Nota del autor:
He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.
https://www.patr eon.com/finlegost
Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:
https://www.insta gram.com/finlergost
Muchas gracias a mis mecenas.
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Llevo 3 meses aquí. La guarida de los vampiros resulto ser una cueva gigantesca dentro de una montaña.
Por lo menos la cueva lo es tan solo de nombre. Dentro existen todas las comodidades usuales de una vivienda. Camas, luces, baño, ducha, etc. Supongo que han tenido tiempo de sobra para amoldar la piedra de la cueva a su gusto.
Pensaba que me encerrarían en alguna especie de celda, pero puedo moverme libremente, siempre y cuando no salga de la cueva. Incluso me traen la comida que les pido del exterior, aunque ellos parecen no necesitarla.
Después de tanto tiempo aquí siento que me he acostumbrado, tanto al lugar como a sus habitantes.
Gideon puede ser brusco y no muestra muchas emociones, pero puedo ver que se esfuerza en enseñarme y en sus explicaciones. Teresa por otro lado es amable y hasta podría decir que cariñosa. Y aunque me parece que sus explicaciones sobre el manejo del mana no son tan buenas como las de Gideon sobre esgrima, eso puede deberse a lo mal que se me da el controlar mi mana.
Actualmente estoy entrenando con Gideon y, aunque sigue superándome absurdamente en velocidad y fuerza, pienso que de a poco estoy mejorando en mi habilidad con la espada.
"Mal" dice Gideon, como contradiciendo mi pensamiento de hace un momento y derribándome de un empujón "ya te dije que tienes que seguir el flujo de mis movimientos. Los combates son como un baile, no debes moverte ni un momento antes ni uno después, sino en el momento justo"
"Lo entiendo, pero es que eres demasiado fuerte" digo, aceptando la mano que me tiende para ayudarme a levantarme.
"La fuerza no tiene nada que ver en esto" dice Gideon bruscamente "Confías demasiado en tu fuerza, pero la fuerza no lo es todo en las batallas. Tienes malos movimientos. Es como si te hubieras vuelto muy fuerte en un plazo corto de tiempo, y parece que todavía no te acostumbras a luchar usando todo lo que tienes. Tienes que conocerte a ti mismo. También tienes que aprender a observar a tu oponente. Aquel que se conoce a sí mismo y conoce a su oponente no perderá ninguna batalla."
"Lo hago" digo, un poco irritado y pensando en que tal vez debería dejar el entrenamiento por hoy.
"No lo suficiente" dice con tono apaciguador. Gideon parece poder leer mis pensamientos con solo mirar mi rostro "no basta con predecir mis movimientos. Eso es fácil. Tienes que entender instintivamente cómo reaccionar a cada movimiento, tu cuerpo tiene que reaccionar sin que tengas que pensar. Tienes que aprender a ver y actuar en consecuencia instantáneamente"
"Eso es imposible" digo, porque me resulta ridículo lo que está planteando. Nadie puede reaccionar instantáneamente a algo. Siempre se perderá algo de tiempo para pensar.
"No lo es..." dice y suspira "Yo estuve en tu lugar hace muchos años y sé que es muy difícil de entender. Pero créeme cuando te digo que, cuando lo entiendas, veras que la fuerza no tiene tanta importancia en un combate de esgrima" termina de hablar con una sonrisa a la que le respondo de igual forma.
Con el tiempo le he tomado cada vez más confianza a los consejos de Gideon, hasta el punto en que estoy decidiendo creer en su palabra, aunque me parezca que es aparentemente imposible.
"A todo esto ¿cuándo despertara su padre?" pregunto intentando cambiar de tema. Un poco incomodo de que Gideon pueda leer mis pensamientos con ver mi expresión como siempre hace.
"no lo sé... No pensábamos que le tomaría tanto tiempo controlar la sed" dice y frunce el ceño "de otro modo no te habríamos traído para tenerte aquí por tanto tiempo"
"no te preocupes, ya me estoy acostumbrado a vivir aquí" le digo con tono de broma.
"ese es el problema, no eres solo tu..." suspira "Si nuestro padre decide que eres perjudicial para el mundo te asesinara, y eso no le sentara nada bien a Teresa" dice mientras me mira con su mirada inexpresiva característica, ignorando mi tono bromista.
"Ahh" digo escuetamente, porque no se me ocurre que más decir. Mis ánimos caen por el suelo cuando pienso en lo que acaba de decir Gideon.
Me estoy acostumbrando a vivir aquí... Hasta el punto en que a veces se me olvida que no estoy aquí por decisión propia y que estoy esperando una sentencia que decidirá mi futuro...
...
Me despierto en un lugar mullido ¿dónde estoy? Ahh, sí, estoy en mi cama.
Me desmaye intentando realizar el hechizo de lanza de mana y supongo que Teresa me trajo a la cama.
Mientras pienso en esto, todavía con los ojos cerrados, escucho su voz llena de preocupación.
"no lo entiendo, ya eres increíblemente fuerte para tu edad ¿porque te esfuerzas en hacer algo para lo que claramente no estás preparado?" dice Teresa preocupada. Parece que se dio cuenta que me desperté, aunque yo no abriera los ojos.
"sí bueno, esa fuerza no traerá a los seres queridos que ya perdí de vuelta..." digo con un gruñido, haciendo un esfuerzo por levantarme. Al evocar el recuerdo de mis padres, de Ragnar y Joseph me viene a la mente las palabras de Agustín 'estas maldito' "necesito aprender más hechizos y hacerme más fuerte para poder defenderme y a los demás. Pude defenderme de tu hija de pura suerte, pero ¿qué pasaría si mi enemigo fuera alguien o algo de tu nivel, o del de Gideon?"
"No hay mucha gente así..." dice con voz apenada "Además, no creo que a las personas que perdiste les hubiera gustado ver cómo te haces daño de esta manera"
"Puede ser, pero ya nunca podre saberlo" digo y me levanto dispuesto a tomar una de las ultimas pociones de mana que me quedan e intentarlo nuevamente.
...
Al final no pude aprender la lanza de mana sin importar cuanto lo intenté. Probablemente se deba a que simplemente no tengo la suficiente capacidad de mana para hacerlo, ya que los hechizos que estoy intentando aprender solidifican y condensan grandes cantidades de mana para lograr el efecto perforante.
Si tan solo mi afinidad con el elemento fuego fuera normal y no menor... Pero bueno, tengo a Azur, no puedo quejarme.
Pero, aunque no pude aprender a realizar la lanza de mana ni las armas de mana que pueden invocar de la nada, por lo menos pude aprender a utilizar la bala de mana perforante.
Según su descripción, funciona de forma similar a su contraparte más simple. Pero utiliza mucha más mana y, mientras viaja por el aire hacia su objetivo, gira sobre sí misma. Lo que, sumado a su forma cónica, le permite perforar armaduras con facilidad.
Su coste es de 180 de mana por disparo, por lo que no podría utilizarla mucho. Pero, aunque no tiene el mismo efecto devastador de la bomba de mana, es una muy buena opción para enemigos con alta defensa. Además, solo necesito un segundo para prepararla a diferencia de los 10 segundos requeridos por la bomba de mana.
***
Estoy sentado a la mesa de la cocina de la cueva, desayunando unas tostadas con mermelada mientras bebo un café. A mi lado esta Teresa, bebiendo el mismo tipo de bebida.
Mientras desayuno, me acuerdo de una duda que me surgió ayer antes de irme a dormir.
"¿Como me encontrasteis en el bosque?" pregunto mientras unto una tostada con mermelada de fresas "recuerdo que me habían dicho que fue por Debi ¿pero eso que tiene que ver?"
"Ahora, después de tantos días, ya no podríamos rastrearte" dice Teresa, mientras bebe el café a pequeños sorbos "Pero en ese entonces tenías todavía mucha sangre en tu cuerpo de la que Debi había usado para intentar controlarte. Esta sangre pertenece a Regis, mi padre. Esto le permite rastrear y percibir a todo aquel que tenga su sangre con facilidad"
"¿y entonces porque no rastrearon a Debi desde un principio?" pregunto bruscamente, desconcertado sobre el porqué dejaron sin control a alguien tan peligroso "¿No se podrían haber evitado así las muertes en el pueblo?"
"no podía... Lo intento, pero parece ser que Debi era especialmente hábil en nuestra magia. Solo cuando ella murió mi padre pudo rastrearla. Es una pena que decidiera utilizar sus habilidades para el mal" dice Teresa con los ojos húmedos por las lágrimas contenidas "Cuando la encontramos era una niña amable que estaba muriendo lentamente por una picadura venenosa. Nunca pensamos que haría mal uso de la segunda oportunidad de vivir que le otorgábamos"
"¿Y porque habrá decidido ir a ese pueblo? Ni siquiera está muy lejos de aquí" digo extrañado "¿no hubiera sido mejor para ella alejarse lo más posible de ustedes?"
"No necesariamente, a fin de cuentas, no pudimos encontrarla. Cuando escapo de nosotros solo llevaba unos meses en su nueva vida. Por eso supusimos que había escapado para volver a su aldea y nos dirigimos allí" Explica Teresa con voz angustiada mientras se termina el café.
"¿no me habíais dicho que tenía 96 años?" pregunto sin terminar de entender.
"sí, pero paso esos años dormida. Los primeros 100 años suelen ser muy duros para nosotros. Como habrás notado, nosotros no necesitamos alimentos convencionales, aunque podamos ingerirlos. Lo que nos sustenta es la sangre, y puede ser de cualquier tipo. Podemos vivir perfectamente de la sangre de los animales, pero la sangre de las personas tiene un efecto eufórico en nosotros, y la sed no nos permite pensar con claridad. Mi padre sufrió mucho durante sus primeros años estando solo. Por eso se le ocurrió la idea de dormirnos durante nuestros primeros años a Gideon, Debi y a mi" explica Teresa, mientras recupera la calma en su voz.
"Ahh ¿y no notaron nada raro en las acciones de Debi cuando despertó?" preguntó extrañado. No entiendo como Gideon pudo pasarlo por alto, teniendo en cuenta la facilidad con la que lee mis expresiones.
"No. Era la misma muchacha adorable que había sido mientras era humana. Solo nos parecía extraño lo ansiosa que estaba por aprender a controlar sus nuevos poderes, pero no podíamos imaginar para que quería utilizarlos. Deberíamos haberla vigilado mejor..." termina Teresa alicaída.
"Si" digo con una voz amarga llena de tristeza, recordando los rostros de Joseph y Ragnar "deberíais haberlo hecho"