Capítulo 1.11: Trastorno de Personalidad Múltiple

Y así fue como llegamos al presente, lo que comenzó siendo un día muy tranquilo y divertido, se convirtió en uno muy triste y aterrador.

<Maldición, si tan sólo te hubiera hecho caso, nada de esto pudo haber pasado>, me mordí el labio de tanta rabia que me dio, <En parte es tu culpa, pero, no es tu culpa que todo esto haya pasado por completo, así que estate tranquila, no es como si fuera la primera vez que ves a alguien morir, ¿no?>, dijo, pero.

< ¿A qué te refieres con eso?>, le dije en mi cabeza, <Cierto, olvidaba que perdiste la memoria, lo siento>, me dijo con una sensación de culpa.

<Espera, ¿Tú sabes que pasó en mi vida antes de que perdiera la memoria?>, pregunte desesperada mente, <Por supuesto que lo sé, pero, si te lo digo perdería sentido la trama y la historia se acortaría y no querrás que los fans se desilusionen>, < ¿Espera, que?>, dije desconcertadamente, <De todos modos, por tu descuido perdiste la memoria, así que tienes que recuperar la tu misma, de nada servirá que yo te lo diga>,dijo ella, <Entiendo> le contesté desilusionada.

<Entonces dime, ¿Quién eres?>, le pregunte, <Me llamo Another, soy la segunda personalidad que habita en tu cabeza>, dijo con un tono amable, <Pero, ¿Qué dijiste?>, grite en mi mente, <Lo que escuchaste, tu o mejor dicho tu yo anterior tenía TPM, trastorno de personalidad múltiple>, dijo Another, <Entiendo, pero, ¿Por qué?>, grite una vez más, <Por todo lo que haz vivido en tu pasado, por todo el sufrimiento que has pasado, por todas las cosas que has tenido que vivir>, <Entiendo, debí haberla tenido difícil>, dije con un tono triste.

<Bueno, ya es muy tarde y está lloviendo, ¿Nos vamos?>, dijo Another, <Irnos, ¿A dónde?>, pregunte ignorantemente, <Pues al otro mundo>, me contestó Another.

< ¿Por qué deberíamos de ir al otro mundo?>, pregunte incrédulamente, <Porque una vez que acabe la lluvia el vendrá por nosotros, de seguro con más monstruos, y para que yo salga otra vez necesito que te rompas mentalmente una vez más, y el precio en este caso puede ser Akio y no te gustaría eso y a mi tampoco>, dijo Another con un tono triste, <Bueno también puedo salir si vez sangre derramada de un ser cercano o tuya, lo que pase primero>, añadió Another con un tono de burla en su voz, <Por favor, no digas cosas como esas tan a la ligera>, <Además, tu eras igual de fuerte que yo, un poco menos pero íbamos casi igualadas en lo que se refiere a este campo, al perder tus recuerdos perdiste todo lo demás>, eso tiene sentido, <ahora entiendo por qué pudiste hacer todo eso, ya lo tenía yo, pero olvidé como hacerlo>, le dije, <Es correcto>, contestó Another.

Akio seguía acostada sobre mi regazo, pero, ya estaba dormida con los ojos llenos de lágrimas.

Cargué a Akio en mis brazos como a una princesa al igual que Another lo hizo, y me puse en marcha a la casa destrozada.

La lluvia resonó fuertemente por las calles mientras me dirigía hacia la casa, cuando me tope con 5 tipos desagradables.

"¿Oye señorita, que hace caminando por este lugar a estas altas horas, con esta lluvia, vestida de esa forma y con esa chica en sus manos?", dijo uno de ellos gordo y alto, ciertamente era horrible.

"Nosotros podemos ayudarle con esa chica de allí si sabe a lo que me refiero, je, je, je", dijo alguien a la derecha del gordo, y todos se rieron un poco.

"¿Qué dijiste maldita escoria enferma?", le dije sin vacilar, corrí hacia el rápidamente, di una vuelta sobre mi misma y le di una patada con la pierna izquierda directo en su rostro, me gire y patee las piernas del que estaba a su lado obligándolo a caer, me planté en el suelo y patee el estomago del que estaba detrás de mí, los otros dos sacaron 1 pistola y un cuchillo, el de la pistola apretó el gatillo diciendo, "Maldita perra", y el otro arrojó su cuchillo directo a mí.

<Dales la espalda>, me dijo Another, entonces me di media vuelta cubriendo a Akio con mi propio cuerpo, "No dejaré que te hagan nada Akio", dije cerrando los ojos, cuando ambas cosas chocaron conmigo, automáticamente se repelieron, chocando con mi espalda haciendo un ruido fuerte, sorprendente mente no me pasó nada.

<El traje que tienes es de un material especial el cual es altamente resistente a todo, balas de pistola, escopeta, rifle, cuchillos, espadas, con la fuerza del arma aún puede romperte huesos, pero, no saldrás herida mientras lo uses>, me dijo Another, <Entonces por eso dijiste que este atuendo era perfecto para esta ocasión>, dejé a Akio gentilmente en el suelo, en un lugar seco, me quite el chaleco y se lo puse encima a Akio intentado cubrirla lo más que pude y me volví hacia los Idiotas.

"¿Pero qué demonios pasó?" dijo el que me disparó, mientras que el que me lanzó el cuchillo se quedo con la boca abierta.

Aproveche la confusión para acercarme lo más que pude a ellos, no a la velocidad que Another lo había hecho, aún me falta para alcanzar eso, al que tenía la pistola le plante un puñetazo directo en su cara y salió disparado hacia atrás, soltando su pistola, al que tenía el cuchillo le di una patada justo después de lanzar el puñetazo, procedí a patear a todos y cada uno de ellos en sus estómagos para dejarlos inconscientes.

Me volví hacia Akio y vi que alguien estaba junto a ella, intentaba llevársela el muy imbécil, desenfundé mi arma y le disparé en el brazo izquierdo, me acerqué a el por la espalda seguido de disparar, le tapé la boca y lo tiré al suelo aturdiendo lo por la caída y dejándolo inconsciente.

"Idiota, pudiste despertar a Akio", dije en voz alta mirándolo como si fuera basura, <Cuando se trata de tus amigos siempre has dado mucho miedo>, <Ja, ja, lo siento> contesté.

Tomé a Akio una vez más cargándola como a una princesa delicadamente, la mire por un momento, hasta ahora me doy cuenta de que ella es muy hermosa y su piel es muy delicada y blanca, mire al frente y volví a dirigirme a la casa.

Definitivamente, voy a proteger a Akio, aun que me cueste la vida.

<Cuando atacaste al último sujeto, la técnica que usaste me recordó mucho a un personaje de vídeo juegos, un espía llamado S*ake>, me dijo riéndose al recordarlo, <Oh, gracias, creo>, le dije y me dirigí hacia casa.