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En el supermercado...

*Juan:

Me empiezo a quitar la ropa y a quitarme el vendaje de mi brazo para ver como está y para mi sorpresa esta infectado pero no tan feo como creí que estaría, me meto a la regadera y comienzo a bañarme. Me baño tranquilamente mientras pienso en como mi amigo Alejandro ha revivido y atacado, lo sucedido se parece a uno de mis videojuegos de zombies que tanto me gustan, lo malo es que eso paso realmente no es un videojuego y lo peor que no se si estoy infectado y me sucederá lo mismo a mi. Alejandro tuvo síntomas más fuertes y ha muerto en un lapso de tiempo muy corto. En cambio yo solo he presentado síntomas de tener un infección muy fuerte, tal vez tiene que ver con el sistema inmune, que son diferentes tal vez mi cuerpo ha atacado el virus de manera diferente, espero no transformarme en un zombie como Alejandro, si eso pasa tengo que buscar la manera de volar me la cabeza antes de atacar a alguien, por culpa mía y de mis tonterías ya ha muerto Alejandro y doctores y enfermeros que han sido contagiados, todo por estar molestando a ese gato que ahora que lo pienso me he comportado como un niño inmaduro últimamente, y ya no soy un niño el mes pasado cumplí la mayoría de edad pero no dejo de comportarme así. Hablaré de todo con Nicol y si desea ayudarme esta bien, sino me iré y buscaré la manera que no me capturen, no quiero que me traten como rata de laboratorio, eso estaban haciendo en el hospital con nosotros. Hasta que la situación se les ha salido de las manos, no han tomado las medidas necesarias para afrontar este virus desconocido.

Salgo de bañarme y ya Nicol se encuentra desayunando:

- Hiba a esperarte para comenzar a desayunar pero tenía hambre desde ayer que te has desmayado y te llevé al hospital que no había comido nada.

- Lo siento.

- No te preocupes, no podía dejarte hay desmayado después de que has acudido a mi en busca de ayuda, sino te ayudaba yo que soy tu amiga quien más lo haría.

- Gracias... digo apenado y comienzo a comer.

Ya que las cosas se tornan menos incómodas le cuento a Nicol como es que estuve en aislamiento y Alejandro se ha levantado y atacado después de fallecer. Ella se queda pensando y finalmente habla después de un rato:

- Todo lo que me has contado parece sacado de una película.

- Lo sé, y lo peor de esto es que no se que pienses tu de esto, si aun así piensas dejar que me quede o si quieres que me vaya, sabes que a casa de mi padre no ire el me entregaría fácilmente, para el solo soy una molestia y no quiero ir al hospital a que me traten como conejillo de indias de nuevo. No se si me vaya a pasar lo que a Alejandro.

- Si te fuera a pasar eso,creo que ya hubieras mostrado otros síntomas, tu no has convulsionado como Alejandro.

- No yo he estado consciente, solo dormí un momento por culpa de los medicamentos que me dieron para la fiebre, pero ya la fiebre se ha ido, solo tengo un poco infectado el rasguño, pero ya me he lavado bien.

- Bueno, si gustas quedarte esta bien, pero si te llega a pasar que convulsiones o presentes otro síntoma por seguidores mía te tendrás que ir.

- Me parece bien, muchas gracias por dejarme quedar sabes que no tengo a donde ir.

- No tienes porque agradecer, sabes que soy tu vecina y además tu amiga y puedes contar conmigo.

- ¿No crees que debamos comprar víveres por si empiezan las compras de pánico?

- Si apenas hiba a sugerir eso. Iré a comprar tu quédate aquí porque sabes que te están buscando, cualquier persona que te reconozca en la calle podría entregarte.

- Si esta bien, te espero.

Después de eso Nicol se preparo para ir al supermercado que se encuentra a la siguiente cuadra de su casa.

* Nicol:

Entro al supermercado y comienzo a tomar latas de los estantes y noto que ya han empezado más personas a hacer sus comprar también debido al pánico de las últimas noticias, recuerdo que cuando dieron aviso sobre el covid también muchas personas acudieron a comprar generando desabasto de varios artículos.

Después de tomar todo lo que necesitamos de alimentos además de unos cambios de ropa para Juan me voy a formar a la caja para pagar, ya se han hecho las filas largas así que me formó donde sea.

Estoy detrás de dos chicas que están con su teléfono viendo videos y platicando tratando de que el tiempo en la fila no se les haga tan aburrido, así que saco mi teléfono también.

De repente una señora con un niño se meten en la fila justo delante de ellas y ellas le dicen:

- Señora formese en la fila, no se meta.

- ¿ Y tu quien eres para decirme que hacer? le contesta.

- No se trata de eso señora, debe de respetar a las personas que estamos esperando nuestro turno y esperar el suyo también.

- Tengo prisa no tengo tiempo para eso.

- Todos tenemos prisa.

Alguien atrás grita:

- Porque la han dejado meterse todos llevamos esperando nuestro turno que se forme también.

Esto llama la atención de la cajera y está le dice de forma amable que vaya a formarse al final de la fila. La señora indignada se va a otra caja, mientras que el niño malcriado le saca la lengua a las chicas. Ellas lo ignoran y siguen en su teléfono y platicando.

- Vaya que hay personas sin educación.

- Lo sé, pero ya tuvo su merecido... contesta una de las chicas.

Yo solo sonrió y sigo en lo mio esperando mi turno. Ya después de pagar salgo con mis bolsas llenas y busco donde deje mi carrito de mandado y acomodo mis cosas en el. Tengo un carrito de dos llantas para cargar mi mandado ya que vivo muy cercas y me es más práctico así.