Capítulo 425

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En el siguiente momento, el pie de Keira se estampó con violencia en su entrepierna. —¡Bang!— Todos parecieron oír el débil sonido de algo rompiéndose, y luego Jackson se puso pálido de un instante a otro. Miró hacia abajo incrédulo y vio un rastro de sangre en su entrepierna...

Jackson estaba aturdido.

Le embistió una oleada de dolor insoportable, solo sintió oscuridad ante sus ojos, mientras perdía el conocimiento del dolor.

—¡Señor Gill! —los matones que estaban a su lado no pudieron evitar exclamar sorprendidos mientras se apresuraban al lado de Jackson y luego volvieron la vista hacia Keira con una mirada feroz, maldiciendo:

— ¡Solo espera, la familia Gill no dejará pasar esto!

Dejando esas palabras atrás, rápidamente levantaron a Jackson y se marcharon apresuradamente del lugar.

El patio aún retenía el caos del reciente altercado, y solo después de que se marcharon finalmente se calmó.

El ceño de Keira se frunció levemente cuando escuchó la voz angustiada de Matias: