Un diente por diente
—También lo vi…
—También soy testigo…
En solo unos momentos, todos comenzaron a acusar a Connor.
Ya fueran los amigos de Leland o los de Anita, todos se levantaron y dijeron que vieron a Connor molestando a Qadira.
Salma miró a estas personas con una expresión de impotencia.
¡Ella no esperaba que Connor hubiera ofendido a tantas personas!
Connor se quedó allí sin expresión alguna, como si todo eso no tuviera nada que ver con él.
...
Salma no sabía qué hacer.
Después de todo, tantas personas habían salido a decir que Connor había molestado a Qadira. Si ella continuaba defendiéndolo, sería obvio que lo estaba protegiendo.
—Connor, ¿realmente molestaste a esta persona? —Salma dudó un momento antes de preguntarle suavemente a Connor.
—Aunque diga que no molesté a esta mujer, ¿me creerías? —Connor se burló y dijo.
—Yo sí... —Salma gritó apresuradamente.
—Aunque lo hagas, ¿de qué sirve? —Connor sonrió débilmente y continuó—. Y aunque haya molestado a esta mujer, ¿y qué?
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