Volumen 2: Capitulo 11

Año 1.105 de la Nueva Era…

Dentro del palacio elfo y en su cuarto se encontraba una mujer de altura normal con un cuerpo hermoso de tez blanca.

Tenia un largo cabello de color blanco grisáceo o platinado.

La elfa, estaba sentada en su cama mirando hacia arriba con sus ojos color dorado.

Mientras observaba el techo que parecía de madera oscura, que en realidad no lo era, grita muy enojada e inflando sus mejillas "¡Ahhhhhhhhhhhhhh, estoy aburrida!… ¡Aburrida!...¡A…bu...rri…da!.... ¿Aburrida?."

"¡Waaaaaa!.¡Waaaaaa!. Todo es muy aburrido."

Al gritar eso desde su cama y con un rostro muy tierno se levanta y dirige hacia el gran balcón que habia en su cuarto.

Una vez se acerca abre los dos ventanales que tenia en frente y da un paso hacia afuera.

La fuerte luz del sol la encandece por unos segundos

Fuertes ráfagas de viento rozan su rostro.

Las blusas transparentes que llevaba puestas se revolotean de un lado para otro debido a las grandes ráfagas de viento.

Da cuatro o cinco pasos mas hacia delante y siente como las ráfagas de viento se sentían aun mas fuertes que antes, pero gracias a el sol esas ráfagas no estaban para nada frías.

Es mas, eran relajantes y maravillosas para dormir una gran siesta.

Estas ráfagas eran refrescantes y cálidas al mismo tiempo.

La elfa estiro sus brazos hacia arriba y grito "¡Esto es hermoso!."

"La sensación es única."

En tanto estiraba sus brazos hacia arriba, sus no tan grandes pechos se movían al mismo tiempo que lo hacían sus brazos.

Suelta un pequeño bostezo y continúa caminando hacia donde estaba el final del balcón.

Al hacerlo, la elfa ve desde arriba la gran ciudad que tenia ante sus ojos, no solo ve eso, sino que tambien logra ver las altas, grandes y anchas murallas de arboles que rodeaban todo la capital de su reino.

Durante su observación ve como algunos elfos caminan tranquilamente y muy alegres por las calle de la capital.

Al ver esas alegrías en los elfos de abajo, la elfa se enoja un poco.

"¡Tch!."

"Que molesto."

"Odio verlos felices todos los días."

"Lo admito, soy gruñona y me enojo con cualquier cosa, pero, ¡¿Qué quieren que haga?!."

"Me la paso todo el día encerrada en este palacio y solo unas pocas veces al día puedo salir a la ciudad para ver las cosas ya que, los guardias me vuelven loca siguiéndome a todos lados."

"…¡Tch!..."

"No se imaginan lo tedioso que es saber, que siempre hay un grupo de soldados siguiéndome a escondidas. Eso hace que no pueda disfrutar mis pocos momentos de estar fuera del palacio."

"Mi sueño es poder descubrir nuevas cosas."

"Quiero conocer todas las razas de este continente. Además, mi principal meta es visitar todos los reinos de este mundo y con ello aprender sobre sus culturas y tradiciones."

" Soy alguien a la que le gusta aprender todo los días, pero como veras….. Ni salir de mi país puedo así que, mi sueño es literalmente un sueño imposible de alcanzar."

"Seguro moriré en este reino y sin haber podido conocer los demás lugares de este maravilloso mundo….Que triste por mi….¡¡¡QUE MIERDA DE VIDA!!!"

Al instante se enoja, pero con los segundos se tranquiliza y continúa pensando mientras ve las maravillosas vistas de la ciudad y el horizonte.

"Desearía que mi sueño se volviese realidad y poder dejar este país para aventurarme. Sin embargo, las posibilidades son nulas. Nosotros somos muy cerrados con los demás países del mundo por muchos motivos claros y aterradores…."

"Sin contar que nuestra relación con los humanos es demasiado difícil o al menos eso me a dicho mi padre y hermano."

"A pesar de que los humanos mataron a mi madre hace muchos años, yo no puedo perdonarlos, pero hay todo tipo de humanos, buenos y malos o eso quiero creer."

"No obstante, eso no es ningún motivo personal que me impida querer visitar los reinos humanos."

"Ojalá, mi hermano y padre pensaran lo mismo, para ellos todos los humanos son malos, después de todo ellos mataron a madre, es comprensible que se sientan de esa manera. Por ese motivo las posibilidades de que salga del país son muy bajas."

"Al menos puedo apreciar esta hermosa vista de la que nunca me canso."

Ver la capital real del reino elfo desde arriba es hermoso y muy fantástico.  

"Ahhhhh estas vistas son hermosas, al menos es de lo único de lo que no me puedo cansar de apreciar en este pais."

Mientras continuaba pensando muy enojada y gruñona sobre un montón de cosas con respecto al reino elfo y su familia es sorprendida y sacada de sus pensamientos por un voz que provenía de dentro de su cuarto…

"¡Princesa!. ¡Princesa!."

Esta palabras sonaban muy alteradas.

La princesa elfa, que se encontraba en el balcón le dio muy poca importancia a su tono.

Sin embargo, a pesar del poco interés que tenia decidió darse la vuelta y volver hacia dentro de su habitación.

Mientras lo hacia, la persona que le había llamado la atención anteriormente lo vuelve a hacer a gritos…

"¡Princesa, es urgente, necesito hablar con usted ya!."

Una vez entro dentro, grita muy molesta y gruñona "¡Deja de gritar Will!."

Seguido de haber dicho esas palabras, ve que Will se encontraba dentro de su habitación esperándolo.

Seria genial si esta persona llamada "Will" la esperara dentro de su habitación en otro momento que no haya sido este precisamente ya que, la princesa en ese momento tenia solo blusas trasparentes puestas o en simples palabras, su piyama.

Debido a eso todo su cuerpo y figura estaba completamente a la vista de esta personas.

La princesa elfa a penas lo vio dentro de su habitación se sonrojo bastante y con ello un profundo enojo surgió….

"¡Que carajos haces dentro de mi cuarto cuando recién me despierto! ."

Will se había quedado completamente paralizado y tonto al ver a la princesa en solo piyama.

El podía ver con facilidad la excelente figura que su princesa tenia, no solo eso, ¡Sino que vio todo!.

A pesar de haber visto tremenda figura, no se sorprendió por ello, lo que le causo sorpresa fue solo el simple hecho de que ella estaba desnuda.

Eso le causo mucha vergüenza, pero ningún sentido sexual o carnal se activo en el elfo.

En ese segundo la vergüenza lo había consumido por completo.

"¡Te haces llamar mi guardia personal pero lo único que veo es a un pervertido!."

El elfo trata de contradecir las palabras de su ama, pero el es contradicho por todos estos gritos "¡Sal!. ¡Sal!. ¡Sal!."

La princesa se cubría con sus manos, pero siendo sincero eso no serbia de mucho.

Will, rápidamente Salió del cuarto y se quedo fuera por un tiempo mientras esperaba a que su ama se cambiara.

"¡¿Que se supone que hacías acá dentro, Will?!."

Grito muy enojada para que sus palabras se escucharan hasta afuera de las puertas de su gigante habitación.

Will, muy apenado por lo acontecido responde desde fuera de el cuarto de la princesa "Lo siento, como siempre me pide que entre y no golpee pensé que esta no seria la excepción así que, simplemente entre y la espere. Nunca pensé que continuaría con el piyama a estas horas del día."

Desde dentro de la habitación se escucha " "Encima de que me ves desnuda, me llamas dormilona. De ahora en mas ¡Cuídate will!…¡Cuídate!…Porque si vuelves a verme desnuda te voy a rostizar con el poder de Prusia, ¿Entendido

El pobre soldado asiente muy asustado desde donde estaba porque había oído a su ama decir esas palabras en un tono bastante enojado y siniestros.

Luego de ese dialogo a gritos, se cambio y se puso una ropa bastante pegada al cuerpo. Se podría decir que era una vestimenta de gimnasia pero que no lo era en realidad.

El color era verde y tenia algunas que otras decoraciones como flores y hojas.

¡Vamos!, no hay mucho que imaginar, es una simple vestimenta de elfo…Aunque, con esa vestimenta si se podían apreciar varios rasgos únicos y hermosos.

Un claro ejemplo de esto eran sus muslos y sus no tan grandes y pequeños pechos.

Tras haber terminado de cambiarse sale de su cuarto.

A un lado de las puertas estaba will sentado y un poco deprimido con lo que había sucedido.

"…Esta bien, esta bien, te perdono will. Ahora dime el motivo por el que entraste a mi cuarto."

Este elfo se alegro al escuchar que su ama le había perdonado, pero cuando vio ese rostro enojado y diabólico no pudo evitar pensar las siguientes palabras de una manera muy asustada y alterada "¡Ohhh!...Ella definitivamente no me ha perdonado."

Seguido de eso, recordó el motivo por el que había venido y cambio drásticamente a un rostro y tono muy serio.

"Princesa, su majestad la manda a llamar a la sala del trono."

Al oír eso le pregunta "¿Qué es lo que quiere padre?."

Will mueve la cabeza y responde muy preocupado "No lo se, pero estoy seguro de que algo grande esta ocurriendo, en la sala del trono está su padre, hermano y los gobernadores."

Cuando oyó esas palabras por parte de Will se altero un poco y las preocupaciones inundaron todos sus pensamientos.

"Definitivamente algo grande esta sucediendo. Los dos gobernantes se suelen reunir solo en momentos de crisis muy grabes, ya que como somos muy cerrados, nunca tenemos problemas grandes, pero si es verdad lo que acaba de decir Will, entonces algo muy mala esta sucediendo o esta a punto de suceder."

"¡Will, nos vamos!."

" Tenemos que ir rápido a la sala del trono y averiguar que se supone que esta pasando para que los dos gobernantes hayan venido y para que padre me haya llamado." Dijo la princesa muy seria mientras se dirigía a la sala del trono por los pasillos del palacio y con muchas dudas.

Al mismo tiempo, will la seguía por detrás.

XXX

 Princesa Lisa del reino Elfo:

Lisa es una chica elfa muy hermosa y a la que le gusta aprender siempre cosas nuevas. Por lo general, tiene una personalidad bastante gruñona y se molesta con todo, pero en realidad ella es muy amable y se preocupa muchos por sus pares que la rodean. Tiene 220 años.

Habilidades: [No identificadas por el momento]

XXX

Dentro de la sala del trono, como Will había dicho, estaban los dos gobernadores, el príncipe y el rey.

El ambiente era muy tenso y serio.

Nadie hablaba y todo era un gran silencio abrumador en la sala.

De echo, no hablaban de la información importante debido a que estaban esperando a que la faltante de la familia real elfa viniera.

Podrían hablar de otras cosas entre ellos mientras esperaban a la princesa, pero a pesar de eso no se hablaba de nada y eso demostraba lo serio que era el ambiente.

Los dos gobernantes, que pidieron una reunión con el rey, no decían nada, lo único que se podía notar en ellos era una gran seriedad y el motivo era desconcertante y preocupante para el Rey. Sin embargo, no podía hacer nada hasta que no viniera la princesa.

Luego de que algunos minutos pasaran, las puertas se abren y la princesa Lisa junto a su guardia entran en la sala del trono de una manera imponente y mostrando una gran seriedad.

Lo primero que Lisa hace al entrar en la sala del trono es ir y sentarse al lado de su hermano y padre.

El rey elfo estaba en su trono, mientras que sus dos hijos estaban en los asientos que se encontraban a un lado.

Cuando Lisa se sentó en su lugar al lado de su hermano mayor, Will se acomodo y se puso firme a un costado del asiento de su ama.

De esta manera se quedo quieto esperando las siguientes ordenes de Lisa.

Segundos después de haberse sentado, su hermano mayor, el heredero al trono elfo, le asoma la cabeza a un costado y le murmura en el oído las siguientes palabras "¡Lisa! Estate atenta a todo lo que se diga en esta conversación, puede que las cosas se pongan demasiado serias y tensas."

Ella no se guarda las preocupaciones y le pregunta a su hermano de la misma manera en la que el lo hizo "Hermano Alen, ¿Qué sucede?, Ya que, si están los gobernantes reunidos quiere decir que algo grande va a suceder o esta sucediendo."

Alen aleja su rostro de su hermana menor y mira hacia el frente con un rostro muy serio en tanto dice esto "No te preocupes, después de todo te vas a enterar de todo ahora mismo."

Una vez todos ya reunidos en la sala del trono, el rey y los gobernantes creen que es momento de iniciar la reunión que tantas preocupaciones y dudas causaba en la familia real.

El primero en tomar la palabra en ese ambiente de gran silencian y tensión es el mismo rey elfo "Primero que nada…¡Bienvenidos a la capital!."

"Tengo claro que es algo muy urgente lo que me tienen que contar ya que, la gobernadora Mara antes de venir aviso que ambos gobernadores vendrías a la capital, pero desconozco por completo el motivo de la reunión. No obstante, puedo ver en sus rostros mucha preocupación, además, ya de por si es bastante serio que los tres estemos reunidos en la sala del trono."

Estas fueron las palabras de inicio por parte del Rey Luprel del reino elfo a sus gobernadores.

La apariencia de Luprel no era para nada imponente o sumisa, es mas, era la de una persona tranquila e inteligente.

Tenia una apariencia joven y muy apuesta.

Su largo cabello rubio se esparcía por todos los costados de su hombro y sus ojos verdes, al igual que su rostro, daban una gran sensación de tranquilidad y calidez.

Los gobernados asienten con una sonrisa y mucha felicidad a las palabras de su rey.

Lo primero que estos dos gobernadores hacen después de asentir a las palabras de su majestad es mirarse entre ambos y dar un pequeño movimiento de cabeza de arriba hacia abajo y luego viceversa. Los dos simplemente se estaban asintiendo con sus cabezas

Seguido de eso, uno de los gobernadores habla, esta que había comenzado a hablar tenia una tez oscura y un corto cabello blanco como las nubes y su altura era la normal.

Lo único que se veía fuera de lugar en esta gobernadora era toda la ropa verde que cubría cada parte de su cuerpo. La ropa era verde al igual que toda la vestimenta que usaban los elfos, solo que la mayoría de vestimentas que los elfos usan muestran muchas partes del cuerpo.

"Majestad, últimamente, en los pueblos que se encuentran fuera de la ciudad que gobierno, Arkan, han estado sucediendo muchas violaciones, saqueos y masacres de pueblos tras pueblos por parte de los humanos a nuestros hermanos. Ya no se que hacer para detener esto, parece que hay un grupo bastante grande detrás de esto ya que, la ciudad de Lefus, Faustan, también esta pasando por lo mismo."

"Es por ese motivo que ambos gobernadores nos pusimos de acuerdos en venir y pedir algún tipo de ayuda para frenar a los malditos mercenarios humanos que están atacando nuestros pueblos."

El rey mantiene su tranquilidad y le dice a la gobernante de Arkan "Ya veo, Mara. Algo me había mencionado Alen con respecto a eso."

Mara, muy inquieta e intranquila dice "¿Qué podemos hacer para detener esto su majestad?."

Mientras ella le preguntaba eso a su majestad, Lisa ve como su hermano suspira y se levanta de manera agresiva en tanto revoloteaba su largo cabello dorado.

" Con respecto a ese tema tengo mucha información sobre el motivo de los últimos acontecimientos sucedidos fuera de sus dos ciudades."

"Me permite hablar, Padr…. Su majestad."

El rey con su mano asiente al pedido de su hijo.

"Según los espías de mi organización, que actualmente se encuentran en el imperio Leville, parece que se preparan para la guerra con nuestro reino elfo."

Una vez todos oyeron eso se sorprendieron e impactaron de mala manera.

Lefus, quien había estado tranquilo hasta el momento, ahora se cae de la sorpresa al escuchar eso.

Sus pernas se rinden y simplemente queda arrodillado. Al igual que su hermano, el rey Luprel, el tenia un pelo rubio pero corto y a pesar de ser similares entre el y el rey, este tenia un personalidad completamente distinta a la del tranquilo rey.

Por otra parte, Lisa estaba muy sorprendida y Mara muy enfurecida con los humanos del imperio Leville.

Mientras que el rey Luprel había dejado de lado su completa tranquilidad, para poner un rostro de gran desconcierto.

Toda la sala se lleno de fuertes preocupaciones y odio hacia los humanos.

"Malditos humanos, siempre queriendo hacernos daño cuando nosotros nunca les hacemos nada. Solo quieren agarrarnos y vendernos como mercancía sexual a otros países." Dijo Mara mientras apretaba sus puños con mucho enojo.

Faulus tampoco se contiene y exclama con mucho temor y enojo "¡Una invasión del imperio Leville será difícil de detener, por no decir que será casi imposible!."

Entre esos momentos de enojo y desconcierto los únicos que mantenían aunque sea un poco su cordura para poder pensar o hablar cosas importantes eran los hijos del rey, Alen y Lisa.

Lisa se cierra en si e ignora por completo los alrededores mientras murmura sus pensamientos que en realidad los estaba divulgando en un tono fuerte e inconsciente "No puede ser casualidad que los asedios a los pueblos de nuestro país ocurran en el momento exacto en el que el imperio Leville planea declararnos la guerra. Algo anda mal y creo que el imperio planeaba esto desde hace tiempo."

Esas palabras inconscientes se oyeron por toda la sala del trono y cuando lo hacen, estas llenan aun mas de preocupación a los dos gobernadores que estaban como locos de furia por los humanos.

Mientras tanto, Alen le sonríe a su hermana en señal de felicitación por deducir algo grandioso.

Ella se avergonzó un poco, pero le devolvió la sonrisa que su hermano le había hecho

Lefus muy enojado y con una vos seria le pregunta a Alen "¿Que piensas sobrino?. Los del imperio atacaran la ciudad Faustan que permite que tanto humanos como elfos convivan o no se tomaran las molestias de pasarnos por arriba."

" Lo siento tío, no sabría responder con certeza eso, pero si te tuviera que dar una opción entonces te diría que si ya que, como dijo Lisa hace unos segundos, lo mas probable es que los del imperio hayan enviado mercenarios o ellos mismo vestidos de otra forma para poder limpiar los alrededores de las dos ciudades y poder proceder a la invasión de manera rápida y perfecta. Si es como lo que acabo de decir, lo mas probable es que están apurados por invadirnos, la necesidad que presentan de acabar con nuestros asentamientos que se encuentran fuera de las dos ciudades es una gran muestra de que quieren terminar lo mas rápido con su invasión a nuestro país. Además, creo saber cuales son sus intenciones..."

Tras mencionar esas ultimas palabras con respecto a tener un poco de conocimiento sobre el motivo de su invasión, se queda parado pensando por unos segundos hasta llegar a un punto en el que todo se relacione.

Todos estaban esperando a lo que Alen iba a decir, incluso Luprel estaba muy tenso y preocupado con escuchar la respuesta. Sin embargo, todos se estremecieron cuando oyeron a Alen gritar estas palabras muy furioso "¡Mierda! Los maldito humanos planean hacerse del poder de la raíz madre. Si ellos logran hacerse con el núcleo de nuestro gran bosque, que nos protege de los humanos, entonces todo nuestro bosque perecerá y con ello nuestra raza se extinguirá. Sin contar que toda nuestra raza será esclavizada por el imperio Leville y eso haría que el poder de ese imperio aumente mucho, en especial lo económico."

"A pesar de que su objetivo principal lo mas seguro es que sea el de hacerse con el núcleo de nuestro bosque, no saben que el núcleo puede que no les vaya a servir de nada ya que, el núcleo es el corazón o fuente de poder que nuestro gran dios Apotros nos dejo para que viviéramos, por lo tanto es mucho poder para que un simple humano pueda aguantar…"

Al finalizar esas palabras un poco alegres, Alen ahora se deprime de una gran manera hasta el punto en que sus piernas empiezan temblar.

Todos los de la sala notaron eso y Lisa que estaba sentada al lado se da cuenta de eso y con gritos alterados le pregunta "¡Hermano!, ¡Hermano!. ¡¿Estas bien?!."

"¡¿Qué te sucede?!."

Alen ya no tenia el rostro deprimido de hace unos segundos, sino que tenia uno sonrisa de no creerse lo que estaba pensando….

"Puede que no funcione, pero si el Imperio Leville tiene pensado dividir el poder del núcleo en varias personas, entonces de esa manera seria bastante posible utilizar el poder que nuestro dios Apotros nos dejo para protegernos de los corruptos humanos."

Esas palabras no sorprendieron a nadie de la sala, solo causaron que toda la sala se quedara en un silencio de terror….Pero todo ese Silencio en realidad se debía a que la sorpresa había sido tanta, que ni llegaron a reaccionar.

Puede que parezca imposible de creer pero en ese momento, incluido el tranquilo rey Luprel estaban de la misma manera.

El silencio aterrador continuaba en la habitación.

Alen con sus pensamientos de todo lo que estaba sucediendo y podía llegar a suceder se estaba volviendo un poco loco debido a las mínimas posibilidades que el pobre reino elfo tiene contra el gigantesco y poderoso Imperio Leville.

Luprel estaba atónito por los acontecimientos.

Literalmente no encontraba una forma exacta de como reaccionar a todo esto.

Su hermano Lefus, por otra parte, estaba aterrado por lo sucedido.

Mara emanaba pura furia y enojo, sus labios sangraban y sus puños se desgarraban por la gran fuerza que se estaba imponiendo en su cuerpo.

Lisa, la menor de todos en la sala tenia un rostro asustado y aterrado, y en su cabeza se imaginaba todo ese paisaje que ella solía ver desde el balcón de su cuarto lleno de fuego y con las personas gritando desde abajo. De solo pensar en eso quería gritar de terror en medio de la sala del trono….Pero en el instante en que lo iba a hacer todos los que estaban en la habitación son devueltos a la normalidad gracias a la interrupción de fuertes ¡Toc! ¡Toc! Desde afuera de la sala.

Ante los fuerte golpes en la puerta Luprel da permiso para que la persona entrara.

Una vez la puerta se abre, este elfo entra muy alterado y aterrado.

"¡Su majestad!, ¡Su majestad! El imperio Leville nos acaba de declarar la guerra y dice que si le damos el núcleo no habrá invasión y nos convertiremos en un estado vasallo."

Esto no sorprendió a nadie de los que ya estaban dentro de la sala

Ya no había mas sorpresas, después de todo con lo que Alen dijo ya estaba muy bien sabida la invasión del imperio a el reino elfo.

Lo único que les quedaba hacer a todos era poner un rostro de lamento y deprimirse desde donde estaban.

Luprel no dudo en levantarse de su trono y comunicar las siguientes ordenes a todos los de la sala "Nos defenderemos de los humanos y moriremos porque es mejor morir, que sufrir siendo sus esclavos y juguetes para su diversión."

Todos muy educadamente y sin ninguna queja asintieron a las ordenes de su rey.

"Agradezco que no se nieguen a una de mis ultimas ordenes."

Las siguientes palabras del rey son interrumpidas un segundo después por un nuevo mensajero, que llego por la puerta de la sala del trono que estaba abierta y comunico lo siguiente "¡Su majestad un objeto gigante esta volando encima de nuestro reino!."

Todos se sorprenden por esto y Luprel dice muy desconcertado "¿¡Como que algo esta volando encima nuestro reino?!."

El mensajero parece dudar de sus propias palabras y suelta las siguientes muy confundido…

"Puede que suene raro, pero afuera hay un gigante barco con forma rara volando encima nuestro."

-CONTINUARA-

Príncipe heredero Alen:

Es una persona tranquila, alegre, intelectual y muy calculadora cuando el tiempo lo amerita. Tiene muy buena relación con su padre y hermana, muchas veces recibe reproches por parte de su padre debido a que deja que su hermana mayor se escape dentro de la ciudad a propósito. Este elfo es el líder de una organización secreta integrada solo por elfos. Tiene 240 años.

Habilidades: [No identificadas por el momento]

XXX

Rey Luprel del reino Elfo:

Es una persona amable y tranquila. Ama tanto a sus hijos y a su pueblo, que cuando a estos dos se los pone en peligro, el se enoja bastante y siempre trata de buscar maneras pacificas para solucionar los enfrentamientos.

Luprel tiene cuatrocientos años y hace doscientos años perdió a su esposa a manos de los humanos, es este el motivo por el que protege mucho a su hija hasta el punto de mantenerla encerrada en su cuarto y de el mundo.

Siente que los humanos son malos pero al mismo tiempo que no todos los son asi que, si tiene la oportunidad de hablar con uno de manera amistosa no dudaría en hacerlo, pero se niega completamente a relacionarse con el mundo de afuera y a poner en riesgo a su familia y ciudadanos.