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¡Que gato tan más feo!

Al entrar ve toda la escena, el cadaver de su abuelo con esa expresión de sufrir un dolor intenso y con medio rostro solamente, el cadáver de su abuela con el cuello y pecho mordisqueados y un hoyo de bala en la cabeza y el cadáver de un paramedico con una bala también en la cabeza mientras se desangra.

No puede aguantar más y vuelve a desmayarse, sin lograr caer al piso ya que el policía Armando que no dejó que entrará al principio venia detrás de ella para detenerla.

- ¿Qué está sucediendo? pregunta Armando a su compañero.

- No lo se... contesta el policía que había disparado, su nombre es José.

El paramedico asustado dice:

- ¿Cómo es que se ha levantado? Hace un momento había checado los signos vitales de la mujer y efectivamente estaba muerta, n9 tenía pulso.

- Ni idea, abra que investigar que esta pasando realmente, le has visto la mirada, tenía los ojos inyectados en sangre, además de que ya comienza a estar en descomposición por el calor, su cadáver se ha levantado y atacado a tu compañero, tuve que dispararle igual, si no también nos hubiera atacado a nosotros.

- ¿Estas bien?... pregunta pregunta José a Rafael el investigador al que estaba a punto de atacar el paramedico infectado.

Después de lo sucedido Alexandra es llevada al hospital para atenderla ya que la impresión que ha llevado es muy grande. Cuando despierta no deja de llorar, culpandose por no haber cuidado a los abuelos. ¿Quiénes podría hacerle algo así a unos ancianos tan dulces?, no entendía nada de lo que estaba pasando.

Se comenzó a hacer más investigaciones sobre lo sucedido con el cuerpo de la abuela Amelia, aparentemente es un nuevo virus, pero los científicos encargados de investigar el caso nunca habían visto algo así, por lo tanto no tienen idea de lo que ha sucedido.

Alexandra finalmente sale del hospital y le han dado unos calmantes debido a los fuertes momentos que ha presenciado y como no puede ir a su casa porque su casa está acordonada decide llamar a su amiga Andrea.

- Hola Andrea.

- Hola Alex, ¿estas bien?, he visto las noticias estaba a punto de llamarte.

- Estoy bien, contesto aguantando las ganas de llorar.

- Puedo quedarme en tu casa.

- Claro que si, quieres que vaya por ti.

- No, en un momento llegó.

- ¿Segura que te encuentras bien? puedo ir por ti sin problemas, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

- Lo sé, pero quiero caminar.

- Esta bien, te espero.

Al colgar no aguanta más y comienza a llorar, empieza a caminar hacia la casa de su amiga Andrea, mientras piensa en todo lo sucedido.

* En otro lado de la cuidad, a unas cuadras de casa de los abuelos:

Se encuentran 3 chicos Juan, Alejandro y Cristofer jugando fútbol en la cancha de la plaza. Juan patea el balón y pasa por arriba de la cerca que rodea la cancha y cae en los juegos para niños que se encuentran en la plaza.

- Tu lo has volado, tu ve por el... le dice Cristofer

Así va Juan molesto por el balón. Lo busca y ha caído en una cabaña de columpios y resbaladizo.

Se encuentra debajo del resbaladero exactamente, al meter la mano debajo siente un rasguño y escucha como un animal le gruñe horrible, saca la mano sin éxito para tomar el balón.

Mira debajo del resbaladero y ve a un gato muy feo escondido.

- La pagaras... le dice Juan al gato.

- Chicos venga a ver esto... grita Juan a sus amigos.

- Que pasa no has podido ir por el balón tu solo... dice Cristofer burlandose.

- No es eso, miren ¡que gato tan más feo!

- Si es tan feo vaya que se parece a ti dice, es tuyo dice Cristofer.

- Dejen de pelear, el gato bo ha dejado que saques el balón, verdad... dice Alejandro.

- Me ha rasguñado cuando intente sacarlo, pero me las va a pagar... contesta Juan.

- Déjalo, no vez que el pobre está enfermo.. dice Juan.

- Si vaya que es feo, ¿estará enfermo?... pregunta Cristofer.

- No lo se, pero se las verá conmigo, Alejandro ayúdame a sacarlo...

- Ni loco, no vez que tiene sarna, ¿además que le aras.

- Ya lo veras.

- Déjalo ya... dice Cristofer.

Ya arto de que sus amigos sean unos cobardes, saca su balón rápidamente y comienza a darle balonazos en la cabeza hasta que el gato reacciona y sale corriendo lanzándose contra ellos alcanzando a atacar a Alejandro, se lanza a su cuello pero alcanza a cubrirse con su brazos y solo le muerde en 4 ocasiones en los brazos y huye.

- Por tu culpa me ha atacado... dice Alejandro y empuja a Juan.

Se va molesto hacia su casa y se va con el Cristofer.

- Se ha paso esta vez Juan ¿ estas bien?, le pregunta Cristofer.

- Si estoy bien son solo unas heridas leves, pero debo lavarme. ¿Haz visto bien a ese gato?

- Si tenia sarna, además tenia los ojos muy rojos y se veía muy raro como si no hubiera comido en días, ¿tal vez se sentía mal y Juan no dejaba de molestar?

- ¿Crees que debería decirle a mis papas porque no sabemos si estaba enfermo o no?

- Si es mejor que les digas, por eso de la rabia.

* Alejandro:

Llegando a casa me dirijo al baño a lavarme antes de que mi madre vea y se asuste por la sangre.

Me lavo y me pongo una venda para no asustarla.

Me dirijo a su cuarto a contarle lo sucedido.

- Mamá estas ocupada.

- No cariño, ¿ que pasa?... dice Lupita.

- Es que ha pasado un incidente hoy con un gato.

- ¿Si?

- Es que Juan ha estado molestando a un gato maltratando y por culpa de el me ha atacado y me mordió...