famosos en la ciudad, y sus apellidos deberían haberlos delatado, en especial a Saya-chan que es la hija del dueño de muchas compañías"

Los presentes se avergonzaron porque no lo habían pensado de esta forma.

Saeko miró con mayor interés al rubio, ahora comprendiendo del por qué de su actitud tan fría durante el combate. Una enorme sonrisa apareció en su rostro porque esto era emocionante, sin contar que la esposa del jefe de un clan Yakuza iba perfectamente con su forma de ser.

Solo pensar en todas las masacres que realizaría durante las guerras de pandilla hacía que su sangre empezara a hervir.

"¿Eres un Yakuza?" - preguntó Kyoko con terror mientras sentía cómo su cuerpo temblaba - "¿E-Eso significa que tú?"

"Así es, mis manos están manchadas de sangre desde hace mucho antes de que esta situación de mierda empezara" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza. Ahora que el gato había saltado de la bolsa, era mejor ser honesto, aunque no era como si esto cambiara mucho las cosas.

Él continuaría protegiendo al grupo, independiente de si ellos le temían ahora que sabían su verdadera identidad, aunque por la mirada de tres personas, notó que parecía que no habría muchos cambios.

Kohta estaba un poco confundido, aunque rápidamente volvió a la normalidad, después de todo, esto significaba que el rubio era un mucho mejor aliado porque no le temblaría la mano en los momentos críticos.

Saeko le estaba dando una sonrisa seductora mientras se lamía los labios, lo cual no se alejó de la descripción que él tenía de ella. Saeko era una mujer peligrosa, así que técnicamente ella era la que más se acercaba al "tipo de mujer" que su "trabajo" aceptaría.

Finalmente, Shizuka simplemente lo miró con una sonrisa, como si nada hubiera pasado, aunque Cloud podía notar que debajo de esa sonrisa, ella parecía estar planeando algo.

Los demás estaban confundidos y no sabían qué hacer, así que Cloud decidió darles un poco de tiempo, aunque había alguien que no estaba tomando bien la situación, y esa no era otra que Kyoko, quien estaba con el rostro pálido, es por eso que Cloud se levantó y decidió alejarse un poco para darle espacio.

Kyoko soltó un suspiro de alivio antes de darle una mirada agradecida. No la malinterpreten, ella no estaba tan asustada de Cloud como se mostraba, es solo que la sorpresa fue demasiado grande para ella, y necesitaba un poco de tiempo para poder digerir esta información.

Saeko lentamente se levantó y caminó donde el rubio, solo para sentarse en sus piernas mientras abrazaba su cuello.

Cloud levantó una ceja ante esto, confundido por el accionar tan osado de la chica de cabello morado.

"¿Es divertido ser Yakuza?" - preguntó Saeko con una enorme sonrisa - "Las batallas, los gritos, la sangre corriendo por los cuerpos de tus enemigos llenos de agujeros de balas"

Cloud le dio una mirada en blanco cuando escuchó esto - "Luego hablaremos"

"Ok ~" - sonrió Saeko mientras se levantaba y se sentaba a su lado.

Los demás la miraron como si ella fuera una loca, aunque luego de todo lo que había sucedido, era obvio que ello lo estaba, y no era como si Saeko lo intentara ocultar, no cuando el mundo estaba tan loco como ella.

Shizuka observó esto con el ceño ligeramente fruncido, aunque rápidamente volvió a la normalidad. Esto pasó desapercibido para todos menos Cloud que estaba observando detenidamente a la mujer de cabello dorado, más que nada porque podía sentir que algo había cambiado dentro de ella cuando Miku había revelado su verdadera identidad.

Oh, y hablando de ella...

"¿No piensas que ahora sí te vez como un verdadero Yakuza?" - preguntó Miku mientras abría la chaqueta del uniforme del rubio, mostrando su físico bien entrenado gracias a su polera ajustada, y con dos hermosas chicas a su lado.

"Parezco el protagonista de una historia de harén genérico" - dijo Cloud mientras le daba una mirada en blanco.

"Oh, pero lo eres ~" - respondió Miku mientras le guiñaba un ojo, después de todo, ella había notado el interés en otras chicas del grupo.

Saeko levantó una ceja mientras miraba detenidamente a la chica de cabello anaranjado, tal parecía que alguien más había reconocido la situación, y no parecía estar reacia a la idea, lo cual trajo una pequeña sonrisa a sus labios.