One Piece, Fairy Tail y Naruto no me pertenecen, esto solo es un Fan fic, de fan para fans, Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima, One Piece pertenece a Eiichiro Oda y Naruto o Naruto Shipuden pertenecen a Masashi Kishimoto. Esta lectura es creada con el fin de entretener. La imagen de la portada no es mía, si el dueño quiere que la quite lo hare.
(Recuerden que llevo desde el 27 de noviembre del 2020 que empecé como escritor y soy un completo novato)
Apóyame en https: // www. pat reon.com/Barkhan hay tengo más capítulos, un capítulo diario, solo los domingos no subiré.
One Piece y Naruto en Marvel es otro libro que empecé hace poco, apoyen en patreon :v
Mori, por truk-kun, y de alguna forma mi alma estaba frente a un tipo con el pelo un poco rizado, pero lo conocía, sabía quién era.
'Beyonder'. Pensé en ese nombre cuando lo vi y de alguna forma empezamos a discutir.
"Te digo que con las habilidades de One Piece no hay nada mejor, sin duda las habilidades mutantes son geniales, pero no se compraran a las akuma no mi, imagínate alguien con el poder de hacer aparecer frutas, las que el se imagina, sin duda seria la persona más OP que existe"
"Tonterías, no serias nada ante alguien como Centry o Vulcan". Dijo Beyonder mirándome hacia abajo como un insecto.
"Tonterías, con mi haki lo dejaría inconsciente antes de que hiciera algo o incluso usaría la kage kage no mi y lo empalaría". Dijo defendiendo mi argumento.
"¡Vulcan manipula las energías, si eres un tipo logia es tu fin idiota!".
"Podrá controlarme, pero a mi kage kage no mi imposible"
"Digamos que te enfrentas con Thanos"
"Kaido"
"Digamos que peleas contra lucifer"
"Gura gura y de regreso para su casa"
"-"
"Thor"
"La goro goro no mi y sus rayos me chupan un testículo"
"Eso no tiene sentido, pero entiendo que dices pensar que nada puede derrotarte e, bien, muy bien, te maldeciré"
Estaba guiando mi conversación hasta donde yo quería, pero de repente escuche algo que no me gusto, "Espera ¿qué dijiste?".
En ese momento bi que me concedió un poder y dije "Por lo menos dame la apariencia de Itachi, o algo así, espera a ¿que maldición te refieres?"
"No podrás obtener poderes mutantes, solo el que te doy". Dijo Beyonder sonriendo, en ese momento supe que estaba jodido.
"Beyonder se detuvo y no dijo nada más, un portal que estaba detrás nuestro me jalo de repente, ya estaba hay, pero me extrajo sin previo aviso, parece ser por que Beyonder dejo de sujetarme con su poder cósmico.
"¡Carajo, otro universo que el marqués de la muerte destruye!". El beyonder de ese universo dijo eso y aparentemente murió frente a mis ojos.
El marqués de la muerte fue un niño mutante, el único en su universo, en comparación con los demás universos, 616, 2012,41249, ese mutante pertenecía al mundo donde se creó Marvel.
Fue un niño que nació con el poder para controlar el tiempo y la realidad a un nivel simplemente cósmico, se volvió tan loco que destruyo planetas, universos y después de un tiempo empezó a destruir realidades.
No sabía que realidad había destruido el marqués de la muerte, solo sabía que gracias a él, mi alma reencarno en Marvel.
...
'¿Dónde estoy?'. Fue lo primero que pensé, no podía ver, pero me sentía algo extraño, algo me decía que me encontraba atrapado.
Intente moverme, pero no tuve éxito, no porque no tuviera fuerzas, sino porque me di cuenta que era un feto.
Nada más podía explicar mi situación actual que ser un feto. 'Carajo, solo espero que mi madre no tenga un accidente'. Pensé mientras me concentraba en crecer más rápido, aun que dudaba de que eso fuera posible.
'Beyonder me concedió la habilidad mutante, eso significa que debería poder usarla ¿o no?'. Dude un poco, pero antes de usarla me pregunte.
'¿Si me esfuerzo en crear una akuma no mi, pero que no tenga la debilidad del mar, funcionara o no?'. También pensé en invocarla de un menor tamaño, para mi estado actual.
'Primero tengo que preparar una para mi madre, podría beneficiarla'. No sabía si madre sería buena o mala, además pensé en crear la fruta de tal forma que si ella muriera el poder de la fruta regresaría a mi para ser creada nuevamente.
No quería que alguien más tuviera el poder.
Cuando me concentre, mi habilidad empezó a funcionar, solo que parecía tardar demasiado tiempo en juntar algo, no ce que fue ese algo, pero tardaba mucho para reunir la energía para ser usada en crear la fruta.
No paso mucho tiempo después para que algo me pateara, no fue una lombriz o algo así, descubrí que nací con alguien más.
Tenía un hermano, aun que deseaba que fuera una hermana.
Después de mucho tiempo, logré obtener movilidad y la energía que reuní fue suficiente y la fruta empezó a crearse.
Decidí darle la fruta toge toge a mi madre, esta le permitiría defenderse y mantenerme a salvo, además de que esperaba que fuera una buena madre, para eso decidí que empezaría a reunir energía para crear una fruta para mí.
La fruta que tiene mi madre es la fruta de Miss Doublefinger, puede convertir cualquier cosa que tenga en espinas, incluso la ropa o sus labios, procure hacer la fruta más pequeña, pero con el mismo poder, esto para no matarme aplastado.
...
"¡waa!". Grito una mujer de aspecto oriental, con el grito un hombre algo despeinado con el pelo partido a la mitad llego corriendo.
"¿Que sucede mi amor?". Pregunto el hombre que no era oriental, más bien parecía ser americano.
"Siento que comí mierda". Dijo la mujer con algo de asco.
"No vomites, tal vez algo te callo mal, hoy te preparare algo yo mismo, no hagas nada por el resto del día". Dijo el hombre algo nervioso, el cariño reflejado parecía ser de un esposo a su mujer.
"Está bien". Respondió la mujer de aspecto japones o chino.
Cuando el marido se fue, un torrente de información entro en su cerebro y dio un pequeño brinco donde estaba sentada.
"¿Pasa algo?". Pregunto el hombre casi temblando, solo podía pensar en que se rompió la fuente y se tumbó al piso para mirar si escurría agua de la mujer.
"No es eso ¿y a donde miras?". Dijo la mujer cubriéndose con el vestido.
"Boi a prepararte algo". Dijo el hombre algo nervioso mientras se iba, la mujer se sonrojo por lo que sucedió, pero después se puso seria.
Sintió que había despertado una habilidad y por alguna razón, presintió que su bebe tenía algo que ver con ello.
Mientras el marido estaba dándole la espalda, apunto con un dedo a la mesa y este se transformó en una punta afilada y atravesó la madera.
'Carajo'. Pensó la mujer que accidentalmente hizo un agujero a su mantel.