Capítulo 88: Conclusión

Mirando fijamente al despiadado Xiao Yan, la cara de Jia Lie Ao se puso blanca; Una expresión asustada envolvió su rostro.

En la calle, los observadores espontáneamente aspiraron una bocanada de aire frío mientras observaban a Jia Lie Ao a punto de ser asesinado. El movimiento decisivo de Xiao Yan llevó a muchas personas a cambiar su opinión sobre él.

Xiao Yu abrió su boca roja y húmeda mientras todo su cuerpo estaba completamente congelado en el acto. El carácter despiadado y decisivo de Xiao Yan había derrumbado totalmente la suave imagen que tenía de él. Ella nunca había esperado que el joven muchacho con el que solía pelear y perder la paciencia podía practicar la crueldad con tanta familiaridad.

La mirada de todos seguía la vara de metal en las manos de Xiao Yan. Sin embargo, cuando la vara metálica estaba a medio metro de la cabeza de Jia Lie Ao, se oyó un súbito sonido violento que fue como un trueno. En la calle, alguien llamó abruptamente: "Mocoso del clan Xiao, el propósito de un desafío es aprender el uno del otro. ¿De verdad te atreves a ser tan brutal?"

Al oír el furioso grito, Xiao Yan entrecerró los ojos, el borde de su boca se curvó en una fría sonrisa. En lugar de detenerse, la varilla de metal en su mano se estrelló hacia abajo con una fuerza aún más viciosa.

"¡Apártate!" La acción de Xiao Yan, obviamente, había avivado las llamas de la persona que había gritado. Con una maldición, una energía eólica extremadamente fuerte fue lanzada, silbando hacia adelante. Al igual que un rayo verde, cortó a través de la barra de metal de Xiao Yan y al instante, la barra de metal firme y duro fue cortada de manera limpia en dos partes.

La cara de Xiao Yan cambió cuando la varilla de metal se rompió en dos. Apretando los dientes, Xiao Yan quiso implacablemente perforar la mitad restante de la varilla de metal en la garganta de Jia Lie Ao cuando el viento verde se interpuso una vez más. La fuerte presión del viento hizo que Xiao Yan tuviera dificultad para respirar.

Reduciendo sus ojos, utilizó toda su fuerza para perforar hacia adelante con la varilla de metal. Sin embargo, fue bloqueado por un peculiar aire invisible que no podía romperse.

Apretando los labios, la mano derecha de Xiao Yan apretó fuertemente la varilla mientras su cuerpo se movía ligeramente y se retorcía. La varilla de metal dejó su mano y se convirtió en una sombra negra, disparando ferozmente hacia la figura volando hacia él.

"¡Hmph!" Viendo que Xiao Yan se había atrevido a atacarlo, la figura resopló fríamente. Sus manos enroscadas en garras y agitadas ferozmente delante de él. El grueso Dou Qi verde formó unas cuantas espadas de viento verde pálido.

Levantando el dedo, las espadas de viento dejaron sus manos y cortaron la varilla de metal en más de diez piezas.

"Tener un corazón tan despiadado a pesar de ser tan joven. ¡Hoy te enseñaré una lección en el lugar Xiao Zhan!"La figura rió fríamente después de cortar la vara de metal en trozos. Dentro de sus dos manos, el Dou Qi verde se estaba reuniendo rápidamente. Un ciclón se juntó bajo sus piernas y lo levantó en el aire. Como un cañón, se lanzó hacia Xiao Yan. Una hoja de viento verde pálido apareció justo cuando agitaba su palma y se disparaba explosivamente hacia Xiao Yan.

La presión de aire que proviene de las cuchillas de viento sopló el suelo dejándolo libre de cualquier suciedad.

"¿Me enseñaras una lección? ¿Quién crees que eres? Debes disciplinar a tu hijo primero." Xiao Yan negó con la cabeza y sonrió fríamente. Desde el atributo del Dou Qi, había reconocido que la figura era el padre de Jia Lie Ao, Jia Lie Bi.

Xiao Yan observó las cuchillas de viento que le disparaban con una cara tranquila. Cuando estaban a cinco metros de su cabeza, Xiao Yan golpeó violentamente su palma en dirección al suelo. Lanzo una explosión de aire sin forma y al entrar en contacto con el suelo, empujó el cuerpo de Xiao Yan en el aire. Saltó en el aire y aterrizó en un pedazo de tierra a decenas de metros de distancia.

Las cuchillas de viento se perdieron. Con un "clang", muchas cicatrices profundas fueron dejadas en la superficie de la roca dura de la tierra.

"¡Padre, mátalo!" Al ver la figura que se abalanzó, Jia Lie Ao se llenó de felicidad desenfrenada cuando lloró viciosamente.

Al aterrizar en el suelo, Jia Lie Bi vislumbró sombríamente la mano de Jia Lie Ao. Su rostro se tensó ligeramente y una fría intención asesina apareció en sus ojos. Sin responder, empujó fuera del suelo y una vez más frenéticamente corrió hacia Xiao Yan. "Déjame ver cuán grande es realmente este genio del Clan Xiao."

Sólo un corto tiempo había pasado de la aparición de Jia Lie Bi a la retirada apresurada de Xiao Yan. La multitud reconoció a Jia Lie Bi y comenzó a abuchear; ¡Un Da Dou Shi había lanzado un ataque furtivo en un Dou Zhe!

"Wow, Jia Lije viejo perro. Tu gran sandía. ¿Realmente tienes la cara para atacar?" Xiao Yan refuto. Viendo cómo Jia Lie Bi ignoró la diferencia en su estado y una vez más se precipitó hacia él, la cara de Xiao Yan finalmente comenzó a palideser.

"¡Mocoso! Después de romper el brazo de mi hijo, puedes olvidarte de dejar en una sola pieza. Jia Lie Bi dejo el suelo. Mientras el viento, extrañamente apareció por encima de Xiao Yan. Una expresión siniestra brilló en su rostro. Su puño fuertemente apretado y un turbulento Dou Qi verde rápidamente se reunieron en un enorme remolino.

"Mierda. ¿Usted está incluso utilizando una Técnica Dou de Nivel Xuan? Tu viejo perro. ¡Has traído vergüenza a todo el clan Jia Lie!" Sintiendo la feroz fuerza que se reunía en el puño de Jia Lie Bi, la cara de Xiao Yan se puso muy fea. En secreto, comenzó a tirar el anillo negro en su dedo.

A corta distancia, el rostro de Xun Er cambió al ver el peligro en el que estaba Xiao Yan. Lentamente respirando, una llama dorada apareció en sus claros ojos. En un abrir y cerrar de ojos, el pálido Dou Qi estaba empezando a emitir una energía agresiva.

Justo cuando Xiao Yan se estaba preparando para salvarse y Xun Er se preparaba para rescatarlo, un súbito y fuerte grito se llenó de rabia al otro lado de la calle. "Maldito, viejo perro. ¿Desde cuándo es tu turno de enseñarle a mi hijo?

Cuando el grito se apagó, una figura cubierta de llamas se aceleró desde más allá del mercado. Pateando sus pies violentamente, fue propulsado con la velocidad de un rayo hacia el frente de Xiao Yan y levantó su cabeza para rugir como un león.

"¡Furia del León Feroz!"

Parece impresionante, Xiao Zhan apretó su puño de hierro y golpeó violentamente a Jia Lie Bi por encima de él. Una gran cabeza de león de color rojo brilló en su puño.

"¡Boom!"

El Qi verde y rojo entraron en contacto y explotaron como un trueno, haciendo timbrar las orejas de la mayoría de las personas en la calle.

En el aire, los dos hombres en combate se agitaron y se apresuraron a retroceder. Mientras se retiraba, Xiao Zhan tomo a Xiao Yan con él.

Los dos hombres pisaron el suelo apresuradamente mientras se retiraban, con cada paso dejando una huella visible en el suelo. A partir de esto, era obvio lo fuerte que eran las dos partes.

Disipando su Qi, Xiao Zhan miró fríamente a Jia Lie Bi a poca distancia. Él rió fríamente: "Jia Lie Bi. Realmente has vivido como un perro. Tener el rostro para atacar a la joven generación... "

La cara de Jia Lie Bi estaba oscura. Su boca se contrajo ligeramente cuando señaló hacia Jia Lie Ao, que estaba tumbado en el suelo. Con una voz fría, dijo: #Ha herido a mi hijo hasta tal punto. Xiao Zhan, ¡usted me debe una explicación! "

"¿Explicación? ¿Qué explicación? Si mi hijo no hubiera reaccionado lo suficientemente rápido, el que estuviera tendido en el suelo habría sido él. Si eso hubiera ocurrido, ¿te haría responsable a ti?" Xiao Zhan se burló cuando volvió rápidamente y refuto con ferocidad.

"Este desafío fue emitido por tu hijo. Todos los presentes pueden ser testigos. Por otra parte, en un desafío, perder las piernas o los brazos es muy común, ¿por qué estás haciendo un gran escándalo por ello?" La ferocidad Xiao Zhan poco a poco se desvaneció como él dijo con una sonrisa.

"Tú..." La cara de Jia Lie Bi se agitó en ansiedad. Escaneo las miradas de risa a su alrededor y supo que había perdido la oportunidad de lastimar a Xiao Yan. Apretando los dientes con enojo, dijo: "No me dé ninguna oportunidad, de lo contrario..."

"te devuelvo la misma frase a ti." Los ojos de Xiao Zhan destellaron con un destello vicioso mientras sonreía.

"Bien bien. ¡Vamos a esperar y ver!" Jia Lie Bi asintió con la cabeza y sonrió furiosamente. Se acercó para levantar al aullador Jia Lie Ao, se volvió y se fue. Mientras pasaba por Liu Xi y notó la manera sorprendida y sin palabras de éste, la ira en él se elevó una vez más. Respirando hondo, suprimió su ira y dijo: "Señor Liu Xi, vamos."

"¿Eh? Esa señorita..." Liu Xi miró involuntariamente a Xun Er cerca.

Con sus ojos crispados, Jia Lie Bi estaba listo para matar, allí y luego, a este idiota cuya mente estaba llena de nada más que mujeres. Apretó el puño. Al cabo de un momento, se obligó a sonreír: "A propósito de este asunto, lo discutiremos después de regresar a casa."

"Ah, de acuerdo." Al ver el dolor en la cara de Jia Lie Bi, Liu Xi sólo pudo asentir involuntariamente con la cabeza. Su mirada una vez más obscenamente barrió a Xun Er antes de abandonar a regañadientes el mercado con Jia Lie Bi.

Mirando a la mirada vergonzosa de Jia Lie Bi y el grupo de la ciudad con sus ojos, Xiao Zhan dejó escapar una risa fría. Su mirada recorrió todo lo que le rodeaba antes de voltearse y mirar a Xiao Yan, que tenía un chorrito de sangre en la comisura de su boca. Su mirada era suave mientras golpeaba con fuerza los hombros de éste. Chupando los labios, dijo con pesar: "Tus ataques no son lo suficientemente viciosos. Jia Lie Bi tiene sólo un hijo y hoy, si lo hubieras castrado, Jia Lie Bi se habría vuelto loco. Si eso hubiera sucedido, los tres ancianos que se esconden fuera tendrían una excusa para matarlo. Ze Ze, qué oportunidad desperdiciada."

Al oír esto, Xiao Yan quedó atónito. No pudo evitar rodar los ojos. Por otro lado, las caras de Xun Er y Xiao Yu se pusieron rojas ante las palabras sucias mientras estaban de pie a un lado.

Escuchando las palabras de Xiao Zhan, los mercenarios circundantes sintieron que sus cabezas se entumecían. ¡No es de extrañar que el hijo fuera tan cruel, su padre era aún más despiadado!